Rosa 'James Galway'. La elegancia.

Creo que Rosa 'James Galway' es una de las rosas más bonitas que tengo en el jardín. En color, en forma, en disposición de los pétalos... Es una rosa, sobretodo, elegante.

Hablemos un poco de esta creación de David Austin de 2000 que fue registrada como AUScrytal y que el hibridista incluye dentro de los rosales ingleses, en el grupo de híbridos de Leander. Un grupo de rosales que producen arbustos fuertes, grandes y robustos. Unos con ramas más arqueadas que otros pero todos con rosas grandes, repletas, cuajadas de pétalos y generalmente con delicioso aroma.
Como ya sabéis, no soy capaz de describir con demasiado detalles los aromas y me limito a decir si huele intensamente o no y si el perfume es más o menos agradable. DA habla de estos aromas como semejantes a las rosas de té y según él tiene notas de mirra e incluso en su página menciona matices de frambuesa, manzana y limón. Sinceramente me parece rizar el rizo. No. En ningún rosal soy capaz de notar las notas de manzanas ni de frambuesas...dulce o no, a rosa antigua o fresco, intenso o suave... Mi nariz no da para más. Qué se le va a hacer!! :)
Cultivo varios Leander de DA, Rosa 'A. Shropshire Lad'Rosa 'Crown Princess Margareta', Rosa 'Abraham darby' (Auscot), Rosa 'Golden Celebration', Rosa 'Lady of Shalott'Rosa 'Alan Titchmarsh' y esté, Rosa 'James Galway'. Todos tienen aroma. Más o menos intenso pero en todos se percibe un agradable perfume.
JG no es en este sentido un Rosa 'Munstead Wood' o un Rosa 'Golden Celebration', indudablemente. Pero sí, tiene un agradable perfume sin duda.
Rosa 'Golden Celebration'
Rosa 'A. Shropshire Lad'
Rosa 'Alan Titchmarsh'
Son los de este grupo rosas preciosas todas. La mayoría de gran tamaño. Quizás Rosa 'Alan Titchmarsh' es algo menos grande sin ser una rosa pequeña. Cuajadas de pétalos. Muchas veces volteados hacia fuera los exteriores y un corazón cuarteado con varios centros. Puede que en cuanto a forma, de todos los que cultivo de este grupo Leander, son Rosa 'Alan Titchmarsh' y Rosa 'James Galway' los que menos se parecen a las demás por tener formas muy peculiares ambos.
Rosa 'Alan Titchmarsh'
La gama de color de los rosales de este grupo abarca casi todo el espectro. Desde los rosas tiernos, al amarillo, melocotón, naranja.. Sin embargo hay pocos de la gama de los violetas.
En la página de DA califican el color de Rosa 'James Galway' como rosa cálido. Para mí no es un rosa cálido en absoluto, o al menos en mi jardín no produce rosas de color cálido si no lo contrario, rosas matizados en la gama de los tonos fríos. Claramente fríos. Lo cual, me encanta.

Con un centro oscuro que va diluyéndose conforme nos alejamos de él y terminan en un casi blanco en los pétalos externos.
Una rosa tan llena!! Y qué maravillosa la forma de colocarse sus pétalos en ella... 


La rosa es como en los catálogos, ni más ni menos. Siempre digo que no conviene elegir un rosal por las fotografías, es así, pero en este caso lo cierto es que nos podemos guiar con confianza basándonos en las imágenes que vemos de esta rosa.


La gama de color se me antoja exquisita. Reconozco que soy más de gamas frías que de cálidas. En todos los colores. Me gusta más los violetas que los púrpuras, los rosas fríos que los rosas bebé. Los carmines que los rojos... Precisamente por eso me encanta esta rosa sobre la hiedra. Su matiz de rosa viejo, hace un contraste bellísimo sobre ella. No os parece?

A los capullos apenas empiezan a enseñar los pétalos, les pasa un poco lo que a los de Rosa 'A. Shropshire Lad'. Los pétalos aún enroscados sobre sí mismos no sobresalen en altura del extremo de los sépalos y eso, a mi entender, no los convierte precisamente en los pimpollos más hermosos. 
Sin embargo empezar a engordar, curvarse los sépalos hacia abajo y emerger los capullos ya sin la protección del cáliz... y esta rosa empieza a adquirir una belleza extraordinaria. Me extasío mirando la curvatura y el baile de sus pétalos aún verticales recogiendo la rosa entre ellos, cerrada casi. Y esos tonos en la parte baja y externa de los pétalos que abrazan el capullo apenas empezando a abrir...ufff qué deliciosos me parecen!! :)



Uno presiente al verlos que darán lugar a una rosa más hueca más honda porque inicialmente la parte central de la flor se mantiene erguida bordeada de volantes por fuera. Pero no, desde su interior empieza a surgir mil pétalos que no se sabe dónde estaban al comenzar a abrir y que terminan por ir repletando toda la parte superior de la rosa sin ahuecarse, colocándose tan maravillosamente!!


Y lo hace despacito, como regodeándose. Tarda bastante en llegar a abrir del todo, lo cual todos sabemos que es de agradecer. Pero además lo hace en grupos de un número variable de rosas. Me gustan los rosales de flor grande de este tipo porque cuando brotan tallos con siete u ocho rosas da tiempo de haberse abierto algunas cuando otros capullos aún permanecen completamente cerrados y eso alarga el deleite mucho más que cuando explosionan todas a la vez.
Esta rosa me enamora. Esa es la verdad :) Sin pasos bruscos, el rosa frío e intenso del centro va dando lugar al casi blanco en la parte externa de forma delicada. Un centro que termina conformando una rosa un tanto plana, muchísimo menos alta de lo que se diría al comenzar a abrirse.


