Ni siquiera un paseo. Un puñado de imágenes que he logrado entre lluvia y lluvia estos días.

Llover y llover y llover. No lo deja! Por supuesto es necesaria el agua pero para un jardinero estar metido en casa días y días y no poder pasar revista a su jardín, aunque solo sea para acercarse a las plantas y que se te vengan a la mente imaginaciones de esporas dispersándose a tutiplén y pulgones reproduciéndose como locos en este ambiente húmedo y de temperaturas suaves. Así es, aunque solo sea para sufrir los jardineros precisamos comprobar, tocar, mirar. Una por una...cada esquina, cada recodo y saber qué ocurre. Qué está pasando en nuestro jardín. Necesitamos verter nuestra mirada sobre todos los rincones. En ellos sigue transcurriendo la vida. Evidentemente. Unos bichos se comen a otros bichos; los capullos de rosas siguen engrosando; las floraciones se preparan para salpicar color sobre los arbustos; las hojas se desperezan recien abiertas las yemas...Claro, el jardín sigue siendo jardín sin nosotros, somos nosotros los que somos algo menos jardineros sin él jejeje
La ausencia tan prolongada durante días me produce cierto malestar. Así que por las tardes, ando mirando por los cristales a ver si la lluvia me da alguna tregua, aunque sea unos minutos y salgo tan pronto veo que deja de caer agua. Y trato precipitadamente de ver lo más posible, consciente del poco tiempo que  tendré antes de que de nuevo empiece a caer agua del cielo. A veces no me da tiempo ni de llegar a muchos espacios del jardín. Cámara en mano doy unos pasos y apenas he recorrido unos metros otra vez comienza a caer agua!! jejejje y vuelta para casa.
Así que esta recopilación que no puede llamarse paseo en esta ocasión, es un manojo de imágenes que he logrado sacar entre lluvia y lluvia estos días. Luces distintas, tonos de vegetación diversas por las distintas horas de la tarde.
Algunas veces ha sido tan breve el tiempo que apenas si he logrodo llegar al portón de la fuente tras cuya celosía crece un precioso rosal Rosa 'A Shropshire Lad' con una vegetación tan especial que no me resisto a mostraros con una foto de esta tarde en la que no ha llovido y he logrado plasmar sus hojas secas y sin brillos para que podáis ver su coloración. Produce una rosas elegantes, llenas de una hermosura sensual, casi abrumadora pero no son solo sus rosas lo bello de este rosal. Sus hojas, de miles de tonos de verdes y rojos lo hacen especialmente bonito.
Cerca, en la misma valla divisoria los Allium ya apuntan sus capullos, tan gruesos que no tardarán en abrir mostrando sus esféricos pompones en tonos malvas y azules. Qué divinos!! A ver si tengo suerte y florecen a la par de los rosales, con esa idea planté unos ochenta en el jardín trasero. Rosas, magentas, malvas y azules. Una gama que me encanta. Dejaré sus flores secas hasta el otoño porque me parece que son interesantes incluso en tonos pajizos. 


