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Hemos terminado ya la poda de nuestras lavandas (Lavandula) y romeros (Rosmarinum officinalis)?

Estas últimas semanas hemos terminado de podar todas las matas de lavandas y romeros que hay en el jardín.
Este año todo va retrasado. Ha hecho mucho más frío que otros inviernos, incluso el inicio de la primavera ha sido inusualmente fresco y por tanto las plantas no se animaban a brotar pero además lleva semanas y semanas sin parar de llover.
Son muchos los correos que recibo en el que me preguntan sobre qué hacer con l lavanda que se nos ha envejecido porque lleva años sin podarse y siempre respondo lo mismo: rejuvenecer un gran arbusto de lavanda es tarea bastante complicada y los resultados no son nada buenos. Es mejor sustituirlas que tratar de convertir de nuevo en una bonita bola, un ejemplar enorme, desgarbado, con troncos gruesos, viejos y resecos a la vista, sin follaje ninguno. No, amigos, la poda de las lavandas no es cosa que podamos olvidar si queremos mantenerlas en buenas condiciones.
Pero es cierto que los trabajos del jardín se ven condicionados en ocasiones por razones ajenos a nosotros. Podar un rosal, de pie, aunque sea con un chubasquero para protegerse, es una cosa. Se hace con tijeras y no hay problema. Pero otra cosa muy distinta es podar las matas de lavandas y romeros que yo realizo con tijera recortasetos eléctrica.
No me gusta utilizar aparatos conectados con cables en días de lluvia por razones obvias. Así que entre que no estaban muy brotadas y que la lluvia ha contribuido un poco, hasta mediados de mes no he terminado de tener todas las matas listas.
¿Vosotros habéis podado ya vuestras lavandas? Este artículo pretendía ser un recordatorio más que otra cosa.
A principios de abril de hace dos años publicamos un artículo en el que tratamos de forma detallada las podas de la lavandula por eso hoy no vamos a profundizar en exceso. Decimos "las" porque dos son las que deben practicarse sobre estos arbustos si no queremos que en breve se tornen viejos y leñosos y terminen por despoblarse de hojas sus gruesos troncos en las zonas bajas.
Como explicábamos en aquel artículo, las lavandas deberían podarse por primera vez en la temporada, tan pronto empiezan a brotar
No conviene aplazar en exceso este trabajo porque de hacerlo, arriesgamos la floración.
Las lavandas no tienen la capacidad de rebrotar desde la madera vieja, así que una buena poda consiste en hacer una poda bien apurada pero sin llegar a cortar hasta esta madera vieja ya que en ese caso, nos quedaríamos con un arbusto que será difícil que volvamos a ver cubierto de ramas. Dejaríamos un ejemplar desnudo en su base y con su estructura de leño viejo interno a la vista lo que lo convertiría en un arbusto que carece de toda belleza.
Fijaos en estas dos siguientes fotografías. Están tomadas el día 5 de este mes. Día en que hice la poda de esta mata. Todo el exterior de la planta está cuajado de hojitas...
Pero apenas abrimos un poco la mata, vemos enseguida su interior con hojas resecas: a pesar de ser un ejemplar sano y joven, vemos que dentro está lleno de hojas secas. Es lo normal. El interior siempre está así. 
Es justo hasta esa madera vieja por donde tenemos que cortar, dejando una pizca de ramillas que vemos verdes pero sin llegar a cortar del todo hasta el leño viejo por lo que decíamos, porque del leño viejo no rebrotarán.
En esta segunda fotografía se ve muy bien que hay unos centímetros todavía de ramas con hojas frescas, así que si queremos podemos cortar una pizca más.
Aconsejaría no preocuparse por el aspecto un poco despoblado que resulta justo cuando terminamos de podar. Se ven un poco "transparentes". No importa!! 
En seguida, en cuestión de unos días, nuestra lavanda volverá a estar tupida, no se transparentará ya su interior. Mirad esta tercera fotografía, es del mismo ejemplar que la anterior: Es del día 24. Es decir, en tres semanas escasas han sacado infinidad de pequeños brotes ya. Así que tranquilos. Es mejor apurar bien la poda y así mantenerlas tupidas que podar poco.
Solamente hay una forma de mantener las lavandas bonitas, tupidas, con buena forma....ser constante en la poda y no dejarlas ni un solo año sin sus dos podas!!
Es mejor comenzar desde jóvenes. Es decir, desde el primer momento de estar en le jardín no dejar de podarlas, incluso ejemplares muy, muy chiquitos.
En varias fotografías de este artículo podéis ver algunas de las mías que son realmente pequeñas pero estar redonditas porque aunque son extremadamente jóvenes las he dado un buen recorte. Así, desde abajo, al cortar a poca altura, las ramillas se ramifican y va creciendo tupidas.
Si por olvido o no haber podido realizarla a tiempo, incluso yo diría de hacerla algo más tarde, aún perdiendo la floración. Al menos yo prefiero mantenerlas el mayor tiempo posible jóvenes, densas, sin huecos sin vegetación aunque un año perdiera las flores.
La primera la hacemos como digo, al inicio de este mes (o cuando comiencen a brotar según el clima de nuestro jardín). Esta es la poda más severa.
La segunda la haremos tras la floración del verano. Esta poda es algo menos apurada. Eliminaremos las espigas secas y aprovecharemos para recortar brotes excesivamente largos, darle de nuevo una forma bonita y si queremos reducir un poco su tamaño si no disponemos de demasiado sitio para que crezcan.
Los romeros florecen en primavera en mi zona. Podarlos ahora como yo hago supone perder su floración. Os extrañará que haga esto. 
Explicaré por qué. A los romeros les ocurre un poco como a las lavandas, se hacen enormes y tienen la tendencia a crecer desgarbados despoblándose en las zonas bajas del arbusto. Los míos son muy, muy jóvenes así que pretendo hacerlos crecer desde el principio muy densos, muy poblados. 
Cuando se compran chiquitos como yo hago, la plantita tiene apenas unas cuantas ramas. No tienen los romeros la tendencia a ser tan redondos como las lavandas, por eso, si no los podo bien apurados cuando son pequeños, enseguida esas ramas que traen del vivero se alargan y al hacerlo, se separan, adoptando una forma que no es la que yo quiero. Deseo matas más redondas, más tupidas desde abajo y por eso podo ahora y repito a lo largo de la temporada estos recortes con la misma finalidad.
El año que viene probablemente los deje florecer y no podaré hasta después de la floración. Luego, los recortaré varias veces hasta que se inicie el otoño, pero no mucho más porque la planta tiene que tener tiempo para que la madera que cree tras la ultima poda tenga tiempo de madurar antes de que lleguen las primeras heladas.