Quisiera mencionar otra estupenda cualidad. A pesar de ser una rosa tan llena nunca presenta problemas de encapsulado (Balling) aunque haya humedad ambiental. Todos sabemos que las flores muy llenas, si se mojan pueden llegar a pegarse los pétalos externos impidiendo que los capullos lleguen a abrirse. Ello no solo redunda en perjuicio del aspecto del rosal si no en riesgos de contraer enfermedades ya que estos capullos que fracasan llegan a enmohecerse aumentando el riesgo de contraer enfermedades y conviene eliminarlos lo antes posible.


Si de algo nos quejamos los jardineros enamorados de las rosas inglesas es de que en climas con verano muy cálidos como el mío, no duran mucho las flores. Por el contrario, RJG aguanta bastante bien el sol e incluso no se estropea demasiado con la lluvia. De hecho estas fotografías han sido tomadas después de dos días de lluvia persistente.

Como curiosidad diré que JG produce en ocasiones flores de un tono distinto, no sé, quizás lo calificaría más tendente al albaricoque o asalmonado pálido. Tienen un matiz distinto del resto de rosas que se abren a la vez en la misma planta.
Había leído en la página de HMF sobre esta "rareza" del rosal pero en sus primeras dos temporadas no llegó a producirse. Lo curioso es que justo hoy, al pasar y ver que se estaban abriendo un par más me di cuenta de que eran distintas, asalmonadas como digo. Qué peculiar!! Verdad? No es que todas las rosas de una rama tengan esta tonalidad algo diferente del resto, no, son rosas sueltas. En fin, las rosas son así..
Antes de introducir un rosal en mi jardín siempre me intereso en saber si las rosas se secan en el arbusto y caen por si mismas o por el contrario permanecen apergaminadas, resecas, como un gurruño pegado al cáliz..dando un aspecto desaliñado al arbusto. Lo peor para mi es que si llueve terminan por enmohecerse. Ya no es únicamente razones estéticas las que me hacen desistir de cultivar estos rosales, son razones de propensión a la enfermedad si no se les somete a una limpieza continuada.

Limpiar un rosal de un metro no es una tarea que no se pueda una plantear. Coger una escalera, subirse tijeras en mano y disponerse a limpiar día sí y día no las rosas secas...eso ya es harina de otro costal!!
Desde luego yo detesto el aspecto que producen esas rosas prendidas de las ramas y que jamás llegan a caer. Dan un trabajo increíble que yo no estoy dispuesta a hacerlo casi a diario. Bastante tengo con hacer cada día un paseo eliminando todas las rosas que están fácilmente accesibles sin subirme a parte alguna (que de otra parte no puedo hacer porque tengo vértigo ajajjaja)
No, Rosa 'James Galway' se "autolimpia". Cuando la rosa se seca caen sus pétalos limpiamente al suelo y listo. Cada semana yo voy cortando los cálices ya sin hojas en los rosales reflorecientes para incentivar posteriores floraciones. Pero una cosa es tener cálices con los estambres a la vista y otra bien distinta, rosas resecas y oscuras colgando.

Me encanta el follaje de este rosal!! Hojas mates, grandes según va avanzando la temporada. De un verde agrisado que lo convierte en un rosal de los más elegantes que conozco. No es un rosal especialmente propenso a la enfermedad. Influye en ello el grosor de sus folíolos, un tato coriáceo.

Sin embargo no puedo decir lo mismo del arbusto en su conjunto. Voy a explicarme! Aunque es pronto para hablar de este rosal de forma definitiva porque lleva conmigo solamente tres años, ya aprecio una rigidez en sus ramas que no es muy de mi agrado. 
De hecho es un rosal que no precisa soporte alguno incluso llegando a alcanzar una buena altura. Las ramas, fuertes y gruesas sostienen el peso de la vegetación y las rosas sin problema alguno. Claro, supongo que si llegaran las ramas a los dos metros y medio o tres, requeriría que se sujetaran de alguna forma.

De hecho, si dudo en hacerlo crecer como trepador o arbustivo es en parte porque estoy convencida que de hacerlo como trepador, al poner sus ramas horizontalmente, seguramente emitiría más tallos floríferos y su floración sería más abundante de lo que es manteniéndose las ramas verticales.
Como puede apreciarse no es un rosal, de momento, que se cuaje de rosas. Lo que pasa es que son unas rosas tan sumamente especiales que bien merece la pena su cultivo aún no siendo tan abundante como otras variedades.

Mi rosal hubiera alcanzado más tamaño si no lo hubiera cambiado de sitio tras su primera temporada. Inicialmente lo tenía en la zona del jardín que recibe más insolación y lo peor, con la competencia de las raíces de las arizónicas que bordean una parte del jardín. Contra estas raíces es medrar así que decidí trasladarlo a dónde lo podéis ver creciendo ahora.
Cambiar un rosal ya arraigado de sitio es hacerle perder casi una temporada. Al llevarlo a su nueva ubicación, lo sometemos de nuevo al trabajo de volver a arraigar y en eso casi se lleva un año más.

Ahora lleva aquí dos primaveras, seguramente comenzará a crecer con más fuerza a partir de este año. Es un rosal fuerte y vigoroso, no cabe duda. Solo hay que ver la potencia de sus tallos como emergen del suelo con un grosor increíble.
Estoy indecisa en cuanto al modo en que quiero que crezca RJG, hay días que quisiera conformarlo como un gran arbusto y otros en que pienso que quizás quedaría mejor tendiendo sus ramas sobre la hiedra de la valla divisoria con la parcela contigua. Ya veremos como termina.