Vuelve a llover!! Para casa!! Pero antes antes de cerrar la puerta me da tiempo de fijarme en Parthenocissus tricuspitada 'Veitchii' con sus hojas aún plegadas y sus raíces adventicias afianzándose a las paredes de mi casa recorriéndolas como un río con mil afluentes. Es maravillosa la rapidez con la que cubre de hojas lo que ahora parece casi desnudo una vez dice a salir de su letargo. Qué estrategias tiene la Naturaleza!!
Paciencia, en la siguiente escapada me resistiré a comprobar si la Catalpa ha abierto ya sus yemas porque si lo hago y me paro a mirar, sé que no llegaré al jardín frente a la fachada sur de la casa así que protegiendo bajo la camiseta la cámara bajo las escaleritas de piedra para comprobar qué tal van los Iris germanica cuya floración apenas podré disfrutar si sigue esta lluvia. Pero me llevaré sus flores en mi cámara y en casa podré seguir admirándome de cómo una planta tan humilde produce unas flores tan sumamente complejas y hermosas. Qué más quisiera una orquídea igualarse en hermosura!! Las matas de lirios proporcionan un aspecto de cierto "asiento" a los jardines, les da un aire campestre que me entusiasma. Frente a ellos me viene siempre a la cabeza una palabra con la que los asocio, la naturalidad.
Este año están que se salen. Cuajadas de capullos con sus pétalos aún envueltos como flechas hinchadas...
Crecen en muchas zonas de mi jardín pero sobretodo sobre un muro de piedra que sostiene la entrada de coches, entre rosales y alrededor de las escaleras de bajada del camino de las acidófilas. Poco a poco iré sacando de estas matas más matas e iré salpicando con ellas otros rincones del jardín.
No soy lo que se dice tacaña a la hora de comprar plantas pero me ocurre algo curioso con los Iris. Nunca compré ninguno. Me parecen tan exageradamente caros que no estoy dispuesta a pagar por un trozo de raíz de apenas unos centímetros seis o siete e incluso ocho euros. Ni hablar del peluquín!! Así que solo cultivo en mi jardín lirios de los de siempre, de los que llevo toda la vida viendo en todos los jardines. Sin identificar y seguramente sin nombre ni apellido pero que a mí me parecen preciosos y de momento no introduciré variedades que puede que sean más exóticas pero no estoy segura de que les pudieran hacer demasiada competencia a estos:) 




Quedan bien en cualquier parte y al lado de casi cualquier planta. Cerca de ellos el Prunus cerasifera 'Pisardii' parece ya totalmente arraigado y ahora recuerdo al mirarlo, que alguien lo calificó de "árbol de hojas desvaídas' pero con quién no estoy de acuerdo en absoluto. Estos días, con la lluvia, sus flores han ido a parar al suelo y la base del tronco se ve rodeado de pétalos de suave rosa. Pero en las ramas permanecen aún sus cálices tiernos y de un burdeos claro que contrasta maravillosamente con el tono oscuro con tintes morados de las hojas de este árbol que de tan visto solemos menospreciar pero que a mí me parece que contrasta entre los demás árboles poniendo un bonito contrapunto y cuyas ciruelitas adornan graciosamente más delante sus ramaje. Qué más contraste podría tenerse teniendo cerca las preciosas y jugosas hojas de Carpinus betulus 'Fastigiata'?



Esta vez voy a tener suerte y llegaré a la plataforma de hormigón y comprobaré como casi ni me he dado cuenta de la preciosa floración de Amelanchier lamarckii. Qué se le va a hacer!! Esperaremos a volver a disfrutar de sus bonitos frutos, como diminutas cerecitas y me los disputaré con los pájaros que si me descuido no me dejarán probar ni uno!!

Bajando hacia el amelanchier paso por delante de un viejo lilo (Syringa vulgaris) que por cierto, a ver cuándo me decido a podarlo!! Perder una floración me cuesta y es que con los lilos no hay otro remedio. Pero sí, tendré que hacerlo tras la floración aunque me pese. Este lilo necesita rejuvenecerse o terminará por deteriorarse. Pero es que él parece querer convencerme con tanta y tanta panícula que son promesas de flores de aroma que no puede ser más delicioso!! Pero no, este año no me dejaré convencer!!
Hay que limpiar algo la hierba que crece en estas escaleras. Cómo crece atizada por la humedad!! Bueno, crece la hierba pero también crece todo lo demás. Lo uno por lo otro!! Cómo está el acanto!! La temporada pasada no hizo demasiado pero parece que está ha empezado a tomar cuerpo y está sacando una espléndidas hojas que ahora, al bajar no puedo resistirme a tocar y ver lo crujientes que están con la humedad. Acanthus mollis me parece tan escultural!! Supongo que este año se dignará a mostrarme sus impresionantes espigas de flores.. 



