Organizando los trabajos de poda de invierno en el jardín. Unos conceptos muy generales sobre la poda.

Preparadas las tijeras podadoras? Nos hemos adentrado ya en la segunda quincena de febrero y en los jardines con climas como el mío dónde los inviernos son fríos pero en los que a partir de estas fechas es raro que se produzcan grandes heladas, es el momento de poner a punto el equipo de poda y empezar a pensar ya en realizar los primeros trabajos de limpieza y cortes de algunos arbustos caducifolios. 

Conviene revisar tijeras de mano, sierras, tijeras de dos manos... deberían estar en perfecto estado de revista. Nada más odioso que desplazarte hasta un arbusto con la idea de podarlo llevando todo el arsenal de cosas que se precisan y comprobar una vez allí que las tijeras están agarrotadas y no hay manera de hacerlas funcionar o que tienen mugre atrasada desde la última vez que las usamos. Vuelta de nuevo a casa a ver si solucionamos el problema...uffff qué rabia me da!!
Hacer una buena revisión de todo el material nos ahorrará problemas pero sobretodo permitirá que nuestras herramientas puedan hacer bien su función.
A partir de ahora las necesitaremos constantemente así que sería bueno revisarlas ahora y comprobar que funcionan perfectamente y si no es así realizar las reparaciones necesarias.
Y por supuesto, el grado de limpieza y desinfección debería ser escrupuloso. No exagero. Pensad que si podamos una planta con patógenos y de ahí nos vamos a otra a realizar cortes con la misma herramienta, las probabilidades de contagio son bastantes.
Lo ideal "idealísimo" sería una desinfección a conciencia tras cada uso sobre una planta.pero debo reconocer que cuando te tiras horas y horas de arbusto en arbusto recorriendo el jardín mientras vas podándolos se hace algo difícil subir y bajar hasta casa para desinfectarlas totalmente.
Yo os cuento lo que hago que desde luego ya adelanto no es lo idóneo pero... Cuando termino la jornada de poda lavo con agua y jabón las tijeras (y todo el material de poda) restregando bien para eliminar cualquier resto de resinas, maderas o manchas sobre el metal  y las empuñaduras (odio los mangos pegajosos ajajjaja). Las seco bastante bien con un trapo viejo y limpio que tengo para esta finalidad y luego las desinfecto metiéndolas en vertical en un recipiente con peso (para que no se vuelque) lleno de lejía. Las dejo ahí uno o dos minutos, no más, porque la lejía es muy corrosiva para el metal. Las vuelvo a enjuagar bien con agua clara esta vez y a continuación las seco escrupulosamente. Cuidado porque si no se elimina cualquier resto de humedad las tijeras se oxidan!! Y ya están listas para un nuevo uso.
Durante la jornada de trabajo, entre planta y planta, no realizo toda esta limpieza. Lo que hago es llevarme una gamuza de secar y un botecillo con alcohol en una cajita que compré especialmente con este fin. Cuando termino de podar un arbusto, limpio los posibles restos pegadosa las hojas de las tijeras con la gamuza y luego las rocío a conciencia con alcohol. Como se evapora muy pronto, al llegar al siguiente arbusto ya las tengo secas y listas para usar de nuevo.
La cajita me sirve para varias cosas: No siempre dejo las herramientas a cubierto, a veces las pongo en una zona que tengo sobre la caseta de Iker dónde tengo más cosas de jardinería y esta zona aunque techada, no está cerrada por puertas de manera que  no se encuentra a salvo de la humedad.

