Abonado de los rosales con fertilizante orgánico a principios de verano después de la floración.

Llegó el verano y con él las altas temperaturas, la sequedad del aire, la elevación de la temperatura del suelo. La mayoría de las floraciones de nuestros rosales han terminado. Al menos las primeras. Los que son reflorecientes volverán a hacerlo cuando las temperaturas decrezcan de cara al otoño. Mientras, al menos en mi clima, entran en una especie de parada. Algo así como un letargo que les hace "esperar tiempos mejores". Aunque siguen brotando, no lo hacen con fuerza. Incluso los capullos que aún no se abrieron y que se produjeron ya durante este mes, no dan lugar a rosas del tamaño propio del rosal. Son rosas más pequeñas incluso algunas con menos pétalos las que llegan a producirse (si es que llegan en algunas variedades) durante esta estación estival.

Durante el pasado mes de mayo y buena parte de éste han dado todo de sí mismos. Han gastado ingentes cantidades de energía en producir floraciones espectaculares y en estos momentos sus reservas no están lo que se dice muy boyantes. Es el momento de darles una nueva dosis de alimento!! Para que puedan seguir creciendo algo durante este verano pero sobretodo para que cuando se acerque el fin de esta estación se encuentre con nutrientes suficientes para poder florecer de nuevo con rosas quizás no tan abundantes como en la primera floración pero indudablemente algunas con tonos mucho más profundos y hermosos.
Hay que reponer la energía gastada durante su primera floración y como ya os comenté en algunos artículos del inicio de esta estación yo decidí abonar mis rosales son fertilizantes orgánicos.
Hice una mezcla de ellos con la intención de componer una "receta" equilibrada. Que contuviera los principales nutrientes que precisan (A saber, nitrógeno, fósforo y potasio) pero también algunos otros que aunque aún siendo secundarios, también les son necesarios para crecer sanos y tener abundantes floraciones (Calcio, magnesio y azufre) E incluso tuve en cuenta muchos de los elementos traza (Boro, cloro, cobre, hierro, manganeso, zinc, etc) que si bien es cierto que son mínimas las cantidades que precisan nuestros rosales no por ello pueden vivir adecuadamente sin su presencia en el suelo.

Fue la primera vez que hacía esta mezcla y por tanto no tenía todas las garantías de que funcionara bien pero la cuestión es que no he observado daño alguno en las plantas y que la mayoría de mis rosales han florecido magníficamente esta primavera. Así que de momento no haré cambios en las proporciones ni en los elementos con los que compuse aquella mezcla. Por cierto, me ha cabido todo el abono en este cubo que compré en los chinos y que me resulta muy práctico de transportar en la carretilla de rosal en rosal.
En marzo tenía muchos rosales que se habían plantado a raíz desnuda durante el otoño/invierno anterior y que no habían florecido todavía en mi jardín. Es mejor esperar a que produzcan la primera floración para aportar este tipo de fertilizantes y mientras tanto abonarlos con fertilizantes líquidos como un té de compost.
Estos rosales ya han florecido de manera que esta vez he tenido que hacer mezcla para un número mayor de rosales. En concreto para unos 78. No he abonado con esta mezcla ni los rosales que tengo en maceta ni los que proceden de esquejes y que aún están chiquitos por haberlos plantado hace unas semanas.
Así pues, como la otra vez, he reunido todos los componentes de la receta, y he multiplicado la "dosis" correspondiente a un rosal por 78. En esta imagen podéis ver los elementos usados en la mezcla y los gramos de cada uno para este número de rosales. Me he vuelto a servir de la misma jarra que usé la otra vez y que tiene la capacidad aproximada para los fertilizantes que corresponden a un rosal.