Otros días he podido llegar sin mojarme al seto sur y compruebo con alegría que las matas de Salvia officinalis que este año ya han crecido y han dejado de ser los cogollitos que planté al año pasado para convertirse en algo digno de llamarse mata jeje :) Espero ansiosa su sencilla y azulada floración. Mira que lo dudé al colocar esta delate de Artemisia arborescens. Pero sí, sin duda, es una bonita combinación de colores los grises y estos verdes claros de las salvias.
Me gustan las salvias!! Y no solo estéticamente. No hay una sola vez que pase por delante de alguna que me resista a pellizcar alguna hojita y comérmela. Me gustan los sabores amargos y la salvia lo es pero tiene un punto refrescante que me chifla!!
Me doy cuenta de cómo ha cambiado este seto. Aún queda mucho espacio entre las plantaciones pero no, ya no tienen el aspecto del año pasado. Siempre me sonrío internamente al ver como pasito a pasito el jardín va consolidándose lentamente pero de forma que de año en año se percibe sin duda el cambio.


Si me doy prisa lo mismo llego con luz suficiente! En frente del seto, a unos metros, luce solitario el tronco de una Paulownia tomentosa plantada este invierno que aún no dio todavía signos de querer brotar pero que seguramente cualquier día de estos empezará a salir de sus yemas sus enormes y bonitas hojas, o eso espero :) 
Me dirijo a la parte baja de las escaleras de madera para comprobar si esta tarde ocurre como en otras algo que de tan simple me emboba jajajja  Quizás habiendo llovido, no. 
Pero sí, a trasluz las veo revolotear. Sobre la hierba revolotean unas cuantas mariposillas diminutas que mi cámara recoge con una forma irreal al haber tirado la foto con una velocidad demasiado lenta. Qué efecto más simpático. No? Hasta aquí llego y de nuevo no tengo tiempo de llegar a ver qué tal van la Kerria japonica del final del jardín. Quizás mañana la lluvia me dé más tregua ajjajaja


Mi gozo en un pozo, toda la tarde esperando a ver si puedo salir y al final...la tregua dura un suspiro!! Empieza a chispear de nuevo mientras el sol se va. Pero no me importa, lo hace como siempre, acariciando con sus rayos las hojas de las plantas de esta zona que están todavía a su alcance y tiñéndolas de una luz brillante que las hace resaltar entre las sombras claras que ya se han vertido en el resto del jardín. Llevo días sin mirar estos rosales rugosas cuyos fuertes y precioso brotes son una verdadera atracción para los pulgones y que el año pasado logré mantener a raya a base de manguera sin otro producto. No los veo mal, de momento no veo hormigas merodeando. Buena señal!! Me regreso a casa con la esperanza de que los capullos que he visto tengan tiempo de abrirse antes de que las dichosas hormigas los estropeen. 


Más de una semana sin parar. No deja de llover!! Y otro intento que no dura más que unos minutos, los que tardo en llegar al lilar con paso ligero mientras recorro el seto norte y me da tiempo de tirar algunas fotos a la zona central del jardín llena de verde su suelo. Qué gusto andar sobre el mullido suelo cubierto de cientos de geranium con sus diminutos flores rosas. Ni se me ocurriría arrancar esta que llaman malas hierbas y que a mi me parecen deliciosas. En apenas unos meses el suelo de mi jardín se teñirá de colores pajizos así que quién desaprovecha la ocasión de algo de verde!! Desde luego nadie que tengamos el jardín en una zona geográfica como la mía que no disfruta de la humedad de los jardines del norte con un perpetuo verde en su suelo.


 
Precipitadamente compruebo si hay plagas sobre la Genista apenas empezando a florecer estos días y también hurgo entre las hojas todavía arremolinadas recién brotadas de Sacumbus nigra 'Black Tower Eiffel'. Me alegro de haber elegido esta variedad tan oscura y flores en panículas de tonos rosas antes de que se abran las blancas flores. Está brotando con fuerza. Sí señor!! El año pasado se dedicó a echar raíces, éste seguro que se va a dedicar a crecer, eso parece al menos...Tenía muchas ganas de tener un hermoso arbusto de Saúco. Es de esas plantas de siempre que cada día se ven menos en los jardines pero que ofrecen a la vista y aroma del jardinero grandes satisfacciones y desde luego para los pájaros constituyen sus bayas un estupendo banquete.  