En una ocasión después de unos días, fui a coger una podadora y estaba oxidada. Afortunadamente eran unas tijeras de esas que venden en las grandes superficies que tan sólo cuestan unos pocos euros. Si me llega a pasar con las de ahora me da un pasmo!! 
Unas buenas tijeras valen un dinero y hay que cuidarlas si queremos que nos duren y que realicen bien su función. Este sistema a mí me resulta cómodo. Después de probar varios sistemas creo que éste de la caja es el que me resulta más práctico (y barato porque creo recordar que me costó 1,5 €).
Antes tenía tijeras de tres al cuarto y no me importaba incluso perderlas pero me convencí de que sólo las herramientas buenas aguantan la tralla que se les da en un jardín grande y son con las que se pueden hacer cortes limpios durante mucho tiempo, así que me he ido comprando un buen equipo de poda. Y como todo lo que cuesta esfuerzo tener, al menos yo, lo cuido.
Entre corte y corte no me gusta dejar las tijeras sobre el suelo húmedo ni sobre las piedras y la manera de tenerlas siempre localizadas es dejarlas sobre la tapa de la cajita abierta, junto al arbusto que voy a podar.
Es una caja de plástico alargada de esas que venden en los chinos creo que para meter los bocadillos. No pesa y tiene las dimensiones suficientes para que me quepan dentro las dos podadoras, las tijeras de cortar flores, la navaja de injertar, el botecito con alcohol y la gamuza que utilizo para limpiarlas de los restos de la poda de un arbusto. Cuando he terminado el día me caben envueltas con otra gamuza limpia que tengo unas vez las he limpiado y secado en profundidad. Las envuelvo porque así evito que les entre humedad ninguna. 
Este es el primer año que no seré yo quién pode mis arbustos. Si eres lector asiduo de este blog sabes que estoy recuperándome de unas fracturas en la pierna así será mi ayudante habitual (del que ya os he hablado varias veces) quién realice estos trabajos. Se nota que es él porque en las fotos que ha sacado se ven las tijeras en el acolchado y no en la caja como le pedí ajajjaja Le mato!! :-).
Qué maniáticos nos volvemos con la edad! Lo reconozco. Me pasa igual con mis cuchillos de cocina, mis tijeras de costura o mis pinceles de pintar al óleo. En realidad no me gusta que nadie use mis herramientas ajjajaj
Lo cierto es que estoy como los conductores cuando van de copiloto y el que conduce el coche cuelga todavía la "L" en el cristal de atrás ajajjajaj Sufriendooo!! Bueno, no pasa nada. Esto también me convencerá de que no hay nadie imprescindible y que los demás (si se tiene la paciencia con ellos de explicarles bien las cosas) también pueden hacer los trabajos que siempre hemos hecho hasta ahora nosotros y con resultados muy parecidos. Un bañito contra nuestra soberbia viene estupendamente bien en la vida. Eh! jejeje Así que quiero convencerme de que durante este mes y el que viene sobretodo, algunos de mis arbustos van a ir a la "peluquería" y los van a dejar aseaditos y estupendos sin sufrir daño alguno.
Estoy pensando que no he colgado nunca un artículo en el que explique como se desmontan unas tijeras de podar y creo que esto estaría bien el saberlo. No es que se haga todos los días pero yo suelo hacerlo cuando comienzo la temporada de poda y así puedo limpiarlas hasta el último rincón. Me comprometo a colgar un post con fotografías explicando el proceso de desmontado. A ver si encuentro un rato!!
Bien, tenemos nuestro equipo de poda listo y planificados los trabajos de poda? Ummm no? Salimos al jardín tijera en mano y a voleo comenzamos? jajaja No. Verdad?
Es cierto que en un jardín pequeño no hay mucho que planificar  y que aunque el mío sea grande, muchos arbustos no han crecido lo suficiente como para precisar todavía verdaderos trabajos de poda ya que les basta por ahora con una poda de formación. No obstante, ya llevo más de tres años plantando montones de rosales y arbustos y aunque no todos, muchos ya sí precisan de cuidados en este sentido. 
Os reconoceré que todavía preciso de múltiples anotaciones. No siempre recuerdo en qué mes florecen algunas plantas y otras, no han tenido tiempo de hacerlo en mi jardín porque se plantaron no hace tanto así que no sé con seguridad cuando lo harán en mi clima. Poco a poco los trabajos de poda van aumentando a medida que aumentan las plantaciones y van creciendo las que se pusieron hace algunas temporadas y este año he pensado que lo mejor era echar mano de mi base de datos.
Seguramente cuando pasen los años, ya no precisaré hacer estas consultas pero de momento me siento más segura consultando la información.
Reconozco que soy bastante metódica y ordenada con las cosas del jardín. Sí, un poco cabeza cuadrada :-) Pero es que yo necesito tener los asuntos de mi jardín perfectamente controlados y a mí me resulta muy cómodo hacerlo de esta manera. Si queréis os cuento:
Cuando cuidaba del otro jardín anterior ya me creé una base de datos dónde anotaba cada planta que compraba y alguna información sobre ella.
Al venir aquí traté de imaginar cuales serían las necesidades que a nivel de información sobre cada planta precisaría en el futuro. Lo pensé muy detenidamente tratando de imaginar mil situaciones. Afortunadamente me pasé por exceso y no por defecto. Y digo esto porque incluí en ella campos que por entonces no precisaba y que ahora me vienen de perlas porque me permiten ordenar el listado de mis plantas por mil criterios.
Es cierto que esta base de datos es útil porque siempre he tenido la constancia de ir anotando en ella toda la información sobre cada planta según he ido comprándolas. Como es lógico de nada vale una base de datos que no está actualizada. 
Compro una planta y anoto en ella desde el tipo de suelo que requiere a la insolación, el momento (teórico) de la poda/podas...incluso cuando ya está plantada, anoto su ubicación en el jardín. 
Esta base de datos cuenta también con una agenda dónde detallo las fechas de aplicación de productos, las dosis, las proporciones. Cómo voy viendo evolucionar las plantaciones en cada momento del año.. En fin, es casi un diario.
Excesivo? ummmm No!! Tener un control de las plantas que tengo de cada variedad a mí me sirve para muchas cosas. Por ejemplo, vosotros recordáis, así, de memoria, cuántos rosales tenéis? O cuántas salvias? Yo no. Cuando en breve prepare los abonos orgánicos tendré que echar la cuenta de los que precisan y los que no precisan abono (los recién plantados por ejemplo) y en base a ello realizar la cantidad de mezcla que precisaré.
Escribiendo este artículo acabo de descubrir que tengo unas 45 salvias jajajajja Para qué me vale saber esto? Pues por ejemplo para organizar los trabajos que tendrá que ir haciendo mi ayudante. No es lo mismo calcular cuánto le llevará podar tres Amelanchier pequeños que 45 salvias. Está claro.
Es más, creo que tener anotados los trabajos que se van realizando en el jardín es un sistema estupendo para saber si una técnica da o no resultados aplicada en un momento dado. Es difícil recordar de una temporada a otra cuando hemos fertilizado, aplicado aceite insecticida o podado un arbusto concreto. Tener las cosas anotadas a mí al menos, me sirve para comprobar los resultados y en caso de no ser satisfactorios, variarlos. Además, hay plantaciones que no requieren una poda regular si no que puede hacerse cada equis años. Quién recuerda si hace dos o tres temporadas se podaron?
Hasta que no vemos crecer una planta en nuestro jardín no sabemos su comportamiento. Una cosa es la consulta que hagamos en un manual (muchas veces escrito por autores de países o zonas con climas muy distintos al nuestro) y otra cosa es el comportamiento concreto de nuestra planta.  El manual o el blog de jardinería puede aconsejar la poda en un mes concreto pero eso sería adecuado en el clima del que está hablando. Es posible que en nuestro jardín esta misma poda haya que adelantarla un poco o retrasarla. Por eso conviene anotar cuando aplicamos cualquier técnica jardinera (poda, abonos, purines,  enmiendas del suelo, productos que aplicamos, proporciones de los mismos...) para tener seguridad de qué hemos hecho y si los efectos no son los deseamos poder modificarlos en el sentido que sea preciso. 
A la hora de decidir el orden en que se irán realizando las podas he tenido muy en cuenta el clima de mi jardín. Este es un factor determinante. Ya llevo varias temporadas viendo crecer muchos de los arbustos que hay en él y puedo saber de qué manera se comportan con seguridad. Los que llevan poco tiempo, en realidad solo será preciso aplicarles podas de formación y esperaré a ver resultados aplicándolas en el mes que teóricamente tengo anotado que se deben realizar. Al año que viene tendré oportunidad de hacer los cambios que vea necesarios.
Como os decía, he sacado el listado de las plantas que deberían podarse durante estos meses de enero, febrero y marzo. No me gusta podar en pleno invierno, de ahí que aunque la información que tengo sobre estos arbustos diga que se debe realizar la poda en este mes, yo he preferido aplazarla hasta este de febrero. 
Y no me gusta podar en pleno enero porque la mayoría de plantas que se podan cuando están en reposo son mucho más sensibles a la congelación porque no pueden cicatrizar sus heridas, lo que a su vez las convierte en presa fácil para sufrir enfermedades que pueden contraer a través de los cortes. Incluso son muchos los tallos que acaban muriendo tras la poda al penetrar la helada dentro de ellos. Así que limito la poda de enero a almendros y plantas absolutamente resistentes. El resto las agrupo con las de febrero. Iré colgando artículos sobre la poda de algunos de los arbustos que figuran en estos listados. Algunos tratarán sobre su poda de formación ya que los que tengo en el jardín de estas variedades no son adultos todavía. Otros ya sí podrá versar sobre la poda de mantenimiento al haber alcanzado el arbusto un nivel de desarrollo suficiente.
De ser un clima más cálido algunos arbustos estarían ya podados. Si fuera más frío, decidiría retrasar un poco la poda de algunas plantaciones que fueran algo delicadas porque aunque es difícil que vengan heladas profundas, todavía puede hacer bastante frío e incluso caer alguna helada suave que dañe algunas de las plantaciones menos resistentes (recordemos lo que decíamos en un artículo reciente sobre las estrategias de las plantas para adaptarse al frío y las heladas)
Este año es todo distinto como os decía antes. No poder realizar yo directamente la poda me obliga a organizar todo el trabajo para liar lo menos posible a mi ayudante y que pueda tener claro qué toca podar en cada momento. No es alguien con experiencia en este trabajo así que no puedo exigirle que sea él quién decida qué planta se poda ahora y cual podemos aplazarla unas semanas.
En todo caso, y esto creo que es de especial relevancia, pienso que hay que tener dos cosas muy claras en mente:
Antes de realizar cualquier tipo de poda es imprescindible conocer y comprender los hábitos que en cuanto a crecimiento tienen nuestros arbustos. Sí, ver cuando florece y en qué tipo de rama lo hace. No pasa nada por dejar un arbusto sin podar un par de años mientras lo observamos y comprendemos de qué manera crece y produce flores. 
Me habréis leído en muchos artículos que yo no podo mis rosales los primeros años. Cada rosal es un mundo y crece a su aire. Los dejo crecer de forma que me permita ver cual es su tendencia, su "estilo". Los observo, trato de entender de qué manera crecen y cuando ya están asentados y comienzan a tomar cuerpo empiezo a podarlos sabiendo cual es su tendencia de crecimiento y tratando de practicarle el tipo de poda que más se ajuste a su forma natural.
Pues con los arbustos igual. Es mejor dejarlos a su aire en el jardín un tiempo y ver de "qué pie cojean" para estar seguros de que si finalmente nos decidimos en el futuro a podarlos, hacer un trabajo adecuado a la especie o variedad.
Sólo entonces, cuando hayamos comprendido su comportamiento, podemos aplicar una poda correcta. Sin saber nada de un arbusto es una barbaridad meterle las tijeras!!
En segundo lugar, no debe podarse sin saber para qué se poda. Podar por podar no tiene sentido alguno. Puede ser para aumentar la floración, para acotar el tamaño de una planta que está superando el espacio que se le tiene asignado, porque se trata de un arbusto cuyo estado de envejecimiento ha provocado que poco a poco se deteriore y llegue a casi morir...en fin, los motivos pueden ser múltiples. Pero también podemos tener arbustos jóvenes en nuestro jardín que están creciendo y floreciendo de maravilla. Es absurdo podar algo que no lo precisa.
En la naturaleza nadie poda. O mejor dicho, de alguna manera podría decirse que ella misma se autopoda dejando caer ramas viejas o enfermas o dañadas por el viento. Los animales a veces comen partes de sus ramas.
Es verdad que las plantas en la Naturaleza las plantas crecen en su hábitat. En un jardín por el contrario las cultivamos en condiciones artificiales. Algunas veces eliminándoles las competencias de otras plantas que tendrían cerca cuando crecen de forma natural.
Y en todo caso no tienen la ayuda del jardinero que hace declinar la balanza hacia el lado que él desea ayudando más a unas plantas en detrimento de otras (malas hierbas por ejemplo). En la Naturaleza solo sobreviven los mejores.
En un jardín por el contrario cultivamos los arbustos normalmente por razones estéticas y aplicamos las podas para fomentar su producción de flores o de frutos.
Pero además, la poda en un jardín en ocasiones beneficia la salud del ejemplar al eliminar ramas muertas o que crecen hacia dentro permitiendo que el aire y la luz puedan llegar a su interior. También mediante la poda pueden crearse con las plantas zonas de sombras necesarias en un jardín o lo contrario. 
En todo caso, como decimos, siempre será necesario tener clara cual es la finalidad que tenemos cuando nos disponemos  podar un arbusto.
Es difícil explicar todo lo referente a los trabajos de poda así de corrido pero creo que hay unas nociones básicas por dónde uno debe comenzar a aprender.
La poda no es ningún misterio ni ciencia oculta que haya que desentrañar, ni es imposible de realizar por alguien sin demasiada experiencia. Es simplemente cuestión de observación y con ella llegar a entender como funciona cada planta en algunos aspectos (especialmente la floración). Entendiendo ésto, es fácil determinar el momento en que debe podarse cada planta. El "cómo" también. Aunque reconozco que ésto ya tiene bastantes más matices.
Llevo ya días preparando unos artículos sobre poda. Trataré de ofrecer bastante detalle en ellos y brindar la información de manera ordenada, metódica y a ser posible, fácil de entender. Pero lleva su tiempo confeccionarlos!!
Vamos a dar unas cuántas generalizaciones (hay excepciones, eh!) que aunque soy consciente de que la mayoría de quién me lee sabe de sobra. Pero no quiero olvidarme de cuando hace ya muchos años, leía los pocos libros de jardinería que caían en mis manos y llegaba a hacerme un verdadero lío con algunos términos. Son conceptos que hoy los tienes por la mano y parece mentira que en algún momento no los supieras. Pero es así, nadie nació enseñado!!
Partamos de una premisa: el momento de la floración determina cuándo se poda. En qué tipo de ramas están las yemas florales determinará cómo se poda.
Empecemos por tanto por un término imprescindible de tener claro. Qué es en jardinería una "temporada". Por temporada se entiende el período que va desde que comienza la actividad vegetativa que suele ser a principios de año hasta que finaliza en otoño/invierno. Muchas plantas luego entran en letargo y cuando vuelven a despertar en febrero/marzo entran en la siguiente temporada.
Saber esto nos ayudará a saber distinguir la edad de las ramas. Este aspecto es de suma importancia a la hora de podar.
Veamos. Las ramas que broten en un arbusto de nuestro jardín durante la primavera/otoño, serán ramas de la última temporada.
Estas mismas ramas, cuando lleguen al invierno y cesen en su crecimiento serán ya consideradas ramas de un añoEs cierto que no tendrán un año (12 meses) de edad pero habrán pasado ya su primer período vegetativo. Esto conviene tenerlo claro para no liarnos!!
A la hora de podar es imprescindible saber distinguirlas. Vamos a ello!!
Veamos. Son ramas de un año aquellas que crecieron durante la temporada anterior. Suelen brotar en la parte externa del arbusto directamente desde el suelo y no se han ramificado todavía (lo harán la siguiente temporada). Pero ojo!! También son las ramitas laterales que brotan de una rama de dos o de una de tres años. En definitiva son las ramas que han crecido durante la última temporada.
Las ramas de dos años son los tallos que ya tienen ramificaciones.. En el primer año brotó del suelo y durante la segunda temporada este tallo emitió sus ramificaciones. Han pasado ya por dos veranos y dos inviernos.
Las ramas de tres años tienen una doble ramificación y han crecido ya durante tres temporadas.
Cuando hablemos de "madera vieja" estaremos hablando de ramas que tienen más de tres temporadas de edad.