Podéis leer si es de vuestro interés el artículo en el que colgué varias fotografías del proceso para aplicarlo al suelo. Pero vamos es sencillo: Retirar el acolchado y la capa generosa de compost que puse en marzo, regar un poco la zona, agregar el fertilizante bien distribuido alrededor de suelo dónde crecen las raíces del rosal, trabajarlo someramente mezclándome un poco con el suelo, volver a reponer la capa de compost y encima la de acolchado a base de corteza y proporcionar un riego bien profundo de nuevo.

Debo decir que si bien en marzo no aboné los varios rosales rugosas que cultivo, en esta ocasión he decidido aportar nutrientes. Mi suelo es bastante arenoso y se lixivia con facilidad. No tratándose de un suelo que contenga demasiada riqueza nutritiva creo que no le irá mal a estos rosales esta dosis de fertilizante después de haber florecido tan magníficamente como lo han hecho esta primavera. Me he cuidado eso sí, de regar muy, muy bien en profundidad tanto antes como después del abonado y de esparcir bien la dosis por toda la base del rosal. En todo caso he abonado este tipo de rosales ahora en el inicio del verano porque lo he hecho con abono orgánico. De haber abonado con químico no me hubiera atrevido. Son rosales con los que hay que tener mucho cuidado en este sentido. Yo llevaba ya dos años sin incorporarles lo que entendemos estrictamente por un fertilizante y lo único que he agregado al suelo ha sido buenas capas de estiércol y de compost. Me gustaría volver a advertir aquí del peligro de chamuscarse sus hojas que hay cuando se lees aplica fertilizantes foliares.

Aunque les he dado una dosis esta vez, es cierto que ha sido una dosis "escasita". Quiero decir que no he llenado la copa que usé como medida y que he aplicado algo más de la mitad por miedo a que no reaccionen bien.
Tras la aplicación del fertilizante y antes de volver a colocar el acolchado he eliminado cualquier mala hierba que he visto crecer próxima a los rosales y he repuesto la forma de algunos alcorques que durante estos últimos meses por el perro e incluso porque a veces piso dónde no debo, se han ido demejorando un poco. 
He renovado el material del acolchado. Veo que con el paso del tiempo los pequeños trozos de madera de los que se compone el acolchado es como si fueran desapareciendo porque como es lógico, esta materia orgánica poco a poco va compostándose y pasa a formar parte del suelo y lentamente va incorporándose al suelo con el trabajo de lombrices y microorganismos. Así que he añadido el material suficiente para formar una capa generosa que proteja el suelo de mis rosales de la erosión y sobretodo de las altas temperaturas del verano. De esta forma, a la vez, me ahorraré riego porque como sabemos el acolchado hace permanecer el suelo húmedo durante más tiempo al evitar en buena parte evaporaciones del agua de riego que se producirían en un suelo desnudo.
Creo que con estos cuidados y vigilando estrechamente la hidratación durante estos meses de altas temperaturas, mis rosales estarán preparados para volver a ofrecer preciosas rosas que harán mis delicias de nuevo cuando las temperaturas sean algo más tibias :)
