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Hoy he hecho mi primer montón de compost con estos materiales

Llevo ya un tiempo acumulando materiales para hacer mi primera pila de compost. Hoy por fin la he montado. Me siento un poco como la primera vez que hice un bizcocho!! jajaja Sabía los ingredientes, sabía el orden, sabía el proceso pero todo eran dudas: Muchas harina? Poca? Más batido, menos? Horno por arriba? Por abajo?
La verdad es que tendré que leer bastante sobre el proceso de compostaje porque mis conocimientos a respecto son bastante básicos. Espero que suficientes para que el resultado de esta primera experiencia no me desanime a ir perfeccionando la forma de hacerlo y las proporciones de los materiales durante las siguientes veces que elabore un montón. Con este "equipaje" me he atrevido a hacerlo por primera vez con bastante optimismo (ya tendré oportunidad de que se esfume ejjeje):
Como digo tengo unas nociones básicas sobre el proceso. Con toda seguridad tendré que cambiar las proporciones de los materiales utilizados, aprender a saber cual es la cantidad correcta de agua que debo añadir al formar las distintas capas del montón. Seguro que habré cometido más de un error pero bueno, esta es la primera vez y ya tendré oportunidad de ir aprendiendo y rectificando lo que se preciso.
Llevo algún tiempo reuniendo materiales y preparándolos. La procedencia de ellos es bastante diversa y ando como una "basurera" trayéndolos de todas partes jajajaj
En mi lugar de trabajo me permiten recoger las bolsas del césped cuando lo siegan. Cuando lo traje lo extendí sobre el suelo del jardín durante unos días durante los que lo he movido alguna vez para que se fuera secando un poco.
Entre ayer y hoy he pasado por la biotrituradora las ramas de las arizónicas que hemos cortado estos días. Por cierto, qué aroma tan agradable desprenden cuando se cortan!!
Qué maravilla de máquina!! Estoy contentísima habiéndome decidido a adquirir una. Me parece impensable cortar con unas tijeras podadoras los restos de la poda. Estas máquinas facilitas y permite el aprovechamiento de un material tan abundante en un jardín y que de otra forma sería una lástima tener que desprenderse de él sin utilizarlo. Fijaos como queda la madera. No la secciona limpiamente, si no que su sistema de corte lo que hace es machacarla un poco, los trocitos quedan abiertos por a corteza así que será más fácil que se composten. 
Además de para hacer compost tengo pensado utilizar estos restos de poda triturada para el acolchado de las plantas. Es un material idóneo para este fin!!
También he ido llenando bolsas con las hojas caídas en el jardín, con las que me dan en el vivero de mi pueblo y otras que he recogido en el jardín contiguo que es de un familiar que me permite acceder a él.
En el bar de mi centro de trabajo hay una chica y un chico encantadores  y tan amables que me guardan todos los posos del café que elaboran en el bar. Agradezco enormemente esta deferencia que tienen conmigo. Gracias, guapos;) !!!
He ido guardando también la ceniza de la chimenea. 
Contaba con corteza de pino que también he utilizado en la formación del montón
Como ahora hace bastante frío he podido guardar los restos vegetales que se han ido generando en mi cocina sin que produjeran malos olores. 
Mis conocimientos son tan elementales que podría resumirlos así:
La acción de miles de organismos y microorganismos es lo que da lugar al compost degradando la materia orgánica que inicialmente introducimos en la pila o montón hasta que se convierte en humus, es decir, un material que sí es asimilable para las plantas.

El proceso consta de varias fases en las que la ventilación, la temperatura y la mezcla de materiales es determinante para que la pila no se convierta en una masa putrefacta y produzca malos olores.
  • Fase de latencia y crecimiento durante la que las bacterias se alimentan de los restos de los que se compone el montón. Actividad alimenticia que provoca el ascenso de la temperatura hasta unos 45º de forma progresiva. Durante esta fase debido a la liberación de ácidos por parte de los microorganismos,  el material va tomando un pH más bajo, es decir, el medio se tornará más ácido. Generalmente esta fase dura unos 15 días.
  • A continuación viene la fase termófila durante la que se desarrollan hongos y bacterias que estaban en estado latente y que viven en medios con temperaturas entre los 45 y os 75º. En esta fase los materiales se esterilizarán eliminándose los patógenos, así como semillas y larvas que pudieran contener. Poco a poco, según va menguando la disponibilidad de alimento también va decreciendo la actividad bacteriana a la par que a temperatura irá bajando paulatinamente. Este proceso suele durar unos 3 meses. Al igual que en la anterior fase es imprescindible una aireación correcta. Así como una humedad relativa del 50% para que sea posible la vida y actividad de estos microorganismos en la pila de compost.
  • Y por último la fase de maduración: Los microorganismos y organismos irán abandonando el compost conforme el alimento vaya desapareciendo a medida que los materiales se vayan transformando todos en un material estable en el que ya no se reconocen los materiales iniciales con los que hemos formado el montón. La temperatura irá descendiendo más aún y el pH tenderá a la neutralidad.
El proceso de compostaje podemos hacerlo de muy distintas formas, desde directamente en el suelo formando un montón a dentro de una compostadora u otro tipo de contenedor que permita la aireación, espacio y volteo necesario. Incluso en zanjas practicadas en el suelo del jardín.
Es importante que la base de la pila esté en contacto directo con el suelo para favorecer que los insectos y microorganismos precisos en el proceso puedan acceder y penetrar en el montón.
Precisamente porque en mi caso la zona dónde he ubicado las dos composteras se trata de un espacio "ganado" artificialmente con aportaciones de tierra de mala calidad proveniente de otras zonas del jardín he pensado que quizás el suelo de estas composteras no tenga demasiados microorganismos de ahí que antes de nada haya mezclado con el agua de un cubo un par de paladas de estiércol.  No recuerdo dónde he leído que era conveniente echar algo de tierra del jardín o de estiércol disuelto en agua como "activador" de compost.

