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Althaea rosea o Alcea rosea 'Nigra' (Malva real, malvarrosa)

Hoy quiero enseñaros unas originales y preciosas flores de una malva un tanto especial, las de Alcea rosea 'Nigra'
Si hay una vivaz que nos trae a la memoria imágenes de jardines sencillos, campestres y antiguos, esa es la malva real (Alcea rosea), también conocida con el nombre común de malva loca o malvarrosa.
A mí las malvas me evocan además una estampa que me encanta. Una antigua carretera nacional de las que cruzaban antes los pueblos y justo a la entrada, en cualquier cachito de tierra, las varas de unas malvas reales crecen descuidadamente y seguramente ya nadie recuerda quién las sembró ahí. 
Pero también las asocio con otra imagen: Una fachada blanca de casa antigua de pueblo con un poyete de piedra al lado de la puerta de acceso dónde los vecinos se sientan de noche a la fresca y otros acarrean sierras de enea un tanto desvencijadas y charlan, y cuenta historia de cuándo jóvenes...y al lado, sobre la pared encalada, las varas florales de unas malvas en varios colores lucen erguidas y algunas incluso vencidas un poco por el peso. 
Cuántas veces hemos visto esta fotografía cuando éramos pequeños. Verdad? Si os fijáis es precisamente en los rincones de las casas de pueblo, en espacios que ni siquiera son verdaderos jardines, dónde las malvas siguen cultivándose. Qué lindas me parecen!! :)



No sé por qué hay plantas que se quedan antiguas y se dejan de cultivar. Ya no veo en tantos jardines malvarrosas...con lo bonitas que son!!
Es verdad que no es una planta refinada y que tiene un aspecto un tanto áspero si miramos sus hojas pero las flores!! Ummm me parecen tan preciosas.. :) y dan un aire tan fresco al jardín! Sí, es una planta de aspecto humilde pero que llama poderosamente la atención allí dónde crece.

Su cultivo no requiere de gran cosa. Lo cierto es que son unas plantas que se autoreproducen con mucha facilidad y pueden crecer en cualquier rincón soleado. No obstante, lo harán con mucho más vigor si trabajamos el suelo dónde crecerán con algo de estiércol u otra materia orgánica, tratando de obtener un suelo desmenuzable que drene perfectamente y que mantenga cierto grado de humedad pero sin encharcarse (cosa que detestan las malvas).
Estas mías (Alcea rosea 'Nigra') las incluí en un pedido del otoño pasado y es la primera vez que florecen. No tengo claro si se trata de una variedad que florezcan en los siguientes años o se comportará como bienales. 


Por lo visto hay variedades anuales, bienales y perennes (de corta duración).
Cultivé un par de veces, hace unos años, unas matas de Alcea rosea pero no conseguí mantenerlas libres de la enfermedad tan característica de estas vivaces, la roya (Puccinia malvacearum).


No estaba segura de que una vez florecieran en mi jardín el color se correspondiera con aquellas imágenes que veía en Internet con flores de una oscuridad total. Pero sí, son así, tal como aparece en las imágenes de la Red. Un tono que casi roza el negro si no hay luz por detrás que saque los destellos magenta que hay en sus pétalos. Diría que es un tono oscurísimo de vino tinto. Aterciopeladas y preciosas!! No? :)

De todos modos se trata de una planta cuya belleza reside en las varas florales así que teniendo en cuenta que puede cultivarse en la parte posterior de las plantaciones, la roseta basal formada por sus grande hojas redondeadas y con pilosidad (son bastante desagradables al tacto) en caso de contraer la tan fastidiosa roya, quedarían ocultas con las plantas de delante.
En mi caso quería aprovechar precisamente ese aire campestre que tiene Alcea rosea y una de los dos ejemplares que compré lo puse a la entrada del huerto. Me ha encantado mientras estuvo en flor. Esa esquina del huerto es visible desde buena parte del centro del jardín y estaban francamente hermosas las varas de casi dos metros de altas cuajadas hasta lo alto de sencillas y grandes flores tan sumamente oscuras.