Cómo y cuándo podar las lavandas (Lavandula angustifolia)

Lavandula angustifolia o lavanda (también conocida como espliego y lavándula), es un arbusto de tamaño no demasiado grande, de hoja agrisada perenne y aroma delicioso al frotarlas. Pero son sus flores (en todas las gamas de malvas incluso algunas en blanco) en forma de espigas las que tienen más aroma y llenan de perfume la zona dónde se cultiva.

Es muy frecuente ver lavandas en los jardines, en las partes frontales de los arriates y a los bordes de los caminos porque son de fácil cultivo. Amantes de los suelos con buen drenaje, arenosos, incluso no excesivamente ricos en nutrientes, pero sobretodo, detestan un riego en exceso.
Este exceso de riego debemos saber que provoca fuertes crecimientos pero baja la intensidad del aroma de la floración.
Florecen en verano cubriéndose de espigas terminales en la parte superior de largos tallos sobresaliendo del arbusto que puede alcanzar tranquilamente el metro de altura y diámetro. Existe no obstante variedades algo de crecimiento algo más limitado como esta que os muestro en las fotografías, Se trata de Lavandula angustifolia 'Hidcote' que crece algo más compacta y no alcanza el tamaño tan grande.

El caballo de batalla de estas plantas es su tipo de crecimiento. Son arbustos con una gran tendencia a tornarse leñoso y hay que saber que la madera lignificada y vieja no brota de manera que es frecuente ver en los jardines matas de lavandas con los pies despoblados y un crecimiento bastante desgarbado.
Esta tendencia hay que tenerla muy presente a la hora del mantenimiento con las podas. De todos modos mentalicémonos, tarde o temprano las lavandas hay que renovarlas tras unos cuantos años en el jardín porque es inevitable que el arbusto envejezca. Podemos, mediante la poda retrasar este envejecimiento pero a la larga se lignificarán, crecerán en exceso y se despoblarán brotando mayormente en la zona superior del arbusto dejando desnuda la parte inferior y adoptando formas no demasiado bonitas.
Si observamos dentro del arbusto, aún siendo jóvenes, veremos que la vegetación interna está como seca presentándose las hojas verdes y tiernas en el exterior del arbusto.

Como digo, con la poda retrasaremos el envejecimiento aunque no podamos lamentablemente evitarlo con el tiempo.
Es muy importante tener en cuenta su crecimiento para, mediante la poda procurar mantener el arbuto lo más brotado posible, es decir, que emita muchas ramitas que tapen la zona interna que suele ser seca y despoblada. Estas ramificaciones que favorecemos con las podas además de cubrir el interior permitirán que la floración sea muy abundante.

¿Cuándo debemos podar las lavandas? Es conveniente hacerlo dos veces al año:
Primera poda: Final invierno/inicio primavera: Al final del invierno o, en climas fríos como el mío, al inicio de la temporada, tan pronto como comienza el crecimiento efectuaremos la primera poda de la temporada. en este momento le suelo aplicar una poda bastante severa. Eso sí, sin llegar a cortar la zona lignificada porque esta madera ya no rebrota como he comentado.
Este año he aplicado un pequeño truco que leí el otro día no recuerdo en qué libro de poda y que me ha ido bien. Se trata comenzar la poda recortando con las tijeras dos especies de "franjas" que crucen el arbusto de punta a punta en los dos sentidos. Estas franjas me han servido de "orientación" al proporcionarme ya el contorno que tendría finalmente la esfera.

No sé si se aprecia bien en esta foto. En esta segunda he coloreado estas dos franjas para tratar de hacerme entender mejor. A partir de hacer estas dos franjas ya solo quedaba ir recortando las cuatro partes que aún quedaban sin podar procurando darle una forma lo más redondeada posible.


Segunda poda: Tras la floración del verano. La segunda poda la realizo tras la floración para eliminar las espigas florales una vez secas. Me permite limpiar la planta de ramas muertas, con crecimientos excesivos u orientaciones que afeen la forma general del arbusto. Además esta segunda poda favorecerá que ramifique más con lo que estaremos ayudando también a mantener el arbusto más compacto y tupido.
Siendo tras el verano y antes de que lleguen las heladas, pueden efectuarse ligeras podas para mantener la forma del arbusto a nuestro gusto o limitar un poco el crecimiento si el espacio del que disponemos para él vemos que está siendo sobrepasado.

