Mostrando las entradas para la consulta compost de hojas ordenadas por relevancia. Ordenar por fecha Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas para la consulta compost de hojas ordenadas por relevancia. Ordenar por fecha Mostrar todas las entradas

Té de compost para los rosales. Un buen abono orgánico soluble

Hoy quiero hablaros del té de compost y de sus múltiples beneficios para nuestros rosales en particular y para el jardín en general.
Se trata de un suave abono líquido orgánico nutricionalmente bien equilibrado y lleno de microorganismos beneficiosos para el suelo (Aumentando o restableciendo su actividad bacteriana) y para las plantas que puede usarse diluido para regar el suelo alrededor de los rosales o como abono foliar
Aportar té de compost es una estupendo modo de nutrir nuestro suelo. Alimentando al suelo estamos alimentando a los microorganismos que con su labor modifican los nutrientes presentes en el suelo hasta transformarlos de modo que las plantas puedan usarlos para alimentarse. Además, aportando este abono líquido proporcionaremos de manera rápida los nutrientes a la planta que podrán ser absorbidos muy pronto por las raíces de los rosales o por las hojas en el caso de utilizarlo como abono foliar.
Venimos repitiendo la importancia de hacerlo. Un suelo vivo, lleno de diversidad de microorganismos es un suelo dónde las raíces de las plantas pueden obtener los nutrientes que precisan. Las plantas que crecen en suelos sanos y ricos son plantas mucho más resistentes a las plangas y a las enfermedades, pero también resisten mucho mejor las condiciones extremas de temperatura y humedad. Pero además este suelo enriquecido tendrá mucha más capacidad de retención de agua con lo que el ahorro de riego será importante. El aporte de té de compost al suelo, ayuda al crecimiento en él de nematodos, hongos, protozoos, bacterias, etc, que ayudarán a la hora de que los nutrientes que precisan nuestros rosales estén disponibles en el suelo para ellos y aumentando el sistema inmunológico de las plantas que crecen en él..
Un momento adecuado para usar este té de compost es en las plantaciones recientes. Este tipo de tés ayudarán en el estrés que supone siempre un trasplante y fomentará el crecimiento de raíces con lo que a la larga ayudarán al arraigo de las mismas.
Este invierno planté algunos rosales a raíz desnuda que no he querido abonar con los fertilizantes orgánicos en seco que aporté a los rosales ya consolidados no hace demasiado. Prefiero en este caso, aportar al suelo un buen riego con este té que será un abono muy suave para ellos y aplazar la aportación de fertilizantes secos para el momento posterior a la primera floración.
El té de compost a pesar de ser muy fácil de realizar y poder hacerlo nosotros mismos en casa, es imprescindible que se haga con compost bien maduro. No nos vale un compost fresco, compuesto de materiales visibles todavía. Lo mejor es ahondar en la pila de compost y tomar una buena palada de la parte inferior que es dónde suele estar más compostados los materiales. Lo ideal es ese compost ya muy hecho, compuesto de partículas pequeñas dónde ya no se reconoce en absoluto su origen, de color bien oscuro y ese agradable olor que conocemos todos los que hacemos compost, a tierra de bosque!!
Aclaremos sin embargo que no es lo mismo un té de compost que un té de estiércol. Aunque se puede elaborar de la misma forma no se recomienda en aplicaciones foliares y en todo caso nutricionalmente es mucho más equilibrado el té de compost.
Para elaborar este té de compost he usado una proporción de tres medidas de compost por diez de agua. Como podéis ver en estas fotografías me he servido de una vieja jarra de plástico que me ha permitido echar los dos ingredientes en las proporciones adecuadas.
Conviene usar agua de lluvia para hacerlo pero en caso de no disponer de ella dejaremos en reposo durante un par de días la que tengamos y de este modo conseguiremos que se quite el cloro que pudiera contener y que no facilita en absoluto la reproducción de los microorganismos y fermentación que se producirá en la elaboración del té.
Al parecer son bastantes jardineros los que afirman que la adición de un poco de melaza a la mezcla aumenta el número de microorganismos que crecen en ella aumentando la calidad del producto final
Yo personalmente prefiero no agregarla porque en mi jardín muchísimas hormigas y la verdad, me da miedo que el dulzor de la melaza atraiga a las hormigas a las raíces de los rosales dónde aplique el té.
He buscado información sobre el proceso que pudiera seguir la melaza dentro del té pensando que quizás se transforme químicamente y que cuando se aplique el té los azúcares se pueden haber transformado en algo que no atraiga a las hormigas. No tengo ni remota idea y como no tengo seguridad de este tema prefiero ser cauta no agregándola. Si en algún momento encuentro alguna explicación que me asegure que la melaza no atraerá a las hormigas, sin duda, la siguiente vez que haga té de compost la agregaré a él.
Como no tenía otra cosa a mi disposición he utilizado una malla de esas que vienen cubriendo los jamones cuando los compramos. Como son de forma tubular le he cerrado uno de los extremos con una brida apretando bien para asegurarme de que no podría salir parte del compost.

