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Algunas anomalías y problemas en las rosas: Proliferación (Filodia) y apelotonamiento (balling) o encapsulado de los capullos

He estado revisando las fotografías que tras el desastre de hace unos meses en mi ordenador, me quedan de las floraciones de mis rosales este verano y las que he tomado durante este otoño y se me ha ocurrido que quizás pudiera ser de interés tratar también no solo de la belleza que casi siempre tienen estas hermosas flores si no de algunos... no sabría exactamente como calificarlos: quizás podemos hablar de mutaciones, problemas, anomalías o malformaciones que pueden presentar.

La primera "anomalía" que se me ocurre mostrar sería lo que se llama "Proliferación" o "Filodia". No se produce con demasiada frecuencia y no solo es algo que afecte a las rosas, parece ser que alguna otra planta también se ve afectada por este fenómeno. 
Puede decirse que es una flor que surge dentro de otra flor abierta. pero no siempre es exactamente así. A veces algunas partes de la rosa, en su centro, se reemplazan por en una especie de hojas. Esto describiría mejor mi fotografía. Viendo la imagen que pongo a continuación se entenderá claramente lo que trato de explicar.
He consultado esta anomalía en internet así como en los manuales que tengo en casa y en todos dice prácticamente lo mismo sobre este fenómeno: Habla de distintas causas y también de que hay rosales más propensos a este fenómeno. Aclaremos que no todas las rosas que produce el rosal en un momento concreto presentan esta malformación y tampoco se produce en todas las floraciones.
Por ejemplo, en el caso de mi William Shakesperare 2000 las rosas de primavera y verano han sido absolutamente normales, produciéndose en la floración de otoño unas cuantas con estos síntomas.

He cortado uno de los tallos que tenía una rosa así y de una de las yemas situadas más abajo brotó a continuación una rosa absolutamente normal. Las otras dos o tres rosas que ha dado así las he dejado madurar con normalidad sin cortarlas porque no es que me parezcan especialmente hermosas pero no me molestaban en la planta.
Como causas posibles para este fenómenos las distintas fuentes mencionan varias aunque en todas reconocen que nadie sabe a ciencia cierta cual es el origen de este problema. Se barajan muchas y de muy distinta índole..
  • Mutaciones genéticas aleatoria
  • Heladas tardías
  • Causas víricas
  • Elevadas temperaturas mientras se forma el capullo
  • Uso de fertilizantes con demasiado nitrógeno
  • Causas genéticas

En todo caso parece ser que suele producirse en las primeras floraciones. Por el contrario, en mi caso, la floración de primavera , e incluso las flores que produjo en verano este William Shakesperare 2000 fueron absolutamente normales. Ha sido en las rosas que han brotado este otoño cuando he observado en unas pocas este fenómeno.

En segundo lugar debería hablar de un problema más que de una anomalía, es el "apelotonamiento" (encapsulado) de los capullos, el llamado "balling" en inglés. Se trata de unos capullos normalmente formados pero que no llegan a abrirse. Es un problema que se produce siempre en rosas muy llenas, con muchos pétalos.

Se produce con los cambios bruscos de tiempo. Cuando el tiempo es húmedo o lluvioso los pétalos de los capullos se saturan de humedad y en concreto los externos se deterioran y ablanda, tornándose inicialmente viscosos, si luego, los rayos de sol inciden de forma muy fuerte sobre ellos, se tornan rígidos y amarronados y crujientes, casi como papel de fumar, convirtiéndose en una verdadera "coraza" para los pétalos internos e impidiendo que el capullo llegue a abrirse porque no puede romper la capa externa endurecida.

El apelotonamiento  es difícil de impedir como no sea evitando las circunstancias que lo favorecen, por ejemplo, sabemos que no es aconsejable regar los rosales por arriba mojando su vegetación si no solo el sustrato que rodea la base,. De otra parte este fenómeno se ve favorecido cuando el rosal no tiene suficiente aireación de manera que una poda adecuada tendente a la ventilación del arbuto y la distancia adecuada de plantación son dos factores a tener también en cuenta. Es más probable que la humedad de los pétalos se evapore si el rosal tiene el espacio suficiente a su alrededor.
De todos modos creo también que hay rosales más propensos a este transtorno. Lo he observado especialmente en un par de rosales que he cultivado: Eric Tabarly y Jude the Obcure, ambos rosales, como sabéis con rosas muy llenas, de muchos pétalos. No se ha producido en ninguno de los rosales que yo he cultivado que tuviera rosas semidobles o simples. En cambio en estos dos rosales temporada tras temporada he visto aparecer el problema alguna vez.
Se aconseja eliminar los capullos con este problema ya que es muy frecuente que al cabo de unos días de permanecer encapsulado acaban por pudrirse y no favorece al rosal en absoluto el moho que se forma en ellos.
Quisiera mencionar a título de curiosidad que en alguna ocasión, cuando se producía en solo unos pocos capullos, tan pronto  he visto los primeros síntomas de que iban amarronándose  los pétalos externos, he intentado, con sumo cuidado eliminar estos pétalos externos sin dañar los que estaban debajo y posteriormente la rosa ha abierto con toda normalidad. Esto lo he hecho en Jude the Obscure porque ya conocía el comportamiento del rosal y ya digo, no he dejado que fuera a más, al primer síntoma he hecho lo que acabo de comentar. No sé qué ocurriría si se hiciera en capullos que ya están totalmente amarronados por fuera.
Evidentemente cuando se produce en muchos capullos a la vez es una tarea pesada y difícil de realizar.