Esta mezcla la he echado al suelo de la base de las composteras antes de comenzar a formar la pila.
Para comenzar la pila se debe formar en la parte inferior una primera capa de materiales leñosos para que sea más fácil la entrada de aire y se evite que el montón se compacte. En este caso he usado los restos de la poda de algunas arizónicas que previamente he triturado.

Los materiales de los que debe componerse el montón tienen que ser lo más variados posibles para obtener un compost de calidad. Así deberá estar compuesto por materiales secos y verdes (húmedos, frescos) tratando de que estos últimos fueran el doble en cantidad en relación a los secos. Pero en todo caso siempre restos orgánicos
La pila deberá estar compuesta por capas de materiales que aporten carbono y materiales que aporten nitrógeno.
Así podemos hacer una esquemática división de los materiales según su aportación:

  • Los materiales que aportan gran cantidad de carbono: Serrín, paja, papel, cartón, ramas de podas del otoño, agujas de pino secas, paja 
  • Materiales con un aporte equilibrado de carbono/nitrógeno: agujas de pino frescas, hojas de árboles y frutales, ramas finas de podas de primavera, estiércol de caballo...
  • Materiales que aportan una mayor proporción de nitrógeno: restos orgánicos frescos de la cocina, posos del café, purín de ortigas, estiércol de aves, ortigas frescas,
Es decir, que podemos incorporar al montón toda una serie de materiales orgánicos que fácilmente tendremos en casa o se generarán en nuestro jardín: cartón, servilletas de papel, uñas, pelo, restos de cocina (que no contengan salsas, grasas, pescado o carnes), ceniza de la chimenea (no en demasiada cantidad), restos del segado del césped, malas hierbas que no estén en flor, hojas procedentes de la caída del otoño, posos del café, bolsitas de té (sin grapa)
Valen las malas hierbas que no tengan las semillas formadas o estén en flor, y por supuesto es magnífico añadir ortigas frescas si tenemos la suerte de que brotan en nuestro jardín.
Algunos restos que pueden añadirse sin que sean en grandes cantidades: cítricos, pan, cartón troceado, restos de pelusa de la secadora, parte de cartón de las hueveras y cilindros de los rollos de papel de cocina e higiénico

Como materiales que no deberíamos incorporar al montón figuran: carne, pescado, aceites, grasas, papeles satinados o con tintas de color, plástico, metal, vidrio, colillas de cigarrillos, excrementos de mascotas..

El montón debe tener un volumen mínimo para que comience el proceso. De ahí que he tratado de llenar la primer compostadora y dejaré la otra para ir poniendo en ella los restos que vaya generando el jardín y la cocina. 
Es importante favorecer que no haya pérdidas de temperatura por lo que es aconsejable que el montón esté cubierto o tapado sea con un plástico, sea con la propia tapa de la compostadora.
Periódicamente debe moverse la pila ya que cuanto más heterogénea sea la mezcla, mejor resultará el proceso del compostaje. Una horca nos ayudará enormemente para realizar esta mezcla de los materiales de vez en cuando tratando de poner los que están en el medio de montón hacia los laterales de la compostadora y viceversa, los que están en el exterior pasarlos a centro.
Tendremos que cribarlo para separar de él restos de más tamaño que todavía no estén compostados y que los incorporaremos de nuevo a la pila.

Una vez terminado el proceso de compostaje, el material resultante será grumoso, de colos oscuro y con un agradable olor a tierra de bosque que enriquecerá el suelo de nuestro jardín cuando lo incorporemos a él, a nuestro huerto o  a nuestros contenedores. 

 Y esta es la forma en la que he formado mi pila...

Sobre la base de suelo mojada con el estiércol mezclado con agua he comenzado a formar capas alternando materiales secos con húmedos. Empezando por una buena capa de poda triturada.
y siguiendo con materiales húmedos, alternando capas de restos de cocina o malas hierbas por ejemplo, con restos de podas triturados u hojas. 
Entre ellas he ido "espolvoreando" algo de ceniza (no mucha), posos del café, y algunas paladas de estiércol . He ido regando un poco entre capa y capa para que los materiales estuvieran un poco húmedo.

Las compostadoras son bastante grandes (120 x 100 cm) así que se precisa bastante material para llenarlas. Me he quedado sin materiales fatándome un tercio aún por llenar. Mañana tendré que cortar más arizónicas, recoger más hojas y malas hierbas, etc...hasta llenarla completa. 
Hoy ya se me ha hecho tarde pero mañana, cuando tenga terminado el montón, lo regaré todo el compost con una generosa cantidad de purín de ortigas que tenía hecho desde hace unos días y lo taparé con algún plástico o algo que se me ocurra para preservarlo del agua de la lluvia que pudiera caerle encima así como para que no haya pérdidas de temperatura una vez comiencen a ascender ésta.
Ya veremos lo que sale...ajajjaj Iré contándolo!!!

Nuestras compostadoras de palets (I) Diseño, ubicación y fabricación de los laterales.