Aunque en casi todas las páginas de viveros que las tienen a la venta menciona una floración veraniega en mi clima ésta se ha producido a finales de mayo. Desde el mes anterior, abril, la roseta basal empieza a desarrollarse y aparecen multitud de nuevas hojas (en invierno esta roseta lo pasa con un aspecto bastante deplorable). Se cuaja literalmente de hojas muy ásperas y con pelillos en los peciolos. 


También es en abril cuando empiezan a formase los capullos. Inicialmente parecen brotan juntos formando una especie de cogollo que según va creciendo la vara floral y se va "estirando", los gruesos y redondos capullos se van separando.


Empiezan a abrirse las flores por la parte inferior y en días sucesivos los gruesos capullos van coloreando las varas hacia arriba. 



Tan pronto han terminado de abrirse todas las varas, la mata en general ha decaído bastante y ha adquirido un aspecto tan seco y feo que me he decidido a cortarla a ras del suelo. Pero aunque no se pusiera tan fea, es conveniente cortar tallos y cualquier resto vegetal a ras del suelo y eliminar escrupulosamente del suelo cualquier hoja o resto que haya caído con la intención de limpiar lo más posible la zona y que haya menos posibilidad de reproducción del hongo. Incluso he eliminado con cuidado la capa de corteza, que a modo de acolchado rodeaba la zona, y la he puesto para quemar. Otra capa de corteza nueva y un buen riego.
Yo aconsejaría no usar ninguna de las partes de las malvas en las composteras ya que tanto hojas como tallos pueden tener esporas y meterlos a compostar es una manera de contagiarlo.
He leído que cortándolas hasta abajo es posible que produzcan una nueva floración en otoño. No lo sé..lo mismo se secan las raíces y se muere finalmente o quizás se anime a echar de nuevo hojas en otoño y produce nuevas varas florales. Ya os contaré.
Antes de trocear sus varas para tirarlas (no he querido echarlas a la compostera por miedo de que el jardín se me infecte de malvas por todas partes jejeje) he recolectado sus semillas, a ver si las que salen el año que viene hay suerte y son de este mismo color (imagino que es improbable, pero por intentarlo...) 
Por si alguno de vosotros tiene ganas de aumentar sus existencias, en el siguiente artículo os hablo de los distintos sistemas para reproducirlas.

Cómo reproducir Althaea rosea (Malvarrosa)

Aunque Alcea rosea (Malva real) es una herbácea de vida corta, una vez introducida en nuestro jardín no resulta complicado seguir cultivándola en él porque es muy fáciles de reproducir. 
En primer lugar porque las malvas reales se autoreproducen aún sin quererlo. Las semillas caen al suelo o saltan un poco más lejos y brotan con extrema facilidad. Hoy, al hacer la revisión del seto norte dónde cultivo una Alcea rosea 'Nigra' como la del huerto, he visto que ha brotado ya una semilla que debió caer próxima a un rosal que hay cerca de la malva. 
Es tremenda la facilidad que tiene esta planta para contagiarse de roya, una enfermedad fungica que en el caso de las malvas está causada por Puccinia malvacearum. Fijaos en esta pequeña plántula, apenas acaba de nacer y ya está infectada!! Trataré la roya de la malva en un próximo artículo.
Estas pequeñas plántulas, una vez se hayan desarrollado lo suficiente como para poder ser trasplantadas, podemos llevarlas a la ubicación que deseemos. Lo que queda de temporada, es decir, este verano y el otoño lo dedicarán a desarrollar las raíces y a crecer la roseta basal. Será la próxima primavera cuando florezcan.
Pero también podemos usar un segundo sistema para reproducir nuestras malvas: esquejes de raíz o retoños laterales (creo que es lo mismo).
Hay muchas plantas cuyas raíces se extienden en el perímetro de la base de la planta madre emitiendo desde ellas nuevos brotes. Si tomamos una porción de estas raíces de la zona externa de la planta que tenga alguna hoja o brotes y la plantamos tendremos un nuevo ejemplar. 
Lo vimos cuando reproducimos Ajania pacifica por retoños laterales.