Por último quisiera mostrar algo que no sabría encuadrar exactamente, no sé si se trata de una anomalía, de una malformación o simplemente es algo que se produce fortuitamente. En todo caso no he observado nunca en ninguna de mis rosas esta clase de sépalos que prácticamente parecen hojas. Se trata de un capullo de Golden Celebration. Ha florecido con completa normalidad durante el verano y estos días se formó este capullo. Bueno, en realidad son dos en el mismo rosal con idénticas características. 

Este rosal lo traje del otro jardín y sufrió bastante en el trasplante. Ha tardado en recuperarse pero por fin este verano ha llegado a echar alguna rosa y este otoño también ha seguido floreciendo aunque escasamente. No sé si estas circunstancias tienen alguna relación con lo que se ha producido.
He buscado información sobre este tema pero no he encontrado absolutamente nada. Ni en libros, ni en internet ni en las personas que cultivan rosas a las que he preguntado.
Incluso me he puesto en contacto a través de correo electrónico con David Austin Roses (ya que Golden Celebration es creación de este gran cultivador)  enviándoles esta fotografía y preguntándoles si sabían la razón por la que se produce este fenómeno y también si recibía un nombre. La respuesta ha sido que pudiera producirse por las mismas causas que la proliferación pero sin asegurar nada. Tampoco han sabido decirme el nombre.
Así que dejo la fotografía como curiosidad pero siento no poder ofrecer información alguna al respecto. Agradecería si alguien tiene información sobre esta curiosa forma de producirse los capullos me la hiciera saber así como el nombre de fenómeno.
Es posible incluso que sea más frecuente de lo que yo pudiera pensar, la cuestión es que yo no lo había apreciado en rosal alguno hasta ahora y por eso me ha llamado poderosamente la atención.

Condiciones de cultivo para tener rosales sanos y libres de plagas

Más vale prevenir que curar: Eso dice el refrán popular y nunca más cierto que en el caso del cultivo de rosales. En las últimas entradas hemos hablado un poco sobre los tratamientos preventivos que podemos efectuar durante el otoño y el invierno para prevenir las enfermedades y plagas de nuestras plantas pero de nada servirán si las condiciones en las cultivamos los rosales no son las que precisan para crecer sanos. 
Tener en cuenta estas necesidades, prestar atención a determinadas labores y aplicar tratamientos preventivos ayudará a evitar o minimizar la aparición de enfermedades y plagas. Vamos a ver algunas de las condiciones en las que se debería de producir el cultivo de rosas.



EL SUELO Y LA PLANTACIÓN

  • Plantar los rosales a raíz desnuda de forma correcta y en el momento adecuado son asuntos de gran importancia en cómo se desarrollará nuestro rosal en el futuro. El otoño y el invierno son los mejores meses para hacerlo. No plantar mientras la tierra esté todavía dura por las heladas. Hacerlo en ubicaciones adecuadas (con mucho sol) y rodeados de un sustrato rico, abundante en materia orgánica y adecuado en su composición…como es lógico, también.
  • El suelo en el que mejor se desarrollan los rosales es el ligeramente ácido y con algo de arcilla que ayuda a retener una cierta humedad en el sustrato tan precisa para ellos.
  • Respetar las distancias entre plantaciones. Los rosales plantados demasiado cerca compiten entre ellos (tanto en alimento como en agua) y se favorece la propagación de plagas y enfermedades por falta de ventilación
  • No elegir ubicaciones demasiado ventosas y dónde sufran heladas excesivamente intensas.



EL RIEGO
  • En general hay que evitar regar sobre las hojas y hacerlo sobre el suelo que rodea el rosal para evitar la aparición de enfermedades fúngicas. Tengamos en cuenta que los ambientes húmedos son muy favorables para el crecimiento y propagación de los hongos.
  • Eso no quiere decir que puntualmente no podamos, si solemos eliminar los pulgones a base de “manguera”, hacerlo sin problema ya que es de forma puntual.
  • Hay que regar en profundidad permitiendo que el suelo que rodea las raíces se empape bien de agua. Es mejor regar menos veces pero profundo que hacerlo muy frecuentemente pero de forma escasa.
  • El suelo debe tener siempre una cierta humedad aunque a la vez cuidaremos el drenaje para evitar encharcamientos que provoquen la podredumbre de las raíces.
  • Recordemos que la sequedad de las raíces está directamente relacionada con la aparición de hongos. De ahí que sea tan importante vigilar la humedad del suelo en dónde crecen  nuestros rosales y no permitir que se seque en exceso.
  • Regar a primera hora de la mañana o por la tarde evitando las horas de sol más fuerte que además de ahorrar agua evitará el riesgo de quemar la vegetación.


LAS HORAS DE SOL
  • Es imprescindible que los rosales disfruten de las horas de sol que precisanEn climas no excesivamente calurosos al menos 6 horas.
  • En mi clima que tiene veranos muy calurosos, cultivo rosales con resultados estupendos conformándose con algo menos. En general, y salvo algunas variedades concretas (como por ejemplo “Ghislaine de Féligonde”, "Penelope" o “Buff Beauty”) que precisan ubicaciones en semisombra, en general los rosales precisan de abundante insolación.
  • En climas de veranos muy tórridos como el mío, prefiero elegir para ciertas variedades ubicaciones dónde el rosal tenga sol durante la mañana y a tarde pero no a mediodía. Hay rosas que lo aguantan pero muchas no (por ejemple le sienta fatal a Jude the Obscure y a Golden Celebration).
  • Las rosas de estas variedades duran mucho menos ya que el sol abrasador las hace languidecer rápidamente además de decolorar sus tonos en breve cuando reciben el sol en las horas centrales del día. Así que evito, en la medida de lo posible (solo puedo hacerlo con algunos ya que cultivos muchos en el jardín)  evitar posiciones dónde el rosal esté quemándose a mediodía en verano.
  • Salvo alguna variedad en concreto la mayoría de rosales precisan una exposición muy soleada y estar plantados en posiciones ventiladas aunque protegidas de los vientos fuertes.


