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Aclareo y repicado del semillero de flores

Hoy, a algunas variedades de los semilleros de flores les ha tocado un aclareo y a otras que ya se podían manipular con los dedos, las he repicado.

Han pasado casi dos semanas desde que hice unos semilleros de flores para cultivar junto a las hortalizas del huerto.
La verdad es que es cierto que dan su trabajo porque hay que estar muy pendiente de ellos. Los primeros días hasta que empezaron a brotar los mantuve en la casita de madera junto a la ventana que tiene orientación sur. 
Tan pronto empezaron a brotar vi que en su búsqueda desesperada por la luz las pequeñas plántulas tendían a inclinarse levemente hacia ella. No quise dejarlas en el interior más días por temor a que se me ahilaran (sus tallos se hicieran demasiado finos y largos) así que, como las temperaturas en el exterior durante el día ya eran suaves saqué los semilleros al jardín para que recibieran buena luz todo el día y durante la noche los resguardaba del posible frío.
Ya estos últimos días han estado tanto de noche como de día en el exterior.

En estos días han ido brotando las semillas de las distintas variedades. Los primeros en hacerlo fueron los Alhelíes de Virginia. A continuación les han seguido Ipomeas, Caléndulas, Capuchinas...y así hasta siete de las diez variedades que puse. Desgraciadamente creo que hay tres que ya no tengo muchas esperanzas de que broten porque si no lo han hecho en quince días...o quizás sí, no lo sé. De momento ahí están y no veo asomo de brote alguno. Aunque también es verdad que eso pensaba de los Digitalis y hoy he visto que están apareciendo unas casi microscópicas hojitas. Puede que cobeas, guisantes de olor y espuelas sean más tardonas en esto de brotar. No lo sé porque es la primera vez que pongo semilleros.

Hoy he comprobado que algunas variedades crecían demasiado apretadas. Ha sido preciso practicar un aclareo en algunas variedades. Demasiadas plántulas en un sólo alvéolo. De no haberlo hecho, habrían competido por el agua y los nutrientes todas ellas llegando a tal competencia que al final ninguna crecería bien. Mejor eliminar las más débiles y dejar únicamente las plántulas de mayor vigor y en una cantidad en cada alvéolo que permita que sigan creciendo.

Las semillas de los Alhelíes de Virginia eran demasiado pequeñas y creo que puse demasiadas en cada alvéolo de manera que han brotado plántulas en exceso.

He intentado repicarlas pero aún son demasiado pequeñas y no puedo manipularlas con los dedos. De todos modos no precisaré tantas plantas así que finalmente lo que he hecho es un aclareo. Es decir, he eliminado las suficientes como para que no se hagan competencia unas a otras por los nutrientes. He dejado tan sólo tres o cuatro en cada alvéolo y cuando crezcan un poco más las repicaré.

El aclareo me ha sido imposible hacerlo tirando con los dedos de las plántulas más pequeñas y peor desarrolladas porque al intentar tomar solo una entre los dedos me llevaba más de las que quería, así que me he valido de unas pinzas.


En otras variedades en cambio al desarrollar tallos y raíces más fuertes y vigorosos ha sido posible hacer hoy el repicado.

Con sumo cuidado he clavado una pequeña espátula metálica tratando de aflojar un poco la tierra del alvéolo tratando en todo momento de no dañar las delicadas raíces.

Al haber hecho una mezcla de sustratos para el semillero muy esponjosa no ha costado nada extraer las plántulas con sus raíz intacta. 


En algunos casos ha salido la plántula con sus raíces solamente en otros en cambio, como en el caso de las ipomeas, he podido extraer la plántula con un pequeño cepellón de tierra adherido a las raicillas.
Qué impresionante!! Algo tan minúsculo y con todas esas raicillas ya formadas. Lista para luchar por sobrevivir... como un bebé que aunque diminuto, lo tiene todo para la vida y solo precisa de nuestros cuidados y atenciones para crecer feliz! :D
En vasos de plástico a los que previamente he practicado varios orificios en su base para que drenara bien el agua de riego, le he añadido en el fondo algo de sustrato elaborado con las mismas proporciones del de siembra, después he depositado con sumo cuidado cada plántula extraída del semillero y por último he rellenado con sustrato.