En mi opinión es importante no  podar una vez inicia bien el crecimiento de primavera porque haciéndolo estaríamos renunciando a su floración.
Aquí tenemos ya la lavanda podada.

Poda de tres tipos de Salvia (arbustivas, herbáceas y de roseta)

Como bien sabéis hay tantas variedades de salvias que tratar de afrontar la poda de todas y cada una de ellas resulta imposible. En este artículo nos acercaremos a tres tipos distintos de salvias (que no variedades) que tienen crecimientos bien diferentes: las salvias arbustivas que desarrollan ramas leñosas; las salvias herbáceas cuya parte aérea suele deteriorarse mucho e incluso llegar a desaparecer en jardines con heladas y por último las salvias que además de ser herbáceas forma roseta de hojas en su base.
Comenzaremos con el post de hoy una serie que irá tratando sobre la poda de algunos arbustos de jardín. Como sabemos las salvias arbustivas no son exactamente arbustos si no que técnicamente se trata de lo que se conoce como un "subarbusto". Es decir, algo a caballo entre un arbusto con ramas totalmente lignificadas y una vivaz. Algunas de las salvias forman una estructura leñosa (sobretodo en su base) que permanece a lo largo de toda la temporada y puede decirse que puede tratarse a los efectos de la poda como si fuera un arbusto. Otras en cambio conservan su parte aérea a duras penas durante el invierno.
Lógicamente irán apareciendo según sea preciso afrontar su poda en mi jardín. No hace falta insistir que la fecha de las podas depende en buena parte de la climatología y lógicamente si vosotros vivís en zonas más cálidas que la mía podrá variar en algo el momento de podar algunos arbustos.
Estos artículos que versarán sobre la poda de arbustos concretos pretendo alternarlos con otros artículos en los que hablaremos de la poda en general y en los que intentaré dar unas nociones globales que podrán aplicarse a todas las plantaciones del jardín para que quién no tenga demasiada idea sobre el tema pueda podar las plantas de su jardín sin demasiada inseguridad.
Bien, el primer grupo de salvias que vamos a tratar hoy son las salvias arbustivas. Es decir, aquellas que forman una estructura leñosa. Todos las conocemos porque son tan agradecidas tan floríferas, tan sanas, tan poco exigentes...que es difícil no querer cultivarlas en nuestro jardín. Una vez asentadas son bastante resistentes tanto al frío como a riegos reducidos.
No incluiremos aquí la Salvia officinalis que además de haber colgado ya un artículo hablando de su poda, a mí me gusta podarla a conciencia una vez ha florecido en mayo.
Sigamos. Estas salvias arbustivas si no las podamos cada año al tener un crecimiento tan rápido e intenso se convierten rápidamente en matas arbustivas muy leñosas y cuya producción de flores irá bajando progresivamente según envejezca la planta. Además, las floraciones no se repetirán.
Les pasa un poco lo mismo que a las lavandas. Son arbustos que la poda puede retrasar el envejecimiento del arbusto pero que tarde o temprano terminan por lignificarse y al cabo de un tiempo es preferible sustituir las plantas en el jardín ya que son de reproducción muy fácil mediante esquejes.
Pero con independencia de que sean arbustos de vida no muy larga, está claro que queremos que produzcan varias floraciones durante la temporada y que las matas se mantengan lo más hermosas y tupidas posibles. Verdad?
Este tipo de salvias precisan de más de una poda al año. Quede claro hoy estamos hablando de la poda intensa de cara al invierno o una vez ha terminado el riesgo de heladas fuertes. Esta poda la podemos efectuar, según sea nuestro clima, en otoño de cara ya al invierno o ahora al final del invierno. Ambos momentos tienen sus ventajas e inconvenientes. Las matas estarán más bonitas durante los meses del invierno si las dejamos "acicaladas" al final del otoño pero en jardines como el mío, con frío, prefiero que las ramas, aunque deterioradas por el rigor del invierno, protejan un poco de las bajas temperaturas a la parte central y baja del arbusto.
Podarlas en otoño, si vienen días buenos que animen a brotar las ramas, pueden dar lugar a crecimientos que no soportarían el invierno. O sea, que al final tendría matas no muy lucidas (como tengo ahora) durante el invierno. Pero vamos, el momento de la poda ya depende de vuestras preferencias y de vuestro jardín.
De todos modos a mí me parecen hermosísimos los tonos rojizos que adquieren sus hojas con el frío.
Más adelante, ya en verano, aplicaremos una segunda poda. Esta vez mucho más suave, sin apurar tanto. Eliminando todos los restos de espigas florales secas y tratando de recortar unos centímetros de tallos con hojas para fomentar que rebroten y las matas se hagan más redondeadas y tupidas a la vez, claro está, que fomentará que vuelvan a florecer durante todo el otoño.
Tras esta poda ligera veraniega, en cuanto las temperaturas vuelven a suavizarse en otoño, nos premiarán con una nueva floración hasta que llegan los fríos.
Además de estas dos podas (y entre ellas) tendremos muchas más flores y durante más tiempo si vamos eliminando de vez en cuando las flores marchitas mientras dure cada período de floración
Vamos a ver de manera práctica la poda de dos salvias de este tipo. Una Salvia gregii y una Salvia microphylla.
Como podemos ver en las fotografías partimos de una mata crecida desde el verano sin que se acicale en ningún momento porque desde septiembre llevo sin poder atender personalmente el jardín.
En su interior hay mucha ramita muerta y hojas secas. Es preferible recortar la mata casi a la altura que quedará finalmente. Asi es más fácil ir abriéndola con las manos y revisar que en su interior no dejamos ramas muertas u hojas secas. Una buena limpieza de la estructura que quedará evitará enfermedades y el desarrollo de plagas.
Ya veis que la poda ha sido bastante apurada. No conviene llegar demasiado abajo y llegar a la parte muy leñosa porque dejaríamos a la salvia con pocas posibilidades de volver a rebrotar (como le pasa a  las lavandas).