LOS ABONADOS

  • Cuidar de que nuestros rosales estén bien alimentados para mantenerlos fuertes y sanos. No solamente considerar los macroelementos (nitrógeno, potasio y fósforo) Es importante que usemos abonos equilibrados para evitar déficits pero también excesos que originen crecimiento de la vegetación demasiado rápida y débilmente. Controlar también los microelementos como el hierro no siempre disponibles en el suelo.
  • Es importante que los rosales tengan a su disposición en el suelo los nutrientes necesarios cuando comienzan la actividad vegetativa en primavera. De ahí la importancia de nutrirlos con abono orgánico durante el otoño o invierno que irá descomponiéndose durante estos meses y estarán disueltos en el suelo al inicio de la primavera.
  • Nutrirlos con abonos químicos al inicio de la primavera.
  • El acolchado con materia orgánica (como humus de lombriz, estiércol, cortezas trituradas, etc..) ayuda a dificultar el crecimiento de malas hierbas así como a favorecer la conservación de la humedad del suelo que rodea al rosal nutriendo y mejorando la estructura del suelo a medida que el acolchado va descomponiéndose



LA PODA Y LA LIMPIEZA

  • Efectuar una poda correcta que favorezca que el rosal esté bien aireado. La falta de ventilación ya sabemos que favorece el crecimiento y propagación de hongos y son condiciones muy favorables para las plagas.
  • Utilizar para la poda herramientas limpias y desinfectadas para evitar contagios de rosales enfermos a otros que están sanos
  • Eliminar las flores marchitas así como los capullos que padezcan apelotonamiento o encapsulado (Balling). Ambos son focos de infección porque ofrecen condiciones idóneas para el surgimiento o desarrollo de los hongos.


LA VIGILANCIA Y LA PREVENCIÓN Y A HIGIENE
  • Pasear a diario por nuestro jardín es una estupenda costumbre, tomándonos nuestro tiempo…tranquilamente. Observando nuestros rosales con detenimiento. Además de permitirnos disfrutar de esas maravillosas rosas que nos ofrecen este hábito nos va a  ahorrar muchísimos problemas porque permite darnos cuenta de los primeros síntomas de las enfermedades o plagas a tiempo y  podremos actuar rápidamente sobre ellos.
  • Aplicar productos preventivos en los momentos adecuados, tanto ante insectos como ante plagas, es fundamental.
  • Los tratamientos preventivos son importantes. En invierno con  dos o tres aplicaciones de aceite insectica (si son las plagas el problema en nuestro jardín) así como el tratamiento con fungicidas de contacto como el cobre y el azufre. Y más avanzada la temporada, justo antes de que broten, tras el momento de la poda con fungicidas sistémicos anti oídio.
  • Controlar las plagas y enfermedades y no esperar a que los niveles de infección sean altos antes de actuar.
  • Mantener la higiene de la zona que rodea los rosales es de suma importancia. Para ello trataremos de mantener limpia la zona de hojas secas o partes enfermas del rosal, de esta manera eliminaremos o minimizaremos la propagación de enfermedades que ya padeciera el rosal tratado ya que podrían contener esporas de hongos que en primavera infectarán de nuevo al rosal o a otros rosales. Igualmente eliminaremos cualquier resto de poda y las malas hierbas que compiten en agua y alimento con nuestros rosales.

Los rosales del huerto I: Rosa 'Laguna' de Kordes

Tenía decidido no dedicar artículos en exclusiva a rosales mientras no tuvieran tres años plantados en mi jardín y aunque Rosa 'Laguna' está floreciendo ahora por tercera vez en realidad por una falta de previsión mía hice que perdiera su primer año así que en realidad aquí dónde lo veis solo ha permanecido dos temporadas.

Quizás por eso he dudado a la hora de colgar este post. Y es que este rosal está ahora empezando a pegar el estirón ya que el año pasado lo dedicó a echar raíces y a emitir fuertes tallos sobre los que este año ha empezado a dar lo que ya puede ser calificado de floración a pesar de no ser para tirar cohetes todavía. Intuyo que es a partir de ahora cuando en realidad empezaré a ver realmente las características propias de esta variedad.
Se trata de un rosal trepador que produce rosas de buen tamaño. Un rosal creado por Tim Hermann Kordes y comercializado por esta casa en 2004 en Alemania y en 2008 en Estados unidos bajo el nombre de "Laguna". Está registrado con el nombre de KORadigel
Perdió su primer año por un traslado. Inicialmente en la cara este de la casa pero no me gustaba el contraste de color entre las rosas y la fachada.

Cuando lo incluí en el pedido fue con la idea de que creciera sobre la fachada de la casa pero al ver como florecía no me gustó nada el contraste entre el color de la rosa y la pared y no era cosa de tener unos buenos metros de fachada ocupadas por una rosa que no se veía bonita sobre el color de la casa. Así que al siguiente invierno lo trasladé a la fachada oeste del garaje sobre los que el color de las flores hace un buen contraste con el tono rosáceo de los bloques de la edificación. 

El tramo de pared desde la puerta de entrada del garaje hasta la esquina es demasiado estrecho para un rosal trepador. Un rosal de estas características precisa poder tumbar un poco sus ramas para que florezca con profusión. Y con esa idea tendí unos cables horizontales sobre la fachada sur del garaje que me permitirán, cuando crezca, guiar sus ramas horizontalmente sobre los bancales del huerto.
Creo que es un rosal que me entusiasmará (en el futuro) aunque en algún aspecto me decepcione ahora. Me explico.
La casa Kordes era garantía para mí. Esta casa se caracteriza por creaciones muy resistentes a enfermedades. Pedí este rosal tras buscar información de su cultivo en climas cálidos y no vi comentarios que me desanimaran. Quizás es difícil hacerse una idea de como es un rosal si no lo ves in situ. Las imágenes que de él vi no me permitieron hacerme una idea del tamaño de la rosa y sobretodo el color.