He asentado muy mínimamente la superficie del sustrato con las yemas de mis dedos para no apelmazarlo y no dañar con la presión las delicadas raíces y por último un buen riego también con cuidado de no descalzar las plantas y para ello he usado la regadera casera hecha con una botella grande de plástico en cuyo tapón hice bastantes agujeritos de manera que el agua cayera en finos chorros y no en forma de gotas gordas que pudieran dañar las pequeñas plántulas.
Dejaré estas pequeñas plantas recién repicadas que ya crecen en recipientes individuales, un par de días sin que les dé el sol directo pero sí la luz. Creo que aunque en todo momento he tratado de trabajar con delicadeza, inevitablemente para las finas y pequeñas raíces puede que genere algo de estrés así que mejor eso, un par de días de sombra antes de ponerlas luego al sol y a esperar a que tengan un tamaño para volver a trasplantarlas a otro contenedor algo más pequeño antes de su traslado definitivo al huerto.

Creí que me iba a resultar más pesado cuidar de los semilleros y aunque es verdad que hay que estar muy pendiente de la hidratación la verdad es que cuando pasaron unos días ya tenía calibrada más o menos las necesidades hídricas que tenían los semilleros. Los regaba bien por la mañana para que aguantaran estar a pleno sol como los he tenido y hacía una nueva revisión por la tarde para ver si precisaban de nuevo agua. 
Me ha resultado bonito e interesante asistir a la germinación de cada semilla. Sí, tiene su magia el proceso! Es como asistir al nacimiento de la vida...
Un día ibas a echar un vistazo y veías como dos pequeños cotiledones pugnaban por salir del sustrato y al día siguiente ya tenían tallo. Algunos, qué graciosos, como la Ipomea, levantaban sus pequeñas hojitas juntas sosteniendo la piel de la semilla sobre sus puntas hasta que al abrirse la soltaban. Cada semilla se comportaba de un modo y en pocos días lo que eran pequeñas hojitas irreconocibles, se transformaban en hojas en los que no costaba trabajo ver ya la forma que tendrán las hojas de la planta adulta. Qué graciosas las capuchinas!! Tan minúsculas y con una forma tan reconocible...Incluso las caléndulas que hasta hace tres o cuatro días eran imposibles de identificar, ahora ya han adquirido el característico aspecto velloso que tienen las hojas de las plantas adultas. 



Todavía están en un proceso muy temprano. Algunas variedades habrá que esperar a que tengan el tamaño para poderlas manipular con los dedos y seguirán en el semillero. Otras en unos días las repicaré como he hecho hoy con ipomeas, caléndulas, capuchinas y alhelíes de Virginia.

Pero aunque el proceso no ha tocado a su fin sí puedo decir ya que me ha gustado este proceso de germinación. Aún no han llegado a su estado de madurez y tendrán que pasar varias semanas, algunas pasarán meses, antes de que comiencen a florecer y puede que en todo este camino alguna yo no sea capaz de llevarla a buen puerto pero sin duda otras terminaran por florecer y contribuirán con la alegría de sus colores y el aroma de sus flores a que mi huerto sea más hermoso y atraerán más insectos a él ayudando con ello a la polinización de las flores de mis hortalizas. Sin duda he disfrutado mucho cuidando de mis semilleros!!
Que paséis una feliz Semana Santa, queridos lectores y amigos!!

Pequeño semillero de hortalizas para ir aprendiendo.