Decíamos antes que la ubicación de las yemas florales en un tipo u otro de ramas nos va a determinar de qué modo podaremos un arbusto. Bien, pues el momento en que lo podaremos estará determinado por el momento de la floración (que a su vez estará determinado por las temperaturas).

Creo que estas ilustraciones que he realizado nos ayudará a entender un poco más. Ya veréis como es pura lógica!! :-).
Veamos, vamos a observar tres arbustos, una Kerria japonica 'Pleniflora', un Philadelphus y una Buddleja davidii. Por qué he elegido estos tres arbustos? Habíamos dicho que el clima y de qué forma florecen los arbustos (si han creado ya o no sus yemas florales y en qué tipo de ramas lo han hecho) son los dos factores que determinarán el momento y el modo de la poda pues bien estos tres arbustos florecen en momentos distintos y de forma diferente.
Los arbustos ornamentales pueden florecer en primavera. Pensemos un poco!! Si florecen en primavera es porque tienen ya formadas sus yemas florales en las ramas que brotaron la temporada pasada de crecimiento (o más anterior). No? (No pueden hacerlo en las ramas de la presente temporada porque ahora están en parada vegetativa o a punto de salir de ella)
Qué pasará si podamos ahora? Tan sencillo como que eliminaremos esas yemas que contienen las flores que se deberían abrir en primavera y nos quedaríamos sin floración.
Por tanto, deberemos podarlos una vez termine su período de floración
Si lo que pretendemos es aumentar su producción floral no deberíamos tardar en podarlos cuando las flores decaigan, así tendrán más tiempo para desarrollar antes de que lleguen el frío o las heladas las ramas nuevas que llevarán las yemas de floración de la próxima temporada.
El modo de podarlos está condicionado por el tipo de madera dónde brotan sus yemas florales. Estas yemas pueden estar presentes de varias formas. Veamos alguna de ellas:
En tallos de un año: Suelen ser arbustos sin una estructura propiamente dicha. Sus ramas rápidamente envejecen y dejan de florecer. Deben eliminarse cada año al menos un tercio de estas ramas envejecidas para mantener fomentar que broten tallos nuevos que son los más floríferos. A la vez, esta eliminación permite que el arbusto no se enmarañe con madera muchas veces muerta.
Ejemplo de este tipo de plantas serían los celindos, las espíreas, las forsitias, etc.

En tallos de dos años y que ya han producido ramas laterales. Es decir, sobre tallos que brotaron desde el suelo hace dos temporadas, que en la anterior (el año pasado) formaron ramas laterales (y por tanto tienen un año). Se entiende. Verdad?
Un ejemplo de ellas son las Kerrias (aunque esta planta también produce algunas flores en tallos que parten del suelo y que por tanto son de un año)

En tallos de madera vieja (de tres o más años). Solo comienzan a florecer una vez desarrollan ramas que hayan tenido tiempo ya de formar ramificaciones y cuya madera ya se considera muy madura o vieja. Estos arbustos no precisan normalmente mucha poda porque siguen floreciendo mucho tiempo en madera vieja. Ejemplo de este grupo serían los guillomos o el hamamelis.
Por el contrario, los arbustos que florecen al final de la primavera o en verano suelen hacerlo sobre la madera de este mismo año. Si florecen más tarde, es decir, más allá de junio, es porque lo hacen en madera de la temporada (Las ramas que brotarán tras el invierno). Son arbustos que crecen durante toda la primavera y el verano mientras van formando de nuevo la estructura de tallos que eliminamos en la poda. Al llegar el verano/otoño, producen la floración.
Si podamos ahora, no estaremos eliminando ninguna yema floral. Por tanto, podemos podarlas ahora, al final del invierno (si son resistentes). Así tendrán más tiempo de formar las ramas que contendrán las yemas florales que producirán las flores en verano/otoño.
En climas más suaves que el mío, también podríamos podar estos arbustos al llegar el otoño, pasada ya su floración. Yo prefiero hacerlo cuando el riesgo de heladas está lejos. Especialmente las plantaciones que no son muy resistentes. Además, durante el invierno, las ramas aunque deterioradas y secas ya por el frío, no dejan de proteger la base del arbusto.
Suelen ser arbustos que precisan mucha poda. Muchas veces con cortes a matasarra. Esta poda intensa favorece que broten con fuerza y florezcan en abundancia.
Podemos citar como ejemplos de arbustos que florecen en madera del año, las budleias, las santolinas, los hibiscos...

De momento vamos a dejar aquí estas breves y elementalísimas nociones de poda. Ya digo, tendremos ocasión de tratar la poda en profundidad en próximos artículos.
Como os comentaba antes, he realizado en mi base de datos las consultas de qué arbustos se podan en cada mes y estas imágenes que os incluyo a continuación son el resultado. 
Debo aclarar que no es mi intención podar la mayoría de arbustos aunque figuran en ellos aunque siempre está bien el tener anotado un momento indicativo para próximas temporadas (y que evidentemente modificaré según vea como se desarrollan estos arbustos en mi jardín con mi clima)
Digo esto para que no se tomen estos listados como una información válida para establecer el momento de poda de todos y cada uno de los arbustos que figuran en él se trata del clima que se trate. Éste se establece como venimos diciendo según el clima de cada jardín y según las necesidades de cada arbusto. Incluso aclararé que la mayoría de ellos no los podé desde que se plantaron y puede que no los pode en años. Repito, la poda no tiene sentido si no tiene una finalidad.
Primero porque mi jardín es muy joven y muchas de las plantaciones aún no precisan de poda alguna y segundo porque, como comentábamos, tiene que haber una razón concreta que me haga pensar que es preciso podar y de momento no todos necesitan ahora mismo de una poda que vaya más allá de la de formación.
Como podéis comprobar en estos cuadros no solo figuran arbustos propiamente dichos. También están incluidos algunos subarbustos y vivaces que precisan de división o limpieza al comenzar la temporada. Si bien no se trata de trabajos estrictamente de poda sí requieren eliminación de ramas secas, pinzados, recortes o limpiezas de hojas muertas que de alguna manera se asemejan a la poda. 
Los que tienen coloreado su nombre serán los artículos que iré escribiendo sobre su poda.
No están incluidos los rosales. Estos son un mundo aparte para mí y como tal los trato siempre en el blog. Son mis niños mimados :-)
Durante el mes de enero ya veis que hay pocos y en realidad no he realizado la poda de ninguno todavía.

Ahora, a mediados de febrero ya comienza a animarse las cosas.

Tan pronto inicia marzo es el momento de la mayoría. Ya sí que no hay peligro alguno de heladas. De todos modos los inviernos ya sabéis que son muy variables así que de un año a otro puede avanzarse o retrasarse la poda un par de semanas.
Si veo que las temperaturas aumentan y que se aleja del todo las heladas adelantaré la poda de alguno de ellos si es que lo precisan.
Y hasta aquí el artículo de hoy. Comienza una época de actividad intensa en nuestro jardín. Me permitís un consejo? Tomároslo con calma. Sin correr. Sin prisas. Derrochar unos minutos mirando el arbusto en su totalidad antes de comenzar.
Empezad siempre por lo obvio y lo que hay que eliminarse sí o sí: la madera muerta, enferma o débil y luego id avanzando despacio. Pensando cara rama importante que elimináis. Retiraros un poco de nuevo del arbusto para verlo en su totalidad. Ello os permitirá tener una imagen del conjunto para aplicar una poda que contribuya a darle un porte equilibrado. 
La poda no debería ser mutilación brutal si no una técnica lo menos agresiva posible para que nuestros arbustos ornamentales luzcan lo más hermosos posibles. La Naturaleza les dio un porte, un aire, una forma de crecer natural y hermosa. La poda debería respetar en la medida de lo posible ese porte natural y no empeñarnos en hacer crecer las plantas del modo que no es propio de ellas.
Y en último extremo. Ninguna planta se va a morir por ello. Si no sabemos con seguridad si cortar o no una rama, seamos prudentes pero sin atemorizarnos. Tened la seguridad de que no pasa nada por equivocarnos. Nuestras plantas nos lo van a perdonar ajjajaja Son mucho más fuertes de lo que pensamos!! Y en todo caso, nuestros errores nos van a ayudar a aprender a podar mejor para la siguiente temporada de poda.

Cómo hacer jabón casero en polvo para la lavadora. Ecológico, barato y fácil. Paso a paso.

Elaborar nuestro propio jabón para lavar la ropa en la lavadora? Merece la pena? Ya lo adelanto. Sí, merece la pena, es fácil de hacer, es mucho más barato que comprar detergentes en el supermercado pero además y sobretodo, es mucho más ecológico que los detergentes comerciales y estaremos ahorrándole al entorno el vertido de todas las grasas sobrantes tras haberlas utilizado en la cocina y que de no usarlas en la elaboración de un jabón deberíamos llevarlas al punto limpio de nuestro municipio con lo que nos estamos ahorrando tiempo y trabajo.

