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Preparación del huerto antes de comenzar la temporada.

Menudo fin de semana me he dado!! Ya no lo podía retrasar más. Este tiempo lluvioso y más frío de lo que es habitual en este mes aquí en la Sierra no debe llevarnos a engaño. En breve pasaremos de este tiempo desapacible y no anima a arriesgarse a poner los planteles en el huerto a unos días magníficos en los que el sol hará que el huerto esté tibio y el suelo de los bancales acogedor para recibir las plantaciones de las nuevas hortalizas de la temporada.

No me gusta andar con prisas y correr con los trabajos del jardín y del huerto. Tengo una naturaleza previsora y sumamente organizada de manera que trato de cumplir mi agenda con bastante exactitud.
No porque crea que las cosas en el jardín no pueden hacerse con un margen de tiempo. No, no es eso. Simplemente es que no me gusta la sensación del trabajo acumulado porque me agobio así que tengo un calendario muy pormenorizado producto ya de los varios años que llevo cuidando de este jardín y del huerto así que ya conozco el clima y sé qué labores hay que hacer en cada momento.
Así que para evitar que me pillara el toro este fin de semana me puse con el huerto para que en cuanto venga el buen tiempo, el lógico de este mes, sin más dilación pudiera comenzar la temporada sin dedicarme primero a hacer el trabajo que hoy he hecho. 
Detesto los huertos feos, desaliñados y mal ordenados! No lo puedo remediar!!


Tengo ya ganas de verlo lleno de preciosos y diminutos planteles de pimientos, berenjenas, tomates, lechugas...ummm qué lindos son recién plantados!! Y lo son mucho más en un espacio limpito y primorosamente cuidado.
El trabajo duro lo hice al final del otoño cuando incorporé una generosísima capa de estiércol maduro a los bancales. Ahora era cuestión de pequeños trabajos pero que todos juntos daban para un par de jornadas, al menos al ritmo que yo trabajo.
Cada maestrillo tiene su librillo y yo también tengo el mío. Para no olvidar nada de lo que tengo que hacer y poder organizar el trabajo el día, cuando tengo que preparar una zona del jardín o del huerto, unos días antes me paso por el lugar y tomo fotografías de todo lo que veo pendiente de hacer. Luego en el ordenador organizo el asunto de manera que me cunda y procuro cumplir el plan.

Los meses invernales en los que el huerto queda casi abandonado a su suerte tras el estercolado su aspecto va empeorando. El otro día al tomar las fotografías se notaba que necesitaba una buena mano de limpieza y organización. Ya digo que nada de lo que tenía que hacer me llevaría mucho tiempo pero sí, había muchos pequeños detalles que afrontar y dejar el huerto inmaculado. 
Sobre el suelo de pésima calidad que inicialmente había en el huerto se pusieron los bancales que están rellenos de un sustrato esponjoso, aireado, nutrido con mucho estiércol y que es sumamente fácil de plantar e incluso de eliminar malas hierbas. Por eso no tengo problema alguno de crecimiento para las hortalizas. 
Además de tomates, pimientos, etc, cultivo pequeños frutales y arbustos de bayas en el huerto.
La rampa de acceso del coche desde la calle a la entrada del garaje está separada del huerto por unas celosías de madera que instalamos nosotros mismos y que hace las veces de divisoria y valdrá como soporte de los pequeños frutales que cultivo a sus pies (cuatro pequeños manzanos y un nectarino).
Estos frutales de variedades muy especiales y de buena calidad me las facilitó injertadas ya sobre patrones enanizantes mi amigo José de Albacete. De esta forma no se harán grandes. Lo que buscaba era frutales que no solamente produjeran su pequeña cosecha si no que además fueran plantas "bonitas" aunque no estuvieran produciendo.
Se me ocurrió que una forma cómoda y fácil de cultivar estos frutales sería en espaldera pero ello requería que no se hicieran de gran tamaño para poder  podarlos, aplicarles productos y recoger la fruta de pie sin precisar escaleras.
Así que una vez instaladas las celosías se excavó una profunda zanja bien ancha para que las raíces de los frutales crecieran bien en suelo de buena calidad y estas zanjas se rellenó con una buena mezcla.
Esta franja, anualmente es enriquecida con mucha materia orgánica y cubierta por una buena capa de acolchado a base de corteza de madera.