... y también cuando obtuvimos más ejemplares de esquejes de raíz al dividir una mata de cristantemos.
El mejor momento para reproducir nuestras malvas por este sistema es al final de la temporada, finales del otoño o inicios del invierno. Es decir, cuando están inactivas.
Deberemos limpiar estos brotes de partes muertas, enfermas o dañadas antes de plantarlas de nuevo en tierra (mejor en contenedor para controlar humedad y temperatura más fácilmente).
Sumergir las raíces de estos retoños unos minutos en una disolución de agua que contenga un fungicida prevendrá enfermedades. Yo lo hago así además de con este tipo de retoños también con todos los bulbos que planto.
La ventaja de este sistema de reproducción es que al tratarse de un sistema de reproducción vegetativa y no sexual (por semillas), las plantas que obtendremos serán idénticas a la planta madres, serán clones de ellas ya que proceden de una parte de ella misma.
Otro punto a favor de este sistema es que el nuevo ejemplar ya cuenta con unas raíces formadas y por tanto las posibilidades de éxito son muy superiores.
Además, no precisarán tanto cuidado como las malvas procedentes de semillas por el mismo motivo, ya dispone de un sistema radicular para proporcionar al pequeño ejemplar de agua y nutrientes. Así que precisará menos cuidados en cuanto a hidratación (aunque no hay que descuidarlas, claro)
Pero además, podemos reproducirlas sembrando las semillas que forman la varas florales.
Veamos primero como recolectarlas:
Como os comentaba en el artículo anterior, al terminar la floración conviene eliminar toda la parte aérea de la planta.
Es el momento de recolectar las semillas. No tenemos por qué usarlas este mismo verano, podemos guardarlas para sembrar el año que viene.
Como podéis ver, las varas florales al ser tan largas, contienen multitud de frutos (que por curiosidad diremos que son esquizocarpos).
No todos están maduros. Las flores van abriéndose de abajo hacia arriba, por tanto las que han tenido más tiempo para madurar el fruto son las de abajo.
Así que solo elegí los que estaban ya secosEn esta imagen se ve un fruto ya con la zona externa de color pajizo y que contiene las semillas negras, secas y maduras y otro fruto cortado por la mitad y que se ve claramente verde y que está todavía por madurar.
Con unas tijeras simplemente fui cortando los frutos que estaban secos y los metí en un vaso de plástico. Conviene no obstante dejar estos frutos unos días en un recipiente abierto para que terminen de secarse por si hay alguna con algo de humedad.

Estas semillas las reservaré para la próxima temporada pero enviaré unas pocas por correo a dos amigas, Isabel y Carmen, que les ha gustado mucho estas malvas. En un frasco de cristal guardado en una zona oscura y fresca de la casa se conservarán en perfecto estado hasta la próxima primavera. 
El inconveniente de la reproducción sexual (por semillas) es que no necesariamente las plántulas que surjan de ellas tendrán idénticos caracteres que la planta de procedencia, es decir, pueden florecer en otro color. Como siempre digo, nuestros hijos solo se nos parecen (en mi caso ni eso jajaja) pero no son clones.
Las semillas pueden ponerse a germinar ahora, cuando se recolectan, al inicio del verano, pero también es posible que broten si se siembran semillas del año anterior al comienzo de la primavera siguiente.
Veamos ahora como reproducirlas en semillero. A finales de marzo puse un semillero de flores en el que estaba incluidas las malvas.
Para ello usé una mezcla de sustratos que era ligera, mullida y que retenía la humedad.
Podéis consultar el artículo en el que explicamos como elaborar la el sustrato de siembra y también en el que se explica la forma de hacer los semilleros.

Debéis tener en cuenta que cuando estén germinadas y empiecen a crecer, será preciso primero aclararlas y luego repicarlas.
Aquí podéis ver las pequeñas plantitas ya repicadas y puestas en contenedores individuales antes de ponerlas en tierra. Esto lo hice 
a mediados de mayo.
Estas pequeñas plantas ya crecen en la zona central de mi jardín y espero que el año que viene florezcan.
Mirad que bonitas están!! De momento al menos, a diferencia de la que se ha autoreproducido ella sola, no tienen rastro de roya.