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Son ya varios los artículos publicados en este blog que tratan de los fertilizantes en general y de los abonos orgánicos en particular. Pongo a vuestra disposición varios enlaces en los que se desarrollan estos aspectos y que estoy segura será del interés de algunos lectores no solo que cultiva rosales si no plantas en general.
- Fertilizar o abonar nuestros rosales. Nociones generales. El artículo que trata la temática de forma más general y que puede dar una idea de conjunto para aquel que se acerca por primer vez a estos aspectos.
"Abonos orgánicos para los rosales vs. fertilizantes químicos" En este enlace podréis leer algunas de las ventajas e inconvenientes tanto de los fertilizantes químicos como de los orgánicos. interés para algunos de vosotros . Espero sea de vuestro interés.
- Algunos abonos orgánicos y enmiendas que podemos usar con nuestros rosales. Una mirada algo más de cerca sobre estos materiales orgánicos que ayudan a mejorar el suelo y aportan nutrientes.
- La importancia el pH en el suelo para las plantas que requieren suelos ácidos. Aunque es un artículo específico sobre el cultivo de acidófilas (Calas, hortensias, rododendros... las rosas precisan de cierta acidez en el suelo dónde crecen. Puede resultar de interés su lectura.
- La clorosis férrica y los quelatos de hierro.  Este artículo puede ser de interés para todo aquel que cultiva sus rosales en suelos con pH alto (alcalinos).
- Cómo rectificar el pH del suelo dónde crecen nuestras plantas. En ocasiones nos veremos obligados a rectificar el suelo de los rosales. Este artículo trata sobre las enmiendas y técnicas que podemos usar para lograrlo.
- Qué tipo de suelo es el de tu jardín? La prueba desedimentación y medición del pH. Comprobar el tipo de suelo y el pH. En este artículo se propone un método casero para estimar sin exactitud pero con aproximación el tipo de suelo de nuestro jardín. Igualmente hablamos del uso de tiras indicadoras para medir el pH que nos dará un resultado también aproximado del valor de acidez/alcalinidad del que goza nuestro suelo.
- Receta (Mezcla) casera de abonos orgánicos o naturales para aplicar "en seco" a los rosales tras la poda. En este artículo proponemos una receta que no pretende ser ni mejor ni peor que otras. Simplemente es la que de acuerdo al clima, al suelo de mi jardín y a su pH, elaboré al inicio de esta primavera y que apliqué a mis rosales tras la poda. Me ha dado magníficos resultados y no he visto inconveniente alguno como digo y por tanto he decidido aplicarla de nuevo ahora en el inicio del verano tras la primera floración. En este artículo explico como elaboré la mezcla y como la aplico al suelo.
- Té de compost para rosales. Un buen abono soluble. Es posible que tengáis rosales que aún no han florecido su primera vez. Rosales que están recién plantados o que se cultivan en contenedor. Incluso podéis estar en el caso de querer proporcionar a vuestros rosales una refrescante y nutritiva lluvia de fertilizante foliar. En este post mostré como elaboraba yo un té de compost que apliqué en forma de fertilizante líquido al suelo de los rosales recién plantados.
- Té de cáscara de plátano. Una buena forma de aportar potasio (K) a nuestras plantas. De cara a la floración y fructificación, es interesante hacer aportaciones de este elemento. Este té no solo vale para rosales si no para muchas de las plantas del huerto.