Composteras? Compostadoras? Pues no sé, yo unas veces les llamo de una forma y otras de otro, no sé cual es el correcto. Qué más da! La cuestión es que aquí estamos, "inventándonos" trabajitos para hacer en el jardín por si teníamos pocos ajajjaja 
Bromas aparte. Un jardín grande produce una cantidad importante de materiales de los que tienes que deshacerte. Desde restos de poda, malas hierbas, restos del huerto si se tiene, hojas que caen en otoño y también los que se producen en la propia cocina de la casa.
Durante la primavera y verano pasados nuestro jardín generó bastante restos porque tuvimos que eliminar muchos arbustos y algunos arbolitos que ya estaban muertos cuando comenzamos a preparar el jardín. Por no hablar de recortes de arizónicas y de las  raíces que hemos sacado de la tierra!! 
Trocearlos, embolsarlos, meterlos en el coche y llevarlos al lugar que nuestro Ayuntamiento habilita para tal fin era toda una trabajera!!. Nos parecía que era una lástima no aprovechar algo que podía beneficiar y mucho al suelo de nuestro jardín de por sí bastante pobre pero ha sido tanto el trabajo que teníamos por delante en el jardín y que era más prioritario que hasta ahora, durante los meses de invierno en que parece que podemos tomar algo de aliento que no nos hemos puesto a la tarea. 
Así que nos hemos convencido de la necesidad de fabricar un par de compostadoras para dar una utilidad a estos materiales que genera el jardín y la propia casa.
Después de tomar la decisión la siguiente cuestión ha sido decidir su ubicación y diseño. Yo no tengo experiencia alguna en hacer compost y no queríamos decidirnos del todo hasta que alguién que fuera muy experto y pudiera ofrecernos una información fiable nos dieran su "visto bueno". Así que escribí a José Luis Nadal explicándole el diseño por el que habíamos optado así como la ubicación en el jardín. José Luis es muy conocido en foros de jardinería como jlnadal, un absoluto experto en temas de compost y desde aquí quiero agradecer la amabilidad con la que ha respondido a mis correos, sus apreciaciones así como su ofrecimiento para cualquier duda que se me plantee cuando haga el compost.
No me cansaré de dar las gracias a tanto y tanto amigo jardinero que en la Red ofrece su ayuda generosamente!! Es así como funciona esto. Unas veces recibimos la ayuda y otras ofrecemos la que tenemos para quién le pueda servir. Así vamos aprendiendo todos!! Verdad?
El lugar elegido para su ubicación ha sido la zona del futuro huerto.
Tengo pensado poner una pequeña huertita. Nada del otro mundo. Unas tomateras, unos pimientillos, unos ajos... vamos, para hacer el gazpacho del verano que nos vuelve locos jajaja Ya veremos qué tal se me da esto del "huerteo"...
Pensé que una compostadora, bonita, lo que se dice bonita...no es. La verdad. Así que tenerla cerquita de la zona dónde tengo pensado poner el huerto para facilitar el acceso y de paso que no estuvieran en un lugar en medio del jardín si no en una zona algo apartada era lo mejor. Se trata de un lateral de jardín, cercano a garaje y orientado al norte. Entre dos árboles, un pino y un enebro que le darán sombra. Una ubicación con espacio suficiente para poder sacar el compost si llega el caso y removerlo, dónde no molestan. Con un camino en medio entre ellas y el huerto que sirve de paso entre el jardín y la entrada de abajo por la que se accede a la parcela con el coche.
A la derecha del enebro, más adelante, prepararemos otra zona para almacenar el cubo grande del jardín, la carretilla y una compostera sencilla de hojas. Ay!! No empiezo un trabajo cuando ya tengo en mente mil!! jajajja
Bueno, una vez decidido el lugar hemos tenido que pensar en el diseño. He hecho muchísimas consultas en Internet viendo imágenes y leyendo foros y libros sobre el tema. Cada "modelo" tenía sus pros y sus contras. Es una suerte que la gente comparta en la Red sus trabajos y sus ideas porque ello permite que quién se pone a la labor de hacer algo cuente con la experiencia de otros que lo hicieron antes y que comparten los problemas que han tenido o las ideas que han resultado prácticas. 
Tenemos la suerte de tener espacio así que nos hemos decidido por un "modelo" robusto y amplio y en el que además del tamaño (más de un metro cúbico) hemos querido tener en cuenta que fuera práctico. Como digo no tengo experiencia alguna en compostar y es tanto el trabajo en un jardín que he querido evitar a toda costa cualquier aspecto que se me ha ocurrido que pudiera constituirme un trabajo gratuíto o una dificultad innecesaria cuando haga compost y es que en el fondo tengo algo de miedo de que constituya demasiado trabajo o que sea tan laborioso o dificultoso que me canse. Por eso he tratado de pensar en todos los aspectos que pudieran facilitarme las cosas en el futuro.
Me horroriza la idea de que la zona se convierta en un rincón sucio y de mal aspecto. No lo puedo remediar. Sé que lo ideal quizás hubiera sido hacer compost en montón, directamente sobre el suelo pero por razones prácticas creo que el compost debe estar cerca de huerto y al ser una zona de paso, no me apetecía tener a la vista constantemente algo con aspecto descuidado. Es importante para mí crear una zona que aún non siendo la parte más bonita del jardín esté suficientemente adecentada como para que mis "manías" no me hagan estar incómoda al pasar por delante de ellas.
También me preocupaba que no fuera cómodo ir echando los restos o acceder al compost una vez madurado.
Facilitar estas tarea creo que evitará que nos desanimemos a la hora de hacerlo. Si cada vez que hay que remover el montón se tiene una que agotar en el intento al final es muy posible que se desista y se abandone. De manera que basándonos en los consejos de gente que sabe mucho más que nosotros, en la experiencia de otra gente que ha hecho composters y en algunas imágenes de composteras con palets hemos pensando que las nuestras debían cumplir algunos requisitos:
  • Que fueran amplias (más de un metro cúbico) ya que los montones de restos del jardín no se compostan correctamente si no es a partir de determinado volumen. Así que decidimos que las compostadoras tuvieran una capacidad generosa.
  • Que fueran dos para poder ir moviendo el compost maduro de una a otra.
  • Que contaran con un tipo de apertura frontal que permitiera que vaya cerrándose conforme el montón de compost fuera creciendo a medida que se echaran restos dentro. El sistema de tablillas creo que es idóneo.
  • Que la apertura frontal permita tener levantadas las tablillas inferiores para tener acceso a la base del montón y poder extraerlo cómodamente según vaya madurando.  
  • Que también tuvieran apertura lateral para facilitar el trabajo de remover el montón cuando sea preciso. Con un sistema de bisagras se ha resuelto el tema fácilmente siendo posibe que el lado exterior de las composteras se abra con amplitud dejando espacio suficiente delante para meter y sacar el compost con facilidad.
  • Que tuvieran suficiente ventilación a través de sus paredes para permitir el proceso de compostaje pero que a la vez no permitiera que se saliera el compost y se ensuciara la zona de alrededor.
  • Que estuvieran construídas con un material fuerte y sólido que pudiera durar bastantes años pero que no nos supusiera una gran inversión económica y que fuera fácil de trabajar. Los palets parecían cumplir estos requisitos.
  • Que hubiera espacio delante de ellas para poder sacar el compost si llega el caso y removerlo antes de volver a meterlo dentro. El camino entre la zona dónde ubicaré los bancales elevados y las composteras es suficientemente ancho.
  • Que tuvieran un sistema de tapa por arriba que fuera fácil abrir y que permitiera tenerloas abiertas sin sujetarlas manualmente.
  • Que el compost se hiciera sobre el suelo para facilitar el trabajo a lombrices y microorganismos pero que a la vez impidiera la entrada de algún animalillo indeseable poniendo una malla sobre el suelo, entre éste y la base del montón de compost.
Tengo la suerte de tener unos compañeros de curro estupendos que han estado dispuestos a mover la mercancía que había sobre los palets que me interesaban a otros que estuvieran libres, agruparlos para que yo me los puediera llevar...en fin, que les he dado trabajo y han sido un encanto conmigo!! Por cierto, desde aquí quiero agradecer su amabilidad para conmigo: Gracias Miguel!! Gracias Jesús!!! Gracias Arturo!!
Son de unas medidas estupendas para hacer este trabajo:  120 x 100 cm. Son estupendos, fuertes, nuevos, limpios...nada que ver con algunos que nos han ofrecido en establecimientos de ventas de materiales de construcción generalmente rotos, viejos y sucios...