De hecho ahora me arrepiento de haber cortado sus ramas el día que lo podé. En febrero estaba decidida a no dejarlo convertirse en un trepador y seccioné sus ramas en un tercio con la idea de que se formara como arbusto pero ahora que veo lo rígido que sigue siendo...umm...no sé, no sé...
En cuanto a este tema de arbusto/trepador en una misma variedad de rosales de David Austin quisiera mencionar un asunto en el que pienso que muchos, yo la primera hasta hace un tiempo, nos lleva a confusión.
Si vemos el catálogo de este hibridista, comprobaremos que podemos adquirir el mismo rosal en su forma trepadora o arbustiva. Se trata de rosales distintos? En absoluto!! Lo que venden como trepador y como arbustivo es exactamente el mismo rosal. Se trata de rosales que de por sí, en climas cálidos, sin heladas muy profundas y prolongadas como las que puede haber en el norte de Estados Unidos, llegan a conformar rosales de gran tamaño, y pueden guiarse como trepadores. 
Por el contrario, en climas rigurosos, estos mismos rosales que DA vende como trepador, no llegará a serlo porque las heladas originan daños en muchas de sus ramas, viéndose obligados los jardineros de estas zonas a practicar podas más intensas y en definitiva, estos rosales en sus jardines no llegan a convertirse nunca en trepadores porque no alcanzan el tamaño y longitud de sus ramas que logran en climas como los españoles.
Es verdad que cuando se adquieren en su "versión" trepadora, te los envían con unas ramas más largas que cuando es arbustivo, pero esto es cuestión de como te lo venden, no de que sean dos rosales diferentes. Esta forma de venderlo sin aclarar que se trata del mismo rosal, en cierto modo a mí, personalmente, me parece que tiene algo de engañosa.

Qué más puedo decir a quienes se planteen su cultivo? Que no tiene casi espinas. Pues eso, no las tiene jajajaja Alguna que otra, claro, porque si no, no sería rosa. Pero no, no es un rosal de los difíciles de manipular.
En definitiva es un rosal que con todos sus pecados, son muchas más las virtudes que le veo. Sin duda, es de los rosales de los que yo no prescindiría.
Que paséis buen día, amigos!
María.


Acodo aéreo en Paulownia tomentosa

En el centro de la parte baja del jardín crece una Paulownia tomentosa desde hace dos años. Durante la primavera pasada brotó una ramita ubicada a unos ochenta centímetros del suelo. Iba a quitarla porque ahí, si dejo que se desarrolle, solamente dificultará el paso y se cruzará por delante del camino que borde al seto sur. 
Pero luego pensé que quizás, antes de eliminarla podría intentar hacer un acodo y si tenía suerte, tener otro ejemplar de Paulownia para poner en otra zona del jardín.

Es tanto el trabajo que se tiene a veces en el jardín que aunque queramos estar al día, se pasa el momento y algunas cosas se quedan sin hacer.

Llevo días acordándome de lo del acodo pero por unas cosas o por otras, la cuestión es que ahí seguía la rama sin hacerle nada.
He estado muy liada toda la tarde trasplantando ya a contenedores grandecitos las plantitas de los semilleros que puse hace un tiempo y que posteriormente aclaré y repiqué. Se me ha hecho tarde pero no he querido aplazar el asunto del acodo más y me he puesto con él a continuación.
Os explico un poco el proceso que he seguido:
En mirado si las medidas de un vaso de 1 litro, de plástico, de esos que los chavales usan para hacer botellón, encajaba bien en la rama.
En el vaso, con rotulador indeleble, he hecho una señal vertical y un pequeño redondel en la base de aproximadamente el diámetro de la rama.

He comprobado que el vaso encajaba bien y lo he vuelto a sacar. He hecho exactamente igual con otro vaso.

Entre yema y yema he practicado dos cortes en todo el perímetro de la rama, muy someros, con la navaja de injertar y he unido esos cortes paralelos. 
Como os decía era tarde y la luz no me ha permitido sacar fotografías suficientemente nítidas así que os pongo el mismo proceso pero en una rama de rosal. 

He retirado la corteza exterior de esta zona entre los cortes con cuidado de que fuera solo la parte externa de la misma y no eliminar el cambium.
Esta capa tiene células embrionarias y es la que si prospera el acodo, emitirá las raíces.

Una vez eliminada la corteza exterior he espolvoreado la zona con enraizante entre las incisiones y he vuelto a colocar los vasos. 


El corte de uno enfrentado de forma opuesta al corte del otro para evitar que cuando pusiera el sustrato se abriera el vaso interno y llegara a salirse.
En un capazo he puesto a humedecer un poco de fibra de coco y la he desmenuzado bien. Para que tuviera algún nutriente he añadido un par de puñados de humus de lombriz y he mezclado bien ambos elementos. La mezcla antes de meterla en el vaso estaba bien húmeda.
Con esta mezcla he llenado el vaso hasta arriba apretando un poco y regando después para eliminar cualquier bolsa de aire.

Con goma elástica de la que uso para atar los rosales a los soportes he sostenido a dos alturas el contorno de los vasos para evitar que se abran aunque solo sea un poco.
El que los vasos sean de plástico evitará en buena parte que el sustrato se deshidrate. La parte superior la he rellenado con bastante plástico film de cocina (tirar largas cortadas y dobladas longitudinalmente para formar muchas capas sobre el sustrato)
Por último, para que la luz no entre a través de los vasos, he puesto un contenedor de igual medida pero negro. Era un contenedor muy "blandito" y así me ha resultado fácil manipularlo y doblarlo lo suficiente para que el vaso transparente quedara encajado en el contenedor negro.