Aún así se le ha dado un buen corte de pelo!! Tratamos de dejar la mata bastante redondeada. En pocas semanas comenzarán a brotar con fuerza y empezarán a sacar sus primeras flores de la primavera pero tendremos que esperar al otoño para verlas en todo su esplendor. No olvidemos que las salvias son eminentemente plantas de floración otoñal.
A Salvia greggii se le puede aplicar el mismo tipo de poda. Recortar primero grosso modo de manera que nos permita limpiar bien de material muerto el interior de la mata y luego terminar de redondear bien la mata apurando en la distancia sin llegar cortar a nivel del suelo.
El siguiente grupo son las salvias herbáceas. Se trata de plantas cuyas ramas tienen un gran crecimiento. De tallos verdes que no llegan a lignificar del todo. Con hojas generalmente más grandes y carnosas que las del grupo anterior y de bonitas formas. 
Me parecen aún más hermosas que las anteriores. Cultivo en mi jardín sólo tres variedades que podríamos encuadrar en este grupo: Salvia 'Indigo Spires' Salvia farinacea y Salvia leucantha. Las tres preciosas!!
El primer año no supe cultivar bien Salvia 'Indigo Spires'. Luego intuí como tenía que tratarla y llevo dos temporadas encantada con ella.
Se trata de un tipo de salvias que comienzan a florecer en la primavera. Se muestran lozanas y con preciosas hojas hasta que llega el verano. S. 'Indigo Spires' sólo aguanta el calor tremendo del estío que hace en el jardín trasero dónde la cultivo si hago aportaciones de agua cada día. De lo contrario se lacia.
Cuando llega el calor deja de florecer y se deteriora. Es el momento de hacer una poda sin contemplaciones: cortar todos los tallos a unos 10/15 cm del suelo. En muy pocas semanas vemos que vuelve a brotar con fuerza. De nuevo la planta luce preciosa, con hojas sin churrascar y produciendo panículas florales hasta que llegan los fríos.
Con las primeras heladas parte de sus tallos se congelan. Si viviera en un jardín sin heladas la podaría justo cuando se daña por la primera helada pero en mi jardín creo que conviene esperar a casi empezada la primavera para podar estas salvias a pocos centímetros del suelo.
Os muestro la evolución de la mía.
Son salvias las de este grupo algo menos resistentes (aunque rebrotan luego sin problema) a los fríos y que generalmente en climas como el mío no resisten el invierno llegando incluso a desaparecer su parte aérea. De ahí que aunque me afea bastante la zona el mantenerla así de deteriorada, aguanto hasta que llega febrero o marzo para efectuarle la segunda poda intensa. De nuevo cortamos los tallos a 15 cm del suelo. Tan pronto comienza la primavera ya la tenemos en marcha otra vez!!
Las salvias de este grupo suelen ser algo invasivas. Las matas van extendiéndose poco a poco ocupando cada vez más espacio a su alrededor. S. Spire en cambio no se comporta así pero en general son salvias cuyas matas deberemos dividir cada algunos años, cosa estupenda porque nos permite aumentar nuestras existencias de forma gratuita!!
Por lo demás no es nada enfermiza, factor que al menos yo cada día tengo más en cuenta!!
Es un planta magnífica que aconsejo a cualquier que quiera tener un salvia que no se cansa de florecer en preciosos tonos violáceos. Además es un imán para abejorros y todo tipo de insectos y mariposas!! El problema es que la encontré en un vivero una vez y jamás he vuelto a poder comprar otro ejemplar por mucho que he preguntado :-)


Otra que no se cansa de florecer es Salvia farinacea. De porte más reducido pero de preciosos tonos azulados en sus flores. En mi jardín no se presenta tan resistente. De hecho he perdido alguna durante el invierno. Aún así cada año suelo comprar algún ejemplar porque luce preciosa en la parte delantera de los arriates mezcladas con las rosas.

El último grupo de salvias que aunque también son herbáceas presenta un tipo de crecimiento bastante distinto de las anteriores, son las salvias que desarrollan una roseta de hojas en su base.
Imagino que habrá más variedades que podrían englobarse en este grupo pero yo solo cultivo Salvia nemorosa (con muchos cultivares)
Mata de Salvia nemorosa comenzando a florecer delante del rosal y entre dos matas de Salvia officinalis 
Tampoco se mantienen durante la estación fría en muy buenas condiciones en mi clima. Muchas hojas basales se deterioran y hay algunos ejemplares que casi me cuesta localizar entre el acolchado. Quedan ligeramente prendidos de la roseta basal los tallos que en su momento sostuvieron las flores y que ahora, en este momento del invierno, se han tornado secos, pajizos y duros dando un aspecto bastante deplorable a la planta.
Salvia nemorosa a la izquierda de un Pittosporum tobira 'nana' y delante de Rosa 'New Dawn'
Más que poda deberíamos hablar de "limpieza" porque muchos de estos tallos apenas tiras con los dedos un poco de ellos y rápidamente se desprenden. El resto de tallos secos que no lo haga simplemente tendremos que cortarlos lo más bajo posible. Eliminaremos también cualquier hoja quemada o enferma.
Pienso que las salvias que tengo de este tipo llegarán en pocas temporadas a tupirse demasiado y quizás será necesario dividirlas.
Además de esta poda, la eliminación constante de las espigas florales secas mientras se produce la floración alarga indudablemente ésta.