Una vez llenada la "bolsa" con la cantidad de compost necesario la he cerrado simplemente anudando el extremo de la bolsa y la he introducido en un cubo grande de plástico de esos que venden en los chinos.
A continuación simplemente he agregado diez medidas de agua y me subido y bajado durante un buen rato la bolsa de compost para que se impregnara bien de agua y empezara a soltar su sustancia.
Con un palo de superficie suave (para no romper la bolsa de tela) he movido enérgicamente durante todo el fin de semana cada vez que me acordaba y que he podido (que ya digo que al no trabajar he tenido oportunidad de hacerlo muy, muy frecuentemente). Cada vez que he removido el té he vuelto a taparlo con la tapadera.
Así ha estado el té de compost durante el sábado y domingo. Esta tarde ya estaba listo. A continuación he dejado escurrir un rato la bolsa que contenía el compost sobre el té apretándola con las manos durante un rato y cuando ha dejado de gotear la he depositado fuera del cubo.


Si es para riego no hace falta colar este té puesto que de haber dejado escapar la bolsa alguna partícula del compost no tendría la menor importancia. Tan solo agregar la proporción de agua indicada más abajo y ya está listo para regar el suelo del rosal.

Si se quiere usar como abono foliar sí, entonces es preciso pasar el té a través de una gasa, o un trapo de tejido fino que no deje escapar partícula alguna de compost.
Tenía unas tomateras recién plantadas y he aprovechado para aplicar este abono a las hojas así que he colado un poco del té a través de un trozo de camiseta vieja.
Ayudándome de un embudo he llenado un quinto de una botella con el té 

Y no he tenido más que agregar otras cuartro partes de agua y listo el té de compost para aplicarlo a modo de abono foliar!!

Por lo pronto, como estos rosales plantados no hace mucho, no han formado aún hojas adultas esperaré antes de hacerles ningún abono foliar. De momento lo que pretendo es nutrir su suelo y sobretodo enriquecerlo a nivel bacteriano.
El proceso para elaborar el té de compost debe ser aeróbico (con aire) ya que el crecimiento de patógenos en medios con poco oxígeno crecen más rápidamente. El aumento de microorganismos beneficiosos y la permanencia de éstos con vida depende de que la mezcla esté bien oxigenada. De ahí la importancia de moverlo lo más frecuentemente que se pueda. Nunca con una herramienta metálica. Lo ideal es usar una rama bien rígida para hacerlo o un instrumento de madera.
Comencé a hacer en el fin de semana. La razón es que este té debe moverse muy frecuentemente para mantener vivos los microorganismos. De lo contrario, de no moverlo muy, muy a manudo a lo largo del día, los organismos comenzarían pronto a utilizar el oxígeno de la mezcla por lo que el proceso se convertiría en anaeróbico y el mal olor haría pronto su aparición en este té.
No conviene dejar en maceración el compost más de tres días. La riqueza de este té comenzará a decrecer al empezar a morir parte de los microorganismos que contiene.
Estos días de atrás ha estado lloviendo en abundancia, de modo que el suelo de mi jardín debe estar con suficiente humedad, no solo superficial de modo que no precisaré de un riego previo a la aplicación. Mañana pronostican lluvia también así que, a poco que la lluvia me dé un rato de tregua,  aprovecharé para aplicar este té de compost al suelo alrededor de los rosales plantados este invierno a raíz desnuda.
Una vez han transcurrido estos dos o tres días de maceración y constante movimiento de la mezcla hay que sacar el compost de la mezcla. Así estará listo para su uso mezclándolo con agua en cantidad que depende del uso que le vayamos a dar (según sea para regar la tierra o como abono foliar)
Los restos que quedan de colar este té lo podemos incorporar de nuevo a la pila de compost sin problema alguno. Incluso quienes no hagan compost casero puede ponerlo esparcido sobre el suelo removiendo ligeramente para taparlo un poco mezclado con el suelo superficial.
Disolución para su aplicación: Para aplicación en forma de riego, diluir en una proporción de 1;3 (una parte de té y tres de agua). Para aplicaciones foliares la disolución correcta podría ser en torno a 1:4 (una parte de té de compost por cada cuatro de agua). Conviene que no esperemos para hacer la aplicación una vez que hagamos la disolución en agua.
Como decimos, también podríamos usar este té como abono de aplicación foliar. En este caso parece que se está comprobando que la aplicación del estos tés a la superficie de las hojas las estaríamos ocupando y cubriendo con organismos beneficiosos que no permitirían o al menos reducirían el crecimiento de organismos patógenos. 
Será preciso un perfecto colado a través de una tela de tejido muy denso para que no obture el pulverizador y conviene añadir unas gotas de aceite de oliva o lavavajillas para ayudar a que se adhiera a las hojas.
Pero además, este abono foliar es un modo de suministrar a la planta de nutrientes a través de las hojas. Ya sabemos que los rosales no solo pueden obtener su alimentos del suelo a través de las raíces, también lo hacen a través de sus hojas.
La ventaja que tienen estas aplicaciones foliares es la inmediatez de la disposición de los nutrientes para la planta. Es preferible esperar a la aparición de las primeras hojas completas (más de cinco folíolos) en el rosal antes de su aplicación. 