Carbonero común (Parus major) buscándose la vida.

Hace ya días me colgaron de las vigas de un pérgola de metal que tengo frente al salón una guirnalda que hice con frutas frescas y secas para que comieran algunas de las aves que tengo en el jardín.
Qué cierto es el dicho de mi madre de que "A falta de pan, buenas son tortas!"

Digo esto porque mientras han tenido bolas de sebo con semillas colgadas del enebro parece que no le hacían mucho aprecio a esta guirnalda. Pero ha sido terminarse las bolas y no han tardado en empezar a posarse constantemente sobre los trozos de fruta y frutos secos.
Qué encantadores son todas los pajarillos. Este en concreto es un carbonero común (Parus major) que con su pico se ha encargado de agujerear el cacahuete para acceder a la semilla interior... 
Me puedo pasar horas mirando como van y vienen a los cacharros con agua, a la comida colgada de los árboles, a los comederos en el suelo... 



























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Mi último pedido on line de este invierno con rosales a raíz desnuda. Vivero 'Lens Roses'.

Tardé en decidirme pero finalmente hice el último pedido de rosales de esta temporada. Al final me decanté por la casa Lens Rose.
En realidad hice el pedido el 18 de enero y de no haberse producido el temporal de nieve y frío que afectó nuestro país y a toda Europa a mediados de mes, mis rosales hubieran llegado en 6 ó 7 días. Pero bueno, sabemos que existen imponderables contra los que no es posible luchar. Al final me llegaron el 31 de enero porque hasta que pudieron retirar la nieve para sacar los rosales de tierra no pudieron enviármelos.
Pero además se has unido otras circunstancias como el hecho de que me tuvieron que operar el 2 de este mes y he pasado unos días un poco fastidiada y no estaba yo muy para estar dando indicaciones de dónde tenían que plantarse y por último,  es que hasta ayer no podía venir quién desde hace unos meses hace todas las labores de mi jardín, mi querido ayudante!! :)
Así que entre unas cosas y otras han estado sin plantar hasta ayer. Ya sabéis que ahora con las temperaturas tan bajas, no les pasa nada por tenerlos unos días en un lugar fresco y cuidando de que las raíces no se sequen.
Éstos son los rosales que componen mi último pedido del año. A partir de estas fechas aunque las páginas webs de los viveros nos ofrecerán todavía durante algunos meses rosales a raíz desnuda, yo personalmente prefiero no hacer pedidos más tarde de enero. Todo depende claro está del clima de nuestro jardín. En el mío, ahora, a comienzos de febrero las yemas de los rosales ya comienzan a activarse.
Por eso no me gusta plantar con el mes de febrero ya avanzado. Prefiero hacerlo en otoño y hasta final de año. Porque los rosales tienen tiempo de desarrollar pequeñas raicillas que cuando regresen las temperaturas más tibias permitirán que el rosal esté preparado para tomar agua y sales minerales del suelo.
Estas son las variedades de rosales que incluí:
Rosa 'Goldfinch'
Rosa 'Marcel Vossen'
Rosa 'Rose Marie Viaud' 
Rosa 'Russelliana' 
Rosa 'Super Dorothy'
Rosa 'Warm Welcome'
Rose 'Veilchenblau'
Rose 'Violette'
Han sido elegidos por sí mismos sí, claro. De no gustarme un rosal jamás lo pediría por muy bien que quedara al lado de alguno de los que cultivo pero sí es cierto que como ya tengo en el jardín muchísimos rosales voy siendo cada vez más selectiva y antes de incluirlos definitivamente en el pedido pienso el lugar dónde irán plantados y lógicamente tiene que parecerme que van a quedar bien en esa ubicación y cerca o al lado de los que ya crecen en el suelo.
Para ello me funciona bien el sistema de abrir a la vez las fotografías de los rosales "candidatos" a ser incluidos en un pedido y las de los rosales que ya cultivo en las zonas próximas a dónde he decidido plantar otros. Ver las fotos de dos rosales a la vez me permite ver si me gustaría la combinación de ambas y qué "tonalidad" va tomando la zona por todo el conjunto de rosales que hay plantados.
Mi sistema de elección es algo "peculiar" pero a mí me funciona. Os pongo a continuación unas fotografías de algunos de los lugares dónde hemos plantado estos últimos ocho rosales.
Empiezo por la parte baja del centro del jardín. Es la zona dónde se une la escalera de traviesas de madera con el camino que recorre el seto sur  y que ambos convergen en el portón que da acceso al huerto.
A la derecha de este portón estaba plantado Rosa 'Kew Rambler" y por detrás de la valla de madera hay un Rosa 'Paul´s Himalayan Musk' ambos del pedido de diciembre pasado. Junto al pozo crece ya desde hace un tiempo un Rosa 'Madame Isaac Pereire' que trasladé desde otra ubicación en la que cogía demasiado oídio y parece que este lugar le gusta porque está muy aireado alrededor y tiene espacio para crecer sin apretujamientos. Un poco más a  la derecha, creciendo sobre el tronco de una mimosa hay un precioso Rosa 'New Dawn'.
Las rosas de MIP son demasiado protagonistas para ponerle detrás un rosal con flores grandes. Pensé que precisaba uno de pequeñas rositas y he considerado que un rambler como Rosa 'Goldfing' en gama que va del amarillo yema de huevo al amarillo pajizo podría poner una nota de color que rompiera las tonalidades rosas de la zona y a la vez quedara bien por el tamaño de sus rosas con la llamativas y contundentes de MIP.
El conjunto de esta zona tiene una gama que vira a rosa, en varias tonalidades y tamaños de la flor pero claramente rosa aunque tan distintas  que creo que hay suficiente diversidad como para que nno haya monotonía. Introducir un rosal en tonos amarillentos (no chillones porque rara vez me gustan) aportaría un contraste bonito.
Ya sabéis que no hace demasiado, a comienzos de enero, preparamos un nuevo arriate en la convergencia entre el camino que recorre el seto norte y el final de la escalera de traviesas de madera que recorre el centro del jardín en diagonal y que se sitúa frente al portón que da acceso al jardín. Sobre la Pawlonia tomentosa que crece ahí pensé que podría hacer trepar un rambler así que, como os comenté entonces,  en previsión de ello y a la espera de que llegaran los rosales dejé el hoyo de plantación ya hecho. Finalmente ahí se ha plantado un rosal precioso, Rosa 'Russelliana'.


La siguiente fotografía pertenece al seto norte. Aquí tenía pensado plantar uno  de los rosales de este pedido pero finalmente he decidido trasladar un Rosa 'Guirlande d´Amour' que obtuve de un acodo que independicé a mediados de noviembre del año pasado y que tenía plantado en el jardín trasero porque creo que es un rosal de demasiada envergadura para hacerlo crecer tan próximo a un manzano silvestre que tengo allí, así que le he dicho a mi ayudante que lo trasladara a la derecha del Rosa 'Perennial Blue' que ya tenía en la zona.  Me gusta la combinación de colores que ha quedado. Rosa 'Abraham Darby' y Rosa 'Buff Beauty' en tonos amarillentos/melocotón y en medio una combinación de púrpura/violáceo como Rosa 'Perennial Blue' con el blanco de RGA. Sí, no quedará mal el conjunto. Verdad?

En la esquina SE de la casa hay plantado desde hace dos años un Rosa 'Penelope'. Reconozco que me ha costado decidirme. Es una zona muy importante en el jardín, por el paso que tiene y porque se ve desde muchas zonas. Tiene de positivo que cualquier rosal que crezca ahí dispone de un gran espacio. Indudablemente había que pensar muy bien el rosal. 
Con el tiempo, ya veremos cuando, mi idea es crear en la enorme terraza que hay frente a la fachada sur de la casa, una gran pérgola con zona techada para poder comer y estar sin que la lluvia pueda interrumpir y además otra zona con pérgola pero a cielo abierto y pienso que precisaba ahí un rosal de gran crecimiento y que pudiera conducirse con facilidad sobre las vigas de la pérgola aunque de momento solo vaya cubriendo la pared sobre la que está plantado.
Como veis tengo debilidad por los tonos que viran al violeta aunque ya sabemos que estas tonalidades dependen mucho de la hora del día, de la insolación que recibe el rosal e incluso también del pH del suelo dónde crecen. Finalmente he optado por un rosal que tenía muchas ganas de tener en el jardín. Se trata de Rosa 'Veilchenblau'. Me parece que las tonalidades elegantes y suaves de RP combinan a la perfección con RV. 
Resultado de imagen de rosa penelope

Este es un rincón del jardín secreto. Cinco de los rosales de los últimos pedidos los planté en diciembre aquí. Busqué una combinación de rosas/púrpuras/ naranjas de ahí que no tuviera duda de que junto a Rosa 'The Garland' debía de plantar un rosal que lo cierto es que lo incluí a última hora en el pedido, Rosa 'Warm Welcome'. En realidad no lo conocía en absoluto pero me gustó tanto al ver unas fotografías de él y leer la información sobre su crecimiento que pensé que poner otra "nota" de color naranja en este espacio podría resultar  precioso. 

