Paeonia lactiflora 'Karl Rosenfield' a raíz desnuda (rizomas)

Qué maravilla esto de que puedas decidirte a que alguien te compre una planta sin riesgo de que cuando te la traiga a casa no sea de tu agrado.

Ayer, en cuánto me llegaron las fotografías al móvil y vi esta Paeonia lactiflora 'Karl Rosenfield' sin lugar a dudas pedí que me compraran dos ejemplares. Venían cada una en una cajita de madera tipo las de los fresones. Parecían de regalo. Las vi tan saludables y me parecieron ejemplares tan grandes que no me lo pensé dos veces. No eran baratas pero si alguno de vosotros ha comprado alguna vez las típicas bolsitas con raíces de peonías como en las que suelen venir los bulbos de narcisos o tulipanes, sabe que dentro hay un trocito de nada de raíz y a lo sumo una o dos yemas apuntando. Lo cual las hace proporcionalmente mucho más caras que estas peonías a raíz desnuda.


Por lo visto había otra variedad en tonos rosa pálido pero estaban en malas condiciones, las cajas abiertas, medio secas las raíces..en fin, que preferí no arriesgar y encargar dos ejemplares de esta variedad de flor doble y de un intenso y luminoso color cereza. 
Estas son hermosas secciones de la corona producto de haber dividido plantas madre de peonías con un tamaño más que generoso y cuajados de gemas que garantizan la calidad de la planta. 
Qué bonito color magenta tienen estas yemas verdad?

En nuestro país no las he encontrado a la venta más que de este modo. Sé que existen muchas páginas web que las ofrecen en contenedor pero yo no las he adquirido nunca.
Ya sabéis que a las peonías no les gustan los traslados por el jardín de modo que hay que pensarse muy bien el lugar dónde las plantaremos. También, para que si alguien no las ha cultivado nunca no sufra desengaños, sabed que quizás tarden uno o dos años en florecer pero paciencia!! Cuando finalmente se deciden a regalaros sus flores, la espera habrá merecido la pena sin duda!!
Creo que una peonía es de las pocas flores que pueden igualar e incluso superar en belleza a una rosa. Hay cientos de variedades!! Y como las rosas, podéis cultivar peonías con aroma y sin él, sencillas y dobles, grandes y pequeñas, con apretados y airosos petaloides centrales o sin ellos...en fin, la variedad de cultivares es infinita!
Estas son herbáceas (Paeonia lactiflora). Las hay arbustivas (Paeonia suffruticosa). El cultivo no difiere en nada. Únicamente que las arbustivas conservar su estructura leñosa más allá de perder las hojas. 
Las herbáceas por el contrario, como muchas vivaces, pierden su parte aérea al final de la temporada, conservando el vigor el rizoma del que, al regresar el buen tiempo, brotarán las yemas a nivel del suelo y que darán lugar de nuevo a la vegetación y a las flores.
Fijaos en las raíces de este rizoma que he colocado bocabajo. Para ponerlas a la venta y que cupiesen en la caja las han cortado, son vigororísimas!!

Aunque pudiera dar la impresión de que se desarrollan únicamente de forma horizontal, no es así. Según van pasando los años las raíces cada vez más gruesas van extendiéndose hacia el fondo y hacia los lados llegando a ocupar un buen espacio. Por eso a las peonías no les gusta crecer con apreturas. Son plantas que precisan un buen espacio para crecer cómodas.
Lo cierto es que nunca había tenido la oportunidad de comprar rizomas de estas dimensiones. 

Quizás mañana venga mi ayudante a plantarlas en mi jardín. Cuando lo hago os mostraré la mezcla de sustratos que haremos para su plantación. Mientras tanto he querido enseñároslas y aprovechar para rociarlas con fungicida que evitará la propagación de hongos a los que algunas peonías son susceptibles.
Simplemente he confeccionado la mezcla y las he rociado bien, hasta empaparlas, por todos lados.