Y ya!! He tratado de buscar información sobre el momento idóneo para practicar este tipo de acodo pero no he encontrado nada así que me he arriesgado a hacerlo ahora. Por probar... Verdad? Si sale adelante tendré en unos meses una pequeña Paulownia y si no...pues mala suerte.
Evidentemente hay que estar muy atentos a que la fibra de coco no llegue a secarse en todo el proceso. El agua, si es preciso que lo añada, lo haré retirando el plástico de la parte superior del vaso y volveré a ponerlo rápidamente.
El que el vaso negro tenga un corte longitudinal me permitirá ir viendo si están desarrollándose las raíces entre la fibra de coco sin abrir los vasos transparentes.
Y eso es todo, amigos. Buenas noches a todos!!
María.


Demos a nuestras rosas un té de fertilizantes orgánicos (Abono líquido)

Ahora nuestras rosas están en pleno apogeo. Habéis pensado alguna vez cuánta energía puede gastar un rosal para "fabricar" una rosa? Aunque no tengo la respuesta, reconozco que sí lo he pensado muchas veces. Me pongo delante de un rosal y a veces me viene a la cabeza eso, la de nutrientes que deberán necesitar para hacer esas maravillas. Una ayudita en forma de un nutritivo pero suave té (abono líquido) les vendrá de lujo para seguir ofreciéndonos más y más rosas.
Los jardineros jóvenes que me lean quizás no sabrán de qué hablo pero los de mi generación (la de los sesenta) reconocerán algunas de las cosas que voy a comentar ahora y que guardo con cariño en mi memoria. Lo siento, antes de entrar en materia me apetece enrollarme un poco jajajaja :D Se siente!!
Mi madre, creo que para descansar un poco de mí, ajajjaja me largaba todo el verano al pueblo (Yo encantada!!) Allí vivía con mis abuelos, mis primos y mis tíos y en aquel lugar de Extremadura podía establecer una relación con el entorno que a mí me parecía mágica. Una casa que construyó mi abuelo con sus propias manos. Unas paredes de casi de un metro de anchas, de piedra por dentro, de cal por fuera. Ay!! qué fresquita era aquella casa en verano... :) y cuánto pensaba yo que sabían de plantas mi abuela y mi tía que mantenían aquellos macetones de aspidistras lustrosos como mis zapatos de charol!! Me paraba a mirar los bichos sobre la eterna mata de margaritas que había bajo la ventana de la salita, en el diminuto pero primoroso patio que había en un lateral de la casa. Me encantaba romper el corazón de las flores para mirar dentro y descubrir qué había. Qué curiosa he sido siempre!! Ummm cuánto tendrían que aprender algunos diseñadores de jardines de esa jardinería humilde pero que rezumaba amor por las plantas y que se basaba en el ensayo y error para ir aprendiendo!! 
Como digo, me relacionaba con la Naturaleza de una manera que era imposible establecer en la ciudad (Barcelona) dónde yo vivía de continuo. Recuerdo con especial ternura un verano, podría ser el de 1967/1668 en el que siendo yo chica, siete u ocho años a lo sumo y con las piernas más delgadas que la Olivia de Popeye, iba con mi mícal (un pequeño cernícalo) sobre el hombro o incluso sobre la cabeza y atada la pata con un cacho de cuerda que yo sostenía en mi mano para que no volara. Nunca llegó a picarme ni agredirme Y yo tan contenta!! No veas lo orgullosa que me sentía de tener aquel "juguete" tan original. Ahora que lo pienso no sé como no me daba corte ninguno andar por el pueblo con aquello sobre la cabeza!! :D

Debía ser un pollo y a fecha de hoy todavía no entiendo por qué no se escapaba incluso cuando le quitaba la cuerda. Para que no lo hiciera pensé que lo mejor era buscarle yo misma el sustento correteando por las eras de los alrededores del pueblo y de paso probar a ver si tenía la suerte de que me dejaran conducir aquel maravilloso artilugio que era el trillo. Cosa difícil porque mi abuelo y mis tíos no se equivocan pensando que no haría caso ninguno de sus consejos de ir despacio y azuzaba a las bestias hasta que me salía de la parva y dañaba las cuchillas de aquel maravillo artefacto bajo el que crujía el cereal de los haces puestos en el suelo y claro, luego ya no me dejaban conducir más. No me extraña!!
A la búsqueda de su alimento estaba dispuesta a ensartar en una caña de trigo seco unas cuantas langostas y alguna que otra chicharra o cualquier bicho que se encontrara y se dejara pescar y ofrecérselas al pequeño mícal que a todas luces disfrutaba con las "brochetas" y en un pis pas daba buena cuenta de ellas. Vivía aquella ave a cuerpo de Rey. Sí señor.
Cocinar aquella "brochetas" repugnantes jajaja me costaba horas de andar corriendo sin descanso tratando de cazar los insectos con un cacho de cartón en la mano y no veas lo difícil que era!!
A veces, deshidratada ya, entraba como una ráfaga en casa y casi me atragantaba bebiendo el agua que tomaba de la tinaja de barro que tenía mi abuela en una esquina del zaguán con el vaso que había sobre la tapa de madera que cerraba la boca del recipiente. Qué fresca y qué rica estaba!! Y nadie pensaba en microbios ni en contagios teniendo en cuenta que bebíamos todos del mismo vaso jajaja
Entonces salía rauda y veloz mi abuela (porque si no se daba prisa yo desaparecía como un rayo a retornar a mis quehaceres culinarios) y me agarraba por detrás asiento bien fuerte la ropa que llevara y entonces ya no había escapatoria!!
— Un caldito!! (Aquello no era una pregunta. Aquello era una orden directa y sin posibilidad de negociación)
— Que no!! Que no. Que hace mucho calor, abuela!!! — Gritaba tratándome de zafarme. Qué me lo creía yo que iba a escapar de aquella extremeña con la cabeza más dura que una piedra y una determinación y capacidad de trabajo que todavía me asombra!!
— Un caldito, sí. Que gastas muchas energías corriendo todo el día buscando bichos!! Hale...y te endilgaba una taza de porcelana (que siempre tenía un despostillón en el culo) y quisieras o no, tenías que tomarte aquel caldo que sólo las abuelas (y algunas madres de ahora) saben preparar. Que a mí, con aquellos calores y la impaciencia de mi búsqueda "insectívora" no veía la hora de terminarlo pero que reconozco que estaba hecho con la sabiduría de los fogones viejos, como se hacían los caldos entonces...a fuego lento y con los avíos de una matanza de carnes criadas sin piensos y con las bellotas de las preciosas dehesas extremeñas.
Pues eso digo yo a mis rosas ahora:
— Un té!! Para reponer fuerzas!! ;)