Hay muchísimas variedades de salvias y siendo como son plantas que no dan ni demasiado trabajo ni problemas de enfermedades resultan muy adecuadas para cultivar en jardines dónde tengan que soportar algo de falta de agua. Tampoco son demasiado exigentes en lo que hace a nutrientes del suelo así que sin duda se trata de una especie muy a tener en cuenta a la hora de rellenar bancales que estarán cuajados de flores especialmente durante el otoño.

Una ayudita para podar: Set de tijera cortacésped y tijera arreglasetos con batería

Una ayudita en forma de herramientas en un momento del año como este en el que hay que recortar infinidad de pequeños arbustos viene de perlas.
Llevaba tiempo queriendo una pequeña herramienta así. Lo que quería no era un potente arreglasetos. Para empezar porque no tengo setos que haya que cortar. Un par de veces al año cortamos la valla con hiedra que divide mi jardín trasero de la parcela contigua. Pero para este trabajo la persona que me ayuda en el jardín se trae el cortesetos. Indudablemente esta herramienta no valdría para este trabajo que requiere una máquina de muchísima más potencia.
Lo que yo quería era algo que me permitiera podar las lavandas, peinar las salvias o limpiar  "lo gordo" de las Nepetas antes de terminar de quitar todas las ramillas interiores muertas. Arbustos con ramillas no demasiado gruesas. Algo que pudiera llevar con mis herramientas en el transcurso por el jardín de forma cómoda.
Estuve leyendo muchas opiniones de usuarios sobre distintas marcas y modelos y finalmente me decidí por este que he adquirido.
Existía varios modelos "parecidos" de distintas marcas. A pesar que algunos modelos eran de casas muy conocidas, me ha echado para atrás los comentarios negativos de calentamientos, poco tiempo de autonomía o dificultad de montar y desmontar las distintas cuchillas así como lógicamente sobre la falta de potencia de la máquina.
No es este un artículo en el que quiera tratar de las ventajas e inconvenientes de los distintos modelos de arreglasetos. Simplemente quería mostraros este que he adquirido hablando de los factores que yo he tenido en cuenta en el momento de decidirme por uno u otro arreglasetos. Comentaré por tanto sus ventajas e inconvenientes sin compararlas con ningún otro.
Como es lógico en cada jardín habrá unas necesidades y cada jardinero tiene unas u otras prioridades o incluso gustos personales.
Ya sabéis que yo no tengo publicidad de ninguna casa comercial en mi blog. Por tanto no estoy condicionada por ninguna empresa en las opiniones que emito en mi página. Cuando digo que algo me gusta es porque me gusta, sencillamente. Y cuando digo que algo no me funciona es porque no me funciona. Sin más. Ni gano ni pierdo absolutamente nada ni en lo uno ni en lo otro.
He tenido la intención inicialmente de tachar con cualquier programillo la marca comercial de la herramienta que aparece en las fotografías pero luego he pensado que sólo viendo las fotos se sabe marca y si me apuras modelo. Así que finalmente he decidido dejar las fotos tal como las he tomado. 
No se trataba de adquirir un cortasetos a gasolina o eléctrico de gran potencia que no preciso en este momento. Lo que precisaba era un herramienta muy manejable. Todos sabemos que el peso de las herramientas es algo a tener muy en cuenta. Así que el hecho de que fuera muy, muy ligero consideré que era importante. Este pesa sobre 900 gramos. No es mucho, se aguanta perfectamente sin cansarte. Esto es importante tenerlo en cuenta porque cuando llevas mucho tiempo seguido con una herramienta en la mano que pesa un montón terminas por cansarte.
Algo manejable, cómodo, fácil de llevar hasta cualquier punto del jardín sin necesidad de cables. que me obligaría a poner alargos y una parafernalia que estaba segura que con mi forma de ser terminaría usando las tijeras por no ir a por el alargo para enchuffar el arrreglasetos. 
Por tanto debía ser a batería recargable. Esto me llevaba a tratar de elegir un modelo con suficiente autonomía. Cuando te pones a atusar arbustos quieres poder trabajar un buen rato y no verte en la obligación de interrumpir el trabajo para volver a cargar la herramienta. 
Según la página oficial la herramienta puede estar funcionando 100 minutos. Cronometrar esto es difícil en mi situación en la que no puedo estar de pies demasiados minutos y si hago uso de ella sólo puede ser sentada. Sinceramente no he tenido la paciencia de ir sumando los tiempos de uso hasta que se agotaran las baterías ni tampoco estoy en situación de usarla 100 minutos seguidos. 
He confiado por tanto en las muchas opiniones que sobre este aspecto he leído en la Red procedente de usuarios que tenían este modelo.
Consciente de que se trata de una herramienta muy sencilla de la que no podemos esperar que nos corte un seto con ramas muy gruesas, al menos quería decidir sobre la que tuviera mayor potencia. Otros cortasetos de este estilo tenían una potencia inferior a esta cuya batería de litio es de 10,8 V.
Por supuesto una herramienta de estas características tiene un tiempo limitado de uso. Tarde o temprano tienes que poner la máquina a cargar de nuevo. Me informé del tiempo de carga de la batería y que no fuera demasiado consideré que era algo bastante positivo. Este factor sí lo he comprobado y, tal como afirma la marca comercial, la batería tarda tres horas y pico en cargarse.
La facilidad del cambio de cuchillas y que el anclaje al cuerpo de la máquina fuera sólido y firme era una cuestión que yo considero prioritario porque afecta a la seguridad y con esto no se puede jugar!!!
Leí sobre otros modelos que resultaba poco firme el anclaje de las cuchillas. Esto sinceramente me daba bastante miedo. Una herramienta así aunque sea de este tipo que no son de gran potencia, puede ser realmente peligrosa y causar graves heridas si llegara una a cortarse con ellas.
Por el contrario comprobé que sobre este arreglasetos los usuarios hablaban muy bien de la facilidad del cambio de cuchillas y de la firmeza con la que quedaban ancladas a la máquina. Y veo que llevaban razón, en lo uno y en otro. He cambiado ya varias veces las cuchillas y me ha resultado sumamente fácil y sí, quedan bien firmes unidas al cuerpo de la herramienta.
Diría que la mayoría de herramientas de esta gama no cuentan con tres cuchillas, suelen tener una hoja de cizalla para arreglar setos y a lo sumo la cuchilla de corte para el césped.
A mí lo del césped la verdad, como que me importaba bastante poco porque no tengo césped pero si venía incluida pues bueno, mejor. Verdad? y en todo caso seguramente me servirá para recortar alguna zona del borde entre la hierba de caminos o la pradera central en su unión con el acolchado de los arriates. No lo sé. No he probado qué tal funciona esta cuchilla.
Sí me resultaba interesante por el contrario que contara con dos hojas de cizalla, una de 12 cm y otra de 20 cm. 
Me gustaba de esta herramienta que contara con una hoja muy corta. Pensé (y realmente así ha sido cuando he tenido oportunidad de probarla) que a la hora de acicalar un arbusto pequeño lógicamente sería más útil una cuchilla corta que una larga si de lo que se trata es de dar formas redondeadas. 
Quizás para conseguir volúmenes con caras rectas la hoja grande pudiera ser más útil pero en mi jardín no tengo ningún arbusto de esas características de momento.
De todos modos, aunque probablemente haga más uso de la cuchilla corta, indudablemente también le daré utilidad a la más larga.