Luego, antes de volverlas a meter entre la turba en la que viene dentro de una bolsa de plástico amplia que las envuelve, las he dejado orear un poco hasta evaporarse del todo el fungicida. No es bueno conservarlas demasiado mojadas. Eso sí, no hay que esperar demasiado a plantarlas ya que día a día irá secándose y no conviene ponerlas en tierra deshidratadas.
En tanto no florezcan las mías echo mano de las imágenes que de esta variedad aparecen en dos páginas web de venta de plantas online. Estas dos son de Crocus:


y esta tercera corresponde a la página del vivero kelways

Qué preciosidad. Verdad!! :-) Por cierto, sus hojas adquieren en otoño antes de caer un bonito color bronceado!! Aroma, belleza, color otoñal...lo tienen todo. Ya estoy impaciente por verlas asomar entre sus hojas!!

Cómo se reproduce Ajania pacifica por Acodo, división y retoños laterales

Ayer os mostrábamos como se realiza la poda de Ajania pacifica y os anticipábamos que la poda nos trajo unos "regalitos". No es fantástico sacar un par o tres de ejemplares de una planta que nos encanta cultivar en nuestro jardín y que además no nos cueste ni un euro?
Pues sí, lo es!! :) Hoy nos vamos a llevar de las dos matas que podamos ayer, otras dos y una tercera en breve, tan pronto arraigue. Además del modo más fácil posible.
Ya sabéis que hay infinidad de vivaces y subarbustos que pueden reproducirse fácilmente por acodo, por división y por hijuelos o retoños laterales. Exactamente eso vamos a hacer hoy con nuestras Ajania pacifica.
Retomemos unas fotografías que colgamos ayer.
Estas plantas se reproducen muy, muy fácilmente a través de varios sistemas. Hoy veremos tres de ellos, otro sería los simples esquejes que arraigan con muchísima facilidad pero la verdad, para que estar pendiente de riegos y de demás cuando podemos extraer directamente y en el día, sin esperas, un nuevo ejemplar?
Si las cultivamos en el jardín veremos que cada año van ocupando un espacio más grande a su alrededor. Es decir, que de las raíces que se van extendiendo hacia fuera, brotan hacia arriba pequeños tallos que podemos separar de la mata principal. 
No me interesa dividir esta mata ahora. Reproducir la planta mediante estos hijuelos laterales (retoños) será el primer sistema de reproducción vegetativa que utilizaremos.
podemos sacarlos con raicillas de manera que será mucho más fácil que hacerlo mediante esqueje que deberíamos esperar a que enraizara. 
Para no tener que tirar del retoño con el riesgo de que se rompa o se rompan las raíces, introduzco un pala lo más honda posible por debajo de ellas para aflojar un poco el suelo.
Luego busco de dónde "viene" el tallo del que ha brotado el que aparece al lado y los independizo de la planta madre con unas tijeras.
Si veo claro de dónde viene no me hace falta eliminar suavemente la primera capa del suelo para ver las raíces pero en esta ocasión no lo tenía claro y eso he hecho, eliminar la tierra de encima hasta dar con la unión.
Ya está!! Ahora delicadamente las sacamos de la tierra. En ocasiones sale con suelo adherido a sus raíces, otras veces como ésta el suelo se ha separado.
No importa, hemos hecho la separación con sumo cuidado precisamente para no dañar las pequeñas raíces.
No tenemos más que introducirlas en un contenedor con algo de sustrato o como es mi caso porque quiero plantarlas en el suelo, para que no se deshidraten, he rellenado provisionalmente el contenedor con suelo de la misma zona de plantación de la Ajania. Un poquito de agua y listas para plantar dónde queramos. Fácil. No? :-)
 