En una siguiente entrada colgaré un dibujo esquemático del diseño. En esta os pongo fotografías del proceso de cómo hemos ("ha", él,  jajajaja) desmontando unos palets para con sus tablas rellenar los huecos de otros que serán luego las paredes de las compostadoras.
Las "paredes" que servirán de fondo estarán hechas con dos palets enteros, sin quitar ninguna de sus partes. Asi serán más solidas y robustas. Situaremos hacia delante la parte que lleva tablillas y hacia atrás lo que es la base del palet. Las pondremos verticalmente (120 cm  de altura y 100 cm de ancho)

Para realizar las paredes laterales exteriores, lo primero que hemos hecho es ir eliminando las "traseras" de los palets que usaremos como laterales.
Para ello, simplemente a golpe de maza estas bases se van retirando del propio palet desprendiéndose de las púas que los unen a ellos.

Hay que tener cuidado con no dejar las púas ya que sería tremendo que en el futuro por un descuido en esto pudiéramos dañarnos las manos al meter los restos en las compostadoras.
Golpeando con el martillo sacaclavos las púas irán desplazándose hacia el otro lado.
Finalmente las extrae del todo con el otro extremo del martillo sacaclavos.
En este punto dispone ya de lo que será un lateral exterior pero como véis tiene aun unas aperturas entre tablillas demasiado grandes, los huecos que dejan entre ellas son excesivamente grandes y de no rellenarlos impedirá que el compost se salga así que hemos ido cerrando estos huecos entre tablas con otras de otros palets.
Ha que desprender las tablillas de otro palet para que le sirvan de relleno de las otras. Para ello ha mantenido un poco en alto, sobrepuesto el palet del que retiraba las tablillas sobre otro que hacía de base manteniendo el primer un poco en el aire y con la maza de madera para no dañar las tablillas las ha ido golpeando hasta desprenderlas del todo.
Ha tenido la suerte de que los huecos y las tablillas medían igual, así que sin necesidad de cortar nada, simplemente ha ido clavando una tablilla en medio.
En este punto, lo único que faltaba era hacer una especie de "carriles" paralelos entre los que luego se podrá ir poniendo horizontalmente tablillas sueltas, unas encima de otras y que cerrarán el frontal de las compostadoras.
Ya véis que simplemente ha clavado dos listones gruesos con una separación suficiente entre ellos para que las tablillas se desplacen fácilmente. Con esto ya ha tenido completo lo que será uno de las paredes laterales exteriores de las compostadoras.
Antes de montar las compostadoras ha preferido ir tratándolas con un producto específico. Hay que pensar que la madera de las compostadoras están constantemente en contacto con la humedad del compost y que al estar en el jardín la lluvia y el sol las deteriorará así que es preciso tratar esta madera para exteriores.
He elegido un tono bastante oscuro. Me gusta más... yo creo que queda bonito. No? :)
Y en este punto estamos... Colgaré otra entrada cuando las montemos.