Kerria japonica 'Pleniflora' - Tutorial sobre su poda

Esta primavera todas las floraciones han andado locas en el jardín. Esta que veis en las fotografías la compré Es la segunda temporada que florece esta Kerria japonica 'Pleniflora' en el jardín. Tengo otra delante de casa pero la verdad es que la pobre está tan cerca de las raíces de las arizónicas que apenas saca brotes nuevos y su floración fue decepcionante. 

Son arbustos de floración bastante adelantada, lo normal es que florezcan a mitad de marzo. Pero durante este año, cada Kerria ha hecho lo que le ha dado la gana. La una floreció  a mediados de abril y la otra era finales de mayo y todavía tenía alguna flor. 
Son las dos arbustos muy jóvenes que podrían haber pasado sin poda, y de hecho no pensaba podarlas, pero esta mañana he andado por la zona dónde está plantada ésta y me he decidido a hacerle una poda que siendo tan joven no podría calificarse de completa y ha sido más que nada una poda de desarrollo pero me servirá para montar este tutorial en el que trataré de explicar de qué forma se podan estos preciosos arbustos.
 
Las Kerria japonica no forman una verdadera estructura permanente. Son más bien un conjunto de ramas largas que salen desde el suelo y que a partir de su segundo año florecen y siguen haciéndolo el siguiente temporada en las ramillas que brotan en sus laterales. A partir del tercer año estas ramas pierden vigor y muchas terminan por morir
Son arbustos en los que resulta imprescindible una poda adecuada si no se quiere que en poco tiempo se conviertan en una maraña llena de tallos muertos liados con tallos vivos y que luego resultará muy difícil de limpiar. 
Lo correcto como digo, es podarlas inmediatamente tras la floración. En este caso me he dejado pasar dos semanas pero bueno, como no es mucho el trabajo que he tenido que aplicarle tampoco le vendrá mal esta limpieza que he hecho hoy.
La floración de esta primavera no fue nada espectacular porque cuando la compré el verano anterior, en el vivero le habían cortado todas las ramas a 15 cm del nivel del sustrato del contenedor. Evidentemente con este corte se cargaron muchas ramas que deberían haber florecido esta primavera pasada y solo pudo florecer sobre las brotadas durante el verano y otoño pasados.
A partir de ahora ya se normalizará en su crecimiento y espero que el año que viene luzca esplendorosa.
Preparamos el material que vamos a precisar para ahorrarnos idas y venidas y tenerlo todo a mano.
Unos guantes para no arañarnos con las ramas las manos.
Unas buenas tijeras de podar que deberán estar en perfecto estado de limpieza. Siempre lo repetimos, podar es cortar y cortar ese producir heridas en las ramas que hasta que no cicatricen son zonas expuestas a infecciones. Conviene por tanto mantener una escrupulosa limpieza de nuestras herramientas.
Una pequeña escoba metálica (no sé si lo llamáis rastrillo quizás) para limpiar la zona cuando terminemos.
Un extractor de malas hierbas de raíz profunda en mi caso porque en esta zona crecen hierbas de este tipo y además resulta de gran ayuda en el caso de que crezca alguna en el centro de la base de las ramas.

Bien, yo aconsejaría que antes de comenzar a podar cualquier arbusto o árbol lo miráramos en su conjunto y desde distintas posiciones. Sí, digo bien!! Convendría que miráramos su forma, su ubicación, el espacio del que disponemos para su crecimiento, que lo analizáramos, que nos fijáramos en su estado. Sólo así tendremos una idea de cual es el trabajo que tenemos que afrentar y de qué modo hacerlo.
Qué tenemos? Está claro, un arbusto de muy poca edad al que le han brotado muchos vástagos jóvenes que emergen del centro de forma vertical y cuya base está bastante enmarañada.

Si nos fijamos muchas veces los arbustos que compramos no adquieren su porte natural hasta que ha pasado un tiempo en el jardín. Es normal. No es infrecuente que, imagino que por razones de espacio en el transporte, los ejemplares que vienen en contenedor se les practiquen cortes de ramas que provocan crecimientos inadecuados y como digo, no presentan  la estructura que luego con el tiempo adquirirán cuando estén a nuestro cuidado.
Tenemos además que el arbusto crece en un arriate en alto con espacio a ambos lados suficiente como para que sus ramas al crecer adquiera la bonita forma arqueada que le es característico. Pero sobretodo tenemos mucho espacio pro delante para que estas ramas cuelguen sobre el terreno casi vertical que hay desde la rampa del coche hasta el nivel de las piedras que contienen el arriate. No tenemos por ello problema de espacio y no tendremos que hacer nada de momento para contener su crecimiento en ningún sentido. Debemos en todo caso practicar una poda para fomentar que broten la mayor cantidad de tallos nuevos que permitan una gran floración el año que viene.

Miremos a nivel del suelo: lógicamente tratándose de un arbusto muy joven no puede presentar una base excesivamente congestionada que sería normal en uno de mucha más edad. No obstante hay tallos débiles y algunos con un color muy amarillento que denotan no estar en buen estado. Habrá que eliminar por tanto lo que sobre.

El centro del arbusto tiene ramas muertas, débiles, rotas o enfermas. Algunas desde la base. Otras con zonas secas en sus extremos. No hay duda. Toda esta madera muerta es preciso eliminarla.