Florece este rosal en un color ... difícil de calificar!! Quizás un color rosa magenta intenso y oscuro con un matiz frambuesa? En todo caso es de esos rosales muy difícil de fotografiar como no sea a la sombra. Al menos para mí.
Solo tiene una pega, y la tiene sólo a una determinada hora del día. El mediodía. Un matiz "rojizo" que no es nada de mi agrado. Bien es verdad que ese tonillo hacia la gama de rosas rojizos de los que huyo solo está presente cuando incide el sol casi perpendicular sobre él pero ahí está y cuando paso a ciertas horas por delante de él no puedo evitar la tentación de pensar que quizás debiera trasladarlo a otro lugar con menos sol o que no tenga el sol del mediodía que es cuando tiene el color que no me convence. A cualquier otra hora del día no me disgusta, todo lo contrario. Qué maniática verdad? jejejje

También es cierto que, con el sol de lado, a la sombra o en días nublados como hoy la rosa tiene un color precioso!! Sí, lo tiene pero no puedo "perdonarle" que en otros momentos sea de las que yo llamo estridentes y uffff....jajajaja Creo que este rosal no debiera estar del todo tranquilo pensando que cualquier día me da el arrebato y lo cambio de nuevo de lugar.
No lo puedo remediar, si algo no me convence, no tengo perezca para empezar de nuevo. Sé que esto le hará perder otro año y ya irán dos pero bueno...


En todo caso, debiera decidirme pronto porque RL es un rosal muy potente, de crecimiento muy vigoroso y ya con dos años y viendo como está empezando a crecer, es de suponer que estará echando unas buenas raíces y que si pasa de este invierno el cambiarlo de ubicación me va a costar demasiado retirarlo del lugar.
Es difícil anticipar como serán las cosas en unos años. Digo esto porque el portón de madera de acceso al huerto no tardando demasiado se cubrirá de rosas. A la izquierda hay un precioso Rosa 'Iceberg' regalo de una amiga (Maite Lago) y que se ha llevado demasiado tiempo en un contenedor. Esta será su primera primavera y está claro que el lugar le gusta a tenor de los fuertes, sanos y vigoroso tallos que está echado. En no muchas temporadas llegará a cubrir la parte superior del portón y quizás el volumen que la vegetación adquiera sobre él puede que proyecte cierto sombreado sobre Rosa 'Laguna' en las primeras horas de la tarde. No sé, ya veremos. El problema es que si espero a comprobar todo esto RL se hará excesivamente grande...

Puede que Rosa 'Laguna' sea un rosal al que quizás debo darle tiempo. He visto ejemplares que llegan a ser impresionantes en cuanto a la floración. Pero claro, debe transcurrir el tiempo preciso para que el arbusto pueda crear una estructura sobre la que emitir brotes laterales que son los florecientes.

Este año no obstante, sin llegar a ser su floración espectacular sin duda está mucho más bonito que la primavera pasada.
No puedo quejarme en cuanto a enfermedades. No ha tenido nunca oídio ni ningún otro mal fúngico y en cuanto a plagas, el pulgón que coge no supera el de cualquier otro rosal del jardín. Nada de una gravedad que no se solucione con una buena ducha con manguera y una rociada de jabón potásico con agua.
Su vegetación me parece preciosa, brillante y de folíolos no excesivamente grandes. Estoy segura que cuando el rosal madure un poco tendrá un aspecto más poblado, más denso.
No son de la misma opinión las abejas cortadoras (Megachile centuncularis) que parece que piensan que las hojas de mi rosal están muchísimo más monas con unos agujeritos bien redondos!! jeje ;) La verdad es que no me importa en absoluto que usen las hojas de mis rosales. Es más, me encanta ver como en cuestión de segundos son capaces de robarte un trozo de hoja con la forma de un círculo perfecto. Vamos ni hecho con un compás!! Qué curioso es ver su trabajo. Cortan la hoja por el borde, sin usar nunca el nervio central (quizás porque es menos flexible) y una vez cortado, sin empezar todavía a volar, con sus patas, lo "abarquilla" un poco y sale volando. Nunca he visto sus nidos pero me encantaría tener esa suerte. Por lo visto se llevan el redondel de hoja y bajo tierra, en cualquier agujero de una pared o en macetas incluso, lo usan para construir sus nidos.


Como características a remarcar, para mí que tanto busco los colores otoñales es precisamente sus colores al final de la temporada. Su follaje adquiere unas tonalidades muy especiales. No amarillas o anaranjadas como suele ocurrir con bastantes rosales, Rosa 'Laguna' toma un tono cobrizo precioso!!

Los capullos, bien formados me parecen hermosísimos. Claramente en punta, abren sus sépalos bordeados con una fina línea blanca y dejan aparecer el frambuesa de los pétalos a través de ellos. No abren de un día para otro como en otros rosales. Cosa que es de agradecer porque son realmente bonitos antes de abrir la rosa.
RL florece en grupos de flores muy variables. Es una rosa bonita en todos sus estadios de apertura. 



Flores de tamaño medio, con un buen número de pétalos que antes de mostrarse plena adquiere forma de taza con los últimos pétalos girados hacia fuera. Muy bonita a medio abrir, ahuecada.
Finalmente se aplana bastante exhibiendo un corazón muy abigarrado y en su centro, unos bonitos estambres anaranjados.
Según he leído en climas húmedos puede que tenga algún problema para abrir al ser una rosa de muchos pétalos (apelotonamiento)
Quizás reflorezca más en climas algo más templados que el mío en verano. O puede que simplemente le falte madurar. En todo caso mi Rosa 'Laguna' reflorece en septiembre y no lo hace con rosas ni de menor tamaño ni con menos pétalos como tienen por costumbre algunos rosales en su segunda floración. Repite con rosas igual de bonitas que las primeras.