El trabajo de los muchos mirlos y otras aves que frecuentan el huerto hace que el suelo se vaya deteriorando y tomando un aspecto desaliñado según van pasando los meses de invierno en que no estoy muy dedicada al huerto. Había por tanto que incorporar el estiércol y volver a cubrir con una capa de acolchado nueva.
Planté estos pequeños frutales en su lugar definitivo en la primavera de hace dos años (la de 2016) pero he empezado a podarlos hasta hace unas semanas. A mediados de marzo.

Dejado que crezcan un poco para que vayan desarrollando ramas que me sirvan para ir organizando su estructura que pretendo sea, como he comentado, en espaldera. Es decir, una rama central de la que broten ramas horizontales que yo iré conduciendo sobre las celosías.
Este año ya de los brotes que vayan surgiendo iré dejando los que me interesen para formar las ramas que todavía les falta desarrollar.
En el caso de los frutales de baya (frambuesos y arándanos) que cultivo en una de las esquinas del huerto bajo la protección de una tela de sombreo que les priva del sol del mediodía en verano y que he sujetado con postes de madera, se hizo también una zanja profunda y ancha dónde se plantaron solo que en este caso la mezcla tenía que ser muy ácida y se incorporó mucha turba rubia y azufre.
Al igual que la zona de los manzanos este rincón también era preciso que se nutriera y volviera a recolocar el acolchado.

Estos frambuesos crecen desmedidos y desarrollan ramas que creí serían algo más cortas pero son larguisimas. Este ha sido el único trabajo que me quedó por hacer el otro día. El próximo sábado lo afrontaré. Aquí podéis ver como resta todavía eliminar todas las hojas muertas de sus ramas y atarlas a las distintas líneas de alambre que tendí horizontalmente en esta zona.
En esta fotografía podéis ver cuatro asuntos que había que afrontar sin tardanza.

La zona de paso alrededor del bancal de las fresas se había deteriorado con las lluvias. Este trozo de huerto tiene en su base una tierra malísima dónde se acumularon incluso algo de escombro cuando se construyó el garaje cuya fachada veis en las fotografías. Así que para no estar viendo un suelo lleno de piedrecillas y porquerías lo cubro con una capa delgada de tierra que apisono de vez en cuando y que cuando es removida por los pájaros o la lluvia debo alisar con al escoba metálica.
Bien, trabajo hecho, la diferencia es evidente, no? :) Ahora sí tiene un aspecto bien acicalado.

También había pequeñas reparaciones que hacer. La compostera de hojas que hay al lado de las que contienen compost tenía uno de los postes tumbado. Así que un buen martillo y a clavar de nuevo el lado caido. Como nueva!

A veces una planta no supera el invierno y reconozco que en pleno enero o febrero no apetece ponerse a eliminar estos ejemplares pero ahora ya no era cosa de dejar al "difunto" ahí reseco al lado de lo que serán preciosas y verdes hortalizas. Así que un poco de esfuerzo y a vaciar el pedazo contenedor y eliminar su planta muerta ajajjaja Madre mía, cómo llega a pesar uno de barro de este tamaño. Pero ya vuelve a estar lleno de buen sustrato y listo para albergar algún cultivo de sombrita colocado ahí al lado de una de las puertas del huerto.

Aún no le di uso a estos cestos colgantes y ni siquiera estoy segura que los deje en el huerto. Están vacíos, no tienen cultivo alguno en ellos pero estaba claro que la base de fibra de coco que los cubría estaba totalmente deteriorada. A cambiarlas! Ahora sí se ven bonitas y podrán contener quizás unas preciosas petunias malvas si las pongo en la fachada norte de la casa. 

Por supuesto las malas hierbas estaban haciendo su agosto. Afortunadamente tengo cubierto el suelo del huerto en su mayoría con corteza pero hay una zona, delante de los bancales por delante de las celosías que por estar inclinada no pueden protegerse así que ahí las malas hierbas dan su buen trabajo. Nada que con paciencia no se pueda eliminar. Lista! Limpita y bien barrida, eh! ;)

Pero en esta limpieza hay que llevar cuidado y no arrancar las plantas como tagetes y caléndulas que se autosiembran. Son pequeñas plantitas que animaran con su colorido el huerto y que además atraerán a insectos que a su vez ayudarán a polinizar las flores de los frutales y hortalizas.