El lilar está hecho un desastre con la pinaza mojadas sobre las plantas!! Pero el desorden y algo de desaliño en los jardines no son capaces de eclipsar la belleza. Sobre las piedras llenas de líquenes yacen algunas ramas de Kerria japonica 'Pleniflora' pintada ya de amarillo. Como las Forsytias en pleno apogeo. No, la pinaza no me distrae de tanto color oro... afortunadamente ;)


Ya que estoy aquí no puedo desaprovechar el echar un vistazo al huerto y ver qué tal van las habas y si tienen muchos pulgones. Veo alguno sobre algunos tallos. Temblad, malditos!! No saben que tengo preparándose, en maceración, un buen manojo de ortigas ejejje les queda tres telediarios...
Me percibo lo cambiante que es este huerto. Bueno, este huerto y cualquier rincón del jardín. Vienes a una hora y parece uno, regresas a otra al día siguiente y parece haber cambiado tanto...


Ya de subida me paro en uno de los celindos (Philadelphus), el que crece a los pies de la plataforma de hormigón y lo veo cuajadito de capullos!! Ni rastro este año de plagas...bien, vamos bien!! Llevo ya dos años queriendo cambiarlo de lugar porque creo que rompe la vista de subida hacia la casa y que está ahí en medio, como sin demasiado convencimiento el pobre...ajjajaja pero no hay manera, se me pasa la temporada de hacerlo y siempre me digo: el otoño que viene lo haré y de paso sacaré de su base unos hijos con raíz para tener dos ejemplares. A ver si tocando el final de este año saco un rato para hacerlo...
Este celindo es precioso. No crece en forma de mata espesa y cuajada de ramas desde el suelo como los otros. Tiene un par o tres de troncos lignificados y es en su extremo, en lo alto, dónde brotan las ramas largas y elegantemente arqueadas que en breve se cubrirán de blanco.


La tarde termina y me encamino ya hacia la casa. Los últimos rayos de sol se posan en las yerbas que crecen sobre el cemento que cubre el viejo suelo de una de mis terrazas. Qué aspecto de pequeño mundo dentro de otro mundo me da esta imagen :) Una simples yerbas pero qué bonitas me parecen con esa luz sobre ellas!!

Todavía abajo, de nuevo, mi enclenque higuera (Ficus carica) volverá a dar frutos que yo calificaría de "indignos" pero que a tenor de cómo los devoran los pájaros está claro que a ellos les parecen deliciosos. Que les aproveche!!
Antes de entrar en casa paso al lado de ellos. Compruebo como este año, de nuevo florecen los diminutos bulbos de Muscaris que hace dos años, plantando una bolsa de ellos en una maceta, se me cayeron y que fueron a parar a las hendiduras de las baldosas. Florecen entre yerbas que crecen entre ellas y que junto con musgo y líquenes, han dado al cemento del borde de la terraza un aspecto que si no supiera qué es, diría que se asemeja a la piedra un poco...lo que hace el tiempo, unas veces todo lo deteriora pero otras... otras lo transforma embelleciéndolo :)



El carpe (Carpinus betulus 'Fastigiata') un hermoso árbol con hojas marcescentes

Este otoño planté aquí un carpe (Carpinus betulus 'Fastigiata') con la idea de que con el tiempo proyecte su sombra sobre este rincón. Es tan chiquito que deberán pasar muchas temporadas para que esto ocurra, lo sé, pero mientras iré disfrutando viéndolo crecer.
Qué árbol tan bonito es este!! Vi un ejemplar hermosísimo en uno de los viveros más conocidos de Madrid y me enamoré de él. 
Siempre pensé que los carpes son de otras zonas distintas a la de mi jardín pero ver aquel ejemplar me animó a intentarlo. Si resistía la solana en Madrid en aquel vivero por qué no ver qué pasaba en mi jardín? Asi que intentarlo pero como no lo tengo demasiado seguro no invertí en un ejemplar demasiado grande. 
Me parecen tan sumamente bonitas sus hojas recién brotadas ahora!! y sus amentos colgando. Cómo me gustan los amentos. Me encanta ver también los de mi avellano (Corylus avellana) y los de mis Corylus maxima 'Purpurea'. Qué sofisticados me parecen...