Como os comentaba ayer, estos días ando interesada en empezar a hacer mis primeras prácticas con almácigos. A pesar de llevar ya un par de temporadas con mi pequeño huerto hasta ahora venía comprando los planteles de las hortalizas que he cultivado en él.
Es posible que incluso aprendiendo a hacer estos semilleros y con independencia de que logre algún éxito, siga en el futuro comprando los planteles. Por qué? Pues porque aunque teóricamente poner un semillero no tiene ciencia alguna ya que lo que se precisa es meter una semilla en el sustrato adecuado, a la hora de la verdad, veo que los aficionados al huerto, invierten su buen tiempo en su cuidado y son muchos los quebraderos de cabeza que origina su atención pudiendo ser varios los factores que impide tener éxito con ellos.
De entrada para que lleguen a germinar las semillas, el sustrato por lo que se ve debe ser el adecuado. Esponjoso, sin compactar y con un perfecto drenaje y los nutrientes precisos. 
Pero también el ambiente dónde se ubica el semillero debe tener la humedad y temperaturas precisas. En Madrid, yo debería de haber puesto estos semilleros en febrero o inicios de marzo para ganar algo de tiempo y que las plántulas tuvieran un nivel de desarrollo adecuado cuando en el exterior hiciera la temperatura idónea. Ahora ya es algo tarde, especialmente para algunas hortalizas pero en todo caso mi interés en hacerlos no pasa del mero aprendizaje. Quiero decir que, evidentemente, deseo que pueda llegar a cultivar las pequeñas plantitas que de estos semilleros puedan llegar a surgir, pero que si ello no ocurre tampoco representará para mí gran trauma.

Sencillamente estudiaré qué he hecho mal, qué condición no le he dado al semillero o qué descuido he tenido y aprenderé de mis errores.  Como tengo comprados los planteles de las hortalizas de este año, no supondrá un gran problema en mi huerto.
Si llegan a buen puerto, miel sobre hojuelas!! Si no tengo esa suerte...habré disfrutado de esta experiencia, habré atesorado conocimientos de los que carezco ahora y en definitiva me servirán para saber qué no debo hacer el año que viene.
En este proceso de aprendizaje cuento con los consejos de Pilar que me son de gran ayuda. Parece ser que muchas de las hortalizas precisan entre 20/25 grados para su germinación. Esa temperaturaa no es la que hace aquí en el exterior ni con mucho, de ahí que he pesado que en tanto brotan, dejaré las bandejas en el interior de la casita de madera, junto a la ventana que está orientada al sur y por tanto recibe algunas horas de sol. En todo caso la temperatura tanto de día como de noche siempre será superior a la del exterior.
Mucho del material que he usado en estos semilleros ya lo tenía en el jardín porque lo suelo usar habitualmente en mis labores del jardín. Pero otros materiales he tenido que comprarlos. La verdad es que ninguna de las cosas que he tenido que adquirir me han resultado excesivamente costosas.
No cuento con un germinador para proporcionar el calor constante que estas semillas precisarían para que broten con rapidez pero si veo que esto me gusta y no se me da mal del todo puede que intente convencer a quién yo me sé de que me haga uno. Parece ser que no es algo demasiado difícil y que se puede construir con elementos algunos reciclados.
Tampoco cuento con un tipo de protección de las temperaturas bajas de la noche del todo adecuado. Pero esto es menos problema.
Si llegan a germinar, tengo pensado poner las bandejas en el saliente del murete del jardín trasero que está orientado al sur. Al estar construído con bloques de hormigón, guarda el calor diurno y por la noche irá desprendiendo algo de temperatura, lo que ayudará a que la zona tenga algún grado más.
Tengo claro por los consejos que me están dando y por lo que leo en foros y blogs que las plántulas, una vez brotan, necesitan desesperadamente la luz. Darles la iluminación que precisan no es fácil en el interior de una casa ni de ninguna construcción. Esta es otra de las razones que me han hecho decidirme a poner las bandejas en el exterior tan pronto comiencen a aparecer los dos primeros cotiledones. Se hace necesario como he comentado, proteger las frágiles plantitas de las temperaturas nocturnas y procurar si cabe aumentar la que tengan (incluso de día) en el lugar dónde las ubique. Inicialmente pensé que quizás cubriéndolas con una manta térmica lo lograría pero luego hablando con Pilar hemos visto que puede que sea mejor que use plástico fuerte totalmente transparente para dejar pasar la mayor cantidad posible de luz. Este parece ser el caballo de batalla para evitar que las plántulas, en su búsqueda de la luz, crezcan demasiado largas y débiles (se ahilen).
Y por último el agua. Me han dejado muy claro la extrema necesidad de cuidar escrupulosamente de la hidratación de los semilleros. A las plantas en ningún momento debe faltarles el agua (sin encharcamientos, claro!).
Bueno pues este es mi primer experimento. Como se ve nada ambicioso!! Había comprado el año pasado unos sobres de semillas de tomates, berenjenas, pimientos, calabacines redondos y pepinos. Y son los que he utilizado. Desconozco la calidad y rendimiento de las variedades que estoy usando. Pero ya digo que la producción no es mi prioridad en este momento en que de este tema no sé absolutamente nada. Con aprender un poco tengo suficiente. Y el año que viene, ya al menos habiendo puesto algunos semilleros, iré con un poquillo más de seguridad y me plantearé si me merece la pena cultivar mis hortalizas desde la semilla o seguir comprando planteles.
Os muestro a continuación este primer semillero que como se ve no puede ser más chiquitín. Cuando me lleguen las semillas de tomates que me ha enviado Pilar pondré más bandejas.
En los semilleros de flores usé bandejas con alvéolos de poliestireno de dimensiones superiores a las que he usado hoy. Pero como no tengo ninguna experiencia, me da un poco de miedo que al hacer el trasplante y poner las plántulas en el bancal, dañe las raíces, me he decidido a usar estas bandejas de turba prensada con las que no es preciso tocar el pequeño cepellón dado que pueden plantarse directamente en tierra y el material con el que están hechas se degrada en ella de modo natural.
De entrada he hecho algo incorrecto y es poner hortalizas con tiempos de germinación diferentes en una misma bandeja. Sabía que convenía poner por ejemplo, todas las variedades de tomate en una misma bandeja, todos los pimientos en otra... pero como en mi caso solo contaba con una variedad de cada hortaliza..Si veo que unas germinan mucho antes que otras, con unas tijeras, simplemente cortare los alvéolos correspondientes y sacaré al exterior las que estén germinadas, dejando dentro de la casita las que no hayan brotado aún.
Se me ocurrió que quizás, al ser turba prensada si no las mojaba antes de usarla pudieran sustraer humedad del sustrato una vez llenas de manera que las he humedecido con algo de agua antes de su uso.