Dar la vuelta al montón de compost

Ayer fue un día de esos...de órdago!! Terminé que me dolían hasta las pestañas jajaja Entre arreglar los bancales del huerto y mover el compost...ufffff Como que ahora me duele todo!!
En fin. Esto es el jardín, trabajar sin descanso. Ni verano ni invierno. Aquí no se para!!
Os muestro mi compostera. Tiene buen aspecto. Verdad? :)
Siempre digo que es como un pozo sin fondo. Empezamos a llenar las compostera a comienzos de enero de este año. Pinchad en el enlace si queréis ver el proceso que seguimos.
Meses y meses echando materiales en ella y sí, los primeros días se ve subir el volumen pero a los días vuelve a bajar y no llego a llenarla jamás. Es lo normal, al compostarse los materiales pierden volumen.
No saco fuera de casa ninguna basura orgánica, todo a la compostera!! La ceniza de la chimenea, los restos de poda, las arizónicas troceadas, madera triturada, césped cuando logro que alguien me de un poco, todos los restos de café de un bar que me los proporciona, los desperdicios del huerto y por supuesto todos los restos de verduras que genera la cocina.

Antes de comenzar a voltear el montón pongo un plástico muy grueso en el suelo ( es de esos de piscinas). Me va estupendo porque lo cubre y así no mancho el camino. Una vez terminado el trabajo solo tengo que esperar unas horas a que se seque, doblarlo y recogerlo hasta que vuelvo a necesitarlo.

Saco el montón completo situando lógicamente lo que saco primero abajo y según voy sacando del montón lo voy echando al que voy formando fuera hasta dejar la compostera vacía.

Luego, una vez todo el material fuera voy cogiendo con la pala (para no romper el plástico) un poco de arriba y un poco de abajo y lo voy echado al lado formando un segundo montón.
Tras voltear todo el material lo voy metiendo de nuevo dentro haciendo igual, un poco de arriba y poco de abajo. 
No sé si es la forma ortodoxa de hacerlo pero yo creo que así queda mezclado. No exactamente lo que inicialmente estaba abajo llega a estar arriba y al contrario pero al menos sí estoy segura que le material está todo mezclado. Y eso es todo!!

Yo creo que ya le falta poco si no está hecho, que lo mismo sí. Madre mía diez meses!! Con toda seguridad se habría hecho antes de haberlo movido con más frecuencia pero el tiempo y las fuerzas llegan dónde llegan.
Es la primera vez que hago compost así que mi nula experiencia no me permite saber si está ya maduro o debe permanecer más tiempo en la compostera.
He cogido algún puñado con las manos y al apretarlo se forma una bola no demasiado compactada, quiero decir que al soltar no se disgrega entera pero se desprenden trocitos. La mano queda manchada, lógicamente pero no está mojada. De ninguna manera chorrea liquido. Tan solo está húmedo y las manos las mancha ligerísimamente como veis. 



En ningún momento ha olido mal. Ni siquiera en pleno verano Todo lo contrario, huele estupendamente!! Huele a bosque, a tierra húmeda... huele muyyyyyyyy bien. :) Me encanta!!
El otro día me trajeron varios metros cúbicos de estiércol de caballo y cabra para echar una buena capa debajo del acolchado de madera troceada que tengo en todos los bancales. Me vendría estupendamente tener listo este compost en breve porque es el momento de acolchar y disponer de esta preciosa materia es un verdadero lujo.
Pienso poner una capa generosa a todos mis rosales. Qué ilusión me hace nutrir "las niñas de mis ojos" (mis rosas) con un compost elaborado por mí mismo, con material que sale de la tierra y regresa a ella!! No por sencillo y natural deja de entusiasmarme. Me asombro, simplemente ;)
Creo que tengo ya una buena cantidad. No fuimos tacaños en las medidas cuando construimos las composteras (pinchad en el enlace si queréis ver el proceso). Hicimos dos así que esta es la que tiene el compost casi elaborado y mientras ya hace unos meses que comenzamos a llenar la otra que se supone que estará lista el otoño que viene.
Hay suficiente para todos los rosales y para agregar a los bancales de la huerta también un poquito. Reservaré cierta cantidad para poner a plantas de "especial mimo". Este material lo considero verdadero oro!! Oro negro!! jejejje 
Preguntaré a alguien entendido si ya puedo usarlo. De momento, a la espera de usarlo como he dicho, ahí está de nuevo, aireadito y dispuesto a seguir su proceso de compostaje al menos un tiempito más.
Feliz fin de semana, amigos :)

Algunos abonos orgánicos y enmiendas del suelo que podemos usar con nuestros rosales.

Los fertilizantes es un tema muy amplio. Tratarlo en un solo artículo resulta imposible. De ahí que la información de la que disponemos sobre ellos creamos más conveniente seccionarla en varios artículos.
Hoy queremos detenernos algo más de cerca en algunas materias que podemos utilizar como abonos orgánicos. Vamos a ello!!