Bromas aparte... En este período en que las energías que están consumiendo en florecer los deja exhaustos, sería buena cosa que puedan reponer las energías gastadas. En suelos arenosos y dónde los nutrientes se lixivian con tanta facilidad como en el mío, no me parece mala idea aportarles este fertilizante líquido que repondrá algún nutriente que falte y facilitará el que los rosales reflorecientes tengan disponible entre sus raíces el alimento que precisan para producir las siguientes floraciones.
El año pasado fue la primera vez que sustituí el abono químico por una mezcla de orgánicos elaborada por mi y cuya receta compartí con vosotros en un artículo (Incluyo los vínculos abajo).
Esta mezcla de abonos orgánicos la apliqué también en seco en verano. Y puesto que he visto que los resultados fueron estupendos, he vuelto a repetir esta temporada.
Tras la poda, al inicio de la estación, he hecho de nuevo la aportación de esta mezcla de abonos orgánicos directamente sobre el suelo, en seco (en seco los ingredientes, no el suelo ya que he efectuado riego en profundidad antes y después de la aplicación!!)
No es cosa de volver a darles otra dosis. Sé que hay  jardineros que abonan cada mes. No digo que funcione mal, lo que os cuento es lo que yo hago y creo que me funciona bastante bien. Evidentemente hablo siempre de las variedades de los rosales que yo cultivo, en mi jardín, con el suelo concreto que yo tengo y con el clima de mi zona. Sé que repito esto hasta la saciedad. No me importa hacerme pesada. Lo que no quisiera es que se me entendiera nunca como que estoy dando "recetas" o consejos de aplicación general, en cualquier momento el año, sin tener en cuenta el tipo de jardín, de suelo o de rosal. En absoluto!! Tan solo cuento mi experiencia y si de algo puede valeros, yo estaré encantada de que os facilite en algunos casos o que pueda orientar a los jardineros que terminan de iniciarse en el cultivo de rosales. 
Debo deciros también que me encantaría que si tenéis experiencia en la aplicación de abonos orgánicos me contarais como os ha funcionado o cuales son vuestra técnicas. Un blog de jardinería está para eso, para compartir, para exponer dudas e incluso para discrepar. Por qué no? También así se aprende si se hace con respeto.
Cada jardinero conoce su jardín y cada aficionado conoce perfectamente sus rosales. Debemos observarlos, conocerlos, tener presente la cantidad de lluvia, la humedad atmosférica, el suelo dónde crecen nuestros rosales, las temperaturas que soportan... y en función de ello aplicaremos unas u otras técnicas. Incluso siendo las mismas técnicas, el momento de su aplicación no será el mismo en unos jardines con un clima que otros con unas condiciones climatológicas distintas.
Como os comentaba el año pasado probé esta mezcla de fertilizantes orgánicos por dos veces (tras la poda y en verano). También apliqué por primera vez un té de compost que hice para fertilizar los rosales que se habían plantado al inicio del año y que no quería darles más que un fertilizante suave, más aún que la mezcla en seco.