Luego las he llenado casi hasta arriba con la mezcla de sustratos que tenía elaborada.

Y he hecho un riego en profundidad esperando unos minutos a que drenara el agua antes de seguir.

Una vez escurrida el agua de riego he presionado muy muy levemente con los dedos la superficie de la bandeja para no compactar el sustrato.

Había leído que no deben usarse las semillas que veamos con un aspecto o color raro. De manera que he ido sacando las semillas de sus sobres y he desechado las que me parecían que eran demasiado pequeñas, rotas o con aspecto raro. Para no tener problemas de identificación he preferido tener preparadas las etiquetas para posteriormente ir clavándolas en el sustrato puestas en la dirección de la fila que contenía cada variedad de hortaliza.


He ido poniendo en cada alvéolo tres (o cuatro) semillas sobre la superficie del sustrato hundiendo muy levemente las de mayor tamaño. Seguramente de las de menor tamaño han caído más de la cuenta pero es que me resultaba muy difícil coger tan poca cantidad. Quizás era mejor que previamente las hubiera mezclado con arena pero bueno, para estos semilleros tan pequeños no merecía la pena liarse demasiado. Si llegan a brotar más de la cuenta las repicaré (eliminar las más débiles)

Luego las he cubierto con una fina capa de sustrato, el suficiente para taparlas solamente y he efectuado un ligero riego con una regadera casera (a la que practiqué con una aguja pequeños orificios en el tapón para evitar que los chorros de agua levantaran o movieran el sustrato y con ello desplazaran las semillas)


Y por último he puesto la bandeja delante de la ventana como os comentaba más arriba.