Una vez eliminadas alguna mala hierba que creció en los bancales he revisado el riego por goteo de todos los bancales y zonas de cultivo del huerto. Dentro de menos de lo que pensamos estaremos precisando regar las plantaciones así que el sistema de riego y mangueras deben estar a punto.

Tiestos de barro, contenedores y demás, con el paso del tiempo van ensuciándose. Si queremos evitar enfermedades y plagas conviene someterlos a una buena limpieza y dejarlos listos para recibir semillas o cualquier cultivo que compremos.
La mata de Alcea rosea es muy propensa a enfermar, el único modo de contener la roya típica de este cultivo es ser escrupuloso con su limpieza y no regar nunca la planta por arriba para que sus hojas no se mojen. El sábado recibió una buena limpieza.

Contenedores que se dejan a veces por pereza en un rincón y en los que se cultivaban tomateras la temporada anterior y que afean la zona me gusta eliminarlos para que el huerto comience bien bonito y ordenado. Así que fuera!!


La menta (Mentha piperita), si se la deja a sus anchas va emitiendo ramas horizontales que amplían a buen ritmo su zona de crecimiento. Si no eliminamos estos brotes laterales terminaremos por tener este rincón invadido más allá de lo que yo deseo. No me importa que cubra el suelo hasta el bancal pero no quiero que se meta en la zona de la malvarrosa.

Las ramas extraídas me servirán para cultivarla en otras zonas del jardín.

A la mata de lirios le hacía falta una buena limpieza. Sus preciosas flores no lucen igual sobre hojas secas y muertas que cuando sus tallos florales brotan de una mata con hojas limpias y sanas. Verdad?

Mi huerto no podía ser mío si no crecían en él rosas! :P
Y por tanto estos rosales tenían que recibir sus cuidados. Además de la poda que ya se realizó hace poco había que nutrir bien su base y atar de forma adecuada sus ramas.
Crece en él un bonito Rosa 'Eden rose 85' que hace poco os mostré como podé y empecé a conducir sobre unas celosías de madera que cubren parte de la fachada sur del garaje.

También hay en él desde la temporada anterior un par de rambler y un trepador.
Todos ellos han sido nutridos con estiércol hace unos días y cubiertos su zona alrededor de la base con acolchado para evitar malas hierbas y sobretodo, minimizar la evaporación de la humedad en verano.
Los rambler son demasiado jóvenes para podarlos pero sí tenía que conducir sus ramas atándolas a la valla de madera que bordea el huerto. 
A la izquierda de la puerta un trepador, Rosa 'Iceberg' Cl. A este rosal le tengo mucho cariño, llegó a mi jardín de la mano de mi amiga Maite, en octubre de 2015. Era un esquejito diminutooooo!! Y bueno, aquí lo veis, ya llegó a la parte horizontal del portón. No me gusta que los rosales trepadores tengan todas sus ramas verticales porque florecen menos así que algunas de ellas las he dispuesto por delante de la valla de forma horizontal.

Ya  llegan sus ramas a tocar las de otro rosal que crece junto a la puerta del garaje, Rosa 'Laguna' (de Kordess).

A la derecha de esta puerta de acceso al huerto cultivo un Rosa 'Kew Rambler' que tuve la fortuna de poder comprar sin injertar. Al crecer en sus propias raíces ya sabéis que algunos tardan un poco más en "arrancar" porque no los adquirimos con un cepellón tan desarrollado y con raíces grandes como en el caso de los injertados pero yo lo prefiero así. Ojalá encontrara a la venta todos sin injerto!! Aún así ha crecido bastante teniendo en cuenta que vino diminuto el año pasado y ya llega a cubrir una pequeña zona de esta valla.

Dentro del huerto, en una esquina crece también desde el año pasado un Rosa 'Paul's Hilamayan Musk' que se dedicó la temporada anterior a formar su cepellón. Se trata de un precioso rosal de pequeñas flores blancas en ramillete, un rambler poderoso en cuya fortaleza confío para que soporte la competencia de la mimosa que se alza en la esquina ya por fuera del huerto. Sí, confío en que pueda a pesar de ella crecer. Tardará en poder desarrollarse pero espero no equivocarme. De todos modos, de vez en cuando excavo profundo y elimino las raíces que desde ella parten hacia el rosal para evitar algo de esta competencia. Si logra hacerse con el espacio lograré una esquina de gran belleza cuando esté en flor.

