Deutzia scabra 'Pride of Rochester'

Espero que cuando pasen un par de años esta Deutzia scabra 'Prinde of Rochester' se haya convertido en un precioso arbusto de casi dos metros. Al paso que va no me extraña. La compré muy pequeñita el verano pasado. La vi en flor en el vivero y no pude resistirme a la preciosidad de sus delicadas flores. Considerando que va a comenzar su segunda temporada en el jardín, la verdad es que ha crecido muchísimo. Todavía no es un arbusto de esos "imponentes" como es el caso de mi Philadelphus arbolito. Pero claro, es que aquel se tomó su tiempo en convertirse en lo que es hoy y esta pobre Deutzia es muy jovencita. Tampoco vamos a pedir peras al olmo. No? :)

Philadelphus, Weigelias y Deutzias son arbustos semejantes en varios aspectos. Los tres son de fácil cultivo. Cuando son ejemplares adultos producen unas floraciones que los convierten por unas semanas en protagonistas absolutos de la zona del jardín dónde crecen. Los tres crecen sin demasiadas exigencias de suelo siempre que no estén siempre encharcados por problemas de drenaje. Los tres adquieren con el paso de los años un buen tamaño y ninguno de ellos son adecuados para jardines pequeños precisamente por esta razón. 

Hacerlos crecer en espacios exiguos impide que adopten su estructura y forma natural que es precisamente la que los convierte en una belleza cuando están en flor. Los tres florecen casi en el mismo momento del año y en las ramas brotadas la temporada anterior, de manera que a los tres les conviene una poda muy semejante.

Deutzia scabra perteneciente a la familia de las saxifragáceas, las deutzias son arbustos caducifolios sin grandes requerimientos que pueden alcanzar más de dos metros, incluso tres de alto.

A pesar de que en algunas partes se dice que no soporta la sequía, la verdad es que la mía se riega bastante poco. De hecho por encontrarse algo apartada de los setos y tener que alargar un poco de manguera hasta ella, la he tenido meses sin riego (no en verano que lo hacía a mano, con manguera) y ha aguantado perfectamente. También es muy resistente a heladas incluso profundas y a suelos de no demasiada calidad aunque no le gustan por supuesto, los suelos encharcados o con mal drenaje pero es que este tipo de suelos le gustan a muy pocas plantas. Verdad? :)


Al igual que las weigelias y las celindas, Deutzia scabra florece en las ramas de un año ahora al final de la primavera. Ramas que durante el primera año brotan y será durante el segundo cuando de las axilas de sus hojas broten ramillas cortas en cuyos extremo formarán las inflorescencias de bonitas flores muy dobles en general blancas pero que pueden ser rosadas o incluso malvas en algunas variedades. Los pétalos externos tienen unas ligeras pinceladas en tonos rosados de una delicadeza que me chiflan!!


En alguna parte leí que forma frutos en forma de cápsulas pero las flores del año pasado cayeron al suelo sin formar nada así que no he tenido la oportunidad de verlos.
No es un arbusto para un jardín pequeño. Como comentábamos antes, para lucir todo su esplendor precisa espacio a su alrededor para adoptar su porte natural que es el más bonito: un gran arbusto estrecho en al base y con una copa amplísima formada por largas ramas que se curvan hacia el exterior.

Brotan sus ramas desde la base y cuando el arbusto está enraizado va emitiendo retoños incluso algo retirados del centro de la planta. En la fotografía siguiente puede verse como está emergiendo un pequeño brote a la derecha. 
Para reproducir Deutzia scabra puede esquejarse pero yo creo que lo más fácil es tomar uno de estos brotes que salen a los pies del arbusto tratando de sacarlo del suelo con algo de raíces con lo cual ya tendríamos un pequeño ejemplar enraizado.
Lo que menos me gusta es el tacto de sus hojas, un tanto ásperas y algo rudas, no sé, poco refinadas :) de un verde que no siendo nada del otro mundo tiene una bonita tonalidad. Bordes ligeramente dentados y ubicadas en el tallo de manera opuesta.
Si de algo precisa para florecer con profusión es de estar a pleno sol. Puede cultivarse en semisombra pero la floración no será tan abundante.
Se trata de un arbusto de crecimiento muy rápido que es fácil que se "desmadre" si no lo mantenemos rejuvenecido mediante una adecuada poda. Esta no debería retrasarse mucho después de la floración. Al igual que las weigelias, de podarlas muy tarde, la madera nacida en el año no tendrá tiempo de estar madura cuando vengan las heladas y es en estos brotes de la temporada anterior precisamente dónde florece.
Mencionaría su agradable aroma a pesar de reconocer que no tiene demasiada intensidad. Si te acercas a las flores percibes un delicado y agradable aroma muy sutil, muy levemente. Al menos esa es mi impresión.