Y ahora a esperar a ver si alguna quiere germinar. Cuidaré cada día de que el nivel de humedad del sustrato sea adecuado y...en fin, ya veremos como evoluciona este semillero!! A ver si logro que al menos alguna llegue a buen puerto ajjjaj 
Un saludo, queridos lectores. Que tengáis un muy buen día.

Semilleros de flores que atraigan insectos para favorecer la polinización de las hortalizas

Como os comentaba en el artículo anterior en el que os mostré como hice la mezcla de sustratos para mis primeros semilleros siguiendo las instrucciones del vídeo de "La Huertina de Toni", decidí empezar por uno de flores. No sé qué me hizo pensar que quizás las semillas de hortalizas requerían de algún detalle o información que desconociera y pensé que mejor preguntar primero a Pilar para no hacer mal las cosas.

Elegí de entre las semillas que tenía diez de flores muy vistosas. Son vivaces y alguna anual, la mayoría de gran colorido y muchas de ellas las he puesto a germinar con la idea de introducirlas en la huerta para atraer insectos y así indirectamente además de embellecerla, me ayudarán en la polinización de las flores de las hortalizas.
La verdad es que me he pasado una tarde estupenda haciéndolos. En la casita de madera hacía una temperatura muy agradable y me ha resultado muy cómodo hacerlos al poder estar sentada y tener todo lo que precisaba de forma muy accesible.

Ayer ya hice la mezcla de sustratos con los que hoy llené los alvéolos de las bandejas de poliestireno así que todo resultó menos engorroso.
Estas semillas las compré en invierno en el fondo como hago siempre, con el deseo de acordarme de sembrarlas y de que si llega el caso, tener la disciplina de cuidar de las siembras. Pero muchas veces me ha pasado, he comprado algún sobre y luego he tardado tanto en usarlas que cuando me he puesto a ello habían caducado. por fin esta vez al menos va a ser distinto!! :-) veremos el resultado...
Seleccioné las semillas que quería comprobando su fecha de caducidad. Es un dato muy a tener en cuenta ya que si lo sobrepasamos nos arriesgamos a que le poder germinativo de las mismas sea nulo o decrezca.
La casi totalidad de las diez variedades que elegí tienen semillas bastante gruesas (Salvo los alhelíes, las espuelas y las Nigelias) lo que facilita bastante las cosas.
Lo que precisaba lo tenia en la casita salvo las semillas que guardo en una caja hermética que dejo en un armario cerrado en un mueble de casa porque la casita se calienta bastante en verano en las horas centrales del día y es preferible que las semillas estén en un lugar fresco, seco y oscuro.

Lo primero que hice fue rellenar los alvéolos de las bandejas de plantación con  la mezcla de sustratos que hice ayer y presioné muy ligeramente pero sin apretar mucho ya que por lo visto necesitamos que el medio dónde han de germinar las semillas no esté compactado si no lo contrario para facilitar el crecimiento de las diminutas raicillas.



Regué luego las bandejas a conciencia con una regadera casera hecha con una botella de agua a cuyo tapón le practiqué bastantes pequeños orificios con una aguja de ganchillo puesta a calentar al fuego.

Una regadera normal emite chorros de agua demasiado gruesos que podrían hacer moverse las semillas que están casi en la superficie del sustrato. Ésta en cambio echa finos chorros de agua que no tienen fuerza para alterar la superficie del sustrato.


Mientras esperaba a que el sustrato drenara y perdiera el agua sobrante preparé las semillas.

Antes de abrir los sobres escribí el nombre de las variedades en las etiquetas de madera con un rotular. La siguiente vez que lo haga escribiré con un bolígrafo porque he visto que la humedad hace que se corra un poco la tinta del rotulador.


Por lo que se ve hay que revisar bien las semillas antes de ponerlas en tierra. Si hay alguna con aspecto raro o de color distinto o que esté seca o estropeada, hay que desecharlas.

Una vez tuve la tierra de las bandejas habían soltado el agua sobrante del riego fui poniendo tres o cuatro semillas de cada variedad en los alvéolos.