Al podar la segunda ajania compruebo que Centranthus ruber 'Alba' ha crecido también bastante y aunque la planté retirada, al final ambas matas parece que están demasiado próximas.
Así que vamos a aprovechar la ocasión para practicar el segundo sistema de reproducción vegetativa: La división. Muy común entre vivaces y algunos arbustos.
No es la primera vez que hablamos de este sistema. Publicamos en su día un artículo sobre división de dalias (Dhalia) y otro sobre la división de una mata de violetas.
Aún más fácil que el anterior. Usaremos una pala cuadrada (con el borde en forma recta y que sirve también para cortar tallos no demasiado lignificados)
Introducimos el borde de la pala todo lo que podamos en el suelo. Lo hacemos verticalmente y en varias veces hasta bordear la zona que queremos separar.
Tan sólo tenemos que meter la pala por abajo haciendo palanca para extraer una buena porción de ajania con su cepellón absolutamente completo. Ya tenemos otra planta más!!
Qué fácil verdad? La división es otro sistema de reproducción vegetativa de las plantas que resulta imprescindible para rejuvenecer vivaces o arbustos que se extienden mediante sus raíces o simplemente para limitar el crecimiento si se salen del espacio que se les tiene asignado.
El tercer método para reproducir de forma vegetativa algunas plantas es el acodo.
Voy a aclarar que si ajania se cultiva en el suelo y, como hemos visto es tan fácil de reproducir mediante hijuelos o división, la reproducción mediante acodo yo la usaría en el caso de que la cultivara en contenedor grande y que no tuviera oportunidad de usar los dos anteriores sistemas.
Os cuelgo este par de fotografías para que quién no sepa como hacerlo aprenda lo fácil que es. Si no tuviéramos espacio en la tierra de la maceta, utilizaríamos otro contenedor aproximándolo a la primera y ambas las mantendríamos juntas en tanto enraíza el acodo.
Hemos hablado de los acodos aplicados a un rosal. El sistema es el mismo. Hundimos una rama de la planta madre en el suelo de tal manera que sólo una porción de ella quede enterrada. El extremo de esta rama debe sobresalir del nivel del suelo.
De las yemas de esta porción de tallo enterrado brotarán raicillas que pasado el tiempo permitirá que este tallo pueda abastecerse de agua y nutrientes de manera independiente con relación a la planta madre.  
Mientras eso ocurre, el tallo seguirá nutriéndose de la madre. El tiempo que transcurrirá para que pueda independizarse, es decir, la velocidad a la que el acodo emitirán raíces, es variable de unas plantas  otras. Hay plantas que no tardan demasiado y otras tardan meses.
En realidad los acodos se producen de manera espontánea en la naturaleza al caer una rama de una planta sobre el suelo. De hecho muchas plantas se extienden de este modo. La permanencia de los tallos tumbados sobre el suelo húmedo favorece que con el tiempo broten las raíces.
En este caso, la capacidad de emitir raíces en ajania es tan fuerte que no se precisa hundir demasiado. Simplemente sujetar con una horquilla metálica o como yo he hecho en este caso, con una pica de sujetar las mangueras de riego, la rama horizontalmente comprobando que una porción de ella esta cubierta de tierra para que le llegue humedad del suelo.

Llegados a este punto tenemos ya dos plantas que hemos obtenido una de hijuelos y la otra por división. La tercera podremos tenerla una vez enraíce el acodo. No está mal!! Creo recordar que no es una planta cara pero si tenemos en cuenta la gran facilidad de reproducción francamente se amortiza pronto. No? ;-)

Cómo se poda Ajania pacifica (Crisantemo del Pacífico)

Estas dos Ajania pacifica pacifica las planté en septiembre de hace dos años. Por cierto ya os las mostré en un artículo de hace dos años dónde os hablaba de su cultivo. En este tiempo han crecido muchísimo y creo que es hora de hacerles una buena poda.
Me encantan todo el año!! Tanto me gustan que durante la temporada pasada me hice con otros tres ejemplares que cultivo en otras partes del jardín. Queda bien en cualquier sitio y sus hojas hacen un precioso contraste con muchísimos arbustos.

Y es que Ajania pacifica no son bonita únicamente cuando están en flor, que todo sea dicho de paso son preciosas, también en el resto del año se mantienen estupendas siempre que les hagamos esta poda de mantenimiento. Forman matas redondeadas y compactas cuajadas de preciosas hojas lobuladas con un borde blanquecino y un aspecto afelpado cuando son jóvenes.
Estas dos que os muestro son de variedades distintas pero no os podría decir de cual. Una de ellas florece en amarillo (con hojas más grandes que la otra) y la segunda en blanco con bordes rosas (de hojitas más pequeñas). Es la de flores amarilla la que se hace más alta y la que peor ha llevado la falta de poda quizás porque la otra es una variedad más bajita que le resulta más fácil mantener el aspecto denso y compacto.