Cualquier aplicación, sea del tipo que sea conviene hacerla estando el rosal perfectamente hidratado, nunca con falta de agua.
Por supuesto no debemos aplicar jamás ningún tipo de pulverización sobre las hojas de los rosales en momentos de mucho calor o a pleno sol. Es preferible hacerlo a última hora de la noche o a primera de la mañana. Nunca a mediodía.

Compostero con malla plástica para hacer compost de hojas.

No sé si he tardado un par de horas. Barato, fácil y práctico. Como sabéis estoy haciendo compost y según voy añadiendo material vegetal de la cocina y del jardín voy alternándolo con capas de ramillas y hojas. La cuestión es que no siempre tengo tiempo de ir haciendo estas capas así que reservo los materiales para el fin de semana que estoy más libre y es entonces cuando los echo en la compostadoras.
Mientras tanto las hojas las dejaba en bolsas de plástico pero la verdad, daba un aspecto bastante desorganizado a la zona y creo que este compostero para ir guardando las hojas según las vaya necesitando en las compostadoras grandes o incluso para hacer compost de hojas es una buena idea.


Los materiales que he precisado ni son muchos ni son caros:
  • Un rollo de  1 metro de ancho por 5 m.de largo de malla plástica cuadrada de 1 cm.
  • 4 postes de madera de sección cuadrada de unos 3 cm de lado. (creo que tienen 150 cm de alto)
  • 1 listón de madera de 1 metro de alto.
  • Bridas normales de las que usamos en jardinería
  • Tijeras
  • Grapadora
  • Un tutor de las plantas
  • Un martillo

Tan simple como coser con grapas el inicio de la malla a un listón de madera del mismo ancho que la malla.

Colocar a un metro de distancia el primer poste y sujetarlo a la malla con bridas. Inicialmente las he dejado bastante sueltas para facilitarme el trabajo posterior ya que dónde he ubicado el compostero es en a un lado del camino del huerto y éste tiene algo de pendiente así que se hacía necesario "jugar" un poco con la altura final de la malla.
He tratado de poner todas las bridas en la misma "línea" para que quedara totalmente recto.
Así he ido repitiendo el proceso hasta tener los cuatro postes unidos a la malla.

Una vez confeccionado el compostero no he tenido más que clavar con un buen martillo los postes en el lugar destinado e ir adaptando la parte inferior de la malla al terreno. Según éste era más o menos alto subía algo la malla o la bajaba. Para lo cual el hecho de haber sujetado inicialmente los postes con las bridas algo sueltas me ha facilitado mucho las cosas.