Creo que este arbusto se encuentra feliz en mi jardín. Está sacando ahora unos tallos nuevos cuyo calibre es tan exageradamente mayor que las ramas del año pasado que hacen indicar que el arbusto ha enraizado perfectamente y que se va a dedicar a crecer a partir de que termine su floración. Incluso las hojas de estos brotes nuevos son muchísimo más grandes que las del resto de las ramas. Bien... seguirá contando con el cuidado de esta jardinera que está deseando verlo "subir" frente a la fachada del garaje y que el año que viene sí llegue a ser ya un foco de atención en esta parte central del jardín.


Weigelia 'Bristol Ruby' y Weigelia florida 'Variegata'

No puede decirse que mi Weigelia 'Bristol Ruby' sea un ejemplar destacable. No lo es porque es demasiado joven y como casi todos los arbustos de jardín precisan de unos años para lucir esplendorosos y para ofrecer todo lo que son capaces de dar de sí.
Las Weigelia son plantas fáciles de mantener. Prosperan en suelos dónde otros arbustos no lo hacen aunque, indudablemente si las plantamos en un hoyo con bastante materia orgánica se sentirá mucho más feliz.
Aguanta bastante bien la falta de riego y en realidad, en el jardín puede estar perfectamente con riegos esporádicos sobretodo en la época de temperaturas más altas.

La mía está a pleno sol pero creo que estaría aún mejor cultivándose protegida de los rayos de sol del mediodía. En climas más frescos del que goza mi jardín es una planta para ubicar en pleno sol pero en los de veranos tórridos se cultiva muy bien en semisombra.
Weigelia 'Bristol Ruby' es un arbusto caducifolio que pertenece a la familia de las caprifoliáceas y que es totalmente resistente a las heladas que puedan producirse en cualquier parte de nuestro país. Antes de caer la hoja adopta coloraciones que no siendo excesivamente vistosas no están carentes de belleza.
Puede cultivarse incluso en contenedor amplio, especialmente las variedades de un crecimiento más contenido. Evidentemente si no crece en el suelo del jardín el arbusto no alcanzará el tamaño natural y tendremos que estar mucho más pendientes de la hidratación y nutrición ya que en contenedor la tierra se lava constantemente con el agua del riego y de la lluvia y los nutrientes del sustrato se pierde pronto.

Cultivo dos variedades de weigelias en mi jardín. Planté esta que que veis en las fotografías, Weigelia 'Bristol Ruby' precisamente porque es una variedad que al hacerse adulta no abre tanto el arbusto y crece más alta, más vertical y con ramas algo menos arqueadas que otras variedades. 


No quería que ocupar horizontalmente demasiado. Prefería que creciera por encima de la mata de Stachys bizantina que podéis ver delante del arriate y creo que cuando la Parrotia persica que crece a su izquierda, tocando su tronco casi el borde del camino central, extienda sus ramas por encima de esta weigelia se sentirá más a gusto. No quería que se hiciera demasiado amplia también porque tras de ella, un poco más a su derecha crece un Rosa 'James Galway' de floración hermosísima y aunque su estructura principal quiero guiarla según vaya creciendo sobre la hiedra de la valla divisoria que hay por encima del nivel de la construcción dónde almaceno sustratos, prefería que no tapar en exceso al rosal.

La otra que tengo es Weigelia florida 'Variegata' de luminosas y llamativo follaje veteado en crema y con hojas algo más grandes. Esta alcanza una altura inferior pero como digo se convierte con el tiempo en un arbusto más abierto, más amplio en altura.
Las hojas de esta segunda son más rugosas, algo más ásperas, un tanto pilosas al taco y presenta unos nervios más marcados en el haz de la hoja.


W 'Bristol Ruby' quizás no es tan hermosa y lucida cuando no está en flor si la comparamos con W florida 'Variegata' que constituye siempre un punto de interés fuera de su temporada de floración por tener precisamente unas hojas tan hermosas y hacer tan gran constraste si la ubicamos al lado de otros con hojas más neutras.
Weigelia 'Bristol Ruby' es un arbusto con largas ramas que florecen en su segunda temporada. En su mitad superior tiene pequeños y cortos brotes dónde se abren las bonitas flores en grupos de cuatro o cinco en las axilas de las hojas que salen a ambos lados de los tallos.