Si dejamos que envejezcan tienden a crecer en demasía sus ramas y finalmente llegan a desparramarse hacia fuera abriéndose la mata y dando un aspecto muy desaliñado. Lo mejor es cortar por lo sano si queremos que vuelvan a estar compactas y bien ramificadas!! No hay problema con ella, aguanta perfectamente esta poda bien intensa. Las ajanias precisan de ligeros recortes durante la temporada de crecimiento para mantenerlas compactas y luego, al final del invierno o inicios de primavera una poda bien intensa. Con ellos mantendremos este subarbusto con buen aspecto, denso, bien ramificado y de aspecto compacto (además de aumentar la producción de flores, claro está!!)
El año pasado no me hice la idea de cuánto crecerían y pensé que podrían pasar sin esta poda. Así que no las podé y debería haberlo hecho la verdad. Está claro que a partir de ahora no se escapan de ir a la peluquería en febrero!! jejeje Esto es lo que pasa por no hacer "los deberes". De las dos ajanias que crecen a ambos lados del camino que recorre el jardín trasero, una de ellas no puede estar más fea. No me creéis? Aqui está!! Horrible. Eh? 
Lo que os comentaba.  Los tallos han crecido demasiado apareciendo desnudos, sin brotes de hojas más que en la parte superior, han caído al suelo y han seguido creciendo de forma "retorcida". En definitiva... que con este aspecto no podemos comenzar la temporada.

A pesar de ser resistente a las heladas creo que es mejor esperar a este momento para hacer esta poda tan drástica. Las ramas de la temporada anterior, aunque envejecidas y feas, son una protección de la parte central y baja del subarbusto frente a las bajas temperaturas. La señal para saber que ya podemos podar es que si abrimos las matas veremos que de la parte baja emergen nuevos rebrotes y que de los tallos crecidos durante el año pasado también están brotando hojas.

La poda es sencilla, cortar los tallos hasta bien abajo sobre un punto en que veamos que hay pequeñas yemas brotadas ya o  a punto de hacerlo. Probablemente rebrotarían aunque apuráramos más pero no quiero arriesgarme y además, no lo veo necesario. Con este nivel de corte será más que suficiente para renovarlas completamente y que en breve vuelvan a tener un aspecto magnífico.

Ya está!! todos los tallos recortaditos tratando de que la planta tenga ahora también un aspecto redondeado lo más redondeado posible o al menos no muy desequilibrado.
Pero no recojamos los aperos todavía...abrimos las ramas con ambas manos y vemos que el interior de la mata está lleno de hojas secas y material muerto. Como siempre repetimos, ese tipo de restos solo favorece que aniden insectos y que sea más fácil que la planta contraiga enfermedades. Así que nos toca limpiar!!

Ahora sí!! Ahora está limpita y aseada. Ha mejorado el aspecto de la zona, verdad? jajaja


Ahora se verán algo pobres y dejarán al descubierto parte de sus tallos más gruesos y leñosos pero no hay que preocuparse. En breve todos estos tallos que ahora parecen un poco desnudos brotarán en todo su largo emitiendo ramas tiernas con hojas y que de nuevo cubrirán el interior de la mata.

Con la otra mata hacemos igual. Esta como veis está menos mal. Mi ausencia del jardín no ha  permitido ni que quitara las flores secas. No obstante está mucho más compacta que la anterior pero creció sobre el camino y como he pasado constantemente con la silla de ruedas los tallos que venían hacia el camino se han deteriorado muchísimo. No hay duda, hay que acotar su tamaño. 
Igual que la anterior, su interior está cuajado de brotes nuevos y tiernos. Pues nada, cortemos todas las ramas por encima de una zona que veamos no demasiado vieja y que tenga brotes. Sin miedo!!

Limpiamos el interior de la mata como hemos hecho antes y lista!!