Este otro tramo del seto norte a la hora de elegir la variedad de uno de los nuevos rosales ha sido fundamental el tener en cuenta a un gran rosa con flores tan imponentes que impedía ponerle una rosa al lado que fuera (o intentara) ser tan protagonista como Rosa 'Madame de Sevignè'. Entre los que me gustaban había un par que no me disgustaban para aquí pero finalmente he elegido Rosa 'Marcel Vossen' porque el centro amarillo de esta preciosa rosa de color fucsia podría ser el nexo de unión entre RMS y Rosa 'Buff Beauty' que crece a la izquierda de esta zona. Al ver fotografias de las tres rosas juntas he acabado de tenerlo claro. Rosa 'Marcel Vossen' combina bien con ambas en tamaño y en color. O eso creo!!
El rosal más a la derecha de esta fotografía es Rosa 'Super Dorothy'. Lo elegí más en combinación con los otros dos rosales que están a su derecha (y que no aparecen en esta fotografía) formando parte de la esquina del jardín secreto (fotografía anterior) que son en color blanco y en naranja y el comprobar que a la izquierda iba a tener a Madame de Sevignè, me hizo dudar pero luego caí en la cuenta que en medio hay un avellano que aunque ahora está sin hojas, la mayoría del año formará una separación de ambos rosales de un color semejante. En todo caso tampoco es que quede mal porque aunque se parecen en color uno, RMS es una rosa imponente, grande y con muchísimos pétalos y en cambio RSD es un rambler de rosita pequeña y visualmente pueden estar bien armonizados.


Los dos rosales que faltan del pedido son  Rosa 'Rose Marie Viaud' que he combinado con Rosa 'Penelope' en la fachada oeste de la casa. Dos tonos en la misma gama que los de la esquina SE. En este caso además, armonizando con RP tengo dos Rosa 'Lady Emma Hamilton'.

Por último, he plantado Rose 'Violette' en el jardín trasero, para que crezca cubriendo parte del arco del portón que da entrada a este jardín. 
Cuando crezca sus rosas estarán próximas a las de Rosa 'A. Shropshire Lad'. Una rosa preciosa, de una belleza que enamora. Como casi todas las de aspecto antiguo demasiado llamativa para combinar con una de igual tamaño. Por qué elegir Rose 'Violette'? Porque creo que armoniza muy bien con las tonalidades melocotón/rosa/albaricoque de RASL.
No lo puedo remediar, me enamoran esos colores!! Violeta/amarillo, púrpura / melocotón, naranja / carmín oscuro, blanco/violeta/ rosa... 
En realidad esa es la gama de mi jardín blancos, azules, violetas, rosas, púrpuras y salpicando estas tonalidades, puntos de color naranja y amarillo.


Voy a aprovechar este post para incluir mis opiniones sobre Lens Roses. Podéis consultar otros artículos en los que expongo mi opinión personal sobre otros viveros muy conocidos en los que se puede comprar a través de sus páginas web.
Como siempre aclaro, ni sobre los viveros que tengo una opinión positiva es garantía de que siempre lo hagan bien y que si otros clientes usan de sus servicios tengan la certeza de no tener problemas, ni sobre los que opino negativamente estoy queriendo decir que con todos los clientes actúen como lo hicieron conmigo. Simplemente comparto con vosotros mi experiencia. Lógicamente son impresiones subjetivas producto de como he sido atendida cuando he comprado en sus web, de si he tenido o no problemas de entrega o de si me han llegado las plantas en buenas condiciones... Eso quiere decir que si yo he tenido la mala suerte de que me ha tardado un mes en llegar unas plantas que finalmente estaban muertas a vosotros os va a pasar igual? Evidentemente, no. Pero si leéis a otros jardineros que han tenido experiencias semejantes...ya podéis anticipar un poco con quién es más probable que tengáis problemas con vuestros pedidos y qué viveros son serios, fiables y salvo causa mayor, es muy posible que no haya problema alguno. 
En todo caso tener la opinión de compañeros en sus compras creo que puede ayudar a la gente a decantarse por uno u otro lugar dónde efectuar sus compras.
Con estos gráficos resumo mi opinión sobre Lens Roses en relación a los mismos aspectos que en otras ocasiones lo he hecho con viveros como Promesse de fleurs, Le Jardin du Pic vert, etc.
Ya es el segundo pedido que les hago. Estos gráficos reflejan la estupenda opinión que tengo sobre ellos
Como sabéis el mes pasado me llegaron unos cuántos ramblers de esta misma casa de larga tradición en hibridación de rosas (especialmente híbridos de musk) y uno de los viveros de más extensa oferta (por lo visto son más de 800 variedades las que brindan a sus clientes), rosas antiguas, rosales ingleses, muchísimos ramblers (rosales sarmentosos o lianas), etc.
Es un gusto tener en mente ocho, diez o quince rosales, hacer las búsquedas pertinentes en su página y que todos, absolutamente todos los que deseas, lo tengan disponibles!! Me da una rabia tremenda haber decidido doce rosales y que falten dos en el vivero por el que te decides. Te ves obligada a hacer un segundo pedido a otra empresa, con el pago de portes que conlleva.
Con Lens roses esto es más improbable. Haces el pedido hoy. Mañana te contestan, incluso el mismo día. Te comunican el importe de los portes. Si haces la transferencia ese día, al siguiente suelen enviarte el pedido.
Un correo te comunica la referencia de tu pedido y la fecha aproximada en que te llegará. Puedes consultar el estado del paquete en todo momento. Aunque usan una empresa privada para el transporte desde Holanda cuando llega a España, es Correos quién finalmente te entrega el paquete en tu casa.
En menos de una semana tus rosas están en casa. Bien empaquetas. Sin errores. Unos rosales de magnífica calidad. Fuertes, sanos, la casi totalidad con más de tres vástagos fuertes y robustos. De lo que los americanos llaman calidad Grado 1, sin duda!! 
Cualquier comentario o duda que se les haga, es inmediatamente contestada con cortesía y amabilidad. Un gusto el trato que ofrecen al cliente!!
Alguna pega tiene que tener. Verdad? Pues sí, desde mi punto de vista tiene tres.
No admiten el pago con Paypal. A mí me gusta usar siempre que puedo esta forma de pagar porque no das tus datos bancarios y de tu tarjeta. Pero bueno...en el caso de Lens Roses, ya digo, no lo admiten.
Otra pega? Su página. Lo cierto es que es de lo menos atractivo que conozco. Unas imágenes de los rosales con poca definición...no sé. Porque yo conozco los rosales que pido, pero si tuviera que ser "tentada" por las imágenes que de sus rosas ofrecen...ajajja lo cierto es que no compraría muchos de ellos.
Los portes? ummm carillos!! Si. Lo máximo que les he pedido han sido ocho rosales en cada pedido. No sé si quizás podría haber superado en mucho ese número cobrándome lo mismo. En todo caso diría que me parece algo injusto para el cliente que pagando esta cantidad, la empresa privada que usa Lens Roses es únicamente hasta la frontera de nuestro país. A partir de que el pedido entra en España, es Correos quién se encarga de la entrega. 
Siempre digo igual, que yo personalmente tengo una suerte increíble con los carteros de las poblaciones dónde he vivido y que no tengo problema casi nunca. Pero también es cierto que sé que esto no es así siempre. Mucha gente comenta los problemas de entrega que tiene Correos. Por la cantidad que paga el cliente, bien estaría cubierto el pago de una empresa de transporte privada que te entregara los rosales en tu casa.
Que tengáis un buen día, queridos lectores. :-)


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Mecanismos de adaptación de las plantas a bajas temperaturas y a las heladas: Endurecimiento, evitación y resistencia a la congelación.

Fitohormonas, ácido abscísico, senescencia, abscisión, resistencia a la congelación, endurecimiento, estomas, reposo, fotosíntesis… son los términos que barajaremos en este artículo. Suena aburrido? No lo es!! Es sumamente interesante de qué manera nuestros rosales (o cualquier planta perenne) se preparan para las heladas y una vez instaladas éstas luchan contra la congelación. 
La capacidad que tienen de adaptación siempre es sorprendente y resultan apasionantes los mecanismos que utilizan para sobrevivir!!
Conocer y comprender el funcionamiento de nuestros rosales en cualquier época del año  siempre nos ayudará a ofrecerles los cuidados que precisan en cada momento.
Como en otras ocasiones aclaro aquí también que no pretenden los artículos de este blog más que brindar una aproximación a estos conceptos. Somos jardineros aficionados y es posible que no siempre necesitemos ahondar en todos los temas con la profundidad que lo hace un biólogo por ejemplo. No se aspira a dar aquí la información de un especialista ni pretende ser éste el contenido que sobre esta materia se ofrece en cualquier Facultad de Biología. Simplemente recoge lo que a mí, como simple jardinera aficionada, me ha parecido imprescindible conocer para entender mínimamente los procesos y aplicar en mi jardín los cuidados convenientes a los rosales. 
Como eso, como jardineros, necesitamos de una idea global de algunos procesos y si la lectura del artículo de hoy nos sirve para aclarar, aunque sea de forma rudimentaria, cual es el comportamiento de nuestras plantas en este momento del año en el que en muchos de nuestros jardines se producen heladas, me doy por satisfecha. Cualquier comentario de lectores especialistas advirtiendo de errores o inexactitudes será de agradecer!!
Una vez dicho esto vamos a tratar algunos aspectos previos que nos van a ayudar a comprender mejor después el tema central de este artículo como es la fotosíntesis y los factores que intervienen en el crecimiento de las plantas (especialmente condiciones ambientales y fitohormonas).

Creo que tener mínimamente claros estos conceptos nos va a permitir tener una idea global mucho más completa de las adaptaciones que las plantas presentan ante el estrés por frío.
Recordemos algo importante y maravilloso: las plantas son capaces de utilizar la energía luminosa del sol para la formación de materia orgánica (fundamentalmente azúcares) constituye su alimento. O dicho de otro modo las plantas, mediante el proceso biológico conocido como fotosíntesis, pueden convertir la energía lumínica del sol en su propio alimento. 
Es decir, las plantas captan la energía solar y la convierte en carbohidratos (glucosa, almidón, etc.) utilizando el dióxido de carbono (CO2) que penetra en el interior de las hojas a través de los estomas desde la atmósfera y el agua y sales minerales que desde el suelo se adentra a través de las raíces y que juntos conforman la savia bruta
La fotosíntesis se realiza (mientras hay luz solar) en los cloroplastos presentes en el interior de las hojas (y más rara vez en los tallos) y que contienen un pigmento (la clorofila) en los que sintetizan los hidratos de carbono (glucosa) mediante el dióxido de carbono (CO2), el agua y sales minerales del suelo, liberando en este proceso Oxígeno (O2) a la atmósfera y acumulando los hidratos de carbono y que valdrán para que las plantas puedan alimentarse, crecer y reproducirse. En este proceso habrán transformado la inicial savia bruta en elaborada.