Como todos los arbustos de hoja caduca y floración en la primavera en ramas del año anterior, también Weigelia debe podarse en cuanto las flores se ven ajadas.

Practicaremos, como siempre que podamos cualquier planta, una limpieza de ramas muertas, débiles, enfermas o que crezcan en la dirección inadecuada o hacia el centro del arbusto.
A continuación, si el arbusto tiene en un número excesivo de ramas que parten desde el suelo, algunas de ellas para evitar que esté congestionado y que el aire circule sin dificultad entre el ramaje evitando así plagas y enfermedades.
Seguiremos eliminando aquellas ramas que ya veamos que son muy viejas y que apenas florecen eliminándolas desde la base. Hacer esto alarga la vida de los arbustos ya que el corte a nivel basal de estas ramas viejas fomenta que surjan otras nuevas y vigorosas que las sustituirán y que mantendrán el arbusto joven más tiempo.
Por último, las ramas recién florecidas este año las cortaremos por debajo de dónde han empezado a emitir capullos.

Practicar la poda justo tras la floración permite que el arbusto tenga tiempo de madurar aquellas ramas que crecerán tras la poda. Cuando lleguen la parada vegetativa y los fríos invernales es necesario que los vástagos que emitirá a partir de ahora se conviertan en una madera madura que no se dañada por las heladas y que la siguiente primavera tenga la capacidad de florecer.

Tiene el mal hábito de no tirar la flor cuando ésta se seca. Las flores pasadas permanecen en su mayoría en los cálices resecas y de un color oscuro no precisamente bonito lo que da al arbusto un aspecto descuidado. 
Aunque solo sea por limpiar estas floraciones secas ya es mejor practicar la poda en este momento y no aplazarla a riesgo de que si vienen heladas fuertes y tempranas el arbusto no haya tenido tiempo de madurar el nuevo crecimiento como estamos diciendo.

Philadelphus (Celindo) de arbusto abandonado a foco de interés en el jardín.

La primera vez que lo vi ni siquiera reconocí que era un Philadelphus. Unos troncos resecos, con la corteza desprendiéndose, altos como de metro y medio y en el extremo unas ramas tortuosas  que brotaban sin orden ni concierto sin formar una copa armónica en absoluto y en direcciones nada adecuadas. Al pasar  a su lado me dije "Tú,  lo que seas, te quedan tres telediarios" jejejje 

La siguiente ya estaba brotado y reconocí enseguida qué era: un viejo, descuidado y horrible Philadelphus.

A los pies de una plataforma muy grande de hormigón que hay en la parte baja de las terrazas que bordean la casa, si se mira desde arriba, mal que mal, pero desde abajo yo miraba aquel arbusto que no se regaba hacía un siglo y que no sabía lo que era un buen abonado y ...la verdad, aquella ubicación me descolocaba mirándolo desde la parte más baja del jardín.
Los Philadelphus suelen brotar en forma de mata y son de un gran crecimiento, por eso son difíciles de contener y al final acaparan el espacio asignado a las plantas compañeras que están a su lado. Solo con una poda adecuada se pueden mantener acotándoles el espacio.
Lo salvó primero mi respeto por las plantas que tienen mucha edad porque siempre pienso cuánto han tenido que luchar contra sequías, plagas, suelos pobres...para llegar a tener el tamaño que tienen. Pero lo cierto es que con respeto y todo, las posibilidades de que aquel arbusto durara muchos años más eran pocas si no se rejuvenecía. Y en segundo lugar el hecho de que tuviera esta formación, tipo arbolito. 
Las matas de celindos que brotan desde el suelo todas sus ramas formando arbustos redondeados, reconozco que solo me gustan cuando están en flor y tampoco es que me entusiasmen demasiado. Ya antes de comenzar a hacer el jardín tenía ganas de tener uno tipo arbolito que es como me parecen más elegantes estas plantas, con sus ramas arqueadas desde lo alto y curvas, así que quería en algún momento comprar uno y tratar de formarlo desde pequeño. 
Reconsideré mi decisión casi en firme de eliminar este ejemplar medio muerto. Pensé que era magnífico no tener que formar durante años un celindo recién comprado. Esta estructura con los pies despejados, sacando desde lo alto las ramas largas y que están a suficiente altura como para que puedan arquearse hacia el suelo como un enorme paraguas florido, este tipo de Philadelphus, sí, estos como el mío me encantan!!