Llevo muchos años cuidando rosales en más o menos cantidad. Antes no eran ciento y pico como ahora, pero no he dejado de cultivar siempre rosas aunque hayan sido pocos arbustos. El asunto es que es en este jardín cuando he decidido usar la fertilización con orgánicos y aquí es dónde mi experiencia se limita a estos tres años y pico que llevo cuidando de este jardín de ahora. Por eso, cada vez que aplico una mezcla nueva, trato de ser prudente y si acaso quedarme corta mejor que llegar a dañar raíces u hojas con mezclas demasiado potentes. 
Lo cierto es que en vista de los resultados yo diría que tanto la mezcla de orgánicos en seco como el té de compost dieron floraciones muy abundantes. Pero ya no hablo solamente de las rosas, el estado de los rosales en general a mí me parece que es bastante bueno, el follaje está sano, la mayoría crecen vigorosamente... así que ello me da más confianza para seguir aplicando las mismas técnicas que comencé el año pasado.
Quisiera aclarar, porque es algo que algunos me han preguntado, que yo no estoy en absoluto en contra del uso de abonos químicos. Pero voy a matizar esta afirmación. No estoy en contra siempre que se respete el suelo. Me voy a explicar.
Llevar a cabo la fertilización completa de un jardín muy grande como el mío, a base exclusivamente de abonos orgánicos sería mi aspiración y creo que la de cualquier jardinero orgánico. Lo cierto es que disponer de la cantidad de fertilizantes de este tipo que se precisarían, a mí al menos, se me hace imposible. Son metros y metros de plantaciones y ello conllevaría poder elaborar no solamente el compost que cabe en una de mis dos compostadoras (que es lo que logro en un año) si no muchas otras más. Ni dispongo el material de poda, restos, etc..ni mi cocina genera tanto desechos orgánicos. 
Si mi jardín tuviera otro tipo de suelo más arcillo, que retuviera mejor los nutrientes, probablemente solo usaría el estiércol curado pero mi suelo es el que es y pierde el agua y los nutrientes con extrema facilidad como os comento siempre.
Como sabéis hago dos aportaciones muy, muy generosas de estiércol curado a todo el suelo de todas las plantaciones. Ello me permite nutrirlo, que sea más mullido, que se oxigene mejor, aportarle vida, materia orgánica y posibilitar el crecimiento de microorganismos que a su vez ponen los nutrientes del suelo a disposición de las raíces de las plantas...digamos que no permito que mi suelo se empobrezca y muera la vida que hay en él si no lo contrario.
Pero como todos sabemos, el estiércol y el compost no son ricos en macronutrientes y los que tiene son muy variables dependiendo del tipo de estiércol o de compost, de los elementos que lo componen y del estado de madurez en el que se aplica. Es más el beneficio que aporta al suelo en cuanto a su estructura por la materia orgánica que se deposita en él.
Lo repito, la parcela al llegar yo aquí tenía un suelo literalmente muerto, desnutrido, falto absoluto de riego o aportaciones de fertilizante alguno y cargado hasta las trancas de herbicidas. Transformar este suelo me llevará años. No importa, yo tengo paciencia y ganas de trabajar!! Seguramente dentro de unos años prescinda de la aplicación de abono químico que hago a los arbustos al inicio de la temporada pero de momento, creo que debo tener la seguridad de que el suelo tiene NPK suficientes para que las plantaciones crezcan con salud.
Una estructura de suelo saludable y un pH correcto es tan importante como la aplicación de fertilizantes a la hora de prevenir deficiencias nutricionales y a la larga de enfermedades y plagas en las rosas.
El uso de fertilizantes orgánicos mejora la estructura del suelo cosa que no hacen los químicos. Los gusanos y microorganisos beneficiosos precisan de algún tipo de material orgánico para nutrirse y mantenerse sanos y para ello es necesario hacer aportaciones constantes de enmiendas y de abonos orgánicos.
Los abonos orgánicos no solo nutren los rosales, también nutren el suelo, lo mejoran, aportan materia orgánica y modifican su estructura. Y ello porque en sí mismos constituyen materia orgánica. Sustancias absolutamente necesarias para que el suelo permanezca vivo, lleno de microorganismos que facilitarán que los rosales puedan disponer de los nutrientes presentes en el suelo muchas veces pero en condiciones que no les permiten absorberlos.
El aporte puntual y comedido de los abonos químicos no es que sea radicalmente negativo pero pretender cultivar de forma saludable los rosales en un suelo sin nutrir orgánicamente nunca, sin aportarle materia orgánica ni nutrientes para la microfauna… es bastante complicado!! El uso exclusivo y constante de este tipo de fertilizantes provoca que  a la larga se pierda la materia orgánica y que decrezcan los organismos vivos tan importantes para construir un suelo de calidad. En este proceso el suelo va perdiendo su capacidad para retener el agua y al aplicar estos fertilizantes químicos cada vez más cantidad se lixiviará filtrándose a través del suelo hacia las capas profundas dónde las raíces del rosal ya no tendrán acceso a ellos.
Lo que vengo a decir es que abono químico sí, siempre que en paralelo se cuide el suelo con aportaciones que lo enriquezcan, que favorezcan la vida que hay en él y siempre que el tema no se limite a fertilizar las plantas aportando nutrientes para ellas pero dejando el suelo empobrecido.
Sé que son comentarios que muchos de los que escribimos un blog repetimos hasta la saciedad pero creo que hay que hacerlo. Que nos concienciemos de la importancia de respetar el suelo de nuestro jardín ya no es solo importante para nuestras plantas particulares, es importante para la naturaleza que nos rodea y que rodea a nuestros vecinos.
Retomo y me ciño ahora al té del que empecé a hablar! Como os decía, un "empujoncito" a estas alturas de la temporada les va a venir de perlas a nuestras rosas!! Si algo tiene de ventajoso los abonos orgánicos es que es prácticamente imposible pasarnos con ellos y llegar a quemar un rosal porque son extremadamente suaves y poco concentrados. Así que no hay miedo de usarlos.
En la Red encontraréis varias recetas para hacer este tipo de té. Unas tiene más de esto y otras más de lo otro. No se pretende un fertilizante con proporciones de NPK exactas como tenemos con un fertilizante químico. Los té podemos hacerlos de infinidad de materiales. Desde tés de compost, a té de ortigas, de diversos abonos orgánicos, etc. Cada uno tendrá unos beneficios. Lo importante es que vayamos experimentando como le sienta a nuestros rosales.
De todos modos si alguno de vosotros tiene curiosidad por saber la receta que yo he elaborado, la pongo a vuestra disposición en la parte final de este artículo.
Después de buscar información y de hablar por facebook con algún amigo jardinero de los foros de aficionados a las rosas en los que participo y preguntarles por su experiencia, muchos me han reconocido que incluyen estos té como parte de su programa de fertilización. Eso sí,  cada uno de ellos vino a decirme que elaboraba la "receta" con más o menos cantidad de algunos elementos e incluso más de uno no usaba algunos de los ingredientes y otros incluían alguno que yo no he usado finalmente.
Como yo tiendo a ser bastante curiosa y no me gusta aplicar a mis rosales nada sin saber, al menos de forma aproximada, qué es lo que estoy poniendo, decidí elaborar mi propia receta aumentando o disminuyendo la cantidad de cada ingrediente en función de los nutrientes que aportaban y del resultado final que yo pretendía.
No tiene mayor importancia ni se busca como digo, exactitud en las cantidades. El que haya hecho esta tabla en la que he ido anotando cantidades y porcentajes, se debe menos a que sea necesario hacerlo cuando se elabora un té que a mi forma particular de ser jejejeje :P
Lo que sí quería era una mezcla que tuviera más sodio y potasio que nitrógeno porque ahora, lo que precisan nuestros rosales no es tanto crecer como producir floraciones abundantes. Y por supuesto que enriqueciera mi suelo con nutrientes secundarios, micronutrientes y otros elementos que aunque en ínfimas cantidades, son precisos.
De todos modos como os digo, un té puede hacerse con muchos otros elementos si no disponéis de algunos de los que veáis en cualquier receta. Sí aconsejaría a quienes os decidáis a aportarlo que busquéis información sobre qué nutriente aporta y en qué cantidad cada ingrediente que incorporéis al té. Así tendréis una idea por lo menos aproximada de si es equilibrado o no y de si incorpora el nutriente preciso para este momento el año.
La elaboración no puede ser más sencilla. 
Una vez decidido con qué vamos a "cocinar" nuestro té y saber las proporciones que de cada ingrediente vamos a incorporar, no tenemos más que pesar cada elemento y saber la proporción de agua que tenemos que añadir.
Al igual que los ingredientes que usemos y las cantidades, también puede ser un poco variable la proporción de agua en la que los diluyamos. Debería ser una mezcla que permita humedecer bien las raíces del rosal. Lo ideal sería que cada rosal recibiera unos 4 litros de té. Dependerá, claro está, del tamaño del rosal y del tiempo que lleven plantados. Un rambler de varios años, debería recibir más cantidad aún para empapar bien sus raíces. Un pequeño rosal arbustivos que sea jovencito, tendrá bastante con algo menos de esta cantidad.
Yo he calculado a cuatro litros por rosal. Los más grandes por los más pequeños. Si sobra algo podemos siempre aplicarlo a cualquier otro arbusto que veamos algo necesitado.
No he querido abonar los rugosas porque lo hago únicamente con las dos aportaciones anuales de estiércol. Así que si resto estos cinco debía hacer para 107 rosales, es decir, algo más de 400 litros.
Está claro que si tenéis pocos rosales con un cubo de esos de jardín que venden en los chinos tendréis suficiente pero si cultiváis una cantidad grande de rosales, deberéis disponer de algunos cubos más dónde os quepan tantos litros de agua como preciséis.
Otro aspecto que me gustaría comentar para facilitar el trabajo es que creo que es mejor ubicar ya de entrada los cubos vacíos en distintas zonas del jardín. Es mucho más cómodo!! Si tenemos cerca de los rosales el té, nos ahorramos viajes.
Por cierto, que no os pase como a mí con el primer cubo, que lo puse en un terreno con inclinación y si me descuido se vierte un poco por arriba :D
Una vez pesados echarlos al fondo de los recipientes e incorporar el agua con la manguera a presión. De esta manera estaremos metiendo oxígeno a la mezcla lo que redundará en beneficio del crecimiento de microorganismos. 
Llenar el recipiente hasta arriba y remover bien el conjunto con un palo.
Tapar y dejar de dos a tres días. No más de cuatro. Conviene eso sí, remover cada día para que la mezcla de materiales no se deposite abajo y se disuelva en el agua lo más posible y que la mezcla tenga oxígeno.
Es mejor tapar los recipientes para evitar que entren insectos o que caigan hojas, pétalos o incluso algún animalillo curioso. 
Un té no es un fertilizante tóxicoAl contrario, incorpora muchos microorganismos que son muy beneficiosos para el suelo como venimos diciendo. A pesar de ello, debemos manipular siempre este tipo de sustancias con guantes y mascarilla.
Evitaremos respirar el polvillo que se produce en ocasiones al volcar ciertas sustancias en los recipientes.
Durante estos días la fermentación provocará que el líquido adquiera algo de temperatura. Es normal.
Pasado el tiempo de fermentación no tenemos más que ir tomando del recipiente la cantidad de litros por rosal que corresponda y aplicarlo sobre el suelo que rodea las raíces despacito, tratando de distribuirlo bien por toda la zona.