Una segunda razón para plantearme el cambio de ubicación es que es una rosa que dura poco en buen estado. Lo curioso es que no va degradándose como otras. De un día para otro pasa de estar bien a estar completamente seca y como papel de fumar.
Según la página de HMF es una rosa que puede ser usada como de corte pero yo no sabría decir si es así porque no suelo cortar rosas para la casa.

Tiene además otro inconveniente. No es un rosal que tenga "autolimpieza. Es decir, sus rosas no caen al envejecer si no que permanecen resecas sobre el cáliz cosa que considero muy desagradable en un rosal. Especialmente en un trepador y más si, como éste, está por su ubicación en un sitio que no es cómodo de acceder a diario para eliminar las flores marchitas.


Y de aroma? Sí, claramente huele. No voy a decir que su aroma iguale a un Rosa 'Jude the Obscure' o un maravilloso Rosa 'Golden Celebration' pero sí, tiene un agradable y claro perfume.
Los tallos tienen bastante flexibilidad mientras no son gruesos y puede ser guiado sobre un enrejado o una celosía sin dificultad. Eso sí, bien enfundadas las manos en guantes gruesos porque con las espinas que tiene RL hay que tener cuidado!! Lo cierto es que no hay por dónde cogerlo. Muchos, afilados y fuertes aguijones que hacen la manipulación tremendamente difícil con las manos desnudas.


Abono orgánico (estiércol y humus de lombriz) como acolchado de los rosales de cara al invierno

Ya estamos a mitad de diciembre. Hace ya días que están cayendo heladas y aunque éstas no son excesivamente profundas en mi zona, el frío y las pocas horas de luz en los días cada vez más cortos del otoño, diríase que cantan una nana para que los rosales comiencen a dormir hasta que las temperaturas vuelvan a aumentar.
Pero como algunos bebés con dificultades para dormir, este año algunos de mis rosales les cuesta conciliar el sueño y no acaban de parar su actividad vegetativa. Quizás porque el otoño aunque muy lluvioso no ha sido nada frío.

Es curioso porque precisamente son los que trasladé al inicio del verano desde el otro jardín en el que los cultivaba. Y mira que sufrieron los pobres en el proceso!! 
Están en el jardín trasero, una franja de terreno que recorre la fachada norte de la casa y que en invierno, cuando sopla el viento, las corrientes de aire lo recorren sin piedad. Pero ellos han decidido no tener una temporada tan corta y quieren robarle al invierno lo que no pudieron desarrollar recién trasplantados.
Alguno de ellos como, Blue for You incluso tienen ahora capullos en el extremo de sus ramas que entre el frío, la lluvia y el hecho de que el sol calienta poco y cada día durante menos tiempo, no llegan a abrirse y se está formando moho sobre alguno de ellos. Es un problema conocido como apelotonamiento o encapsulado de capullos (también como “balling”) los pétalos externos se ablandan y con los rayos del sol de las horas más cálidas de algunos días forman una especie de coraza que impide que el capullo llegue a desplegarse.

Tener esos capullos encapsulados cuyo interior poco a poco va pudriéndose y formando moho por encima no me apetece nada. Creo que son un foco de enfermedades y que no les hace ningún bien a los rosales, así que los he eliminado todos.

Los demás trasplantados están incluso con bonitas hojas pero ya me fijé la semana pasada cuando hice la segunda aplicación de aceite mineral de la temporada (La primera la hice a primeros de noviembre) que aunque A. Shropshire Lad parece en perfectas condiciones a primera vista, fijándome con detenimiento vi que muchas de sus hojas estaban agujereadas por alguna plaga y en el reverso de alguna de ellas tenía unas coloraciones que no eran fáciles de distinguir bien  pero que no me gustaron demasiado así que he decidido desfoliar este rosal.

Así evitaré peligros permitiendo que las plagas se escondan en unas hojas ya algo deterioradas por las inclemencias del tiempo. Para los demás esperaré algo más, a que estén completamente parados y probablemente al iniciarse enero, cuando les tocará una aplicación de azufre ya habrán perdido una buena proporción de su follaje y el que no, lo eliminaré  manualmente antes del aplicarles este fungicida.


Salvo estos dos casos, para el resto de rosales, lo que me interesa en este momento de la temporada es proporcionarles una buena capa de abono orgánico, en este caso, estiércol bien fermentado más unos buenos puñados de humus de lombriz.
Servirán a la vez de acolchando aportando materia orgánica al suelo, mejorando su estructura y nutriéndolo. Como sabéis ésta ha sido la primera temporada en mi jardín, espero el próximo año tener la oportunidad de compostar y si es así, probablemente este acolchado lo haga la próxima temporada con compost.

