Spiraea x Vanhouttei (Corona de novia) Cultivo y poda.

Este año todo está más retrasado. No sé la razón. Tampoco es que haya hecho ni más frío ni haya habido heladas más prolongadas ni profundas. La cosa es que la temporada pasada, a mediados de abril Spiraea x Vanhouttei ya estaba en flor.
Pero todo llega. Casi de repente se abrieron sus cientos de capullos deliciosamente aromáticos. Los venía mirando hace días y no recordaba que se abren tan rápidos. El otro día, asomada a la  barandilla de la terraza la vi abajo, cuajada de blanco!!

Si a alguien le interesa echarle un vistazo a las necesidades de cultivo de Spiraea x Vanhouttei puede visitar el artículo incluido en este blog en abril del año pasado. En este artículo de hoy nos centraremos un poco en comentar el tipo de poda que requiere este precioso arbusto.
Cómo ha crecido este año!! ya empieza a estar bonita. Con sus ramas livianas, arqueadas y que tan fácil es que se mezan a poco viento que haga.


Estoy satisfecha de haberla plantado en este punto del jardín. A su espalda tiene una Wisteria chinensis que sube para enredarse en la barandilla que bordea una de las terrazas de arriba y a su lado tengo la idea de poner una Budleja Davidii 'Black Knight' en un tono azul muy muy oscura que forma parte de un pedido que está aún por llegar. Así habrá flores ahí desde la primavera incipiente hasta el otoño.



Me gustan las spireas!! No llegan a tener una arquitectura demasiado robusta, más bien está compuesta de ramas no excesivamente gruesas incluso la de madera madura. Las nuevas son tan delgadas y livianas!! y unas hojas de un verde grisáceo tan bonito!!


Spirea x Vanhouttei no es nada exigente ni en terrreno ni en cantidad de riego, de hecho aguanta bastante bien la sequía. Eso sí, precisa de mucho sol para florecer con profusión.
Otro requerimiento para conservar un bonito arbusto es la poda. En este tipo de spireas que florecen en primavera conviene hacerla tran pronto se pase la floración.
Las spireas florecen sobre tallos de un año. Es decir, las flores aparecen en los vástagos que brotaron la temporada anterior. De ahí que jamás deban podarse en invierno, ya que de hacerlo estaríamos cargándonos la floración de la temporada siguiente.


Es muy fácil distinguir la edad de los tallos en este arbusto. Vemos en esta fotografía como los tallos de madera madura, brotados la temporada anterior o incluso hace dos años presentan un aspecto lignificado y su madera es color oscuro. Presentan ramificaciones laterales que son las que como se puede apreciar, portan las flores. Estos brotes ya maduros son productivos no mucho más allá de tres años. De manera que conviene eliminarlos para que el arbusto conserve una estructura joven y florífera.

Por el contrario, al comienzo ya de la temporada, mientras está floreciendo emite brotes nuevo, tiernos, de un verde claro. Estos tallos nuevos, crecidos en la presente estación no están ramificados y este año no florecerán. Cuando su madera madure, a la primavera siguiente será cuando produzcan flores.


Bien, sabiendo esto no es difícil practicarle la poda.
Como siempre y en cualquier arbusto, comenzaremos por eliminar cualquier rama que veamos dañada, enferma o muerta. También aquellas que han crecido en dirección hacia el interior del arbusto. 
A continuación, eliminaremos totalmente, desde el nivel del suelo todos los tallos de más de tres años. Estos tallos dejan de producir flores con el tiempo y solo sirven para, si no se eliminan, provocará que el arbusto termine siendo un amasijo de ramas enredadas unas con otras y restará belleza al conjunto. Tengamos en cuenta que según van envejeciendo los tallos se ramifican cada vez más, tendiendo por el peso a arquear las ramas que llegarán a tocar el suelo produciendo un efecto muy antiestético.
En los casos ya de un arbusto que lleve plantado uno años y ya tenga muchas ramas: De los tallos de uno a dos años, conservaremos dos tercios y eliminaremos el tercio restante cortándolos desde la base con cuidado de no dañar los delicados brotes jóvenes emitidos durante el año. Si tenemos dudas de si tiene la rama tres años, simplemente observaremos que según la edad las ramas van floreciendo menos. Si observamos que una rama ya tiene pocas flores en sus ramificaciones laterales está claro, se trata de una rama envejecida y lo mejor será eliminarla.
Por ejemplo en esta siguiente fotografía, vemos a la derecha una rama adulta pero vemos que le están saliendo tallos nuevos laterales, lo que viene a decir que sigue siendo una rama  fructífera. Estas ramillas tiernas que vemos serán las que el año que viene echarán las flores. Por tanto de este tipo de rama conservaremos dos tercios, no las eliminaremos todas porque continúan echando flores. 
En arbustos jóvenes, como no tenemos todavía demasiado ramaje, con eliminar las ramas más viejas que ya vemos que no han florecido o que lo han hecho escasamente, sería suficiente.