Desconozco de qué variedad se trata y lo la verdad es que me encantaría saberlo. Así que si algún lector viendo las fotos tiene la amabilidad de decírmela estaría muy agradecida :)

Bien, pensé que sí, estaba viejo y descuidado y estaba muy mal formado pero era un Philadelphus de muchísimos años y hasta que yo llegara a tener con uno nuevo un ejemplar de estas dimensiones deberían pasar muchos años así que decidí conservarlo.
Eso sí, era preciso practicarle una buena poda de renovación si no quería perderlo. Estaba demasiado viejo y había sufrido demasiado tiempo el descuido así que pensé que de perdidos, al río y siendo consciente de la barbaridad que era practicarle esta poda en verano, lo hice arriesgando el arbusto!!

Entre nosotros, ajajjaja el riesgo no era total. Pensé que podía morir la parte alta, la de los troncos gruesos y viejos pero que el arbusto tenía unas ramas en un lateral que brotaban desde el suelo y que podría con ellas, en el caso de perder la planta madre, tratar de trenzarlas y formar de nuevo un arbusto con la misma estructura que éste con el paso de algunos años. En caso de haber visto que no rebrotaba hubiera tomado estas ramas bajas con la mayor cantidad posible de cepellón y lo hubiera trasladado a otra ubicación del jardín. Así que era riesgo pero no tanto, la verdad :)

Está plantado en una zona con el suelo exageradamente inclinado de modo que el agua de riego no había manera de que penetrara en las raíces. Dicho y hecho, esperé a que terminara la floración y lo podé a conciencia. En realidad solo dejé los troncos que partían desde el suelo y corté todas las ramas que brotaban de su parte superior.

Aprovechando que teníamos que poner el riego en el seto sur, tras la poda nivelé el suelo a su alrededor de manera que la base quedara horizontal. Le hice un poco de alcorque para que retuviera el agua del riego pero es una zona tan inclinada que el alcorque dura intacto muy poco y hay que ir rehaciéndolo constantemente. De todos modos ya lo considero fuera de peligro así que como no es un arbusto que requiera demasiado riego el alcorque no lo rehago cada vez que es necesario.
Tras ello lo aboné bien en profundidad.  Hace dos años no tenía compost de propia fabricación así que cavé un poco para eliminar el suelo superficial pobre y reseco y lo sustituí con una mezcla de un buen sustrato y estiércol bien fermentado. Acolché bien todo el alcorque para que se mantuvieran frescas y húmedas las raíces más tiempo y para protegerlo del calor y de la erosión. Y cuidé su hidratación durante todo aquel verano y hasta que el arbusto entró en letarlo. 

En cuanto empezaron a brotar las ramas nuevas vi el cambio. Nada que ver con su pasado. Hojas grandes, sanas y bonitas y ramas vigorosas creciendo con fuerza. El pobre celindo pensaría que le había venido Dios a ver ajajajja :) Cuándo se vio en otra igual acostumbrado como estaba al abandono absoluto! Rieguito frecuente, nutrición, buen acolchado... y lo ha sabido agradecer. Vaya que sí! 

Tanto ha cambiado este arbusto que incluso ya ni me molesta su ubicación. De un ejemplar casi muerto de puro abandono ha pasado a ser un Philadelphus digno de ser un punto focal en la parte central del jardín. No hay duda, es un ejemplar precioso. No os parece? 
Está plantado en un lugar que lo hace visible desde muchísimo sitios del jardín. Y desde cualquier punto que se mire es una verdadera belleza ahora que está en plena floración. Desde las terrazas de la casa se ve precioso ahora que está florido y desde cualquier parte de la zona central del jardín se te van los ojos a un ejemplar tan bonito :)

Me alegro mucho de no eliminarlo y haber invertido en él mis cuidados y tratar de sacarlo adelante y convertirlo en un ejemplar precioso como es ahora. Lo pensé el otoño pasado pero se me pasó el momento adecuado. A ver si éste otoño saco un rato para separar las ramas pequeñas que brotan desde abajo con una buena cantidad de raíces y me la llevo a otra parte del jardín para forma con ella un ejemplar que con el paso del tiempo se parezca a este.