No parece que los carpes sean árboles demasiado exigentes ni en suelo ni en nada, aunque tienen sus preferias, claro...creo que les vendría mejor un clima más fresco que el mío en verano. Por eso lo he plantado en una zona dónde al menos hasta que arraigue bien y pueda aguantar mejor la solana, las arizónicas proyectarán en las horas peores del día su sombra sobre él y le protegerán algo del rigor del mediodía.
Los carpes, junto con robles y hayas son algunos de los árboles que presentan una curiosa estrategia, la marcescencia. La mayoría de plantas caducifolias, tiran sus hojas, una vez reabsorbidos sus nutrientes, cuando llega el mal tiempo en otoño o principios de invierno. Estos en cambio, hacen lo mismo, guardan los nutrientes de las hojas que ya no tienen la función asignada para los momentos de actividad vegetativa pero a pesar de que se colorean y se secan completamente las guardan sin vida prendidas aún de sus peciolos al árbol permaneciendo en él durante toda la estación fría. Será el final del invierno o el inicio de la primavera los que, con el crecimiento de las nuevas yemas que darán lugar a las próximas hojas, empujen éstas viejas del año anterior y caigan definitivamente al suelo dejando solo los brotes que emergen de las yemas recién abiertas. Mientras tanto, durante el invierno conservan un precioso aspecto con las hojas secas, coloreadas de otoño de ocres oscuros, marrones rojizos... llenando sus ramas hasta que venga el buen tiempo y ofreciendo una curiosa imagen de estos árboles.
No se sabe a ciencia cierta el por qué de esta estrategia. Hay varias explicaciones para esta estrategia. Algunos biólogo se inclinan por pensar que la finalidad de conservar sus hojas secas prendidas de las ramas y sobre las yemas que darán lugar a las nuevas hojas es para que disuadan a ciervos y otros herbívoros de consumir estas hojas (y con ellas las nuevas yemas) ya que al haber reabsorbido todos sus nutrientes no presentan un sabor agradable. De otra parte, también protegerían las yemas de las fuertes heladas. 
Incluso hay quienes se inclinan por pensar que la marcescencia es una estrategia relacionada con la humedad del suelo y el nacimiento a los pies del árbol de plantas que puedan constituir una competencia por la humedad. Al permanecer las hojas muertas sobre el árbol, los rayos del sol no llegan a recalentar el suelo alrededor del tronco con lo que se evita el nacimiento de plantas que, de otra forma, serían una gran competencia por al humedad una vez llegaran a crecer a los pies del árbol. 
Sea la razón que sea, me parece una característica preciosa la de estos árboles caducifolios "especiales" :) 
Imagen de Wikipedia
Eso en invierno, en la primavera, ya lo veis!! Hojas de una perfección que me asombra, con un borde doblemente aserrado precioso y un verde... qué decir de este verde jugoso y tierno? 