Los tallos jóvenes, es decir, los brotados durante la temporada, se conservarán. Eso sí, si observamos que han brotando en exceso tallos jóvenes quedando muy apretados unos junto a otros y que va a producir una gran congestión en el arbusto impidiendo una correcta ventilación, eliminaremos alguno. Estos tallos jóvenes serán los que una vez su madera madure, al año siguiente e incluso durante dos temporadas más, florecerán.
Como veis la poda no es nada difícil. Es cuestión de fijarse en el tipo de rama.
En realidad si dedicamos tiempo a mirar, a observar nuestras plantaciones, ellas solas, casi, casi...nos dicen lo que precisan :) No es cierto?

Coronilla emerus (Ruda inglesa o Carolina de los montes) Un arbusto que lo da todo a cambio de casi nada

El año pasado publiqué un breve artículo sobre este arbusto pero no me resisto a mostraros Coronilla emerus esta temporada también. 
Me parece un arbusto tan sumamente fácil de cultivar, con tan pocas necesidades, con una gran capacidad de adaptación en cuánto a la cantidad de sol que recibe... que creo que es imprescindible en jardines dónde se quiera tener una masa de color de brillante amarillo ahora pero de bonito verde agrisado todo el año.

A pesar de ser un arbusto que si sufre demasiado el frío llega a ser caducifolio, en mi jardín ha conservado la hoja todos los meses fríos. Ha crecido bastante desde el año pasado y estoy segura que este año alcanzará un buen tamaño. Puede llegar a los dos metros de alto pero se puede contener mediante poda su crecimiento. Yo no la he podado este final de invierno pero tendré que hacerlo al año que viene para que el arbusto se mantenga denso.
Qué flores tan encantadoras y qué bien huelen!! Coronilla emerus es una leguminosa como no puede ocultar la forma de sus flores y es un gusto observar como atrae a los insectos, especialmente abejas. 

Conocida como Carolina de los montes o Ruda inglesa, resulta imprescindible en jardines de aire campestre especialmente en zonas que no queramos invertir demasiados cuidados. Una vez arraigado no precisa riego apenas. Incluso prefiere suelos pobres y ahora, al inicio de la primavera, es un gusto ver la mancha de color oro que destaca entre la vegetación!!








Choisya ternata (Naranjo de Méjico) un bonito arbusto de aroma delicioso

La temporada pasada hizo poco. Se dedicó a echar raíces y apenas creció. Me encanta este arbusto, con su vegetación fresca, incluso cuando no están en flor. Por cierto, se la conoce también con el nombre común de Naranjo de Méjico.
No conviene plantarla en ubicaciones excesivamente umbrías. Precisa de mucha luz pero no de sol directo y menos el sol de mis veranos que todo lo quema.
Precisamente por no ser Choisya ternata una planta de estar a pleno sol la planté bajo una gran encina que tengo en el seto norte. Creo que ahí crecerá bien, al menos eso parece indicar su aspecto. En cuánto han subido las temperaturas ha comenzado a crecer y este año ya va "diciendo algo. Con los años y estando en un clima más húmedo y menos frío que el mío, llega a alcanzar casi los dos metros por dos metros. No creo que llegue a ese tamaño en mi jardín pero bueno, las plantas siempre te sorprenden!! Será cuestión de darle algunos añitos...de momento parece que va bien, lenta pero creciendo bonita y sana.
No sé si es mi clima pero tengo la impresión de que se trata de un arbusto que no tiene un crecimiento precisamente rápido aunque quizás es demasiado pronto para sacar conclusiones porque esta será su segunda primavera, ya veremos como va desarrollándose en los años que vienen.
El año pasado apenas era una matita diminuta por la que llegué a temer durante el invierno. Parece ser que no es demasiado resistente a heladas profundas y prolongadas y si sufre demasiado el rigor del invierno llega a perder las hojas.

En mi jardín se ha conservado con hojas durante los meses invernales y ni siquiera he visto que los extremos de los tallos lleguen a quemarse con el frío.
Tampoco he regado mucho más este arbusto que los que están alrededor. Es verdad que el año pasado todas las plantaciones eran nuevas y vigilé muy bien la hidratación de ellas en tanto arraigaran pero vamos, no vi que sufriera en exceso con las altas temperaturas del verano, quizás porque la encina la preserva y en verano está fresquita bajo sus ramas y en invierno le resta algo de los efectos de las heladas.