Repitamos también aquí lo que comentábamos en el artículo sobre los abonos orgánicos comparados con los químicos. No siempre es fácil y muchas veces tampoco barato, hacerse con algunos de estos materiales. No obstante como dijimos en el post anterior una posible solución sería el ponerse de acuerdo varios jardineros que residan en zonas cercanas unos a otros y que estén interesados en utilizar algunos de estos materiales y pedirlos a través de páginas de web cuando no estén disponibles en los viveros de la zona. 
El conocimiento y uso de algunos de ellos no está precisamente generalizado en nuestro país como lo está en algunas zonas europeas o EE.UU dónde existen un amplio abanico de oferta de estos productos para unos consumidores que llevan años utilizándolos, los conocen bien y de ahí que al demandarlos, el mercado lo ofrezca. Aquí aún tiene un uso que no puede decirse generalizado. Nos suenan, sí. Hemos oído hablar de ellos. Pero entre que no tenemos con muchos de ellos la costumbre de usarlos y que de otra parte, tampoco todos son fácil de encontrar a la venta…pues eso, que quizás no son todo lo conocidos que son en otros países.
De hecho si se visitan páginas especializadas y cuyo prestigio está reconocido en el campo del cultivo de rosas como es el caso de la Royal Horticultural Society, la American Rose Society, Heirloom roses, vemos como tratan con la más absoluta normalidad el uso de estos abonos. Algunos reputados especialistas en el cultivo de rosas como Michael Marriott cultiva su jardín bajo principios orgánicos. No hay más que darse una vuelta por foros, blogs de jardinería de estos países para comprobar lo extendido que está su uso..Se nota que los jardineros  los conocen y viene usándolos ya desde hace tiempo.
Seguramente en nuestro país, poco a poco las cosas vayan cambiando. Yo al menos eso espero. Que nos concienciemos cada vez más de las consecuencias para el medio ambiente tiene el uso exclusivo y masivo de los fertilizantes químicos y nos vayamos acercando únicamente con las prevenciones necesarias a los abonos orgánicos. 
Vamos a echar una mirada al abanico de los abonos orgánicos que ´suelen recomendarse para el cultivo de rosales. También incluiremos en este listado algún producto que aunque técnicamente no puede ser calificado de fertilizante si no más bien de enmienda del suelo, puede ser usado a la vez como aporte de nutrientes para nuestras rosas.
Aclaremos que los valores NPK que indicamos son de forma aproximada ya que las aportaciones de macronutrientes de este tipo de fertilizantes son muy variables a veces dependiendo del origen de la materia, de la estación del año, etc.
Y un último comentario. Antes de comenzar a aplicar este tipo de materias deberíamos saber qué tipo de suelo tenemos. Lo ideal lógicamente es encargar a una empresa especializada un análisis del mismo. Pero esto, está claro que la mayoría de nosotros, los aficionados, no solemos hacerlo. Quizás es ignorancia y pensamos que tiene un precio muy elevado. Yo no lo sé, francamente.
Pero aunque lo idea sería conocer en profundidad nuestro suelo para tener seguridad de qué tipo de aportaciones o modificaciones son precisas, al menos sí podemos saber grosso modo con qué tipo de suelo contamos en nuestro jardín para el cultivo de nuestras rosas. Las necesidades y características de un suelo arenosos no se parecen en nada a las que precisa un suelo arcilloso o uno dónde predomina el limo. 
Algunas pruebas muy sencillas e incluso caseras, nos pueden dar, si no una información exhaustiva, sí al menos "la dirección" en la que debemos hacer los "ajustes" si es que son necesarios.
Otro factor que se hace imprescindible antes de cualquier aplicación sería conocer el pH de nuestro suelo.
Empecemos por la Harina de huesos (NPK 3-15-0 Marca MiracleGro). Se trata de un preparado compuesto fundamentalmente por huesos molidos que constituye un estupendo abono de liberación lenta muy rico en fósforo. También tiene un alto contenido en calcio (recordemos, un nutriente secundario).
Es mejor aplicarlo en conjunto con otros abonos orgánicos ya que la harina de huesos ayuda a la efectividad de los demás y viceversa.
En el proceso de elaboración los huesos son desprovistos de la grasa pudiéndose así moler más fácilmente. El mercado nos la ofrece en forma de harina y a veces de pellets.


Cenizas de madera (PNK 0-1-5 dependiendo de que procedan de la combustión de maderas duras o blancas)
Su contenido en nutrientes es algo variable. Contienen bastante potasio (K) y más en la medida que provengan de maderas duras. Hay que tener en cuenta que son muy alcalinas y su uso en terrenos con pH bajo debe ser muy moderado precisamente por ello. Las cenizas de carbón no deben utilizarse como abono nunca.
Sangre desecada (NPK 12-0-0 Marca Geolia) 
No siempre es considerado como un abono adecuado en jardinería orgánica. La razón de ello es la rapidez con la qe en condiciones cálidas y húmedas este subproducto animal aumenta el crecimiento bacteriano y tener una descomposición excesivamente rápida de modo que libera amoniaco en una cantidad suficiente como para poder dañar las raíces delicadas de las plantas.. No obstante he querido mencionarlo porque generalmente aparece en los listados de abonos orgánicos y es de cierto uso en jardinería.
Este abono tiene altas concentraciones de N, de hecho es el fertilizante orgánico con más alta concentración de este macronutriente. Puede usarse como activador del montón de compost.
Si se decide utilizar debería ser sin sobrepasar la dosis por los peligros que hemos mencionado. También debe tenerse en cuenta que su adición al suelo puede bajar el nivel del pH del mismo aumentando su acidez.
Algas marinas (HPK 1-0-2, vitaminas, enzimas y más de 60 oligoelementos, sobretodo manganeso, boro, cobre y zinc) 
Es el mejor vigorizante para las plantas y ayuda enormemente a aumentar su resistencia a las enfermedades y frente a parásitos. Contiene muchísimas vitaminas y es un gran potenciador del crecimiento.
La harina de algas marinas tiene una gran capacidad quelante, es decir, contribuye a liberar minerales que estando presente en el suelo no están a disposición de las plantas. Su gran aporte de potasio hace de ella una gran ayuda en la síntesis de las proteínas y aumenta la resistencia frente al frío del invierno.
Se trata de una sustancia interesante de aplicar de cara al final de la época activa de crecimiento. Y puede adquirirse en forma de harina, un producto seco; pero también en forma de extracto líquido.
Tiene una descomposición rápido lo que la hace útil también como acelerador del montón de compost.
Puede ser aplicada de distintas formas. Mezclada con el suelo cuando se prepara una zona para el cultivo. Directamente al suelo como abono en seco trabajada ligeramente en los primeros centímetros de tierra. 
Paul Zimmerman recomienda la aplicación de abonos foliares a base de este abono orgánico y afirma que estas aplicaciones disminuye la propensión del follage a contraer enfermedades fúngicas cuando se rocían con este producto.
Por último, también es posible aplicar riegos sobre el sustrato compuestos por harina de algas o extracto de algas mezcladas con agua.
La página de la Royal Horticultural Society nos informa de forma muy extensa sobre los productos fertilizantes a base de algas disponibles en el mercado. En ella se recomienda el uso de este producto que contiene oligoelementos de los que carecen otros fertilizantes y que aunque en poca cantidad, son muy necesarios para las plantas. No obstante nos aclara que aunque cada día hay más productos fertilizantes en los que forman parte de ellos los extractos de algas, sin embargo las algas secas o frescas y los preparados de algas concentrados no pueden calificarse en sí mismos como verdaderos fertilizantes ya que no garantizan de forma estandarizada el contenido de macronutrientes que tienen.
Esta misma página recomienda su uso en forma fresca en el montón de compost aconsejándose que se mezcle con materiales fibrosos dada la tendencia a tornarse demasiado viscosos
Las algas se presentan en distintas formas en el mercado. Tenemos harina compuestas de algas secas que son algas frescas que se han dejado secar y posteriormente se han triturado. También tenemos extracto de algas marinas en polvo hecho a base de algas que se han sometido a cocción y cuyo contenido líquido se ha dejado evaporar dejando un producto final en forma de polvo y por último extractos de algas marinas líquido que procede de algas frescas a las que se les ha extraído el agua.