Para que tengáis una idea aproximada de los períodos, os diré que yo hice mi semillero al final de marzo. A mediados de abril las aclaré y las puse en contenedor individual a mediados de mayo. Desde entonces, como digo, crecen ya en tierra.
Bueno, pues como podéis comprobar, seguir teniendo malvarrosas en nuestro jardín a partir de una primera, es realmente fácil. Yo os animaría a cultivarlas a pesar del problema de roya que tienen y que como he comentado más arriba, publicaré en breve un artículo en el que se trate de qué hacer para controlar esta enfermedad.
Aún con este problema son plantas sencillas y naturales. A veces las flores no dejan de ser hermosas a pesar de ser humildes. Me gustan sus varas sobresaliendo por encima de casi el resto de plantaciones y ese aire campestre que aportan a cualquier rincón dónde crecen.
Que tengáis buen fin de semana, amigos!!
María.

Todavía no parece primavera. Paseamos por el jardín?

Crujiente, verde, fresco, húmedo…así estaba hoy. Y es que llevamos un mes que no deja de llover y lo hace del modo que mejor puede aprovechar el jardín, con una lluvia lenta y suave que la tierra tiene tiempo de ir absorbiendo según cae. Sin dañar, sin arrastrar el suelo, sin deteriorar las diminutas hojas recién brotadas o a punto de hacerlo.

Preparación del huerto antes de comenzar la temporada.

Menudo fin de semana me he dado!! Ya no lo podía retrasar más. Este tiempo lluvioso y más frío de lo que es habitual en este mes aquí en la Sierra no debe llevarnos a engaño. En breve pasaremos de este tiempo desapacible y no anima a arriesgarse a poner los planteles en el huerto a unos días magníficos en los que el sol hará que el huerto esté tibio y el suelo de los bancales acogedor para recibir las plantaciones de las nuevas hortalizas de la temporada.

No me gusta andar con prisas y correr con los trabajos del jardín y del huerto. Tengo una naturaleza previsora y sumamente organizada de manera que trato de cumplir mi agenda con bastante exactitud.
No porque crea que las cosas en el jardín no pueden hacerse con un margen de tiempo. No, no es eso. Simplemente es que no me gusta la sensación del trabajo acumulado porque me agobio así que tengo un calendario muy pormenorizado producto ya de los varios años que llevo cuidando de este jardín y del huerto así que ya conozco el clima y sé qué labores hay que hacer en cada momento.
Así que para evitar que me pillara el toro este fin de semana me puse con el huerto para que en cuanto venga el buen tiempo, el lógico de este mes, sin más dilación pudiera comenzar la temporada sin dedicarme primero a hacer el trabajo que hoy he hecho. 
Detesto los huertos feos, desaliñados y mal ordenados! No lo puedo remediar!!


Tengo ya ganas de verlo lleno de preciosos y diminutos planteles de pimientos, berenjenas, tomates, lechugas...ummm qué lindos son recién plantados!! Y lo son mucho más en un espacio limpito y primorosamente cuidado.
El trabajo duro lo hice al final del otoño cuando incorporé una generosísima capa de estiércol maduro a los bancales. Ahora era cuestión de pequeños trabajos pero que todos juntos daban para un par de jornadas, al menos al ritmo que yo trabajo.
Cada maestrillo tiene su librillo y yo también tengo el mío. Para no olvidar nada de lo que tengo que hacer y poder organizar el trabajo el día, cuando tengo que preparar una zona del jardín o del huerto, unos días antes me paso por el lugar y tomo fotografías de todo lo que veo pendiente de hacer. Luego en el ordenador organizo el asunto de manera que me cunda y procuro cumplir el plan.