Y por supuesto, sus amentos!! Un árbol llenito de pequeños "pendientes" penduleando sobre sus ramas y que contienen miles de granos de polen. Un polen que se llevará el viento porque su peso es tan leve... Algunas veces se dice que estos árboles de polinización anemófila (cuyo agente polinizador no son los insectos si no el viento)  no utilizan hermosas flores para atraer a los insectos como hacen las plantas entomófilas (en las que el agente polinizador son los insectos) pero es que... acaso no son hermosísimos estos amentos? Creo que igualan (Si no sobrepasan) la de algunas flores vistosas. O no? :)


Más adelante producirá sus abundantes frutos, una especie de diminuta nuez con brácteas que también me parecen muy bonitas. En fin, creo que no hay momento del año en que este árbol no sea hermoso :)
Imagen de Wikipedia
Aquellos que no tengáis espacio para que en vuestro jardín crezca un hermoso ejemplar, no tenéis por que renunciar a su cultivo. Carpinus betulus puede usarse y de hecho es muy frecuente verlo en forma de setos puesto que aguanta muy bien las podas. Eso sí, hay que formarlos desde pequeño para que se ramifique y densifique bien y forme espesos y frondosos setos precioso y solo desnudos apenas unas semanas antes de llegar la primavera.
Espero que el suelo de mi jardín no sea excesivamente arenoso y pueda aguantar mis veranos este bonito árbol que seguramente crecería mejor con algo más de arcilla y algo más de fresco...
Pero diréis, alguna pega debe tener. No? Pues sí, la tiene. Hay que tener cuidado con sus raíces, tanto por el peligro que pudiera constituir para tuberías e infraestructuras si crece cerca de la casa como en lo que hace a las plantaciones cercanas a él. 
Sin duda el pasar de los años permitirán que este árbol sea el verdadero protagonista de este rincón, de momento apunta maneras y puede que un día, quizás, quizás...proyecte al atardecer su sombra sobre el agua de un estanque...Quién sabe!! :)

Té de compost para los rosales. Un buen abono orgánico soluble

Hoy quiero hablaros del té de compost y de sus múltiples beneficios para nuestros rosales en particular y para el jardín en general.
Se trata de un suave abono líquido orgánico nutricionalmente bien equilibrado y lleno de microorganismos beneficiosos para el suelo (Aumentando o restableciendo su actividad bacteriana) y para las plantas que puede usarse diluido para regar el suelo alrededor de los rosales o como abono foliar
Aportar té de compost es una estupendo modo de nutrir nuestro suelo. Alimentando al suelo estamos alimentando a los microorganismos que con su labor modifican los nutrientes presentes en el suelo hasta transformarlos de modo que las plantas puedan usarlos para alimentarse. Además, aportando este abono líquido proporcionaremos de manera rápida los nutrientes a la planta que podrán ser absorbidos muy pronto por las raíces de los rosales o por las hojas en el caso de utilizarlo como abono foliar.
Venimos repitiendo la importancia de hacerlo. Un suelo vivo, lleno de diversidad de microorganismos es un suelo dónde las raíces de las plantas pueden obtener los nutrientes que precisan. Las plantas que crecen en suelos sanos y ricos son plantas mucho más resistentes a las plangas y a las enfermedades, pero también resisten mucho mejor las condiciones extremas de temperatura y humedad. Pero además este suelo enriquecido tendrá mucha más capacidad de retención de agua con lo que el ahorro de riego será importante. El aporte de té de compost al suelo, ayuda al crecimiento en él de nematodos, hongos, protozoos, bacterias, etc, que ayudarán a la hora de que los nutrientes que precisan nuestros rosales estén disponibles en el suelo para ellos y aumentando el sistema inmunológico de las plantas que crecen en él..
Un momento adecuado para usar este té de compost es en las plantaciones recientes. Este tipo de tés ayudarán en el estrés que supone siempre un trasplante y fomentará el crecimiento de raíces con lo que a la larga ayudarán al arraigo de las mismas.
Este invierno planté algunos rosales a raíz desnuda que no he querido abonar con los fertilizantes orgánicos en seco que aporté a los rosales ya consolidados no hace demasiado. Prefiero en este caso, aportar al suelo un buen riego con este té que será un abono muy suave para ellos y aplazar la aportación de fertilizantes secos para el momento posterior a la primera floración.
El té de compost a pesar de ser muy fácil de realizar y poder hacerlo nosotros mismos en casa, es imprescindible que se haga con compost bien maduro. No nos vale un compost fresco, compuesto de materiales visibles todavía. Lo mejor es ahondar en la pila de compost y tomar una buena palada de la parte inferior que es dónde suele estar más compostados los materiales. Lo ideal es ese compost ya muy hecho, compuesto de partículas pequeñas dónde ya no se reconoce en absoluto su origen, de color bien oscuro y ese agradable olor que conocemos todos los que hacemos compost, a tierra de bosque!!
Aclaremos sin embargo que no es lo mismo un té de compost que un té de estiércol. Aunque se puede elaborar de la misma forma no se recomienda en aplicaciones foliares y en todo caso nutricionalmente es mucho más equilibrado el té de compost.
Para elaborar este té de compost he usado una proporción de tres medidas de compost por diez de agua. Como podéis ver en estas fotografías me he servido de una vieja jarra de plástico que me ha permitido echar los dos ingredientes en las proporciones adecuadas.
Conviene usar agua de lluvia para hacerlo pero en caso de no disponer de ella dejaremos en reposo durante un par de días la que tengamos y de este modo conseguiremos que se quite el cloro que pudiera contener y que no facilita en absoluto la reproducción de los microorganismos y fermentación que se producirá en la elaboración del té.
Al parecer son bastantes jardineros los que afirman que la adición de un poco de melaza a la mezcla aumenta el número de microorganismos que crecen en ella aumentando la calidad del producto final
Yo personalmente prefiero no agregarla porque en mi jardín muchísimas hormigas y la verdad, me da miedo que el dulzor de la melaza atraiga a las hormigas a las raíces de los rosales dónde aplique el té.
He buscado información sobre el proceso que pudiera seguir la melaza dentro del té pensando que quizás se transforme químicamente y que cuando se aplique el té los azúcares se pueden haber transformado en algo que no atraiga a las hormigas. No tengo ni remota idea y como no tengo seguridad de este tema prefiero ser cauta no agregándola. Si en algún momento encuentro alguna explicación que me asegure que la melaza no atraerá a las hormigas, sin duda, la siguiente vez que haga té de compost la agregaré a él.
Como no tenía otra cosa a mi disposición he utilizado una malla de esas que vienen cubriendo los jamones cuando los compramos. Como son de forma tubular le he cerrado uno de los extremos con una brida apretando bien para asegurarme de que no podría salir parte del compost.