Ya sabemos que el acolchado podemos realizarlo con distintos materiales, a poder ser orgánicos. También podemos hacerlo con hojas, madera triturada pequeñita, etc. A mí me gusta hacerlo en el resto de arbustos y árboles con estiércol mezclado con hojas caídas del otoño pero en los rosales prefiero no poner hojas y que esta capa esté lo más limpia posible de hojas o cualquier material que tenga peligro de provocar enfermedades posteriormente.
Además de los nutrientes que aportan al suelo proporcionan esponjosidad, humus, capacidad para retener humedad y lo protegen de las heladas del invierno, del viento y de la erosión.
El otoño o el inicio del invierno es el momento más adecuado para incorporar este manjar para nuestros rosales. Ahora con el frío, el estiércol no es problemático, no quema las raíces y como la actividad vegetativa va a cesar en breve, el nitrógeno que precisa para terminar de madurar no será perjudicial que lo tome del sustrato ya que ahora los rosales, en parada, no lo precisarán.
Para que el estiércol pueda ser aprovechado por las plantas es preciso que se mineralice y se humidifique. En el proceso intervienen desde microorganismos (Bacterias, hongos, etc.) hasta macroorganismos (Lombrices, insectos…) En todo este proceso se utiliza grandes cantidades de nitrógeno por parte de las bacterias y éste nitrógeno inicialmente se le resta a las plantas aunque posteriormente, tras meses de estar el estiércol en tierra, el nitrógeno es revertido al sustrato. De ahí que sea en el momento en que las plantas no precisan este nitrógeno cuando es mejor la incorporación de estos abonos orgánicos.
No es aconsejable abonar con estiércol en verano o al menos no en cantidad abundante ni tocando las raíces del rosal mezclado con el sustrato que las rodea. El calor del verano activa y favorece a fermentación del estiércol recalentando el sustrato que rodea la base de los rosales y si éste está mezclado con la tierra puede llegar incluso a producir quemaduras en las raíces.
A propósito de este problema quisiera comentar algo sobre el desarrollo anómalo esta primavera pasada. Este año por causas que no vienen al caso me vi obligada a retrasar en exceso la plantación de los rosales a raíz desnuda y cuando los puse en tierra ya eran mediados de febrero. Cuando hice la plantación mezcle el suelo del jardín con una buena proporción de estiércol en el hoyo de plantación. Tendría que haber tenido en cuenta que era febrero y que apenas en unas semanas los rosales comenzarían a brotar. Tiempo insuficiente para que los nutrientes del estiércol estuvieran disponibles para los rosales cuándo éstos los precisaran. Pero además, de otra parte, no tuve en cuenta la competencia por el nitrógeno que se produciría cuando a los rosales les tocara empezar su actividad.
La cosa es que bastante de ellos tardaron una barbaridad en echar a andar como es debido. Estaban lentos, sin brío… En estos años he plantado ya muchos rosales y nunca se han pasado la primavera con un crecimiento tan reducido, lo habitual es que hayan crecido vigorosamente. Es verdad que este es otro jardín, otro suelo… pero algo me hace pensar que puede que el estiércol que aporté en la plantación no estaba lo maduro que dijeron en el vivero dónde lo adquirí. Tenía que madurar todavía un poco más y al hacerlo durante el tiempo en que a los rosales les tocaba comenzar a crecer en primavera, el nitrógeno que precisaba el estiércol para madurar e ir descomponiéndose se lo restaba a los rosales, de ahí que no arrancaran hasta el verano. 
Lo que sí tengo seguro es que es peligroso aportar estiércol en un momento avanzado de la temporada.  
Como podéis ver he limpiado en profundidad el rosal eliminando todas las hojas. En mi clima aún no corresponde podarlo así que lo he dejado así, limpito. He eliminado cualquier hoja o resto que hubiera caído al sustrato durante el proceso de limpieza para evitar que las plagas o posibles hongos pudieran permanecer en el suelo.

Al hacerlo me he dado cuenta que de la base del rosal salía un brote bastante fuerte sin hojas aún que me permitiera saber si era o no un chupón. A pesar de que muchos entendidos aseguran que no hay que cubrir el injerto y que el suelo alrededor debe quedar a su atura, yo siempre planto mis rosales de modo que el injerto quede un par o tres centímetros enterrado. No sé si lo haría en otros climas pero sí en el mío dónde hay buenas heladas, creo que se protege el punto de injerto de frío.

Así que con sumo cuidado he retirado el sustrato alrededor del injerto para comprobar desde dónde brotaba. He podido comprobar que el brote no se trata de una rama incipiente del propio rosal y no del patrón o portainjerto y que la próxima primavera se desarrollará ya que de haberse tratado de un  chupón este brote hubiera partido del nivel por debajo del nudo del injerto.

Con el mismo cuidado lo he vuelvo a cubrir para que no se quebrara, dejando una piedra por debajo de él que me haga recordar que está ahí y al limpiar la zona que rodea el rosal no la rompa en un descuido.

He aprovechado la ocasión para rehacer el alcorque, agrandarlo un poco y nivelarlo. Tengo por costumbre hacer alcorques alrededor de todos los arbustos y árboles. Facilitan el riego, incluso si el acolchado es de hojas parece que es más fácil que a pesar del viento, las hojas se retengan mejor dentro del alcorque que sobre una superficie plana.
Hoy me sentía con ganas de trabajar de modo  que aproveché para poner un par de tutores al rosal. Veo que se ha desarrollado mucho esta temporada y que la inclinación de alguno de sus brotes más fuertes hacen presagiar que se descompense cuando estas ramas se carguen de más vegetación y de las rosas y peligre la estabilidad del arbusto. Así que he clavado unos tutores y he atado con bridas a ellos alguna de las ramas con cuidado de no apretar tanto con ellas que estrangulara el crecimiento.

Antes de poner esta capa de acolchado es muy importe regar en profundidad.

A continuación un par de paladas generosas del abono orgánico que durante estos meses de invierno terminará de descomponerse y que cuando llegue febrero, el momento en que comenzará de nuevo la actividad vegetativa de los rosales y por tanto el comienzo también de las necesidades nutritivas, tendrá en el sustrato que los rodea el alimento proporcionado por este estiércol

El estiércol es un abono lento, precisa un tiempo para biodegradarse y  sus nutrientes no se incorporan al suelo de forma inmediata como otro tipo de abono sino que lo hacen poco a poco según va degradándose por la actuación de los microorganismos del suelo. Durante los meses de invierno la lluvia, la humedad y algún esporádico riego, favorecerán que este estiércol vaya liberando sus nutrientes y que éstos estén dispuestos en el sustrato cuando el rosal los precise al iniciarse de nuevo la actividad irá diluyendo los  disposición.
Antes de extender el estiércol alrededor de la base del rosa he añadido cuatro o cinco puñados muy abundantes de humus de lombriz (lo que me daban las dos manos juntas formando un cuenco).