La marca comercial para mí es importante. Que sea de una casa que ofrezca garantías en caso de avería me deja más tranquila que adquirir una máquina que no sé como va a responder la empresa.
Por último os comentaré un aspecto que no conocía antes de adquirirlas. Es que tiene un "doble" pulsador para accionarla. Es decir, para que funcione debes accionar de una parte un pulsador ubicado bajo la empuñadura y a la vez empujar una especie de tecla en la parte superior. Este detalle reconozco que, como estamos acostumbrados a que las máquinas funcionen simplemente pulsando un sólo pulsador, se te hace raro tener que apretar a la vez en la tecla de arriba pero lo cierto es que es un magnífico sistema para evitar que la máquina se accione por accidente y nos lesionemos.
Bueno, hasta aquí los asuntos que yo consideré para decidirme. Luego indudablemente, siempre hay un margen de riesgo ya que hasta que tienes una herramienta en casa y la pruebas realmente no sabes con seguridad el funcionamiento.


He querido probarla en algunos arbustos antes de hablaros de ella. He arreglado con ella varias Salvia microphilla y greggii y ha funcionado a la perfección.
Como os comenté, a la hora de acicalar en detalle las Nepeta, resulta práctico eliminar primero la mayoría de ramas largas y secas que casi cubren la parte central del arbusto y bajo las que se encuentra el nuevo crecimiento. Para este tipo de limpieza también me ha resultado muy, muy práctica porque simplemente "acariciando" las plantas sin llegar a tocar las hojas nuevas, en dos segundos eliminas todo este material muerto.

También he querido experimentar con arbustos de ramas algo más gruesas como un Ligustrum ovalifolium y lo cierto es que me han gustado mucho los resultados. Ha cortado sin dificultad las ramas que si bien no son muy gruesas, desde luego son de bastante más calibre que una salvia.
Por último, he querido probar el recorte de varias Lavandula officinalis con ella y por motivos de comodidad para mí puesto que debo estar sentada y me resulta más cómodo hacer las fotografías en esta zona, he elegido esta del jardín trasero para que veáis los resultados.


Creo que ha quedado bien podada. Está redondita. No? Ha sido fácil hacer las lavandas. Pasando suavemente la cuchilla tratando de seguir la trayectoria de un arco para dar forma redondeada. Igual que cuando se hace con tijeras podadoras pero muchísimo más rápido y menos cansados.

Como se aprecia en esta última fotografía los cortes son limpios, sin desgarros.

En fin, esto es lo que os puedo decir de momento sobre esta herramienta. Según vaya usándola imagino que algún fallo encontraré. De momento ha cumplido con creces las expectativas que tenía sobre ella. El manejo ha sido fácil y como digo la batería ha dado para podar bastantes plantas.
Ojo!! Es lo que es. Es decir, una tijera arreglasetos que sirve para cortar arbustos que no tengan ramas demasiado gruesas.

Cómo distinguir los brotes basales de los rosales y los "chupones". Un asunto de importancia!