Y por último. Durante verano y otoño tras su compra, la planta sacó nuevas ramas que durante esta primavera se han ramificado y es dónde ha presentado la mayoría de sus flores.
Habíamos dicho que las ramas comienzan a dejar de ser productivas a partir de su tercer año. Por tanto estas ramas de madera de dos años y que ya han florecido, en este caso, como el arbusto es joven, no vamos a eliminarlas.


Lo que sí vamos a hacer es despuntar el extremo de estos tallos maduros (que no viejos todavía) y de sus ramillas laterales. Este despunte favorecerá que estas ramificaciones vuelvan a ramificarse, produciendo al inicio de la primavera que viene mayor número de yemas de flor.

A partir del año que viene y para mantener un arbusto que no envejezca, iremos eliminando un tercio de estas ramas cada año. Esta eliminación favorecerá la emergencia de nuevos tallos que portarán flores cuando su madera madure, es decir, al siguiente año.
Qué vemos más? Vemos que hay una rama ya vieja que no tiene muy buen color y que toda su madera a partir de cierta altura está muerta. Estaba situada en medio del arbusto enmarañando too su centro con sus ramificaciones de madera seca. Conste que para poder hacer esta fotografía he tenido que apartar todas las ramas que rodeaban a las rodeaban. Así pues, sin miramientos!! Cortamos esta rama que solo nos sirve para densificar el arbusto en su centro impidiendo la buena ventilación del mismo pero sobretodo que, como está liado con las ramas que lo rodean, solo serviría para enmarañarse cuando sigan saliendo nuevos brotes desde abajo dificultado su extracción durante la poda del año que viene si lo dejamos ahora.

Veamos como ha quedado la base del arbusto. Mucho más despejada. Sin ramas muertas ni creciendo en direcciones inapropiadas o que enreden la base. 

Una vez podado, el arbusto mantiene las ramas de un año que no se han tocado y que crecen verticales en el centro. y algunas (pocas porque el arbusto es joven todavía) ramas con ramillas laterales que han florecido este año y volverán a hacerlo el que viene. Serán las que se poden tras la floración de la próxima temporada porque ya tendrán tres años. Estas ramas maduras se presentan hacia el exterior del arbusto y no enredan la zona central lo que permitirá acceder a la altura de su nacimiento con facilidad cuando toque podarlas.


Un buen riego en profundidad y una generosa capa de humus para renovar el acolchado (a falta del material que suelo usar que es madera troceada muy pequeñita) aportará nutrientes al arbusto y servirá para proteger la zona de malas hierbas y evitará más riego del necesario al proteger el suelo de las altas temperaturas.


Con esto esta Kerria está dispuesta y en perfectas condiciones para seguir creciendo hasta el invierno y esperemos que echando muchos nuevos tallos que conviertan la siguiente floración en un maravilloso espectáculo.




Entre abejas y pájaros anda el juego!! Como un colador y sin una guilloma me han dejado el Amelanchier

Este domingo vendrá mi hija a casa a comer. Tenía pensado hornear una deliciosa tarta de queso y usar algunas guillomas que producen mis dos pequeños Amelanchier lamarckii (Guillomo) como adorno y para endulzar la capa superior de la tarta. Mi gozo en un pozo!! Bajo ahora, hace un instante, a coger un puñado de estas dulces frutitas y...ni una!! Vamos, es que no me han dejado ni una en ninguno de los dos arbolitos!! Hasta ayer tenían bastantes frutitas colgando y no se me ocurrió que los pájaros se las gastaran así ajajja

Geranium x magnificum. Azul violeta!

He cultivado otras variedades de Geranium y debo decir que  no con muy buenos resultados. Me traje del anterior unas matas de Geranium 'Johnson´s Blue' que si bien allí durante los dos primeros años se convertían cuando llegaba la primavera en matas preciosas, aquí jamás prosperaron dignamente.