Harina de pescado (NPK 10-6-0)
Muy rica en nitrógeno (N) y proteínas y de acción bastante rápida que estimula el crecimiento vigoroso de las plantas aportándoles un color verde sano y saludable.
Si se aplica de forma seca directamente al suelo, es conveniente trabajarla para que se mezcle con él cuando se aplica y cubrirla con compost. Con ello evitaremos el olor que durante unos días emana que por lo visto no es precisamente agradable :P
Aplicada como abono foliar disuelta es asimilado de forma muy rápida por las hojas.
El estiércol  (NPK 0,6-0,1-0,5) y el compost (NPK 0,5-0,3-0,8)
Echaremos mano de la página de la Royal Horticultural Society para ofrecer los datos aproximados de los nutrientes del estiércol y el compost. Su fuente es la Enciclopedia de jardinería de la RHS y dan estos datos que de todos modos son de lo más variados. 
Hablando del estiércol NPK 0,6-0,1-0,5 
Para el compost NPK 0,5-0,3-0,8
Vemos pues que las cantidades de nutrientes no son altas en absoluto. Necesitaríamos 1300 gramos de estiércol para sustituir 100 gramos de un fertilizante químico. Pero claro, lo que no tiene el fertilizante químico, como vimos en el artículo anterior, es la capacidad de mejorar la estructura del suelo que tienen estas dos enmiendas que a la vez también aportan nutrientes al suelo.
Ambos son productos que pueden usarse tanto para mejorar la textura del suelo (tanto en suelos arenosos como en los que prima la arcilla) y aportarle la tan necesaria materia orgánica como para usarlos como acolchado con la protección frente a temperaturas extremas, minimizar el problema de malas hierbas, ahorrar evaporación de humedad, etc..
Alfalfa (NPK 5-1-2)
La alfalfa, además de ser un alimento para los caballos constituye un estupendo abono orgánico y constituye un gran estimulante del crecimiento. Aporta muchísimas sustancias que los rosales precisan para crecer sanos y vigorosos. Nitrógeno, calcio, hierro, zinc, fósfor y muchas vitaminas están entre sus componentes.
La forma de aplicación al suelo es múltiple como lo es el formato en que podemos adquirir este material. Así, además de adquirir harina de alfalfa, también podemos hacernos con ella en forma de pellets cuyo tamaño depende del animal para cuyo alimento se fabrican.
Es posible aplicar la harina o los pellets directamente en el suelo trabajándolo someramente para que se mezcle bien con él y el agua de riego en breve los rompa permitiendo así que liberen lentamente los macronutrientes y elementos traza que contienen.
También se puede hacer con ellos un “té”. Estos preparados no dejan de ser una forma de extraer sus nutrientes con agua.
El momento adecuado para utilizar como riego de los rosales estos ”tés” puede ser al inicio del verano y al final de esta misma estación. 
Para la elaboración de este té al igual que de otras materias orgánicas existen infinidad de “recetas”. 
Daremos a continuación la que figura en la página de American Rose Society en un artículo en el que habla específicamente del uso de este material (Por lo que entendemos las cantidades que recomienda son para 30 rosales así que quien tenga menos es tan fácil como dividir proporcionalmente la alfalfa y el agua):
Tan simple como agregar 8/10 tazas de harina de alfalfa o pellets en un recipiente bien amplio donde quepa aproximadamente con agua, mezclar y tapar. Dejar macerar al sol durante 3/5 días removiendo todos los días alguna vez para dispersar bien la alfalfa en el agua.
La mezcla irá tomando un color anaranjado y el material orgánico fibroso se irá al fondo del recipiente. Por lo visto, según este artículo al realizar esta mezcla durante la estación del verano, el “té” adquiere bastante temperatura con lo que hay que llevar cuidado de aplicarlos en horas en que no esté caliente para evitar así quemar las raíces de los rosales.
La cantidad a aplicar a cada rosal adulto como riego sería unos tres litros y pico, no llega a cuatro (1 galón) y la mitad para un rosal miniatura.
Por lo visto a este “té” se podría hacer más nutritivo agregando al agua además de la alfalfa, otros fertilizantes como emulsión de pescado, sales de Epsom, etc. La materia orgánica que queda en el fondo del recipiente una vez aplicada la mezcla al suelo que rodea los rosales puede utilizarse sobre la tierra trabajando este material fibroso un poco con el suelo. Incluso sobre vivaces u otras plantaciones es posible incorporar estos restos del té. 
Cuando se trata de utilizar alfalfa en forma de material seco esta misma página aconseja una taza grande a los pies de cada rosal adultos y la mitad de esta cantidad con los rosales mini.
Abono orgánico en pellet (NPK 1,51- 2,22 – 2,8)
No siempre podemos tener estiércol disponible en el jardín. A mí me pasa con cierta frecuencia que pido varios metros cúbicos cuando preciso hacer las aportaciones de materia orgánica al suelo y para hacer acolchados y no siempre es fácil calcular para que te sobre cierta cantidad y poder usarlo a lo largo de la temporada. Normalmente tengo pero me ha ocurrido de usar todo el que he pedido así que disponer de algún saco de este abono orgánico en forma de pellets me resulta muy cómodo y me saca del apuro.
Incluso para jardineros que tienen un jardín chiquito y tiene dificultades para guardar estiércol de la forma clásica por problemas de espacio, este material sería una buena solución.
Puede ser usado como una estupenda enmienda para el suelo ya que aporta mucha materia orgánica y podemos usarlo tanto en a la hora de plantar, como formando parte de las mezclas de fertilizantes orgánicos, incluso en agregado en el agua l hacer algunos “tés” para ser usado como riego (no pulverizado sobre las hojas. Es mi opinión, pero yo no lo usaría sobre ellas por temor a quemarlas).
Las proporciones que de NPK tiene este abono depende del fabricante. El que yo uso tiene unos valores de NPK 1,51- 2,22 – 2,8