El humus de lombriz son los excrementos de las lombrices. Se trates de uno de los mejores abonos orgánicos que podemos aportar a nuestras plantas. La cantidad de bacterias existentes en un gramo de humus es extraordinaria de ahí la efectividad que tiene este abono a la hora de mejorar las propiedades biológicas del suelo.

En esta fotografía puede verse el tono distinto del humus de lombriz antes de mezclarlo un poquito con el estiércol. Tras todo el proceso haremos un nuevo riego no tan abundante como el que hicimos antes de abonar.
Con este abonado que es acolchado a la vez, los rosales estarán resguardados y nutridos cuando llegue su momento al inicio de la temporada. Hasta entonces resta todavía bastante trabajo para los que amamos las rosas: aplicación de azufre el mes que viene (el año pasado tuve algo de oídio y no quiero arriesgar esta próxima temporada); tras la poda que seguramente haré en febrero efectuaré la última aplicación del aceite insecticida (preventivo de distintas plagas) y ya a partir de mediados de febrero, las aplicaciones preventivas de fungicida antiofídico. Paso a paso iré explicando todos estos trabajos según los realice.
Seguiré esperando que mis niños se duerman del todo y que lo hagan en óptimas condiciones tras este cuidado que hoy les he dado.

Seto en la divisoria norte del jardín. Diseño, preparación del terreno y plantación.

Comencé hace varios meses esta zona del jardín. Se trata de un espacio alargado, orientado al sur y que forma parte de la divisoria entre la parcela contigua y mi jardín.
Antes de venir a vivir aquí en el margen derecho había una caseta de herramientas y una...no sabría como calificarlo. "Construcción"? jajaja Así estaba la zona que he estado trabajando estos días hace un año
En fin, aquí puede verse a lo que me refería con "construcción", uno de esos apaños que a veces se hacen para cubrir un poco herramientas y cubos.  Como puede verse en estas fotografías atractivo tenía poco, pero bueno, imagino que en su día fue útil para quién la necesitó.
El espacio ocupado por la antigua caseta de herramientas resultaba claramente insuficiente para ubicar en él el lavadero que teníamos decidido montar. Una preciosa caseta de madera de unos tres metros y medio de larga. Nos vimos obligados a alargar la plataforma en la que se encontraba asentada la caseta para dar cabida al lavadero que ahora ocupa también el lugar dónde estaba la "construcción".
Puede verse en las fotografías que esta zona presenta una inclinación bastante acusada, lo que dificultaba un poco el ajardinamiento. También condicionaba su planteamiento los árboles con los que contaba la parcela: una mimosa que ha sobrevivido por los pelos ya que la plataforma ha tenido que llegar prácticamente a su tronco; una encina de un tamaño medio, un almendro muy jovencito; pero sobretodo un pino de una gran envergadura. Las sombras que proyectan, como digo, han condicionado el proyecto.
A la hora de hacer las plantaciones en un terreno con una pendiente así se hace dificultoso no solo el poder acceder a las plantas para su poda y cuidado,  si no sobretodo el riego ya que el agua tiende a correr hacia abajo sin llegar a hidratar las raíces de las plantas.
No se me ocurrió mejor idea que tratar de "matar" esa inclinación del terreno formando una especie de "meseta" más horizontal dónde fuera más fácil plantar. Así que no quedaba otra, pico y pala!! Coger tierra de un lado y ponerla en otro.
El límite de este arriate estará transitado por un camino que servirá para unir la zona de la casa y lavadero con la parte baja del jardín.
El camino está retirado de la valla de separación de la parcela contigua en varios metros y por tanto hubiera sido preciso añadir demasiado volumen de tierra para "rellenar" horizontalmente el ancho de todo este arriate.
De momento y mientras van creciendo los rosales y arbustos que he plantado he puesto algún pedrusco para que contenga un poco la tierra añadida y poco a poco, según vea de qué manera se desarrollan iré añadiendo desde el borde del arriate que hay ahora hasta el borde del camino, más piedras formando una especie de rocalla a base de matas bajas tipo lavandas, romeros, salvias con plantaciones de bulbos entre ellas para adelantar el tiempo de interés al final del invierno.

Inicialmente, ante la idea de un ancho continuado del seto, no me gustaba la ubicación de la encina en medio, rodeada de plantaciones pero luego le di la vuelta al tema pensando que podría convertir lo que era un problema en un pretexto para estrechar en ese punto el seto formando alrededor de su tronco un pequeño murete bordeándolo

Estoy satisfecha con la opción que he decido. Creo que es sencilla y coordina con el resto del jardín. Pero además no ha tenido más dificultad de realización que buscar las piedras adecuadas y sobretodo ubicarlas para que asienten perfectamente sin usar cementos u otras mezclas de unión.

La preparación del terreno para este seto, como decía antes, la comencé hace ya un par de meses al menos. Desde entonces he hecho algún cambio
Quería plantar una Fothergilla Major y para ello precisaba una zona sombreada al mediodía. Así que después de pensármelo bien he reubicado el Pittosporum Tobira que me traje de la zona oeste y que llevaba años plantado dónde ahora está el jardín trasero y lo he trasplantado al final del seto.