Una vez he clavado los cuatro postes he optado por un "cierre" un poco rudimentario pero de momento me va a valer así. Si veo que no funciona inventaré otra cosa.
Simplemente he formado "enganches" con bridas, tanto en el primer poste que estaba clavado (a la izquierda) como en el final de la malla rematada con un listón de madera. Los he situado intercalados de manera que luego solo he precisado ir insertando un tutor de los de las plantas a través de ellos para que el compostero quedara cerrado.

Podría haberlo hecho totalmente cerrado pero creo que no habría sido ´práctico. Si finalmente lo uso como depósito provisional de hojas habría valido así pero si lo uso para hacer compost de hojas será preciso mover de vez en cuando su contenido y no me apetece tener que sacar el compostero entero desclavando los postes del suelo cada vez que tenga que hacer este trabajo. Así pienso que es mucho más fácil acceder al contenido del compostero.
Puede que las raíces de la mimosa tan cerca me den problemas más adelante. Pero al tratarse de una construcción tan liviana y fácil de mover si ocurre, pondré una malla en la base y seguramente se arregle el problema con ello.
Bueno, pues este ha sido el resultado de un rato de trabajo. Qué os parece? Fácil y práctico. Verdad!! Al menos desaparecerán de mi vista al pasar por el camino las bolsas de plástico ( Y de qué manera agradeceré que se haya eliminado esa impresión zona descuidada que daban ahí acumuladas) :D 

El compost de hojas caídas en otoño: Una buena enmienda para el suelo de nuestro jardín.

Al inicio del año pasado hice un compostero con malla metálica para meter las hojas que caen en otoño en el jardín. Este año lo he usado para eso, para tener recogidas las hojas que iba recogiendo y que he usado en la compostadora según necesitaba.
Este año en cambio he decidido hacer en él un compost de hojas. Tardarán mucho en compostarse porque contienen gran cantidad de lignina que es tremendamente resistente a la descomposición. Pero con el tiempo,  terminarán por formar un estupendo material que una vez incorporado al suelo de mi jardín ayudará a que éste retenga más el agua y modificará su estructura haciéndolo más esponjoso y aireado.
Son gratis, están ya en nuestro jardín bajo los árboles desnudos, llevarlos a los contenedores municipales embolsados nos supone un trabajo... por qué deshacernos de tan valioso material? No pagamos un euro por ello, nos ahorramos paseos para sacarlas de nuestro jardín y a cambio de los minutos que de vez en cuando nos llevará mover el montón, tendremos al año que viene (o al otro según el tipo de hojas que usemos) una estupenda materia que podremos "devolver" a nuestro suelo...Qué ocurre en un bosque? Las hojas caen a los pies de los árboles y el tiempo, la lluvia, la acción de los microorganismos y de insectos hacen su trabajo sobre ellas. Al final este material vuelve a los árboles en forma de nutrientes o incorporado como materia orgánica al suelo dónde hunden sus raíces... Por qué no copiar un poco a la sabia Naturaleza? :)

No tiene muchos nutrientes y más que como abono hay que considerarlo como una enmienda del suelo porque aporta mucha materia orgánica.
No tiene misterio alguno el hacer un compost de hojas. Simplemente se recogen y se van acumulando en el lugar que se les ha asignado.
Hay que hacerlo por capas e ir mojándolas con la manguera. Las hojas secas sería muy difícil que se compostaran. La humedad ayudará a acelerar el proceso.


Así pues tomaremos una cantidad de hojas y formaremos una capa...mojamos...otra capa de hojas...mojamos y así hasta terminar el material del que disponemos.

Al finalizar una capa de plástico de una bolsa de jardín por ejemplo puesta por encima servirá para acelerar en algo el proceso.
Hay que tener en cuenta que estas hojas mojadas en poco tiempo tenderán a comprimirse evitando así que el aire penetre entre ellas. Es importante remover el montón de hojas una vez cada quince días o al menos de vez en cuando.

El compost de hojas está madurando...

Hoy he revisado como va madurando el compost de hojas que tengo haciéndose en el huerto.

A comienzos de este año fuimos a recoger al bosque unas bolsas con hojas para echarlas en el montón de compost normal. Había hecho hace un tiempo una compostera muy sencilla con malla plástica con la idea de hacer compost de hojas. No me llevó nada el hacerla además de salir muy barata.
En enero con las hojas que me sobraron inicié un compost de hojas. Para ello las fui metiendo por capas en la compostera de malla y fui regando bien. Pero cuando llevaban unas semanas vi que el sistema no funcionaba lo bien que yo quería ya que las hojas, ya que la malla permitía entrar demasiado aire y me obligaba a regar constantemente.
Así que decidí meter las hojas en bolsas de plástico de jardín bien húmedas y cerrar las bolsas a la espera de que en unos meses estaría hecho el compost.