Es importantísimo que reguemos en profundidad antes de aplicar cualquier fertilizante, sea químico o sea orgánico. Facilitaremos así que la tierra húmeda absorba mucho mejor los nutrientes y no nos arriesgaremos a quemar nunca las raíces de los rosales.
No incluyo fotografías del riego previo a la aplicación del fertilizante porque en este caso concreto lleva dos días enteros lloviendo y el suelo está suficientemente empapado. Lo cual me ha venido de perlas!!
Este cazo tiene una capacidad de 2 litros así que un par de ellos a cada rosal de tamaño normalito, tres a los rambler y trepadores grandes y algo menos a los de reciente plantación.
Un poco más de agua después del té ayudará a que este fertilizante termine por distribuirse por todas la zona dónde crecen las raíces.
Este fertilizante suavecito será como un buen tónico para nuestras rosas. Sin duda ayudarán a suplir algún nutriente del que mi suelo ande deficitario.
Una cosa más! Comprobaréis que en la parte inferior del recipiente dónde elaboréis el té queda mucho material sin diluir del todo. No lo tiréis!! Podéis añadirle algo más de agua y distribuirlo por la base de otros arbustos que anden decaídos o incluso incorporarlo a las composteras.
Por último, los fertilizantes orgánicos elaborados de forma casera son biológicamente demasiado activos para poder guardarse para posteriores usos. Como os comentaba más arriba, deberemos usar el té en los tres días siguientes a su elaboración.
Por cierto, este tipo de tés pueden usarse tanto como abono líquido sobre el sustrato que rodea las raíces como en forma de abono foliar rociando directamente el té sobre las hojas del rosal.
Si queréis usar la mezcla como abono foliar metiendo los abonos en una bolsa de tela elástica de esas en las que vienen envueltos algunos jamones en la carnicería, el líquido resultante estará mucho más filtrado. No obstante, para aplicarlo con mochila, creo que si no se pasa a través de un tamiz muy fino fácilmente se obturará la boquilla. Además de que se diluyen mejor los ingredientes sueltos en el agua que metidos en la bolsa.