Los meses invernales en los que el huerto queda casi abandonado a su suerte tras el estercolado su aspecto va empeorando. El otro día al tomar las fotografías se notaba que necesitaba una buena mano de limpieza y organización. Ya digo que nada de lo que tenía que hacer me llevaría mucho tiempo pero sí, había muchos pequeños detalles que afrontar y dejar el huerto inmaculado. 
Sobre el suelo de pésima calidad que inicialmente había en el huerto se pusieron los bancales que están rellenos de un sustrato esponjoso, aireado, nutrido con mucho estiércol y que es sumamente fácil de plantar e incluso de eliminar malas hierbas. Por eso no tengo problema alguno de crecimiento para las hortalizas. 
Además de tomates, pimientos, etc, cultivo pequeños frutales y arbustos de bayas en el huerto.
La rampa de acceso del coche desde la calle a la entrada del garaje está separada del huerto por unas celosías de madera que instalamos nosotros mismos y que hace las veces de divisoria y valdrá como soporte de los pequeños frutales que cultivo a sus pies (cuatro pequeños manzanos y un nectarino).
Estos frutales de variedades muy especiales y de buena calidad me las facilitó injertadas ya sobre patrones enanizantes mi amigo José de Albacete. De esta forma no se harán grandes. Lo que buscaba era frutales que no solamente produjeran su pequeña cosecha si no que además fueran plantas "bonitas" aunque no estuvieran produciendo.
Se me ocurrió que una forma cómoda y fácil de cultivar estos frutales sería en espaldera pero ello requería que no se hicieran de gran tamaño para poder  podarlos, aplicarles productos y recoger la fruta de pie sin precisar escaleras.
Así que una vez instaladas las celosías se excavó una profunda zanja bien ancha para que las raíces de los frutales crecieran bien en suelo de buena calidad y estas zanjas se rellenó con una buena mezcla.
Esta franja, anualmente es enriquecida con mucha materia orgánica y cubierta por una buena capa de acolchado a base de corteza de madera.

El trabajo de los muchos mirlos y otras aves que frecuentan el huerto hace que el suelo se vaya deteriorando y tomando un aspecto desaliñado según van pasando los meses de invierno en que no estoy muy dedicada al huerto. Había por tanto que incorporar el estiércol y volver a cubrir con una capa de acolchado nueva.
Planté estos pequeños frutales en su lugar definitivo en la primavera de hace dos años (la de 2016) pero he empezado a podarlos hasta hace unas semanas. A mediados de marzo.

Dejado que crezcan un poco para que vayan desarrollando ramas que me sirvan para ir organizando su estructura que pretendo sea, como he comentado, en espaldera. Es decir, una rama central de la que broten ramas horizontales que yo iré conduciendo sobre las celosías.
Este año ya de los brotes que vayan surgiendo iré dejando los que me interesen para formar las ramas que todavía les falta desarrollar.
En el caso de los frutales de baya (frambuesos y arándanos) que cultivo en una de las esquinas del huerto bajo la protección de una tela de sombreo que les priva del sol del mediodía en verano y que he sujetado con postes de madera, se hizo también una zanja profunda y ancha dónde se plantaron solo que en este caso la mezcla tenía que ser muy ácida y se incorporó mucha turba rubia y azufre.
Al igual que la zona de los manzanos este rincón también era preciso que se nutriera y volviera a recolocar el acolchado.

Estos frambuesos crecen desmedidos y desarrollan ramas que creí serían algo más cortas pero son larguisimas. Este ha sido el único trabajo que me quedó por hacer el otro día. El próximo sábado lo afrontaré. Aquí podéis ver como resta todavía eliminar todas las hojas muertas de sus ramas y atarlas a las distintas líneas de alambre que tendí horizontalmente en esta zona.
En esta fotografía podéis ver cuatro asuntos que había que afrontar sin tardanza.

La zona de paso alrededor del bancal de las fresas se había deteriorado con las lluvias. Este trozo de huerto tiene en su base una tierra malísima dónde se acumularon incluso algo de escombro cuando se construyó el garaje cuya fachada veis en las fotografías. Así que para no estar viendo un suelo lleno de piedrecillas y porquerías lo cubro con una capa delgada de tierra que apisono de vez en cuando y que cuando es removida por los pájaros o la lluvia debo alisar con al escoba metálica.
Bien, trabajo hecho, la diferencia es evidente, no? :) Ahora sí tiene un aspecto bien acicalado.