La planté hundida en un buen hoyo con mucha materia orgánica para que conservara las raíces húmedas pero con un perfecto drenaje. Como casi todo en mi jardín, sobre el sustrato, una buena capa de acolchado evita bastante la evaporación y ahorra riegos.
Florece ahora, en primavera. Su aroma es exquisito y sus preciosas flores estrelladas reunidas en panículas formadas por muchas flores tiñen de blanco buena parte de sus bonitas hojas de color verde claro. Me encantan sus centros, con estambres de un naranja brillante, emparejados, rodeando y dejando ver en el centro un pistilo de color verde muy pálido.
Una curiosidad de este arbusto es el aroma de sus hojas. Si se frotan desprenden un rico aroma!!
Si se poda tras la floración eliminando los extremos de las ramas floridas en primavera, repite floración en otoño. Probablemente dependa de las temperaturas el momento de la refloración. En mi jardín produce esta segunda tanda de flores a finales de noviembre.
Con independencia de que vuelva a florecer o no, conviene podarla tras la floración. Hay que recortar las puntas de sus ramas para que se ramifque y se haga un arbusto más tupido. También es buen momento para eliminar ramas muertas, entrecruzadas o enfermas (como siempre!!)

Dos gorriones hembra (Passer domesticus)

Estos no son rosas!! Que te esperan ahí quietas. No se mueven, puedes tomarles su mejor "perfil". Tienes todo el tiempo del mundo para fijarte en sus mil detalles. Ahora una de cerca, ahora una de esos estambres que descubres entre sus sedosos pétalos...ahora una dónde se vea su precios sépalos. No, estos no son rosasl Estos no paran quietos jaajjaja 
Reconozco que no tengo la paciencia de estarme horas y horas escondida a la espera de poder captar una buena fotografía de algún pájaro.  Imposible para mi naturaleza inquieta e impaciente. Disfruto de ellos constantemente aunque de manera fugaz, mientras paseo y los veo de rama en rama subir por los árboles o ir de uno a otro. A veces lo intento. Dejo la puerta de casa abierta a la espera de verlos frente a la casa y no tener que hacer ruido al salir. Tan pronto distinto algún grupo colgados de los alimentadores de semillas me acerco a la puerta cámara en mano intentando no hacer ruido alguno ni siquiera con mis pisadas. Jamás lo logro!! Te escuchan siempre incluso a veces es el ruido del encendido de la cámara el que los hace huir a pesar de separarnos muchos metros. Absolutamente huidizos y desconfiados. Inquietos y en constante movimiento resulta para mí una tarea imposible fotografiarlos mientras escarban en mis acolchados o comen de los frutos de árboles y arbustos. Ayer pudimos tomar estas pocas fotos un par de gorriones hembra (Passer domesticus) desde dentro de casa. Como no tenemos casi ninguna aunque no son nítidas son todo un logro para nosotros. En fin, quizás algún día pueda colgar alguna dónde se pueda ver su plumaje con el mismo detalle que muestro los estambres de mis rosas... :)



Othonna cheirifolia

Othonna cheirifolia es una asterácea resistente, con hojas de preciosos tonos grisáceos y una alegre y brillante floración. Podría decirse que es una todoterreno. Aguanta bastante bien la falta de agua aunque conviene regarla de vez en cuando el primer año hasta que arraigue. 

Cuando llevan un tiempo plantadas desarrollan unos tallos semileñosos sobre los que brotan sus hojas que por lo carnosas no pareciera que aguantan las temperaturas tan bajas como resisten. Una vez arraigadas se extiende sin dificultad con sus tallos postrados y forma matas bastante amplias en poco tiempo y de poca altura. Lo que convierte a Othona cheirifolia en una planta idónea para tapizar zonas soledadas que además se mantiene todo el año "impolulta". Prácticamente no hay que limpiarla de hojas secas porque ya digo, mantiene una salud envidiable y su aspecto carnoso y liso me encanta!!

Resiste bastante bien mi clima con heladas no demasiado profundas pero sí frecuentes y es una buen opción de hoja resistente para zonas sin problema de drenaje en el suelo, cosa que detestan. Puede crecer incluso en suelos bastante pobres y sin demasiados cuidados siempre que reciba muchas horas de sol.
Las flores según van secándose adoptan un aspecto precioso, seco pero muy bonito y en su parte inferior, los sépalos (no estoy segura de que sean sépalos, puede que sean brácteas) también alargan el tiempo de interés de la planta. Por cierto, con estos los sépalos de sus flores una vez pasadas pueden usarse para arreglos florales que duran mucho tiempo.
Tengo varias matas en el jardín, con ubicaciones distintas y cada una florece en un momento distinto. Ahora en primavera están en flor pero también he tenido alguna en verano.
En fin, una planta fácil y bonita que no precisa de nada especial para tapizar un buen espacio y premiarnos con una bonita y prolongada floración y que además no nos dará ningún quebradero de cabeza porque no es nada tendente a plagas ni a enfermedades.





Tutorial: Pomazón, cojinete, guantelino, cojín o almohadilla de dorador. Cómo hacerlo paso a paso

Son muchos los nombres por los que se conoce (guantelino, cojinete, cojín de dorador...) aunque pomazón y almohadilla de dorador son los más...