Será luego, en las mitocondrias y  mediante otro proceso (la respiración) por el que estos nutrientes fabricados en la fotosíntesis se degraden utilizando el oxígeno del aire (O2)  para obtener la energía y liberando CO2 (Dióxido de carbono) a través de los estomas. 
A la vez que se produce esta liberación se produce, al abrirse los estomas, una pérdida de agua en forma de vapor (este proceso se denomina transpiración). 
De ahí que el cierre y apertura de los estomas esté muy finamente regulada por factores ambientales como la luz, la temperatura o la disponibilidad de agua cerrándose en caso de sequía o frío e impidiendo pérdidas de agua para la planta.
En esta breve introducción hemos visto pues que la fuente de energía y la materia prima para construir todos sus tejidos las plantas la obtienen de los carbohidratos que producen mediante la síntesis del dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera utilizando la fotosíntesis como proceso y que éstos carbohidratos se consumen a través de la respiración (quemándolos).

Pero ni las necesidades de crecimiento, ni por tanto las de consumo, son iguales a lo largo de todo el año. Lo que a nivel energético precisan en cada de la temporada las plantas están íntimamente ligado a factores de distinta índole. 
Estos factores que intervienen en el crecimiento de las plantas son de tres tipos:
  • Factores genéticos: Cada planta tiene un patrón de crecimiento y un comportamiento heredado a través de su ADN.
  • Factores ambientales: Entre ellos podemos mencionar como los más importantes la luz, la temperatura, la disponibilidad de agua y los nutrientes. 
  • Estos factores cambian a lo largo de la temporada y como es natural influirán de forma determinante en el comportamiento de las plantas frente a cada uno de estos cambios.
  • Así por ejemplo, la duración del día, es decir el número de horas con luz solar determinará en buena medida el grado de actividad energética que tengan las plantas. Lógicamente será en primavera cuando las tasas de crecimiento y actividad sea mayor y en invierno se producirán las de  menor nivel. Igual veremos que ocurre cuando tratemos los cambios de temperatura. Son los cambios en estos factores ambientales los que inducirán a las plantas al inicio o interrupción por ejemplo de la latencia, la floración o la fructificación.
  • Factores hormonales. Qué tipo de enzimas conviene sintetizar según las condiciones ambientales en que se están desarrollando las plantas viene determinado por las hormonas regulando así las diferentes fases de desarrollo de las plantas.

Centrémonos ya en el tema que hoy nos ocupa como tema central del artículo de hoy: los mecanismos de adaptación de las plantas a las bajas temperaturas.
Como hemos dicho, serán los cambios ambientales los que con su influencia en el desarrollo de las plantas regulen este crecimiento.
Cuando los días comienzan a decrecer en otoño y las temperaturas inician su descenso las plantas mediante sustancias receptoras que actúan a modo de señales químicas perciben este cambio ambiental.
Las hormonas actuarán como “intermediarias” entre estos cambios ambientales y las enzimas que serán las que desencadenen las reacciones bioquímicas como respuesta a estos cambios. Esto permitirá a las plantas florecer por ejemplo, o que sus semillas germinen y sus yemas broten una vez pasado el frío invernal.
Las hormonas actúan así como señales químicas sintetizándose en cualquier órgano de la planta (más en tejidos jóvenes). Tienen efecto allí dónde se sintetizan pero también pueden moverse a través de tejidos conductores (xilema y floema), por ejemplo de la raíz a las hojas.
Dentro de las hormonas existe un grupo que es el encargado directamente de regular el crecimiento de las plantas, son las fitohormonas.
En cada momento del año actuarán más unas u otras. Así las fitohormonas que favorecen el crecimiento podemos dividirlas en los siguientes grupos:
  • Grupo de las auxinas: Estimulan la formación de raíces adventicias. Inducen la dominancia apical inhibiendo el desarrollo de las ramas.
A propósito de la dominancia apical pensemos cuán importante es este aspecto a la hora de podar un rosal trepador. Recordemos que precisamente serán las ramillas laterales que brotan en las principales las que podamos en febrero con la finalidad precisamente de “luchar” contra esa dominancia apical que favorece el crecimiento y floración en el final de la rama a expensas de las laterales. Cortando el final de la rama principal y podando todas las ramillas laterales lo que estamos haciendo es favorecer el desarrollo de muchas ramas en los lados del tallo principal con lo que conseguimos muchas más rosas.
  • Otro grupo de fitohormonas con las giberelinas.  Estas afectan al crecimiento y elongación (crecimiento longitudinal) del tallo. Inducen la floración en muchas especies y promueve la germinación de semillas y las yemas laterales.
  • Por último está un grupo llamado citoquininas. Son hormonas que promueven la división celular y que intervienen de forma importante en procesos como la fotosíntesis.
En contraposición tenemos las fitohormonas que inhiben el crecimiento en los momentos del año en que éste no es preciso. Fundamentalmente son dos, el ácido abscísico y el etileno.
  • El ácido abscísico es una hormona muy relacionada con las situaciones de estrés en las plantas. Inhibe el crecimiento vegetativo promoviendo la entrada en letargo de las plantas induciendo el cierre de los estomas de las hojas. Igualmente favorece la abscisión de las hojas en otoño.
La concentración de ácido abscísico aumenta cuando las plantas están sometidas a estrés de cualquier tipo (hídrico, frío, etc.) induciendo al cierre de estomas para evitar la pérdida de agua por transpiración o para cesar en la producción de carbohidratos que ya no serán precisos en las situaciones de frío invernal.
  • El etileno favorece la maduración de los frutos y al igual que el ácido abscísico, participa en la senescencia y abscisión de las hojas, flores y frutos.
Y ahora sí, veamos qué mecanismos han desarrollado las plantas leñosas para adaptarse y sobrevivir en hábitats con cortos o largos periodos de heladas.Estas adaptaciones se producirán en función de varios factores, algunos son genéticos, es decir, su comportamiento y reacciones ante el frío tendrán el límite de lo que marque la información de su ADN. Así no todas las plantas son igualmente sensibles a las bajas temperaturas y a las heladas. Ya sabemos lo importante que es este aspecto a la hora de decidirnos a cultivar según qué plantas en nuestros jardines. Por eso cuando se dice que una planta es resistente es importante aclarar a qué es resistente. Hay plantas que soportan el frío y otras que son capaces de soportar incluso las heladas. Según su grado de resistencia a las bajas temperaturas las podemos clasificar en varios grupos.

  • Plantas sensibles al frío. Hay plantas en las que no es preciso que haya heladas para que sufran daños, con temperaturas incluso sobre el punto de congelación pueden quedar gravemente dañadas. Típicamente son las plantas climas tropicales.
  • Plantas sensibles a la congelación.  Este tipo de plantas tan solo son capaces de poner en marcha mecanismos que retrasen la congelación. Una vez sobreviene ésta quedan gravemente dañadas por las heladas.
  • Plantas tolerantes a la congelación. Estamos hablando de las plantas terrestres leñosas que suelen vivir en climas dónde se producen inviernos fríos. Estas plantas son capaces de adaptarse endureciéndose y desarrollando mecanismos que le permite soportar a veces incluso largos períodos heladas severas.


En todo caso debemos ser conscientes de que esta adaptación al frío no se produce siempre del mismo modo ni con la misma intensidad. Existen una serie de factores que de alguna manera impiden, dificultan o retrasan y otros que aceleran la puesta en marcha los mecanismos de aclimatación.
  • Así, a una planta joven y sin madurar le resulta mucho más difícil endurecerse frente al frío que a una planta que está desarrollada completamente.
  • Igualmente sabemos que un déficits en nutrientes favorecerá la entrada en reposo de una planta mientras que aportes de fertilizantes, especialmente con un grado elevado de N (Nitrógeno) dificultará este proceso ya que fomentará el crecimiento vegetativo y reducirá la tolerancia a la vegetación.
Recordemos pues que no debemos aplicar fertilizantes altos en N a nuestros rosales más allá del final del verano.
  • Por el contrario parece ser que incrementos de potasio y fósforo ayudarían a aumentar la tolerancia al frío.
  • Está comprobado que el déficit de agua en el suelo da lugar a incrementos en la producción de ácido abscísico que a su vez ayuda en esta adaptación a  la congelación.
Por tanto tengamos en cuenta que al llegar el otoño conviene reducir el riego de nuestros rosales.
Vemos que las plantas han desarrollado una serie de mecanismos para evitar los daños por frío y por heladas. Pero no solo eso, durante el período previo a las bajadas fuerte de temperatura se preparan para soportar con el menor daño posible los efectos que aparejados con el frío deben sufrir, como es el estrés derivado de la desecación propia del invierno.

1.- PREVENCIÓN DE LA CONGELACIÓN: ENTRADA EN LATENCIA.