También había pequeñas reparaciones que hacer. La compostera de hojas que hay al lado de las que contienen compost tenía uno de los postes tumbado. Así que un buen martillo y a clavar de nuevo el lado caido. Como nueva!

A veces una planta no supera el invierno y reconozco que en pleno enero o febrero no apetece ponerse a eliminar estos ejemplares pero ahora ya no era cosa de dejar al "difunto" ahí reseco al lado de lo que serán preciosas y verdes hortalizas. Así que un poco de esfuerzo y a vaciar el pedazo contenedor y eliminar su planta muerta ajajjaja Madre mía, cómo llega a pesar uno de barro de este tamaño. Pero ya vuelve a estar lleno de buen sustrato y listo para albergar algún cultivo de sombrita colocado ahí al lado de una de las puertas del huerto.

Aún no le di uso a estos cestos colgantes y ni siquiera estoy segura que los deje en el huerto. Están vacíos, no tienen cultivo alguno en ellos pero estaba claro que la base de fibra de coco que los cubría estaba totalmente deteriorada. A cambiarlas! Ahora sí se ven bonitas y podrán contener quizás unas preciosas petunias malvas si las pongo en la fachada norte de la casa. 

Por supuesto las malas hierbas estaban haciendo su agosto. Afortunadamente tengo cubierto el suelo del huerto en su mayoría con corteza pero hay una zona, delante de los bancales por delante de las celosías que por estar inclinada no pueden protegerse así que ahí las malas hierbas dan su buen trabajo. Nada que con paciencia no se pueda eliminar. Lista! Limpita y bien barrida, eh! ;)

Pero en esta limpieza hay que llevar cuidado y no arrancar las plantas como tagetes y caléndulas que se autosiembran. Son pequeñas plantitas que animaran con su colorido el huerto y que además atraerán a insectos que a su vez ayudarán a polinizar las flores de los frutales y hortalizas.


Una vez eliminadas alguna mala hierba que creció en los bancales he revisado el riego por goteo de todos los bancales y zonas de cultivo del huerto. Dentro de menos de lo que pensamos estaremos precisando regar las plantaciones así que el sistema de riego y mangueras deben estar a punto.

Tiestos de barro, contenedores y demás, con el paso del tiempo van ensuciándose. Si queremos evitar enfermedades y plagas conviene someterlos a una buena limpieza y dejarlos listos para recibir semillas o cualquier cultivo que compremos.
La mata de Alcea rosea es muy propensa a enfermar, el único modo de contener la roya típica de este cultivo es ser escrupuloso con su limpieza y no regar nunca la planta por arriba para que sus hojas no se mojen. El sábado recibió una buena limpieza.

Contenedores que se dejan a veces por pereza en un rincón y en los que se cultivaban tomateras la temporada anterior y que afean la zona me gusta eliminarlos para que el huerto comience bien bonito y ordenado. Así que fuera!!


La menta (Mentha piperita), si se la deja a sus anchas va emitiendo ramas horizontales que amplían a buen ritmo su zona de crecimiento. Si no eliminamos estos brotes laterales terminaremos por tener este rincón invadido más allá de lo que yo deseo. No me importa que cubra el suelo hasta el bancal pero no quiero que se meta en la zona de la malvarrosa.

Las ramas extraídas me servirán para cultivarla en otras zonas del jardín.

A la mata de lirios le hacía falta una buena limpieza. Sus preciosas flores no lucen igual sobre hojas secas y muertas que cuando sus tallos florales brotan de una mata con hojas limpias y sanas. Verdad?

Mi huerto no podía ser mío si no crecían en él rosas! :P
Y por tanto estos rosales tenían que recibir sus cuidados. Además de la poda que ya se realizó hace poco había que nutrir bien su base y atar de forma adecuada sus ramas.
Crece en él un bonito Rosa 'Eden rose 85' que hace poco os mostré como podé y empecé a conducir sobre unas celosías de madera que cubren parte de la fachada sur del garaje.