Ayer decidí empezar a podar mi arriate de rosales rugosas.
Parece más sensato enfrentarse a la tarea de la poda de cualquier rosal protegidos con unos buenos guantes. Pero si esto es verdad en general en el caso de los rosales rugosas es imprescindible tener los brazos (y no solo las manos) bien protegidos cuando trabajemos sobre ellos.
Sus ramas están totalmente cubierta de arriba a abajo de unos terribles aguijones finos y abundantes y hay que llevar buen cuidado con ellos.
Bueno, tampoco nos atemoricemos. Nadie que yo sepa murió de hacer este trabajo así que guantes en las manos y a mirar nuestro rosal  ;)
Esta variedad de rosales se caracteriza entre otras cosas por emitir brotes desde el suelo a cierta distancia del centro de la planta que provocan que vaya extendiéndose de forma natural con el tiempo. hacia la zona circundante. 
Como casi todo, tiene su parte buena y no tan buena. Si lo que queremos es formar un seto disuasorio por ejemplo, esta características nos vendrá de perlas.
Si por el contrario, no queremos o no disponemos del espacio para que lleguen a un gran desarrollo, lo mejor sería ir eliminando estos crecimientos que nacen lejanos al centro de la planta.
Vamos a ver hoy los dos tipos de brotes con los que nos podemos encontrar.
Parto de la base de que desde España es difícil comprar a raíz desnuda un rosal que no esté injertado. 
Evidentemente muchos de nosotros cultivamos rosales no injertados pero de lo que suele tratarse no son de rosales que hayamos comprado en sus propias raíces si no de rosales que provienen de esquejes que han arraigado y por tanto las raíces que emiten son las únicas posibles, las de su propia variedad.

He repetido en muchos sitios que mis rosales están todos plantados con el punto de injerto hundido. Esto siendo cierto, no lo es del todo. Hay una excepción: los rugosas. Precisamente por esta características los planté con el nudo (o punto de injerto) a nivel del suelo. Para limitar esta tendencia y que la parte inferior de las ramas de los rugosas, en contacto con el suelo y su humedad favoreciera la emisión de  raíces y brotes rápidamente
Yo quiero llegar a tener cuatro buenos arbustos pero quiero conservar su individualidad y no convertir la zona en un seto continuado.
Pero esta situación no es fácil de mantener. Me explico. Yo suelo incorporar cada año dos buenas capas de estiércol maduro y una capa de acolchado que aunque va degradándose e incorporándose paulatinamente al suelo, quieras que no, en estos cuatro años ya son muchas capas que han ido subiendo el nivel del suelo. Por tanto el nudo ha ido quedando enterrado.
Si no deseara propagar estos rosales me podría haber limitado a arrancar (no cortar ya que si cortamos fomentamos el crecimiento de más brotes) todos los brotes y listo pero quiero plantar dos ejemplares de Rosa rugosa 'Hansa' en otra zona del jardín y me gustaría sacar otros dos ejemplares para mi amiga Isabel, así, a pesar de sus reticencias a sus "espinitas" si cuando venga a casa se los encuentra creciendo en dos buenas macetas, no podrá decir que no ajajja. 
Bueno, y si viene en junio viendo estas rosas... quién podría negarse a "adoptarlos". Ella, otra loca de las rosas como yo, estoy segura que no!!

Si los rugosas que compré hubieran sido crecidos en sus propias raíces, no habría dudas sobre la variedad de los brotes que ha emitido uno de ellos.
Pero el asunto es que mis rugosas desde luego están injertados. Por tanto los brotes que veo aparecer desde el suelo a cierta distancia de la planta pueden ser de dos tipos:
1- Pueden tratarse de lo que llamamos "chupón" (lo que en inglés se conoce como "sucker"). Se trataría entonces de un brote que sale desde las raíces del rosal. Por tanto, este brote correspondería a la variedad del portainjerto (o patrón) y no a la del rosal.
Este tipo de brote siempre es aconsejable eliminarlos lo antes posible. Y al hacerlo hay que intentar arrancarlos de cuajo, que se desprendan del punto inicial desde dónde nacen. No debemos cortar estas ramas, estaríamos fomentando que surgieran más. Ojo con esto!! Y hay que eliminarlos lo antes posible si no queremos debilitar nuestros rosales.
Pensemos que los rosales suelen injertarse en variedades muy potentes. Si permitimos que el portainjertos desarrolle parte aérea, estas ramas debilitarán a nuestro rosal y es fácil que en poco tiempo se apoderen del propio rosal.
Por cierto, ni el tono que se supone más pálido para los chupones (no siempre son pálidos), ni el número de folíolos ni lo más o menos espinoso de la rama nos van a facilitar una prueba absoluta de que es un chupón o no. Y más en el caso de un rugosa que son ya de por sí lo más espinoso que puede haber!!
Comprobar desde dónde sale el brote es lo que nos dará la seguridad absoluta de que se trata de un tipo de rama u otro.
En un rosal injertado, si nacen desde la zona por debajo del nudo o punto de injerto (es decir, de las raíces del rosal), se trata de un chupón. 
2- O bien puede que se trate de un brote basal ("Basal breaks"). En ese caso se trata de un brote fuerte y vigoroso que nace desde la zona del punto de injerto  o más arriba o en el caso de los rosales no injertados (como por ejemplo los rosales que vienen de esquejes) desde cualquier parte de sus raíces. 
Este tipo de brotes en general hay que cuidarlos como el oro en paño. 
Pertenecen a la misma variedad del rosal. Son los brotes que posibilitan la renovación del arbusto. Favorecen el aumento del tamaño de la base del rosal y además, con los años, según vayan envejeciendo las ramas existentes y pierdan capacidad de floración, estos nuevos brotes las reemplazarán ya que formarán nuevas ramas fuertes y vigorosas que producirán estupendas rosas permitiéndonos ir eliminando las viejas ramas. 
Por tanto, en general, nada de eliminarlos, al contrario, lo que debe hacerse es protegerlos llevando buen cuidado de no dañarlos al realizar los trabajos alrededor de la base de los rosales dado que son extremadamente tiernos y frágiles.
Casi nada es absoluto y esto que acabo de comentar siendo cierto en casi todos los rosales, en el caso de los rugosas, estos brotes aun siendo basales, si nacen a cierta distancia del rosal y los dejamos crecer, siendo de tan potente crecimiento, en pocas temporadas el arriate se convertirá en una selva difícil de manejar.
De ahí que haya aprovechado la poda y limpieza de este arriate y con la intención de sacar material para propagarlos, para hablaros de esta distinción entre los dos tipos de brotes que me parece que alguno de vosotros que esté ahora afrontando los trabajos de poda, le vendrá muy bien saber diferenciar unos de otros.
Os parece que veamos unas imágenes en que yo creo que lo dicho hasta ahora va a quedar un poco más claro?
Pues venga! Aquí uno de los Rosa rugosa 'Hansa' el abril pasado y a continuación en este mes de febrero.
No parece la misma zona, verdad? Pues lo es! jajaja 
Por cierto... cómo han crecido las dos lavandas!! Vamos al detalle. Vemos cuatro brotes:

A la derecha: Dos largos y sin ramificar. 
A la izquierda vemos en la parte delantera otro brote algo más corto también sin ramificar y detrás (entre el rosal y la lavanda izquierda) un conjunto de cuatro ramas que nacen todas del mismo punto (quizás cuesta un poco verlo, pinchad en la fotografía para que se abra en otra ventana y podréis ampliarla si os cuesta verlo).
Lo primero que haré es extraerlos. Como os comentaba pretendo que este material me sirva para la propagación así que con sumo cuidado. Delicadamente y tratando de dañar lo menos posible las raíces.
Voy a empezar por ir eliminando despacio el suelo que cubre el tallo más a la derecha y ver desde dónde viene.

Compruebo a poca profundidad de la superficie que se trata de un brote que ha surgido de una raíz que crece casi horizontalmente.

Enseguida asoman a ambos lados de esta raíz pequeñas raicillas. Así que actúo delicadamente para no romperlas.

Esta raíz me lleva junto al brote que nace más pegado al rosal.
Con cuidado, haciendo palanca con un pequeño almocafre levanto el primer tallo y junto con él la raíz que lo une al segundo.

Veo que el primer tramo de raíz tiene pequeñas raicillas bajo el brote. Puedo individualizando en ese punto. Y corto!


Al hacer tanta fuerza la raíz se rompe y queda el último tramo que es el que es más cercano al centro del rosal. 

En un primer momento pensé en seguir quitando tierra pero ello hubiera supuesto remover demasiado suelo y dañar innecesariamente el rosal.
Hacerlo me hubiera permitido saber con seguridad si estos dos tallos son o no chupones teniendo en cuenta las explicaciones de más arriba.
Decidí finalmente tirar bien fuerte del último trozo de raíz y no cortarlo. Al tirar hacia fuera lo arranqué de su zona de nacimiento. De manera que sea o no chupón está bien eliminado.
Probablemente por el nivel al que se desarrollan los dos nacimientos se trate de raíces del propio rugosa pero tener la certeza ahora mismo me obligaría a escarbar hasta el punto de injerto y comprobarlo. Mis rosales son jóvenes y no quiero dañarlos si no es necesario.
Total, yo los he arrancado igual. La diferencia es que aunque sospecho que son dos tallos de rugosas, como digo, la certeza no la puedo tener ahora mismo en tanto no los plante y lleguen a florecer esta primaera/verano.
Vamos a por los otros dos tallos? Estos sí sé que son de Rosa rugosa 'Hansa'. Soy adivina? Je! Qué más quisiera yo serlo (lo mismo así me lucía el pelo distinto ajjaja) Bueno, ahora en serio.
Como la mayoría habréis deducido si es un tallo ramificado no brotó esta primera pasada, lo hizo la anterior. Teniendo ya previsto que quería otros rugosas en distinto sitio del jardín lo dejé crecer y que formara capullos la temporada anterior, precisamente para comprobar si se trataba de un brote basal o de un chupón.

De él nacieron preciosas rosas, tan hermosas como las que nacen del rosal padre. De manera que ayer, me llevé una gran alegría al extraer el tallo sin ramificar que estaba a la izquierda del todo. Comprobé que la raíz de la que nacía era una prolongación de este brote del que conozco la variedad. Así que ya tengo los dos ejemplares que quería.

Aquí están los cuatro.

Los dos de la izquierda son los dos que tengo certeza que son Rosa rugosa 'Hansa'. Menudas raíces. Eh!

los dos de la derecha los he extraído también con buenas raíces de  manera que no tendré problema en que me arraiguen en un buen sustrato dentro de contenedores y a ver si tengo suerte y no son chupones y así doña Isabel se los lleva para su casa. No quieres caldo? Tres taza!! jajajaja :)
En fin, espero que os haya parecido interesante esta diferenciación. Creo que es importante ahora que ya estamos empezando a podar saber qué tallos tenemos que eliminar y cuales debemos conservar como oro en paño.
Feliz noche, queridos amigos. :))

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