Para que cuando los momentos de más rigor las plantas estén preparadas es imprescindible que se sometan previamente a un proceso de “endurecimiento”, es decir una progresiva adaptación a esta bajada de temperaturas y a las heladas. Esta aclimatación comienza con la llegada del otoño en el que las plantas detectan el acortamiento de la duración de las horas de luz. Esto incentiva la entrada en “estado de reposo vegetativo” o “letargo”. 
Será preciso que las plantas sean expuestas durante algunas semanas a temperaturas ligeramente por encima de 0º en otoño para que pueda darse esta aclimatación.
Aclaremos que el comportamiento “general” o patrón se ve “superpuesto” por pequeñas adaptaciones que harán posible el ajuste a cortos y puntuales cambios en las condiciones ambientales. Estas adaptaciones no se producen a la misma velocidad en todos los momentos del otoño e invierno. O dicho de otra forma, tengamos presente que en la pretemporada de invierno la resistencia puede pasar en unos días a un nivel de resistencia adecuado por un cambios puntual en las condiciones ambientales volviendo de nuevo sin daño alguno al nivel de resistencia anterior al un incremento de la temperatura que se acaba de producir durante unas horas o días. Por el contrario, a finales de invierno, un aumento repentino de la temperatura puede  causar la pérdida de la aclimatación y de sobrevenir heladas de nuevo la planta se podría ver dañada por las mismas.
La entrada de la planta en letargo o “dormancia” conllevará una serie de cambios a nivel morfológico, fisiológico y bioquímico que van a hacer posible que la planta pueda sobrevivir a las bajas temperaturas y pueda salir indemne del invierno.
Trataré de explicarlo con palabras de jardinera y seguramente mi explicación contenta muchas inexactitudes e incluso algún error. Pero creo que en general otros simples aficionados como yo vamos a tener menos dificultades para tener una idea clara.
La situación en otoño sería aproximadamente la siguiente: las temperaturas bajan, decrece también el número de horas de luz y en paralelo en el suelo dónde crecen las raíces de nuestros rosales, la disponibilidad de agua es inferior y la cantidad de nutrientes disponibles en especial el N mengua  también si la comparamos con las de otros momentos del año.
Todos estos factores ambientales desencadenaran los procesos que finalmente darán lugar al inicio de la entrada en latencia valiéndose de los cambios en la producción de las fitohormonas que permitirán los cambios bioquímicos necesarios para que la latencia se haga realidad. Veamos como ocurre.
De una parte se producirá mayor desarrollo de raíces al disminuir la cantidad de agua y nitrógeno en el suelo. Esta es una de las razones por las que la plantación de árboles y arbustos perennifolios sea conveniente plantarlas en otoño.
Pero de la otra, con la bajada de temperaturas y de horas de sol, los hidratos de carbono que en situación de crecimiento serían imprescindibles pasan a ser mucho más innecesarios. Por tanto, las hojas ya no sirven a los propósitos alimenticios de la primavera y además, ya no tiene sentido que, en previsión de unas heladas que más tarde se producirán, la planta arriesgue la congelación de las hojas antes de recuperar los nutrientes que contienen y que serán acumulados a modo de reserva. 
Sumemos además la necesidad de eliminar cierta cantidad de agua del interior de la planta para que haya menos en el momento en que llegue la congelación. Esta pérdida de agua en los tejidos dará lugar a que las células estén algo menos turgentes. 
A todas luces en este momento del otoño, es preciso que se produzca la senescencia y abscisión de las hojas.
Como comentábamos algunos de las fitohormonas (reguladoras del crecimiento) se pondrán en marcha para que puedan darse los cambios morfológicos y bioquímicos necesarios. La producción de ácido abscísico dará lugar al cierre de estomas. Recordemos qué eran: Orificios presentes en las hojas (y menos frecuentemente en el tallo), a través de los que las hojas tomaban el CO2 del aire y que junto con el agua y las sales minerales (savia bruta) se procesarían en los cloroplastos elaborando finalmente el alimento de las plantas: la savia elaborada.
El cierre de estomas llevará a una desaceleración de la transpiración y el crecimiento finalmente se desacelerará. Antes de cesar del todo, los nutrientes (azúcares) que estaban presentes en las hojas se recuperarán trasladándose al tallo y las raíces.
Estamos comprobando la importancia de que las plantas en otoño paren su crecimiento. No lo fomentemos por tanto si no queremos dificultar su endurecimiento. Sabemos que no se aconseja podar los rosales en otoño o comienzos del invierno en climas dónde los inviernos sean rigurosos. Por qué? Pues porque aunque en diciembre por ejemplo se produzcan unos días de “engañosas” buenas temperaturas, las heladas suelen seguir produciéndose durante el mes de enero e incluso febrero. Si podamos al inicio del verano mientras hay un aumento de la temperatura estamos fomentando el crecimiento. Este crecimiento será tierno, es decir, no habrá tenido tiempo de endurecerse y por tanto las heladas que se produzcan posteriormente tendrán bastantes probabilidades de dañarlo.
El líquido interior de las células de estos dos órganos incrementará su concentración al acumularse en su protoplasma los azúcares de reserva. Lo que como luego veremos permitirá que se disminuya su punto de congelación. A la vez, la proporción de ácidos grasos insaturados también aumentará lo que va a contribuir como explicaremos más adelante a que las membranas celulares puedan soportar mejor el nivel de congelación. Pero no nos adelantemos!! Sigamos en el punto dónde estábamos, la entrada en latencia como mecanismo de adaptación previa a las bajas temperaturas y heladas.
Vemos que la Naturaleza no desaprovecha nada. Todo se recicla!! Pensemos que cuándo vengan de nuevo las temperaturas cálidas, el árbol o arbusto se encontrará sin hojas todavía. La energía precisa para que las yemas vuelvan a brotar y se inicie la formación de las hojas, será precisamente ésta que ahora, antes de su senescencia, las plantas guardan en sus raíces y tallos. Maravilloso. No es cierto??? :D

Detengámonos un momento con dos términos que conviene aclarar y que forman parte importante de estos procesos adaptativos de nuestros rosales. Qué es la senescencia y qué es la abscisión? Voy a intentar explicarlo de nuevo con la ayuda de esta ilustración que he confeccionado. Espero que sea aclaratoria 
Entendemos por senescencia el deterioro que se produce junto con el envejecimiento y finalmente da lugar a la muerte de un órgano o de la planta en su totalidad. 
Las fases de desarrollo de las plantas transcurren por varias etapas: germinación de la semilla, juvenalia (cuando la planta todavía no es capaz de producir flores), madurez, floración y fructificación y senescencia (total en anuales y parcial en perennes).
Muchas plantas envejecen tras formación de semillas y de frutos momento tras el cual se produce un envejecimiento de la totalidad del ejemplar. Es el caso de las plantas anuales. 
Pero no en todas las plantas la senescencia se produce en todos sus tejidos. Por ejemplo en muchas de las plurianuales se produce la pérdida de las hojas pero no la muerte de la planta . 
En este tipo de plantas es frecuente que la senescencia se manifieste con una gradual merma del crecimiento y de su vitalidad. Aunque también es cierto que estas plantas pueden rejuvenecerse con una adecuada poda y con una buena fertilización o practicando una poda severa de la mayoría de las ramas provocando así el nacimiento de brotes basales que rejuvenecerán el arbusto.
En todo caso la senescencia puede ser floral, de frutos o foliar (en arbustos caducifolios) cuando las hojas ya no son rentables fotosintéticamente. Veremos este proceso formando parte de la adaptación de las plantas al frío.
Pero el proceso de senescencia no se produce por igual en toda la hoja. Así, para asegurar el transporte de los nutrientes que se reciclan de las hojas hacia las ramas y raíces los sistemas vasculares serán los últimos en envejecer.
La senescencia está programada genéticamente y en su inicio son los factores endógenos y ambientales los que la ponen en funcionamiento.
Son factores endógenos la edad (en las hojas por ejemplo, iniciándose con un descenso en la fotosíntesis que se produce en ellas), el estado reproductivo de la planta y la acción de los grupos hormonales (fitohormonas) que acabamos de comentar.
Pero también, tal como estamos comprobando, se encuentran los factores ambientales como desencadenantes de esta senescencia. Así el estrés de cualquier tipo, las infecciones por patógenos, la falta de luz, el déficit de nutrientes…son señales que provocaran su inicio.
Vemos como ante un deterioro de las condiciones en su entorno, las plantas responden deshaciéndose de las partes que ya no le son imprescindibles, recuperando previamente, eso sí, los nutrientes que se acumulan en ellos para guardarlos a modo de reservas alimenticias en raíces y tallos.
Qué es la abscisión de las hojas? Es el proceso de pérdida de las hojas que sufren muchas plantas sea por envejecimiento, enfermedad, estrés o simplemente como respuesta a cambios ambientales. Este proceso está controlado en gran parte por las fitohormonas que hemos visto anteriormente.
Una vez completado el proceso de senescencia (deterioro y muerte) la abscisión de las hojas es inevitable formándose una capa de abscisión en la base del peciolo por el que la hoja está unida a la rama. A medida que envejece la hoja la cantidad de auxina disminuye y de forma paralela se produce un aumento en la producción de ácido abscísico y etileno en la base de la hoja dando como resultado final el desprendimiento.
Como es lógico las mismas situaciones que favorecen la senescencia de las hojas (situaciones de estrés, falta de nutrientes, patógenos, etc.)  son las que favorecen la abscisión dado que ésta es el proceso final del envejecimiento previo.
En situaciones adversas climatológicamente hablando, la mayoría de hojas son incapaces de soportar las bajas temperaturas y en el caso de no producirse la abscisión se enfrentarían una muerte segura. Si las hojas no se preparan para esta situación de frío produciéndose previamente su senescencia antes de la caída, las heladas caerían sobre ellas sin haber podido aprovechar los nutrientes que guardan en su interior y éstos no podrían recuperarse y almacenarse en las partes que de la planta quedan vivas.
De otra parte de no producirse la abscisión para eliminar del todo las hojas, las hojas muertas acumuladas en la planta sombrearían e impedirían el paso de la luz para el nuevo crecimiento primaveral.