Es un encanto de planta. Poda facilita y rápida y además las dos matas nos van a dar "regalitos" jeje
En el próximo artículo os muestro la reproducción de esta preciosa planta por acodo, por división y por retoños (hijuelos)
No ha merecido la pena invertir unos minutos en su limpieza? Nos llevamos dos plantas más ya arraigadas y en breve tendremos una tercera cuando saque raíces el acodo.
Os emplazo al próximo post si queréis ver el proceso.
Un saludo amigos y gracias de nuevo por leerme.

Poda de tres tipos de Salvia (arbustivas, herbáceas y de roseta)

Como bien sabéis hay tantas variedades de salvias que tratar de afrontar la poda de todas y cada una de ellas resulta imposible. En este artículo nos acercaremos a tres tipos distintos de salvias (que no variedades) que tienen crecimientos bien diferentes: las salvias arbustivas que desarrollan ramas leñosas; las salvias herbáceas cuya parte aérea suele deteriorarse mucho e incluso llegar a desaparecer en jardines con heladas y por último las salvias que además de ser herbáceas forma roseta de hojas en su base.
Comenzaremos con el post de hoy una serie que irá tratando sobre la poda de algunos arbustos de jardín. Como sabemos las salvias arbustivas no son exactamente arbustos si no que técnicamente se trata de lo que se conoce como un "subarbusto". Es decir, algo a caballo entre un arbusto con ramas totalmente lignificadas y una vivaz. Algunas de las salvias forman una estructura leñosa (sobretodo en su base) que permanece a lo largo de toda la temporada y puede decirse que puede tratarse a los efectos de la poda como si fuera un arbusto. Otras en cambio conservan su parte aérea a duras penas durante el invierno.
Lógicamente irán apareciendo según sea preciso afrontar su poda en mi jardín. No hace falta insistir que la fecha de las podas depende en buena parte de la climatología y lógicamente si vosotros vivís en zonas más cálidas que la mía podrá variar en algo el momento de podar algunos arbustos.
Estos artículos que versarán sobre la poda de arbustos concretos pretendo alternarlos con otros artículos en los que hablaremos de la poda en general y en los que intentaré dar unas nociones globales que podrán aplicarse a todas las plantaciones del jardín para que quién no tenga demasiada idea sobre el tema pueda podar las plantas de su jardín sin demasiada inseguridad.
Bien, el primer grupo de salvias que vamos a tratar hoy son las salvias arbustivas. Es decir, aquellas que forman una estructura leñosa. Todos las conocemos porque son tan agradecidas tan floríferas, tan sanas, tan poco exigentes...que es difícil no querer cultivarlas en nuestro jardín. Una vez asentadas son bastante resistentes tanto al frío como a riegos reducidos.
No incluiremos aquí la Salvia officinalis que además de haber colgado ya un artículo hablando de su poda, a mí me gusta podarla a conciencia una vez ha florecido en mayo.
Sigamos. Estas salvias arbustivas si no las podamos cada año al tener un crecimiento tan rápido e intenso se convierten rápidamente en matas arbustivas muy leñosas y cuya producción de flores irá bajando progresivamente según envejezca la planta. Además, las floraciones no se repetirán.
Les pasa un poco lo mismo que a las lavandas. Son arbustos que la poda puede retrasar el envejecimiento del arbusto pero que tarde o temprano terminan por lignificarse y al cabo de un tiempo es preferible sustituir las plantas en el jardín ya que son de reproducción muy fácil mediante esquejes.
Pero con independencia de que sean arbustos de vida no muy larga, está claro que queremos que produzcan varias floraciones durante la temporada y que las matas se mantengan lo más hermosas y tupidas posibles. Verdad?
Este tipo de salvias precisan de más de una poda al año. Quede claro hoy estamos hablando de la poda intensa de cara al invierno o una vez ha terminado el riesgo de heladas fuertes. Esta poda la podemos efectuar, según sea nuestro clima, en otoño de cara ya al invierno o ahora al final del invierno. Ambos momentos tienen sus ventajas e inconvenientes. Las matas estarán más bonitas durante los meses del invierno si las dejamos "acicaladas" al final del otoño pero en jardines como el mío, con frío, prefiero que las ramas, aunque deterioradas por el rigor del invierno, protejan un poco de las bajas temperaturas a la parte central y baja del arbusto.
Podarlas en otoño, si vienen días buenos que animen a brotar las ramas, pueden dar lugar a crecimientos que no soportarían el invierno. O sea, que al final tendría matas no muy lucidas (como tengo ahora) durante el invierno. Pero vamos, el momento de la poda ya depende de vuestras preferencias y de vuestro jardín.
De todos modos a mí me parecen hermosísimos los tonos rojizos que adquieren sus hojas con el frío.
Más adelante, ya en verano, aplicaremos una segunda poda. Esta vez mucho más suave, sin apurar tanto. Eliminando todos los restos de espigas florales secas y tratando de recortar unos centímetros de tallos con hojas para fomentar que rebroten y las matas se hagan más redondeadas y tupidas a la vez, claro está, que fomentará que vuelvan a florecer durante todo el otoño.
Tras esta poda ligera veraniega, en cuanto las temperaturas vuelven a suavizarse en otoño, nos premiarán con una nueva floración hasta que llegan los fríos.
Además de estas dos podas (y entre ellas) tendremos muchas más flores y durante más tiempo si vamos eliminando de vez en cuando las flores marchitas mientras dure cada período de floración
Vamos a ver de manera práctica la poda de dos salvias de este tipo. Una Salvia gregii y una Salvia microphylla.
Como podemos ver en las fotografías partimos de una mata crecida desde el verano sin que se acicale en ningún momento porque desde septiembre llevo sin poder atender personalmente el jardín.
En su interior hay mucha ramita muerta y hojas secas. Es preferible recortar la mata casi a la altura que quedará finalmente. Asi es más fácil ir abriéndola con las manos y revisar que en su interior no dejamos ramas muertas u hojas secas. Una buena limpieza de la estructura que quedará evitará enfermedades y el desarrollo de plagas.
Ya veis que la poda ha sido bastante apurada. No conviene llegar demasiado abajo y llegar a la parte muy leñosa porque dejaríamos a la salvia con pocas posibilidades de volver a rebrotar (como le pasa a  las lavandas).