Nuestro trabajo nos costó traernos hasta aquí un ejemplar tan añoso pero logramos sacarlo con un cepellón enorme que ha garantizado su arraigo. Espero no haberme equivocado al cambiarlo de nuevo de lugar, aunque creo que no, lleva ya un tiempo en lo que creo será su definitivo lugar y no parece haber reaccionado mal. Sí es verdad que he cuidado escrupulosamente su hidratación  e imagino que esto ha ayudado.
También había plantado sin mucho convencimiento en este seto un Elaeagnus "Ebbingei" pero la verdad es que en ningún momento estuve segura del acierto incluso sin tener entonces idea de qué iría alrededor y ahora, que me he decidido por algunos rosales, definitivamente no, no me gustaba la combinación del de este arbusto con su hojas tomentosas y las de los rosales. 
Os pongo un pequeño planito para que os podáis hacer algo más idea de como ha quedado al final.

Me gusta como he planteado los volúmenes del terreno pero no estoy nada satisfecha de la elección de las plantaciones y sospecho que el año que viene voy a tener que cambiar alguna de ellasNo sé, puede que incluso incorpore algún arbusto perennifolio sustituyendo algún rosal. De momento el terreno está terminado y las plantaciones hechas, a la espera de nutrir bien ese suelo y de poner el acolchado del invierno para protegerlo (Este será el tema de la próxima entrada).
Conociéndome como me conozco no descarto la idea de que antes de que lleguen las heladas haga algún cambio. Detesto esta sensación de dejar sin terminar, sin arreglar, algo que no te convence como ha quedado. 
No me convence la elección actual porque quizás hay demasiado rosal. Uno de ellos, Perennial Blue, casi no lo había terminado de plantar cuando ya he visto que no me convencía ese lugar. 
También me he visto condicionada por el hecho de que dos de los rosales que he elegido para esta zona no son rosales de demasiada insolación. Agradecen estar protegidos a mediodía y las únicas zonas protegidas del sol a estas horas son las que he elegido. Son Buff Beauty y Ghislaine de Féligonde. Ambos pueden conducirse como trepadores pero me apetecía mucho cultivar estos dos rosales sin estar adosados a ninguna pared o valla. Tengo la idea de permitir que crezcan bastante libremente y como hay espacio de sobras hasta llegar al camino, quiero pensar que sus ramas puedan crecen arqueadas cayendo sobre el margen del camino. Veremos si tengo la destreza suficiente para, mediante la poda, lograr lo que deseo de ellos.
Las coloraciones brillantes otoñales vienen de la mano de la Fothergilla Major y de un Viburnum Plicatum "Shasta". Son dos arbustos hermosísimos. Quizás mi error ha sido ponerlos juntos, demasiada intensidad una al lado del otro. O quizás no... no sé, ya veremos!!

Sí me gusta el lugar que he elegido para el Corylus Maxima Purpurea. Me encantan sus oscuros tonos y la forma y textura de sus hojas. Aún es chiquito pero ya crecerá!! Cuando lo compré lo hice junto con otro de un tamaño similar y probablemente este segundo lo plantaré justo enfrente, al sur.
Y es que estoy pensando crear una especie de "jardín secreto" en la zona que hay tras este Corylus. Con esa idea he plantado en medio un rosal que he cultivado durnate años, Jude the Obscure (en el lugar del diminuto frutal que se ve en la foto anterior). Siempre digo que este rosal, para mí, raya casi la perfección. Robusto, sano, vigoroso... con unas rosas que no pueden ser más hermosas: llenas, grandes, de colores elegantes y románticos. Y si esto pareciera poco, tiene un aroma de los de embriagar!!
Sabemos que la perfección no existe ajajja Le ponemos una pega? Tiene, al menos en mi clima y en mi jardín, una cierta tendencia al "balling" (apelotonamiento o encapsulado de capullos) y una segunda que no lo es tanto o al menos no tan grave, sus tonos se tornan muy pálidos demasiado fácilmente con el sol fuerte de mi clima. 
Por eso he elegido esta ubicación, porque estará a cubierto bajo las ramas del pino durante el mediodía de la incidencia del calor más fuerte. 
Por esta razón y porque el diseño va encaminado a formar un seto a la derecha del camino y que según se vaya andando por él se vea en su final un par de Corylus formando la entrada de ese "jardín secreto que decía antes, y tras de ellos, al fondo, en el medio de los dos corylus que se vea este hermoso rosal. 
Estoy segura que creará un contraste precioso el oscuro de los Corylus con los tonos melocotón del Jude the Obscure.

Si pusiera el otro como pareja, a la derecha según se va desde el lavadero hacia el fondo del jardín, formaría como digo la entrada a este jardín proyectado en mi imaginación y sería un buen fondo la copa de los dos pinos de grandes dimensiones y que aparecerían muchos metros atrás,  por encima del nivel de los corylus.
Me decidí por estos arbustos un día en que estaba sentada bajo el pino pensando que esa zona sería estupenda para formar ese jardín un poco oculto, un poco retirado que decía más arriba... poner ahí un lugar de lectura que permitiera algo de aislamiento y de tranquilidad. Al atardecer tienen una vista preciosa cuando se divisan las luces del pueblo al sur...
En fin, en estas cavilaciones estaba yo cuando vi como los rayos del sol de la tarde, desde el oeste, atravesaban sus hojas produciendo una especie de "encendido" que me cautivó. Al ver como el arbusto, con los rayos del sol a contraluz se iluminaba y se transformaban sus colores...ya no tuve duda de qué tenía que plantar ahí para formar la entrada del jardín secreto ajjaja 
Así es la jardinería, en ocasiones mucha planificación, en otras... un detalle, una luz, un color intenso parece y entonces logras la solución, la idea que estabas buscando..
Por eso siempre digo que los jardines hay que vivirlos, hay que pasearlos, hay que estar en ellos muchos días y muchos meses para lograr tener una idea de cual es el conjunto, de como es tu jardín y en qué quieres convertirlo... El tiempo dirá!!!





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