Bien, hasta aquí el endurecimiento o primer período de adaptación al frío pero qué ocurre cuando ya en invierno siguen bajando las temperaturas y sobrevienen heladas?

2.- EVITACIÓN DE LA CONGELACIÓN

Cuáles son los mecanismos de adaptación de algunas planta ante las heladas?
Nos situamos en un momento posterior de la temporada, ya a finales de otoño o comienzos del invierno, las heladas que se producen están en torno a -5º. Ante esta situación las plantas tienen dos mecanismos para evitar la congelación de sus tejidos:
2.1.- Descenso del punto de congelación.
Habíamos dicho que los nutrientes presentes en las hojas antes de su senescencia y abscisión eran recuperados por la planta y llevados por los sistemas conductores hacia las raíces y tallos que seguirán vivos en este momento del año. Allí se guardarán como reservas nutricionales.
Esta acumulación de azúcares cuyo origen, recordemos, estaba originado por un aumento de la producción de ácido abscísico y etileno, llevará a que el fluido intracelular (del interior de la célula) sea más denso debido a estos nutrientes que el fluido extracelular (agua en el espacio entre las células) permitiéndose algo extremadamente útil: bajar el punto de congelación del fluido intracelular. Es decir, aumentando la cantidad de solutos presentes en el interior de la célula, se produce una concentración más elevada que permitirá que la temperatura a la que se congele sea más baja.

2.2- Superenfriamiento
Ahora alguien pensará, pero si el agua se congela a 0º grados…por qué no se va a congelar ese fluido intracelular si llega a esa temperatura? Verdad? Bueno, esto es lo que pensé yo al comenzar a informarme jejejeje 
A ver…no, el agua no se congela siempre a 0º C. Ni siquiera en el agua pura se produce siempre la congelación a esa temperatura. El comportamiento de este fluido vital para el Planeta es complejo y en él influyen las condiciones físicas de su estado molecular. Pero para resumir quizás excesivamente diremos que el agua precisa de algunas partículas sobre las que comenzar a formarse los cristales de hielo. Estas partículas actúan como “catalizadores” alrededor de los cuales formen cristales de hielo las moléculas de agua.
Estos catalizadores pueden ser polvo bacterias, proteínas, etc. Y son denominados “INA”.  De no darse la presencia de estos INA el fluido celular puede llegar a temperaturas muy por debajo del punto de congelación sin que se produzca una congelación de modo inmediato. Sin estos núcleos sobre los que cristalizar el agua puede mantenerse en estado líquido en determinadas condiciones químicas incluso a -48º C antes de congelarse.
Esta situación de superenfriamiento es muy provisional. Es un mecanismo para evitar la congelación que a las plantas solo les resulta factible mantener unas pocas horas proporcionando una protección temporal contra la intensidad y duración de las heladas.
Vamos a complicar las cosas un poco más!! (por si no estaban suficientemente complicadas ya jajajajaj) Ayyyyy me apasionada ver de qué modo la Naturaleza tiene mecanismos maravillosos para mantener la vida…

3.- TOLERANCIA A LA CONGELACIÓN

Nos situamos ya en el momento de mayor rigor del invierno. Las heladas pueden llegar a producirse con temperaturas entre -5/-10º C. Qué pueden hacer las plantas ante estas temperaturas para sobrevivir?
Las plantas que se desarrollan en climas dónde se producen heladas rigurosas a diferencia de las que explicábamos anteriormente, en lugar de tratar de impedir la congelación, optan por controlar la formación de los cristales de hielo entre sus células. Aclaremos que las plantas pueden soportar la congelación de los fluidos en el espacio que rodea sus células no así la formación de cristales en su interior. De producirse éstos se producirían daños celulares irreversibles.
Se trata e plantas que llegan a endurecerse de tal forma que son capaces de soportar las consecuencias de la congelación del fluido intercelular y a la vez desarrollar cambios bioquímicos en sus membranas celulares que sean efectivos de tal manera que logren la no congelación de sus fluidos intracelulares.
Empecemos con el primer requisito: el desarrollo de una resistencia a cierto grado de desecación como consecuencia de la congelación producida en el espacio intercelular.
Con temperaturas realmente bajas, el fluido interno de las células, al tener mayor concentración de solutos no formará todavía cristales de hielo y  aumentará la concentración osmótica en su interior.
Por el contrario, en el espacio entre las células, se iniciará la cristalización. A continuación, por ósmosis, habrá una tendencia al trasvase de agua intracelular hacia el exterior para compensar. Esta pérdida de agua de la célula provocará un efecto muy semejante al que sufren las plantas por estrés hídrico. Se producirá un cierto grado de desecación, perdiendo turgencia la célula y encogiéndose. Sin embargo, esta desecación efecto de la congelación que se da entre los espacios celulares será una situación remontable para plantas con suficiente grado de endurecimiento. Cuando las heladas se mitiguen serán capaces de volver a recuperar el agua que sus células perdieron volviendo a un nivel de hidratación adecuado y las plantas se recuperarán.

Pero además de esta capacidad de recuperación de la desecación debido a la formación de cristales intercelulares sufriendo cambios en las propiedades físicas y en la composición de su membrana plasmática. Es decir su estrategia es aumentando la proporción de ácidos grasos insaturados de la membrana plasmática, lo que aumentaría su estabilidad durante la desecación.
Es decir, que su capacidad de resistencia implicaría la disminución del punto de congelación del citoplasma por la acumulación de azúcares y otras sustancias en la savia celular o por cambios en la estabilidad de la membrana celular que protege a las células contra daños a través de la desecación.
Creo que el siguiente gráfico que he confeccionado lo explica más claramente. Vemos en él como la presencia de proteínas anticongelantes que se enlazan sobre la superficie de los cristales de hielo impiden que aumente el tamaño de los mismos.
Pero a medida que la temperatura desciende, el agua intercelular se concentra más y más, provocando una pérdida de agua desde el interior de la célula hacia el exterior que conduce a cierta desecación de la misma.
En paralelo, dentro de la célula algunos solutos crioprotectores (como la glucosa, la urea, etc) se acumulan con el fin de igualar el desequilibrio entre interior y exterior y prevenir la pérdida de agua y los daños celulares. Por último, la presencia de acuaporinas (proteínas presentes en la membrana celular) regulan el flujo de agua con más rapidez que lo hace la propia membrana sea más permeable y que deje pasar el flujo de un lado a otro de la célula de modo selectivo contribuyendo así a soportar la congelación.


4.- DAÑOS CAUSADOS POR BAJAS TEMPERATURAS.

Qué ocurre cuando una planta no se ha aclimatado en el momento adecuado, cuando por su genética no está preparada para resistir la congelación? Cuales son los daños que puede originar las bajas temperaturas y las heladas? Y en todo caso, alguna de nuestras actuaciones como jardineros puede favorecer la resistencia al frío de nuestros rosales?
Asfixia. Aunque una buena capa de nieve sobre el suelo lo preserva ante las heladas, que la planta esté cubierta completamente de una capa de hielo o de nieve compacta durante largo tiempo, puede impedir la respiración causando daños irreparables.
Marchitamiento. Habíamos comentado en la primera parte de este artículo que mermar la cantidad de agua que aportamos a nuestros rosales a partir del otoño les ayudaría a entrar en latencia y con ello a que estén suficientemente endurecidos cuando lleguen las heladas.
Siendo cierto esto, hay límites. Veamos, las bajas temperaturas provocan de una parte la disminución de la permeabilidad de las membranas de las células de las raíces pero de otra, además, hace más viscosa el poco agua presente en el suelo haciendo difícil su absorción.
Por tanto aun teniendo en cuenta que hay que aplicar riegos mucho menos abundantes y por supuesto menos frecuentes a partir del otoño, debemos cuidar de que en el suelo no quede absolutamente seco. Los rosales al no presentar crecimiento precisan muy poca agua pero les resulta imprescindible siempre algo, por mínima que sea la cantidad.
No conviene por supuesto regar de noche o cuando está helando pero sí hacerlo durante una mañana soleada y muy de vez en cuando si no llueve en bastante tiempo. Durante las horas hasta que llegue la noche en la que se produzcan las heladas, el agua habrá tenido tiempo de llegar al alcance de las raíces y si tiene buen drenaje el suelo no habrá encharcamientos en la capa superior del mismo que provoquen su congelación.
Descalzamiento de los rosales. Este levantamiento del suelo se origina por la formación de cristales de hielo orientados verticalmente en la superficie del suelo. Estos cristales en su expansión puede provocar que el suelo se levante dejando al aire las raíces desprotegiéndolas frente a las heladas y provocando su desecación.
Un buen acolchado que preserve la superficie del suelo de las heladas constituirá una buena protección para nuestras plantas y evitará daños de este tipo.
Congelación de los tejidos  y con ello dañoso irreparables en las células vegetales de plantas no aclimatadas. Como vemos en el siguiente gráfico las plantas sometidas a las temperaturas normales de su época de crecimiento intercambian los fluidos existentes entre el interior de las células y los espacios entre ellas.
Como hemos visto a lo largo del artículo los cristales de hielo comienzan a formarse en los espacios intercelulares. La formación de estos cristales provocará, debido  la ósmosis, que la concentración del agua del espacio entre las células aumente con lo que dará lugar a que el fluido intracelular se desplace hacia esa zona para lograr de nuevo el equilibrio pero provocando a la vez la desecación del interior de la célula.

Si los cristales siguen creciendo lo harán a expensas de más y más agua que saldrá del interior de las células. Ésta se encogerá cada vez más y su membrana se tornará rígida. La célula alcanzará su tamaño mínimo y los cristales pueden lacerar y romper la estructura física de la membrana con lo que se originará la muerte celular. Esta situación provocará necrosis y según el grado en que la planta esté afectada, la muerte de la planta completa.

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