Quelatos de hierro
Aunque  no formaría parte de los fertilizantes puede ser considerado un material interesante de aportar a los rosales dada la necesidad que para su crecimiento tienen de hierro.
El aporte al suelo de estos quelatos dependerá lógicamente del suelo de nuestro jardín y de observar si en general nuestras plantas, no sólo los rosales, suelen padecer clorosis férrica. Ya sabemos que aunque presente en la mayoría de los suelos, el hierro no siempre está en un estado que esté “disponible” para que el rosal lo utilice. En estos caso, sería interesante aportar junto con el resto de fertilizantes orgánicos algo de quelatos de hierro. Ayudarán al rosal a disponer del hierro que no tiene a su disposición en el suelo. Los efectos sobre los rosales son muy rápidos. En cosa de una semana podremos ver sus efectos con un claro reverdecimiento del follaje de las plantas.
Sales de Epsom (Sulfato de magnesio) (10 % Mg – 10 % S)
Igual que con los quelatos ocurre con las sales de Epsom. No se trata de un fertilizante pero parece que algunso especialistas aconsejan su uso agregando cierta cantidad de este producto junto con los fertilizantes orgánicos en forma seca alrededor del suelo del rosal o formando parte de los “tés” con el que se rieguen. Una tercera forma de aplicar las sales de Epsom y ésta con resultados mucho más rápidos es como pulverización foliar. Las hojas absorben rápidamente la sales de Epsom ya que son muy solubles en agua. Hay quienes indican que este producto ayuda a luchar contra las plagas de los rosales pulverizados sobre las hojas.
Algunas plantas como guisantes, judías o lechugas crecen bien en suelos con bajos nieles de magnesio. Sin embargo los rosales precisan altos niveles de este mineral para un crecimiento óptimo. 
Las deficiencias de magnesio son más frecuentes en suelos con un pH superior a 7 y en suelos dónde hay un alto contenido en calcio y potasio. Estos dos minerales compiten con el magnesio a la hora de ser absorbidos por las raíces de las plantas. 
Las sales de Epson no son una sal, químicamente es sulfato de magnesio hidratado y los dos principales componentes son el magnesio y el azufre. Dos minerales de origen natural. 
Al uso de estas sales se les otorga efectos casi milagrosos jajajaja. La cultura popular jardinera, desde hace muchísimo tiempo aconseja su uso para una infinidad de problemas de las plantaciones y afirma gratuítamente beneficios de este producto que no están demostrados en absoluto.
Muchas son las páginas que incluso afirman que los brotes basales de los rosales aumentan claramente cuando se aplica sulfato de magnesio a las plantas. Del dicho al hecho, como suele decirse, va mucho trecho.
Me gustaría dedicar algún artículo en exclusiva a las sales de Epsom pero prefiero esperar a ver el resultado de su aplicación en mi jardín.
Una cucharada diluida en unos cuatro litros escasos de agua parece ser que es una proporción razonable para agregársela unas cuántas veces a nuestros rosales en forma de pulverización o de riego al suelo, varias veces durante la temporada de crecimiento.


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Bueno, pues con esto hemos dado un repasillo a los principales productos que se usan como fertilizantes orgánicos y enmiendas del suelo. Ya veis que el abanico es amplio y que aunque alguno de ellos nos resulte difícil de localizar siempre dispondremos de otros para sustituirlos.
La mayoría pueden ser usados en seco, solos o mezclados con otros abonos directamente sobre la tierra que rodea al rosal. Por supuesto antes y después de su aplicación es absolutamente necesario hacer un riego en profundidad. También pueden formar parte de los ingredientes para hacer los conocidos “té”. Cada rosero, cultivador especialistas en rosas y páginas especializadas ofrecen sus propias recetas. Incluso es frecuente usarlos en forma de abono foliar directamente sobre las hojas del rosal.
Para no extendernos demasiado en este post, en algún artículo posterior ofreceremos algunas de estas “recetas” y hablaremos con algo más de detenimiento sobre las distintas formas de aplicación.
Un saludo, amigos.
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