También hay en él desde la temporada anterior un par de rambler y un trepador.
Todos ellos han sido nutridos con estiércol hace unos días y cubiertos su zona alrededor de la base con acolchado para evitar malas hierbas y sobretodo, minimizar la evaporación de la humedad en verano.
Los rambler son demasiado jóvenes para podarlos pero sí tenía que conducir sus ramas atándolas a la valla de madera que bordea el huerto. 
A la izquierda de la puerta un trepador, Rosa 'Iceberg' Cl. A este rosal le tengo mucho cariño, llegó a mi jardín de la mano de mi amiga Maite, en octubre de 2015. Era un esquejito diminutooooo!! Y bueno, aquí lo veis, ya llegó a la parte horizontal del portón. No me gusta que los rosales trepadores tengan todas sus ramas verticales porque florecen menos así que algunas de ellas las he dispuesto por delante de la valla de forma horizontal.

Ya  llegan sus ramas a tocar las de otro rosal que crece junto a la puerta del garaje, Rosa 'Laguna' (de Kordess).

A la derecha de esta puerta de acceso al huerto cultivo un Rosa 'Kew Rambler' que tuve la fortuna de poder comprar sin injertar. Al crecer en sus propias raíces ya sabéis que algunos tardan un poco más en "arrancar" porque no los adquirimos con un cepellón tan desarrollado y con raíces grandes como en el caso de los injertados pero yo lo prefiero así. Ojalá encontrara a la venta todos sin injerto!! Aún así ha crecido bastante teniendo en cuenta que vino diminuto el año pasado y ya llega a cubrir una pequeña zona de esta valla.

Dentro del huerto, en una esquina crece también desde el año pasado un Rosa 'Paul's Hilamayan Musk' que se dedicó la temporada anterior a formar su cepellón. Se trata de un precioso rosal de pequeñas flores blancas en ramillete, un rambler poderoso en cuya fortaleza confío para que soporte la competencia de la mimosa que se alza en la esquina ya por fuera del huerto. Sí, confío en que pueda a pesar de ella crecer. Tardará en poder desarrollarse pero espero no equivocarme. De todos modos, de vez en cuando excavo profundo y elimino las raíces que desde ella parten hacia el rosal para evitar algo de esta competencia. Si logra hacerse con el espacio lograré una esquina de gran belleza cuando esté en flor.

Por cierto, este invierno traje un nuevo huéspedRosa 'Reine des Violettes' que ya empezó a brotar cerca de los pies de un pino que crece en el huerto. Su copa lo protegerá de la insolación de mediodía y espero que se sienta bien en este lugar que elegí para él. Cerca de RER85 sus rosas violeta oscuro creo que harán un precioso contraste.

Para animar a que el contenido de las composteras termine de madurar y pueda usarlo esta primara sobre los bancales hay que dar la vuelta al compost de vez en cuando. Es una labor que siempre da pereza. Pero hay que hacerla.

Un rápido "alisado" del acolchado que cubre el camino central del huerto con la escoba metálica y queda listo para empezar la temporada y yo exhausta!! jajajaja 


Pero lo que son las cosas, debo ser algo masoquista porque el cansancio no me importa en absoluto cuando veo los resultados. Todavía no está realmente bonito mi huerto porque está vacío de hortalizas pero me hace sentir bien verlo tan limpio y ordenado. Con los frutales, bancales y rosales bien nutridos. Sin cacharros por medio, sin plantas muertas. Con las reparaciones efectuadas. Limpio de yerbajos, y de tiestos sucios... 


Sí, a pesar del cansancio simplemente fumar un cigarrito sentada con mi chubasquero y verlo así y se me olvida el cansancio... En breve crecerán sobre los bancales hermosas tomateras que llenaran de verde y rojo este espacio y volveremos a empezar un año más.
Un abrazo, queridos lectores!!

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