Aún así se le ha dado un buen corte de pelo!! Tratamos de dejar la mata bastante redondeada. En pocas semanas comenzarán a brotar con fuerza y empezarán a sacar sus primeras flores de la primavera pero tendremos que esperar al otoño para verlas en todo su esplendor. No olvidemos que las salvias son eminentemente plantas de floración otoñal.
A Salvia greggii se le puede aplicar el mismo tipo de poda. Recortar primero grosso modo de manera que nos permita limpiar bien de material muerto el interior de la mata y luego terminar de redondear bien la mata apurando en la distancia sin llegar cortar a nivel del suelo.
El siguiente grupo son las salvias herbáceas. Se trata de plantas cuyas ramas tienen un gran crecimiento. De tallos verdes que no llegan a lignificar del todo. Con hojas generalmente más grandes y carnosas que las del grupo anterior y de bonitas formas. 
Me parecen aún más hermosas que las anteriores. Cultivo en mi jardín sólo tres variedades que podríamos encuadrar en este grupo: Salvia 'Indigo Spires' Salvia farinacea y Salvia leucantha. Las tres preciosas!!
El primer año no supe cultivar bien Salvia 'Indigo Spires'. Luego intuí como tenía que tratarla y llevo dos temporadas encantada con ella.
Se trata de un tipo de salvias que comienzan a florecer en la primavera. Se muestran lozanas y con preciosas hojas hasta que llega el verano. S. 'Indigo Spires' sólo aguanta el calor tremendo del estío que hace en el jardín trasero dónde la cultivo si hago aportaciones de agua cada día. De lo contrario se lacia.
Cuando llega el calor deja de florecer y se deteriora. Es el momento de hacer una poda sin contemplaciones: cortar todos los tallos a unos 10/15 cm del suelo. En muy pocas semanas vemos que vuelve a brotar con fuerza. De nuevo la planta luce preciosa, con hojas sin churrascar y produciendo panículas florales hasta que llegan los fríos.
Con las primeras heladas parte de sus tallos se congelan. Si viviera en un jardín sin heladas la podaría justo cuando se daña por la primera helada pero en mi jardín creo que conviene esperar a casi empezada la primavera para podar estas salvias a pocos centímetros del suelo.
Os muestro la evolución de la mía.
Son salvias las de este grupo algo menos resistentes (aunque rebrotan luego sin problema) a los fríos y que generalmente en climas como el mío no resisten el invierno llegando incluso a desaparecer su parte aérea. De ahí que aunque me afea bastante la zona el mantenerla así de deteriorada, aguanto hasta que llega febrero o marzo para efectuarle la segunda poda intensa. De nuevo cortamos los tallos a 15 cm del suelo. Tan pronto comienza la primavera ya la tenemos en marcha otra vez!!
Las salvias de este grupo suelen ser algo invasivas. Las matas van extendiéndose poco a poco ocupando cada vez más espacio a su alrededor. S. Spire en cambio no se comporta así pero en general son salvias cuyas matas deberemos dividir cada algunos años, cosa estupenda porque nos permite aumentar nuestras existencias de forma gratuita!!
Por lo demás no es nada enfermiza, factor que al menos yo cada día tengo más en cuenta!!
Es un planta magnífica que aconsejo a cualquier que quiera tener un salvia que no se cansa de florecer en preciosos tonos violáceos. Además es un imán para abejorros y todo tipo de insectos y mariposas!! El problema es que la encontré en un vivero una vez y jamás he vuelto a poder comprar otro ejemplar por mucho que he preguntado :-)