Estas ramas que ahora son verdes, tiernas y claras. Aún sin lignificar.. cuando llegue la primavera siguiente estarán maduras y de sus laterales brotarán ramillas cortas que serán las que porten los capullos de las flores. Se habrán tornado oscuras y la madera se habrá lignificado. 
Lo interesante es ir eliminando las ramas viejas y poco productivas para incentivar que broten nuevas ramas nuevas que florecerán la siguiente temporada.
Mantener un celindo no es nada complicado si entendemos de qué modo florece. Las flores brotan en las ramas brotadas durante la temporada anterior. Ya en plena floración comienzan a salir vástagos nuevos que se distinguen perfectamente por su color verde. Estas ramas no florecerán este año, debe madurar su madera antes y esto lo hará durante los meses que transcurran hasta que llegue el invierno y la planta entre en parada vegetativa.


De todos modos para quién esté interesado en ver de forma práctica la poda de este Philadelphus me comprometo a colgar aquí un tutorial con fotografias y explicaciones paso a paso cuando llegue el momento.
Sí, antes de eliminar ejemplares de cierta edad en un jardín hay que sopesar las cosas. En ocasiones, con un poco de trabajo, una buena poda, cuidar de la hidratación y una buena nutrición cambia radicalmente muchas plantas y ellas saben premiarnos el esfuerzo cambiando y convirtiéndose de nuevo en plantas que nos deleita y cuya floración podremos disfrutar muchos años más. Ha merecido la pena salvar mi pobre celindo viejo. No hay duda.


Digitalis purpurea (Dedalera) una vivaz herbácea muy llamativa

En el jardín anterior compré por dos veces un par de macetillas con unas Digitalis purpurea pero no sé por qué jamás llegaron a ponerse realmente bonitas. Sí, echaron una espiga más bien pequeñaja con algunas flores tras lo cual decidieron no seguir en este mundo.

Esta vez he logrado que se ponga hermosas y luzcan fantásticamente. Yo creo que la razón de que se me murieran otras veces es porque recibían demasiado sol en un jardín dónde las temperaturas en verano eran muy altas.
En este jardín que cultivo ahora las he ubicado en semisombra en el lateral del jardín trasero menos soleado. 
Las elegí en este color porque no las encontré en malva. Aunque ya van de capa caída los Allium, todavía lucen sus preciosas inflorescencias violetas y moradas en el lateral contrario.
Precisaba alguna planta espigada y alta que compensara el efecto de los Allium  y puesto que siempre me han encantado las digitalis pensé que podrían quedar bien. Ya digo que en malva hubieran tenido un efecto aún más bonito pero bueno así y todo en esta gama de rosas también combina perfectamente con la gama de colores de este jardín en este momento del año.

Se trata de una vivaz que suele cultivarse como bienal. No he llegado nunca a ese punto en el que según me han dicho una vez que termina de florecer totalmente, es mejor quitarlas y permitir que con sus propias semillas se autosiembren y salgan matas nuevas la siguiente temporada.
Precisan de un suelo húmedo suelto, fresco y con cierta acidez y no les gusta nada tener sus raíces en terreno encharcado. No son tendentes a las enfermedades si viven en condiciones adecuadas. De lo contrario, por ejemplo en jardines excesivamente calurosos tienden a tener araña roja, Tampoco resisten demasiado bien la falta de riego.

Para prolongar la floración es aconsejable cortar enseguida las espigas florales marchitas.
La verdad es que me parecen espectaculares, con su amplia roseta basal de grandes y pilosas hojas y sus altos tallos huecos que en su parte superior producen su floración en forma de largo racimo compuesto por las flores tubulares colgantes a uno solo de sus lados y alternadas por pequeñas y largas hojas.

Aunque las espigas florales ya estaban formadas a mediados del mes de mayo hasta algo después no empezaron a abrir los capullos y es ahora cuando están en su mejor momento.
Las flores tubulares me parece bellísimas y muy llamativas. De color tan intenso y con parte de su interior salpicado con pequeñas manchas de tono muy oscuro rodeados de blanco. Qué preciosidad!!

Espigas altas como de un metro cubiertas de flores tubulares de un precioso color magentas resultan muy arquitectónicas sobresaliendo por encima de la mayoría de plantaciones de esta zona.

Este jardín trasero es bastante ventosos y no he querido arriesgarme a que las altas espigas de más de un metro se tumbaran así que lo más disimuladamente posible las he atado a un tutor por si acaso.
A ver si tengo suerte y les gusta el suelo y la insolación de este lateral del jardín y el año que viene surgen plantas de forma natural. Según me ha dicho mi amiga Lola parece que es fácil que salgan más plantas de las que uno quiere si les va el lugar. A ver si es verdad porque estoy encantada con ellas!!

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