Una vez llenada la "bolsa" con la cantidad de compost necesario la he cerrado simplemente anudando el extremo de la bolsa y la he introducido en un cubo grande de plástico de esos que venden en los chinos.
A continuación simplemente he agregado diez medidas de agua y me subido y bajado durante un buen rato la bolsa de compost para que se impregnara bien de agua y empezara a soltar su sustancia.
Con un palo de superficie suave (para no romper la bolsa de tela) he movido enérgicamente durante todo el fin de semana cada vez que me acordaba y que he podido (que ya digo que al no trabajar he tenido oportunidad de hacerlo muy, muy frecuentemente). Cada vez que he removido el té he vuelto a taparlo con la tapadera.
Así ha estado el té de compost durante el sábado y domingo. Esta tarde ya estaba listo. A continuación he dejado escurrir un rato la bolsa que contenía el compost sobre el té apretándola con las manos durante un rato y cuando ha dejado de gotear la he depositado fuera del cubo.


Si es para riego no hace falta colar este té puesto que de haber dejado escapar la bolsa alguna partícula del compost no tendría la menor importancia. Tan solo agregar la proporción de agua indicada más abajo y ya está listo para regar el suelo del rosal.

Si se quiere usar como abono foliar sí, entonces es preciso pasar el té a través de una gasa, o un trapo de tejido fino que no deje escapar partícula alguna de compost.
Tenía unas tomateras recién plantadas y he aprovechado para aplicar este abono a las hojas así que he colado un poco del té a través de un trozo de camiseta vieja.
Ayudándome de un embudo he llenado un quinto de una botella con el té 

Y no he tenido más que agregar otras cuartro partes de agua y listo el té de compost para aplicarlo a modo de abono foliar!!