Esta variedad aquí, en mi jardín, eran plantas con cuatro o cinco tallos larguiruchos que se desparramaban por el suelo sin formar las matas tupidas y redondeadas que he llegado a ver en otros sitios. Aunque los tallos de los Geranium suelen ser largos con bastante distancia entre nudo y nudo. Unas cuántas ramitas no se sostendrían en altura, precisan que sean muchas para formar matas densas y bonitas y que la mata gane en altura. Ya digo, aquí fueron decayendo hasta que este año incluso veo que no han vuelto a brotar. Creo que los planté en lugares con demasiada insolación!!

Pero soy persistente ajajja y en mi memoria guardaba la imagen de una variedad que vi por primera vez en El Jardín del León de la rosaleda de David Austin. Me encantó las hojas más semejantes que otras variedades  a las del género Pelargonium (con el que no hay que confundir los Geranium) Unas hojas profundamente lobuladas y cubiertas de pelusilla. Me pareció una mata más densa, más tupida que otras variedades de geranium que he cultivado. 
Debido a su preciosa gama de color, al planificar el jardín trasero pensé en esta variedad pero no la encontré disponible en ningún vivero de modo que me decidí a introducirlo en el último pedido de vivaces que he hecho a través de una página web.
Me encantan sus flores llenas de "venas" y sus bonitos estambres. Viendo sus capullos no me extraña que a veces estas plantas se confundan con los más conocidos "geranios" que tanto se cultivan en España. Pero no, son géneros distintos aunque ambos están incluidos en la familia de las Geraniáceas. Lo que conocemos con el nombre común de "geranios", también herbáceas aunque muchísimo menos resistentes a las bajas temperaturas, pertenecen a un género distinto, los Pelargonium. Estos en cambio, como hemos dicho, forman el género Geranium. Vivaces que en climas con heladas pueden llegar a desaparecer su parte aérea totalmente durante el invierno volviendo a brotar de nuevo en primavera.

El primer año no forman nunca matas tupidas, debe pasar para ello una o dos temporadas más. Geranium x magnificum no es una variedad de larga floración pero no la elegí solo por el precioso color azul violáceo de sus flores. Decidí cultivarla porque me encantan sus hojas incluso sin flor y porque además éstas adquieren preciosas tonalidades rojizas en otoño. Puede alcanzar unos 60/70 cm de ancho por lo mismo de altura.

No es una variedad especialmente propensa a contraer enfermedades ni plagas y su cultivo no presenta dificultades. Se adapta bien a distintos tipos de suelo y diría que en nuestros climas tan calurosos en verano se hace mejor en una semisombra que a pleno sol. Una vez asentada es bastante a cierta falta de riego.
Aunque como digo no es excesivamente exigente en cuanto a suelo, prefiere algo de humus en el hoyo de plantación y enriquecerla con materia orgánica en la capa de acolchado.

En general los Geranium son herbáceas vivaces que requieren ser divididas cuando pasan algunos años. Se levantan del suelo con una pala eliminándose aquellas partes viejas y secas y dividiéndolas en varias partes con lo que aumentaremos el número de nuestro ejemplares) antes de volver a plantarlas. Esta labor conviene hacerla antes de que inicien su plena brotación en primavera.

Physocarpus opulifolius 'Diabolo' Un arbusto hermoso en cualquier estación.