De vez en cuando abro las bolsas y compruebo como va y si le falta gua agrego un poco con la manguera y vuelvo a cerrarlas bien anudando el plástico.

A este le falta todavía unos meses pero va por muy buen camino. Fijaos qué negro está. Aún se aprecian los trozos de hojas pero ya va cogiendo un estupendo aspecto.
Como no lo he hecho nunca no sé los meses que deberán estar todavía dentro de las bolsas pero creo que aún quedan bastantes.
Cuando madure del todo constituirá un magnífico material para mezclar con otros sustratos y rellenar contenedores o simplemente para agregarlo a hoyos de plantación que precisen mezclas bien aireadas, con mucha materia orgánica y que retengan la humedad bien.

Plantación de Acer palmatum 'Katsura' en zona climática poco adecuada.

Soy consciente de lo poco acogedor que debe ser mi jardín para la mayoría de acer. A pesar de ello, es tanto lo que me gustan que me dejo tentar algunas veces. Cultivo en mi jardín varios de ellos, dos ejemplares de los "todo terreno" y dos de los más delicados y exigentes. Unos más adecuados que otros a mi climatología.
Entre los que no son tan exigentes con la humedad atmosférica tengo desde mayo del año pasado un Acer x freemanii 'Autumn Blaze' que ahora está empezando a brotar. Veremos como evoluciona.
El segundo acer que no presenta ningún problema de adaptación a mis condiciones es Acer de Montpellier o Acer monspessulanum (Acer menor). Se trata quizás del acer que mejor soporta la sequedad del ambiente. Esta variedad de acer es totalmente distinta a las otras que son más conocidas y más propias de climas suaves dónde no tienen los veranos tan tórridos como los míos. Aguanta la sequía bastante bien incluso bastante sombra. No es exigente en cuanto a suelo, soporta un frío intenso... Este acer sí es propio de las condiciones del centro de nuestro país. De hecho lo veo crecer de forma espontánea en muchas zonas de Madrid. Una lástima que sea de tan lento crecimiento.
Pero como decía, a veces nos dejamos tentar y traemos plantas que son de difícil adaptación a las condiciones de nuestros jardines. Durante el verano de 2016 introduje en el jardín secreto un Acer palmatum (Arce japonés) sobre el que no tenía demasiadas esperanzas de que prosperara siquiera. Hice una buena mezcla de sustratos que permitiera que el sustrato mantuviese la humedad que precisan las raíces de estos árboles y a la vez no tuviera problemas de drenaje alguno. Parece que tanto el lugar como el sustrato que le preparé para que desarrollara las raíces le está gustando. Si bien es verdad que durante el verano, algunas de sus hojas se secan un poco y no luce en todo su esplendor, lo cierto es que pasó el verano pasado mejor de lo que yo esperaba y lució espléndido durante el la primavera y aún mejor en el otoño durante el que adquiere preciosas tonalidades sus hojas.
1.- LA ELECCIÓN DEL LUGAR DE PLANTACIÓN (Plano de sombras)
En mi jardín no es fácil encontrar un lugar en el que este tipo de acer delicados puedan crecer felices. Solo he encontrado dos. Así que como en uno de ellos planté el acer palmatum que os comentaba, me quedaba únicamente un espacio a la derecha de la escalera que atraviesa la zona central del jardín. Junto a la barandilla de madera que la recorre. Es una zona con muy poco sol, protegida bajo las copas de una encina y varios grandes enebros. No me inquietan las raíces de los enebros porque tengo comprobado que crecen sin molestar las plantaciones próximas. Tampoco las de una encina añosa que hay próxima.
La competencia de las raíces de los dos grandes olmos que crecen también en el centro del jardín, aquí ya pilla algo más lejos a sus raíces. así que espero que no invadan el suelo dónde me he decidido a plantar una segunda variedad, Acer palmatum 'Katsura'. Creo que no, que a los olmos ya les pilla este punto demasiado lejos. Solo temo la proximidad de una mimosa que crece a la derecha, bajo una de las terrazas. Espero que no llegue a detectar la zona húmeda y nutrida del acer y se "acerque" hasta allí a "hacerle compañía". De ellas solo me temo lo peor ajjajaja Menudas son!!
Hubiera preferido encontrar a buen precio un ejemplar de este acer más crecido porque ya, con mi edad, no me apetece tener que esperar años y años para ver un ejemplar medianamente digno en tamaño pero bueno, el que había era este que como podéis comprobar es bastante chiquito.
Cabría decir que los acer emiten raíces fibrosas y bastante superficiales por lo que no les gusta demasiado la competencia de otras plantas justo al lado. Este requerimiento me ha hecho elegir justo este lugar.