Para no cometer ningún error de identificación fui poniendo una etiqueta con el nombre de la variedad en el primer alvéolos en la dirección a la fila de alvéolos correspondientes.

La mayoría fue fácil depositar tan poca cantidad porque eran grandes pero la verdad es que fue inevitable que cayeran más de la cuenta cuando tocó el turno de las semillas de pequeño tamaño.
De todos modos da igual, si germinan más de la cuenta, con tirar de los brotecitos que sobren, asunto resuelto.
A continuación cubrí las semillas con una fina capa de la mezcla de sustratos y muy, muy levemente presioné un poco con los dedos.
Un nuevo y muy ligero riego con la regadera/botella y el trabajo había terminado.
He de reconocer que me ha resultado hasta divertido hacer estos semilleros!! He tardado un poco porque no tengo costumbre de hacerlos pero bueno, me lo he tomado como un pasatiempo para esta tarde.
No cuento de momento con un germinador que facilite la germinación de las semillas así que hasta que broten he decidido poner las bandejas frente a la ventana que está orientada al sur y recibe muchísima luz y sol. 

Es el lugar más adecuado que he encontrado. Las ventanas de casa no me parecían lugares prácticos y la única que hubiera sido posible usar hubiera sido la de la cocina y la verdad, creo que me hubiera resultado bastante incómodo tener un mueble sobre el que poner las bandejas en medio mientras cocino.
Seguramente cuando germinen saque las bandejas y las ponga sobre un murete de bloques que tengo en el jardín trasero y que está orientado al sur por lo que reciben la mayor cantidad de sol (y por tanto de calor) posible.

Pilar me ha aconsejado, yo creo que acertadamente, que lo cubra con plástico transparente y bastante gruesecito que permita el paso de toda la luz pero que proteja los planteles del frío de la noche y que durante el día posibilite que reciban algún grado más de temperatura.
Evidentemente habrá que cuidar con celo la hidratación y no permitir que en ningún momento se seque el sustrato.
En fin, de momento ahí, frente a la ventana las deje. Ahora estaré como una niña chica yendo y viniendo a ver si brota alguna ajjajaja
Aún tardarán unos días en hacerlo, incluso algunas semanas según qué variedades. Veis por lo que digo que mi naturaleza impaciente dificulta las cosas? :-)

Semilleros. Materiales y preparación del sustrato de siembra para nuestras semillas.