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Y ahora, si alguien tiene curiosidad por la receta que yo he elaborado, a continuación os pongo un cuadro con las cantidades y los ingredientes que he usado para este té. Pero de nuevo repito, un té podéis hacerlo con infinidad de abonos orgánicos.

* Estiércol en pellets
* Harina de huesos
* Algas en polvo
* Harina de pescado
* Sales de Epsom

Además he incorporado también

* Quelatos de hierro
* Vinagre de vino blanco

La mezcla de estos cinco elementos daría un fertilizante muy suave pero con los tres macronutrientes (NPK) presentes en ella. Con valores más altos en fósforo y potasio que en nitrógeno.
Pero además, algunos de los ingredientes, aportarían también nutrientes secundarios como calcio, magnesio y azufre.
En esta mezcla habría también en cantidades imposibles de cuantificar ácidos húmicos y micronutrientes como boro, manganeso, cobre y zinc.
Podéis ver que como parte de la receta he incluido además quelatos de hierro y vinagre de vino blanco. Y esto es por dos razones. Una porque observo que en algunos de mis rosales, en ocasiones, presentan algún signo de déficit de hierro y me veo obligada a hacer aportaciones de quelatos de vez en cuando.
La incorporación del vinagre es porque creo que los rosales se cultivan mejor en un suelo con cierta tendencia a la acidez, sin ser esta exagerada. Un poquillo de vinagre bajará siempre (aunque en un grado mínimo) el pH del suelo.
La segunda razón es un poco subjetiva. Me explico. Diría que los rosales en la gama de púrpuras, violetas... producen rosas en tonos más fríos, más azuladas, más tendiendo al violeta que al magenta, cuando crecen en terrenos algo más ácidos pero ya digo, como no he hecho pruebas rigurosas que me permitan afirmarlo con rotundidad, solo digo que quizás es una apreciación subjetiva. 
Debo decir que estos dos últimos ingredientes no los he considerado a la hora de las proporciones de nutrientes lógicamente dado que no añaden ni nitrógeno, ni fósforo ni potasio.
Las cantidades de abono que necesitaremos estará en función, lógicamente, del número de rosales que cultivemos. Yo he empleado el tiempo en hacer este cuadrito que en posteriores ocasiones me facilitará la labor al tener ya calculadas las cantidades. 
He pensado que podría facilitar las cosas a quienes se decidan a hacer un té incluir los datos para un número variable de plantas. Así podéis ver en el siguiente cuadro las cantidades que se precisarían para 1, 10 , 50, 100 y como es mi caso 107.
Y como con este tipo de fertilizantes no es preciso andar con exactitudes puede ser cómodo saber usar un mismo recipiente para medir todos, de manera que si sabemos lo que pesa el contenido de la misma taza llena de los distintos abonos, será mucho más rápido confeccionar la mezcla.

En fin, lo cierto es que no me ha costado mucho elaborar la mezcla. Remover un par o tres de veces al día...pues eso, mientras paseaba iba pasándome por los cubos alojados en distintos lugares del jardín y con el palo lo removía...
Lo más trabajoso ha sido ir echando los dos cazos por rosal pero al final decidí llenar una regadera grande y de ahí iba llenando los cazos.
Sí, es verdad que es más fácil echar un puñado de bolitas azules, pero éstas, aunque pondrán a disposición de vuestras rosas los nutrientes, no aportarán nada a vuestro suelo y tarde o temprano se empobrecerá. Será pan para hoy y hambre para mañana ;)
Que paséis un estupendo fin de semana, queridos lectores!!


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Son ya varios los artículos publicados en este blog que tratan de los fertilizantes en general y de los abonos orgánicos en particular. Pongo a vuestra disposición varios enlaces en los que se desarrollan estos aspectos y que estoy segura será del interés de algunos lectores no solo que cultiva rosales si no plantas en general.

Fertilizar o abonar nuestros rosales. Nociones generales.
Abonos orgánicos para los rosales vs. fertilizantes químicos
Receta (mezcla) casera de abonos naturales para aplicar "en seco" a los rosales tras la poda
Té de compost para los rosales. Un buen abono orgánico soluble
Algunos abonos orgánicos y enmiendas del suelo que podemos usar con nuestros rosales.
Abonado de los rosales con fertilizante orgánico a principios de verano después de la floración.
Cáscaras de huevo usadas como fertilizante para aportar calcio (Ca) a nuestros rosales


Tutorial: Pomazón, cojinete, guantelino, cojín o almohadilla de dorador. Cómo hacerlo paso a paso

Son muchos los nombres por los que se conoce (guantelino, cojinete, cojín de dorador...) aunque pomazón y almohadilla de dorador son los más...