Por lo pronto, como estos rosales plantados no hace mucho, no han formado aún hojas adultas esperaré antes de hacerles ningún abono foliar. De momento lo que pretendo es nutrir su suelo y sobretodo enriquecerlo a nivel bacteriano.
El proceso para elaborar el té de compost debe ser aeróbico (con aire) ya que el crecimiento de patógenos en medios con poco oxígeno crecen más rápidamente. El aumento de microorganismos beneficiosos y la permanencia de éstos con vida depende de que la mezcla esté bien oxigenada. De ahí la importancia de moverlo lo más frecuentemente que se pueda. Nunca con una herramienta metálica. Lo ideal es usar una rama bien rígida para hacerlo o un instrumento de madera.
Comencé a hacer en el fin de semana. La razón es que este té debe moverse muy frecuentemente para mantener vivos los microorganismos. De lo contrario, de no moverlo muy, muy a manudo a lo largo del día, los organismos comenzarían pronto a utilizar el oxígeno de la mezcla por lo que el proceso se convertiría en anaeróbico y el mal olor haría pronto su aparición en este té.
No conviene dejar en maceración el compost más de tres días. La riqueza de este té comenzará a decrecer al empezar a morir parte de los microorganismos que contiene.
Estos días de atrás ha estado lloviendo en abundancia, de modo que el suelo de mi jardín debe estar con suficiente humedad, no solo superficial de modo que no precisaré de un riego previo a la aplicación. Mañana pronostican lluvia también así que, a poco que la lluvia me dé un rato de tregua,  aprovecharé para aplicar este té de compost al suelo alrededor de los rosales plantados este invierno a raíz desnuda.
Una vez han transcurrido estos dos o tres días de maceración y constante movimiento de la mezcla hay que sacar el compost de la mezcla. Así estará listo para su uso mezclándolo con agua en cantidad que depende del uso que le vayamos a dar (según sea para regar la tierra o como abono foliar)
Los restos que quedan de colar este té lo podemos incorporar de nuevo a la pila de compost sin problema alguno. Incluso quienes no hagan compost casero puede ponerlo esparcido sobre el suelo removiendo ligeramente para taparlo un poco mezclado con el suelo superficial.
Disolución para su aplicación: Para aplicación en forma de riego, diluir en una proporción de 1;3 (una parte de té y tres de agua). Para aplicaciones foliares la disolución correcta podría ser en torno a 1:4 (una parte de té de compost por cada cuatro de agua). Conviene que no esperemos para hacer la aplicación una vez que hagamos la disolución en agua.
Como decimos, también podríamos usar este té como abono de aplicación foliar. En este caso parece que se está comprobando que la aplicación del estos tés a la superficie de las hojas las estaríamos ocupando y cubriendo con organismos beneficiosos que no permitirían o al menos reducirían el crecimiento de organismos patógenos. 
Será preciso un perfecto colado a través de una tela de tejido muy denso para que no obture el pulverizador y conviene añadir unas gotas de aceite de oliva o lavavajillas para ayudar a que se adhiera a las hojas.
Pero además, este abono foliar es un modo de suministrar a la planta de nutrientes a través de las hojas. Ya sabemos que los rosales no solo pueden obtener su alimentos del suelo a través de las raíces, también lo hacen a través de sus hojas.
La ventaja que tienen estas aplicaciones foliares es la inmediatez de la disposición de los nutrientes para la planta. Es preferible esperar a la aparición de las primeras hojas completas (más de cinco folíolos) en el rosal antes de su aplicación. 


Cualquier aplicación, sea del tipo que sea conviene hacerla estando el rosal perfectamente hidratado, nunca con falta de agua.
Por supuesto no debemos aplicar jamás ningún tipo de pulverización sobre las hojas de los rosales en momentos de mucho calor o a pleno sol. Es preferible hacerlo a última hora de la noche o a primera de la mañana. Nunca a mediodía.

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