Siempre digo que lo mío no son las semillas. Y es cierto, hasta ahora no me provocaban ningún interés y de ahí que no tenga nada en el jardín que sea el producto de haberlo sembrado. Acodo, esquejo, planto...pero nunca siembro.
De hecho todo lo que cultivaba en el huerto provenía de los plantones que compraba al inicio de la temporada. Pero este año algo ha cambiado.
Pilar, que vale como nadie para retar y tocar las narices jajajaja (pero a la que aprecio mucho) me dijo el otro día que no entendía como no había intentado nunca cultivar las hortalizas de mi huerto desde la semilla. No se me ocurrió otro pretexto que decirle que ya estábamos muy avanzados en el año para poner a sembrar tomates ni pimientos. Pero ella, que es casi tan persistente como yo, siguió erre que erre, que si "para cultivar esos tomates te los compras en el Mercadona" que si tal y que si cual...total, que ya casi enfadada con ella le contesté que yo no sabía nada de siembras ni de semilleros. Pero no me valió para escabullirme ajjajaja porque me apuntó a un Grupo de Facebook sobre huerta para que empezara a aprender así que al final me tocó los bemoles y no sé por qué narices logró que me entrara el gusanillo de esto de los semilleros y me haya animado a hacer mi primer experimento en la materia.
No lo he hecho nunca pero siempre tiene que haber una primera vez para todo. No? Quizás no tenga buenos resultados esta vez pero soy tenaz y tengo muchas ganas de aprender así que estoy absolutamente convencida que insistiendo, preguntando, leyendo... terminaré por lograr algún éxito y es posible que el año que viene, en mi huerta crezcan los planteles que sean el resultado de la germinación de mis semilleros y si no, siempre estaré a tiempo de seguir con mi método de comprar los planteles.
Tendría que haber puesto los semilleros de las hortalizas en febrero o inicios de este mes pero bueno, aunque únicamente sea por aprender voy a intentarlo a ver si logro que me llegan a germinar y que una vez germinadas no se ahílen.
Imagino que para incentivarme, Pilar me envió el lunes por correo semillas de unas variedades de tomate estupendas que ella cultiva. Por lo visto, como sabe que vamos mal de tiempo, para adelantar un poco el proceso, las ha puesto en remojo un día antes de enviármelas.
Estoy muy ilusionada con este envío y desde aquí quiero darle las gracias por provocar en mí el interés de aprender sobre este asunto y de tener el detalle de enviarme las semillas. Gracias Pilarona!! (mira que eres la repera!! jejejeje). Sé que también contaré con su ayuda y su asesoramiento. 
Como me haría mucha ilusión que llegaran a germinar y lograr algún plantel que prosperara, estos días estoy visitando páginas dónde ver algo de información sobre esto de los semilleros y es de ellas de dónde estoy sacando la poca información que de momento tengo y que comparto aquí con vosotros.
Por ejemplo, de la página de "La huertina de Toni" que seguramente muchos de vosotros conoceréis, he sacado la "receta" para realizar la mezcla de mi sustrato para estos semilleros que os muestro.
Pero si queréis disfrutar de lo lindo escuchando a un gran maestro que con un tono calmoso, ordenado en la explicación y muy ameno os va a instruir en varios aspectos del huerto, visionar los vídeos Miracebo, un participante muy conocido en Inforjardín, Son absolutamente geniales!! Se nota que ha sido docente porque sus explicaciones son ordenadas, metódicas, sumamente claras y además rezuman pasión por lo que muestra de su trabajo.
He visitado también una estupenda página, la de Picarona, y me parecen un blog de gran calidad. Este es el enlace a su blog: Picaronablog 
En fin, que tratando de dar mis primeros pasos en esto de la siembra, aquí estoy haciendo mis primeros planteles.
Como os comentaba, son nulos los conocimientos que tengo en la materia y esta será mi primera experiencia pero no por ello quiero dejar de compartir con vosotros lo poquito que voy aprendiendo. Así que según vaya haciendo cosillas os las iré mostrando en el blog.
En esto, como en la jardinería, lógicamente precisamos de algunos materiales. Algunos de ellos ya los tenía porque los uso en jardinería y otros los he tenido que comprar. Varios incluso no es necesario adquirirlos porque se pueden usar materiales reciclables como son botes de lácteos, tetrabricks, etc.
Como es normal lo primero que precisamos son los contenedores. Hay de infinidad de formas, tamaño y materiales y no todos son preciso comprarlos. Yo he adquirido dos tipos de bandejas con alvéolos.
Estas que son de poliestireno las hay en varios tamaños y con distinto número de alveolos.
Como mi experiencia es nula he preferido usar estas bandejas de turba prensada para poner hortalizas y así no tener que tocar las raíces al trasplantarlas al bancal. Creo que de esta manera tienen menos riesgos de dañarlas. Seguramente alguien con experiencia no las verás preciso y con botes de yogur se puede apañar perfectamente.
También tenía en casa estos vasitos de plástico que pueden usarse a modo de contenedores para albergar las semillas y salen muy económicos.
Tenía en casa estas bandejas de plástico blanco que me servirán para recoger el agua que drene del riego del semillero y como no coincidían con el tamaño de las bandejas de poliestireno, lo que he hecho es cortarles una fila para que encajen dentro perfectamente.

Pensé que era preferible que la base de los alvéolos no tocara directamente la bandeja para evitar que las raíces estuvieran en contacto permanente con el agua que drene tras el riego así que he recortado del tamaño de las bandejas blancas, un trozo de estas...no sé cómo llamarlas!! De esta especie de gamuzas que suelen usarse para depositar la vajilla tras su limpieza. El grosor que tiene hace que levante el nivel de la base de los alvéolos y el agua queda entre sus agujeritos con lo que no toca el agujero de drenaje de la bandeja de germinación.