Es el tipo de arbusto que me gusta introducir en el jardín. Mejor de hoja caduca. A poder ser de bonita floración. Arbustos con pocas exigencias en cuanto a riego una vez están asentados. Que tengan coloraciones otoñales muy llamativas. Saludables, sin tendencia a contraer enfermedades y padecer plagas. Que tengan gran capacidad de adaptación a distintos tipos de suelo y no requieran un constante estar encima de ellos para proporcionar al suelo lo que precisan. Que tengan una estructura bonita y adquieran un buen tamaño,  preferiblemente poco rígidos y más bien con ramas que se arquen armoniosamente. Adaptables en cuanto a insolación. Resistente a las heladas que se producen en mi jardín. Que en invierno no pierdan la belleza. Que sea atractivos para insectos y mariposas y por supuesto si dan frutos para los pájaros...les doy un 10!!
Pido mucho? jajajaja Pues hay bastantes arbustos que reúnen estas características. Physocarpus opulifolius 'Diabolo' es uno de ellos.
Se trata de un arbusto de la familia de las Rosáceas. De hoja caduca y múltiples ramas que crecen desde el suelo pudiendo alcanzar en la madurez hasta los dos metros de altura formando una silueta bonita estructura en forma de copa abierta. 
En cualquier momento del año tiene unas hojas muy oscuras, preciosas, sobre las que al incidir el sol adquieren un brillo y un tono muy muy bonito!! Pero es en otoño cuando adquieren tonalidades rojo bronce y se torna más bello aún.

A pesar de que antes de comprarlo había leído que aguanta el calor y que no precisa protección solar, yo siempre tengo mis prevenciones cuando leo eso de "pleno sol" porque generalmente están hablando de un sol muy distinto al que tenemos aquí. Este achicharra literalmente. De ahí que aunque el lugar que he elegido para él no carece de sol, esta protegido en las horas de mayor insolación bajo la sombra que proyecta la encina sobre él.

Me gustan los arbustos de hojas oscuras. No hay muchos, por eso cuando alguno se ajusta a mis requerimientos sin duda lo introduzco en el jardín. Me parecen follajes que contrastan maravillosamente con otro en tonos verdes jugosos y tiernos . Busqué una zona protegida del sol del mediodía pero que tuviera arbustos de follaje claro y liso. Encontré éste, tras la encina, entre un Berberis tunbergii que la mayor parte del año tiene un verde neutro muy bonito a su derecha y una Choysia ternata de maravillosas hojas lustrosas de un tono verde jugoso precioso.
Sobre la vegetación absolutamente oscura de este Physocarpus, con el tiempo cuando llegue a alcanzar la envergadura necesaria, pueden destacar muy bien las vivaces de floración azul/malva que tengo plantadas delante: Salvias, lavandas, Scabiosa cretica...

 
Ahora, claro, no es que esté demasiado espectacular ni llame la atención así tan chiquito y con tan pocas ramas pero estoy convencida que se convertirá en un maravilloso ejemplar cuando pasen unos años . Ahora son cuatro ramitas y hay demasiada distancia hasta sus compañeros pero el tiempo hará que lleguen a estar mucho más justos y será entonces cuando se verá el contraste entre ellos. Paciencia!!
Está recién plantado de modo que no puedo hablar mucho sobre su crecimiento pero tengo entendido que crece con bastante rapidez y que se puede contener su crecimiento mediante una poda sin ningún problema si el sitio que le hemos asignado es más reducido que el tamaño que va adquiriendo.
Florece ahora, a finales de la primavera o principios del verano en forma de racimos redondeados formados por florecillas blancas rosadas sobre las que destacan unos llamativos y bonitos estambres. Physocarpus opulifolius 'Diabolo' atrae hacia sus flores a mariposas e insectos en general y eso me gusta!!
Estas flores enrojecen más tarde y en otoño forman unos preciosos frutos de color carmesí muy del gusto de las aves que frecuentan el jardín.
No tiene estación fea este precioso arbusto. Incluso en invierno es hermoso. Las ramas adultas tienen una corteza que se exfolia. Las capas exteriores se desprenden del tallo en forma de tiras largas revelando una gran variedad de tonos en las capas bajo ellas.
A ver si se cumplen mis expectativas. Las características que yo buscaba, las tiene...le gustará mi jardín? Ojalá sea así :)

Tutorial: Pomazón, cojinete, guantelino, cojín o almohadilla de dorador. Cómo hacerlo paso a paso

Son muchos los nombres por los que se conoce (guantelino, cojinete, cojín de dorador...) aunque pomazón y almohadilla de dorador son los más...