Otra que no se cansa de florecer es Salvia farinacea. De porte más reducido pero de preciosos tonos azulados en sus flores. En mi jardín no se presenta tan resistente. De hecho he perdido alguna durante el invierno. Aún así cada año suelo comprar algún ejemplar porque luce preciosa en la parte delantera de los arriates mezcladas con las rosas.

El último grupo de salvias que aunque también son herbáceas presenta un tipo de crecimiento bastante distinto de las anteriores, son las salvias que desarrollan una roseta de hojas en su base.
Imagino que habrá más variedades que podrían englobarse en este grupo pero yo solo cultivo Salvia nemorosa (con muchos cultivares)
Mata de Salvia nemorosa comenzando a florecer delante del rosal y entre dos matas de Salvia officinalis 
Tampoco se mantienen durante la estación fría en muy buenas condiciones en mi clima. Muchas hojas basales se deterioran y hay algunos ejemplares que casi me cuesta localizar entre el acolchado. Quedan ligeramente prendidos de la roseta basal los tallos que en su momento sostuvieron las flores y que ahora, en este momento del invierno, se han tornado secos, pajizos y duros dando un aspecto bastante deplorable a la planta.
Salvia nemorosa a la izquierda de un Pittosporum tobira 'nana' y delante de Rosa 'New Dawn'
Más que poda deberíamos hablar de "limpieza" porque muchos de estos tallos apenas tiras con los dedos un poco de ellos y rápidamente se desprenden. El resto de tallos secos que no lo haga simplemente tendremos que cortarlos lo más bajo posible. Eliminaremos también cualquier hoja quemada o enferma.
Pienso que las salvias que tengo de este tipo llegarán en pocas temporadas a tupirse demasiado y quizás será necesario dividirlas.
Además de esta poda, la eliminación constante de las espigas florales secas mientras se produce la floración alarga indudablemente ésta.


Hay muchísimas variedades de salvias y siendo como son plantas que no dan ni demasiado trabajo ni problemas de enfermedades resultan muy adecuadas para cultivar en jardines dónde tengan que soportar algo de falta de agua. Tampoco son demasiado exigentes en lo que hace a nutrientes del suelo así que sin duda se trata de una especie muy a tener en cuenta a la hora de rellenar bancales que estarán cuajados de flores especialmente durante el otoño.

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