en el que os hablaba de lo práctico que resulta tener hecho un "plano de sombras" del jardín. Yo intenté hacer uno en papel pero con cientos y cientos de plantaciones me resulto absolutamente engorroso y de resultados poco claro, de manera que esta información tan imprescindible a la hora de decidir los lugares en los que nos conviene plantar, la he sustituído por otro sistema: las fotografías. En un jardín grande como el mío, es muy difícil recordar de memoria a qué horas y en qué zonas da el sol y de qué manera en todos los rincones. Durante el solsticio de verano de hace dos años hice un buen surtido de fotografías de todos los rincones en varias horas del día. Guardé toda esta información en carpetas en el ordenador y ahora el asunto del sol/sombra me resulta muy fácil de comprobar. Tan simple como abrir la carpeta de la hora que estoy interesada de saber si incide o no en verano el sol en ella y listo.
Así que eso he hecho antes de empezar a cavar el hoyo. Una vez he visto que este punto solo recibe un poco de sol en las primeras horas de la mañana y que durante el mediodía y las primeras horas de la tarde está resguardado, ya me he quedado tranquila.
Se trata de un pequeño arbolito que no creo que en mi clima alcance mucho más allá de los dos metros o algo más. En todo caso me he asegurado de, por si las moscas, creciera muy bien, que tuviera espacio suficiente por arriba para llegar a la altura que pueda (No caerá esa breva!! jajajaja). Iba a plantarlo un poco más abajo pero pensé que la copa del enebro y de la encina "taponarían" su crecimiento por arriba, así que he optado por, justo este punto, dónde tiene más de tres metros y medio hasta llegar a las ramas que hay ahora sobre este espacio.
2.- ELABORACIÓN DE LA MEZCLA DE SUSTRATOS PARA LA PLANTACIÓN.
Tal como cuando planté el otro Acer palmatumhice esta vez también una mezcla que se adaptara lo mejor posible a sus necesidades de cultivo.
He procurado hacer una mezcla que proporciones un buen drenaje y no retenga el agua alrededor de las raíces del Acer palmatum. Estos árboles no resisten tener constantemente sus raíces anegadas de agua, se pudrirían. De modo que precisamos un sustrato que permita que el agua del riego y la lluvia drene perfectamente y no produzca retenciones.
También es necesario que los materiales de los que se compone el sustrato permita pequeños espacios entre sus partículas para que el suelo esté aireado
Igualmente es preciso un suelo que absorba y retenga la humedad y no se seque rápidamente de manera que las raíces estén siempre húmedas sin estar encharcadas. Y por último, no les gusta los suelos alcalinos. Muchas de las variedades de arces crecen mejor en suelos con pH ácido.
Así pues, a comienzos de este mes con el acer en caso me dispuse a elaborar una mezcla de sustratos intentando que fuera adecuada a sus necesidades. No tenía turba rubia que es lo que habría incorporado pero usé tierra ácida.
Un componente fundamental en la mezcla que he elaborado para plantar este Acer palmatum 'katsura' ha sido el compost de hojas de roble perfectamente maduro ya.
Eso sí, para su elaboración hay que armarse de paciencia porque el proceso para su maduración es absolutamente lento. En el huerto tengo una compostera de malla plástica para este fin (Podéis consultar el proceso de construccion en el enlace). Cuatro postes finos de madera clavados directamente en el suelo formando un cuadrado y bordeados con tela de malla plástica. 
Para hacer el compost de hojas, en enero del año pasado me fui a recoger unos sacos de hojas de roble secas de los alrededores de la zona dónde vivo y las metí en ella. Inicialmente pensé en compostar las hojas directamente allí pero comprobé que al ser un lugar excesivamente ventilados, se secaban con extrema facilidad por lo que finalmente las metí en bolsas de plástico negras, de las normales de jardín y las he mantenido constantemente húmedas comprobando de vez en cuando el estado y agregando un poco de agua (poca) cuando veía que se secaban en exceso.
En mayo del año pasado vi que el compost iba madurando bien y la mezcla presentaba un aspecto cada vez más negro. Aún así estaba claro que le quedaban muchos meses para terminar de compostarse. Podéis ver los trozos de algunas hojas todavía sin degradarse en mayo.
Una vez pasado un año, podéis ver en qué se han convertido aquellas hojas: una mezcla negra, ligera, mullida, suelta...un magnífico sustrato ácido que aligerará cualquier mezcla en la que participe. Así estaba este compost de hojas de roble en diciembre del año pasado cuando lo usé como componente en una mezcla que hice para plantar los rosales a raíz desnuda que me vinieron del pedido que hice el invierno pasado.
 