Algo imprescidible es buscar un sistema que permita identificar qué variedad de hortaliza o flores tenemos sembradas en nuestras bandejas, estos palitos de madera son muy económicos y tal como me dijo Pilar, pude comprarlas en el chino de mi pueblo (1 euro) pero vamos, hay quienes utilizan muchos otros materiales que reciclan y les sirven para la misma finalidad.
No he tenido que comprar ninguno de los sustratos para hacer la tierra del semillero porque son materiales que suelo usar en el jardín. 
Siguiendo las instrucciones del vídeo de "La Huertina de Toni" en la que explica cómo hacer un buen sustrato para semillero he procedido a hacer el mío con las proporciones que él indica. Aquí tenéis el enlace del vídeo por si queréis verlo:
Por lo visto cada maestrillo tiene su librillo y no siempre se usan los mismos sustratos ni en la misma cantidad para elaborar la base dónde germinarán las semillas.
La mayoría de lugares que he visitado utilizan una base principal que es un sustrato universal pero otros hortelanos prefieren la fibra de coco o turba negra.

La turba que suelo usar en el jardín es turba rubia pero como no estaba segura de que no aportara demasiada acidez a la mezcla no he querido arriesgarme y he usado un sustrato universal.
Se podría usar también fibra de coco que es un sustrato sobretodo sustituyendo a la turba. Es mucho más ecológico porque a diferencia de la turba, no perjudica el ecosistema de dónde se extrae porque no deja de ser cáscaras de coco trituradas. Es un material inerme (no contiene nutriente alguno), orgánico cien por cien con una gran capacidad de retención de agua y es muy, muy ligera.


Las semillas además precisan de nutrientes para poder desarrollarse. Siguiendo las instrucciones de Toni, he usado en este caso humus de lombriz. Es un fertilizante que me encanta y que uso habitualmente en las plantaciones de mi jardín. 
Nuestra mezcla precisara también de un "ingrediente" que retenga la humedad y que así impida que nuestro sustrato se seque con facilidad. Este ingrediente es la vermiculita

Es preciso que la mezcla no se compacte y que esté bien aireada y drene bien. Para ello viene muy bien la perlita.

Lógicamente estos sustratos hay que mezclarlos perfectametne hasta lograr un compuesto totalmente homogéneo y si encontramos cualquier terrón desmenuzarlo bien entre los dedos.
La proporción de estos sustratos es la siguiente: Seis porciones de sustrato universal, tres de humus de lombriz, una de vermiculita y una de perlita.
Bueno pues con esto ya he tenido hecha la mezcla que usaré para rellenar los alvéolos que contendrán las semillas. En efecto es una mezcla esponjosa, nada compacta, muy ligera y estoy segura que adecuada al propósito para el que está pensada.

En el siguiente artículo os mostraré mis dos bandejas de semillero de flores y en otro próximo el semillero de hortalizas.
Qué bueno es esto de tener ilusión en probar cosas nuevas e ir aprendiendo!! Cada vez que incorporamos una nueva actividad o una nueva técnica a nuestro mundo jardinero crece nuestra ilusión y al final de eso se trata. De disfrutar con nuestra gran pasión por las plantas. Que sean ornamentales o que al final terminen en la cazuela no importa demasiado. Lo verdaderamente importante es ir aprendiendo a cuidarlas y que nuestras experiencias vayan siendo cada día más amplias.
Mi naturaleza impaciente me hace temer por este nuevo campo en el que me estoy metiendo hoy por primera vez. Pero trataré de dominarlo!! Estoy dispuesta a aprender paso a paso y con la ayuda de amigos como Pilar espero tener algún éxito en esto que para mí es completa novedad. A ver si logro comerme algún tomate que yo haya sembrado!! Qué ilusión me haría... :-) Pondré todo el empeño en lograrlo!!

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