No aporta demasiados nutrientes pero retiene bastante el agua de los hoyos de plantación evitando en parte la deshidratación del rosal (Sin que esta retención de humedad llegue al encharcamiento porque no produce problemas de drenaje)
El compost de hojas no aporta muchos nutrientes como os digo pero da esponjosidad a la mezcla, convierte el sustrato en un medio poroso, bien aireado donde las raíces crecerán con menos dificultad.

Incorporé más materia orgánica en forma pellets de madera para facilitar la aireación y para que el sustrato no se me compactara al tener bastante turba.
Como os comentaba en el artículo anterior en el que os mostraba como preparé unas cestas colgantes con petunias para poner en la fachada norte de la casa es importantísimo saber que solo valen pellets clase A1 esto es fundamental! Los pellets de este tipo se fabrican con maderas vírgenes y residuos de madera sin tratar químicamente y tienen bajo contenido en ceniza, cloro y nitrógeno.
En esta ocasión no los he humedecido previamente a plantar el acer. Más abajo explico por qué.
Tenía que nutrir esta mezcla y nada mejor que incorporar a ella una buena cantidad de humus de lombriz.
Yo uso mucho este producto. Es un magnífico nutriente orgánico para el suelo. Lo enriquece, mantienen la humedad, es materia orgánica, es muy difícil quemar una plantar con él si nos pasamos en la cantidad. En definitiva, además del estiércol creo que el humus es de los mejores productos tanto para incorporar en las plantaciones como incluso para usarlo como acolchado de los rosales.
El conjunto forma una mezcla bien mullida, esponjosa, ligera... la vermiculita que agregué, la tierra de castaño (tierra ácida), el serrín de los pellets y el compost de hojas ayudarán en los dos sentidos en los que estoy interesada, de una parte aportarán algo de acidez y de la otra favorecerá la conservación de la humedad.
Como comprobareis es una mezcla vaporosa, ligera, con suficiente materia orgánica y que no tendrá problema alguno de compactación ni de retención de humedad excesiva. A la vez, el aporte de vermiculita ayudará a retener la humedad en la cantidad precisa sin encharcamientos.
3.- UN ASUNTO IMPORTANTE: EL RIEGO
Decidido el lugar de plantación, y teniendo en cuenta cuan importante es para este tipo de árboles la humedad del suelo, dejé previsto ya el riego. En la tubería de riego por goteo que ya estaba instalada y que recorre desde la parte superior de esta escalera las plantaciones que hay a sus pies, instalé un "aro" de tubería. Simplemente corté la tubería que bajaba y con las piezas correspondientes metí en medio el aro uniéndolo a la tubería por dos de sus puntos para que el agua pudiera entrar y descender al resto de plantaciones que hay más abajo. De esta manera, teniendo varios puntos de goteo me aseguro que el sustrato que rodea las raíces del acer se humedece bien cuando reciba riego y así no dependerá de que yo tenga que regarlo con la manguera.
Este asunto es importante. No sé si a vosotros os pasa, a mí en alguna ocasión me ha dado pereza preparar las tuberías de riego para dejarlas listas cuando he plantado algunos ejemplares pensando que no importaba, que en tanto no pudiera poner las tuberías las regaría a mano con la manguera. Pero la verdad es que a veces no te viene bien o incluso te olvidas, y la planta recién puesta en su lugar sufre innecesariamente por falta de hidratación. Prefiero hacerlo así aunque me lleve más tiempo. Debemos ser conscientes de que todas las plantas sufren un estrés inevitable cuando se las coloca en su lugar y hay que procurar que esta situación se facilite lo más posible no haciendo sufrir al árbol de falta de hidración. Así estaremos facilitando que arraigue más fácilmente. 
4.- LA PLANTACIÓN:
Elaborada la mezcla de plantación y teniendo ya preparado el riego, el proceso es el de siempre: Practicar un buen hoyo de dimensiones generosas. En este caso, teniendo en cuenta que los acer desarrollan bastante superficialmente sus raíces, es más importante el ancho que la profundidad del hoyo.
Como repetimos siempre, antes de introducir una planta en el lugar dónde crecerá conviene comprobar que el drenaje es perfecto. Un buen riego el hoyo para asegurarnos de que el agua se drena bien y podemos proseguir estando seguros de que las raíces no se pudrirán con agua retenida.
Y lo lógico, rellenar el espacio entre el cepellón y el hoyo con la mezcla elaborada compactando muy ligeramente según se va rellenando. 
Antes de depositar el cepellón de la planta sobre el hoyo conviene comprobar que la altura del cuello del Acer está al nivel correcto. De ser necesario como veis en esta fotografía, hay que agregar sustrato por debajo para que la planta levante hasta la altura correcta. 
Yo prefiero ir haciendo riegos según voy rellenando para que las posibles bolsas de aire desaparezcan.
Terminamos de rellenar. Como había incorporado pellets, dejé pasar un buen rato para que se hidrataran con el riego y aumentaran su volumen hasta comprobar que el nivel de suelo era el correcto.
Este Acer crecerá en un terreno inclinado por lo que al regar, si no tiene hecho un buen alcorque, se desperdiciaría el agua que caiga de la manguera que iría a parar hacia la zona más baja del jardín. Por eso, como hago siempre en todas las plantaciones, dejé formado el acorque que ya sabéis que facilita muchísimo el riego cuando se hace con manguera.
Por último, con una buena capa de acolchado compuesto de corteza troceada que como siempre os digo, paliará los problemas de deshidratación ahorrando en agua, impedirá en buena medida el crecimiento de malas hierbas que compitan con nuestra plantación y, al estar compuesta por materia orgánica, poco a poco irá degradándose e incorporándose al suelo aportándole la tan necesaria materia orgánica. Evidentemente esta capa de acolchado hay que ir reponiéndola periódicamente ya que lentamente va desapareciendo al compostarse.
Y ya tenemos nuestro Acer palmatum 'katsura' plantado!! A ver qué tal se comporta.
Qué belleza! Verdad? Cuando lo planté, el día uno aún no había comenzado a desplegar sus hojas. Sus yemas estaban empezando a abrirse de forma incipiente. Ya este fin de semana sus pequeñas hojitas, aún muy pequeñas, ya muestran las preciosas tonalidades aunque todavía no se han desarrollado totalmente.
Me encantan los tallos rojizos de este Acer. Sus hojas, verde amarillento con bordes rosáceos oscuros ahora al inicio de la primavera, se tornarán verdes en verano para luego, ya en otoño, adquirir un intenso color rojo. Ay el otoño! Cuánto me enamora...
 
Esta zona del jardín siempre está fresquita. Incluso en las horas centrales del verano. Bajo la copa de los enebros espero que mi acer crezca feliz. O al menos lo intente y sea considerado conmigo jajajaja y que piense en la de cosas que he tenido en cuenta y he preparado para recibirle como se merece en mi jardín! :)
En todo caso, si no lo hace, no le culparé. Cuando lo he plantado no desconocía los problemas que puede tener, así que solo yo seré la responsable del fracaso si se produce y que es mucho más inteligente adaptar el jardín a la climatología que esperar que las plantas de zonas climáticas que no son las nuestras se adapten a nuestras peculiares circunstancias. En definitiva sé que los caprichos jardineros son eso, caprichos. Pero como somos humanos...pues eso, que la belleza del "lujo asiático" nos tienta y es lícito intentarlo, verdad? :)

Tutorial: Pomazón, cojinete, guantelino, cojín o almohadilla de dorador. Cómo hacerlo paso a paso

Son muchos los nombres por los que se conoce (guantelino, cojinete, cojín de dorador...) aunque pomazón y almohadilla de dorador son los más...