Por cierto, este invierno traje un nuevo huéspedRosa 'Reine des Violettes' que ya empezó a brotar cerca de los pies de un pino que crece en el huerto. Su copa lo protegerá de la insolación de mediodía y espero que se sienta bien en este lugar que elegí para él. Cerca de RER85 sus rosas violeta oscuro creo que harán un precioso contraste.

Para animar a que el contenido de las composteras termine de madurar y pueda usarlo esta primara sobre los bancales hay que dar la vuelta al compost de vez en cuando. Es una labor que siempre da pereza. Pero hay que hacerla.

Un rápido "alisado" del acolchado que cubre el camino central del huerto con la escoba metálica y queda listo para empezar la temporada y yo exhausta!! jajajaja 


Pero lo que son las cosas, debo ser algo masoquista porque el cansancio no me importa en absoluto cuando veo los resultados. Todavía no está realmente bonito mi huerto porque está vacío de hortalizas pero me hace sentir bien verlo tan limpio y ordenado. Con los frutales, bancales y rosales bien nutridos. Sin cacharros por medio, sin plantas muertas. Con las reparaciones efectuadas. Limpio de yerbajos, y de tiestos sucios... 


Sí, a pesar del cansancio simplemente fumar un cigarrito sentada con mi chubasquero y verlo así y se me olvida el cansancio... En breve crecerán sobre los bancales hermosas tomateras que llenaran de verde y rojo este espacio y volveremos a empezar un año más.
Un abrazo, queridos lectores!!

Después de la lluvia, cobre y azufre a las tomateras del huerto

Tras la lluvia, la humedad entre las plantaciones del huerto aumenta. Es el medio idóneo para el desarrollo de hongos y plagas.
Así que, como más vale prevenir que curar...y aprovechando que ni hoy ni mañana las temperaturas van a llegar a cotas muy altas, una buena rociadita con Azufre y cobre evitará riesgos y problemas.
Iba a aplicar estos productos al atardecer pero miembros de un Grupo de hortelanos de Facebook al que pertenezco, me aconsejaron hacerlo por la mañana bien temprano.
Mi huerto está soleado prácticamente desde que sale el sol de manera que no se podía uno descuidar con la hora.  He preferido que cuando los rayos del sol caigan sobre las matas de tomateras el producto ya se haya secado y así evitar quemaduras. Aunque bueno, este primer sol es suavecito y quema poco.
Ayer se limpiaron todos los bancales de las hojas, ramas que había en ellos tras la terrible tormenta del viernes de manera que el huerto estaba limpito ya. Cortadas los brotes tronchados, eliminadas las ramas que el agua arrancó. Quitadas las hojas picoteadas y llenas de tierra...Ahora solo restaba protegerlas con estos dos productos fungicidas aceptados en agricultura ecológica.
Así que a eso de las siete de la mañana ya estaba yo en el huerto dispuesta a darles el tratamiento a las tomateras.
Prefiero hacer una aplicación con ambos productos y así me ahorro trabajo. Como mi huerto no es grande no preciso demasiados litros de mezcla. Hay que llevar extremo cuidado en ajustarse a la dosificación que indique el envase.
En este caso he usado oxicloruro de cobre y azufre. Ambos en forma de polvo mojable.
Son más preventivos que curativos y conviene usarlos antes de que aparezcan las enfermedades o en el inicio de presentar síntomas.
Es prudente no pulverizar estos productos en días con altas temperaturas o en las horas centrales del día para evitar quemaduras.
Al rociar las plantas debería ponerse especial cuidado en que las pulverización sea con gotas lo más pequeñas posibles, así el producto será más efectivo. También es importante posicionar la boquilla de la mochila en posición hacia arriba para que la mezcla rocíe el envés de las hojas y solo por arriba.
NOTA: Si alguién tiene interés en visitar el artículo de este blog dónde se hablaba de estos dos fungicidas (azufre y oxicloruro de cobre) puede acceder a él en este enlace. Habla de rosales pero los modos de aplicación, dosificación y demás es de aplicación a cualquier planta.

Los chupones de tomateras enraizados el mes pasado ya están en flor!!

A principios del mes pasado Pilar me regaló unos chupones de sus tomateras. Los puse en agua nueve días durante los que desarrollaron bastantes raicillas antes de enmacetarlos a mediados de mes.
Los tuve unos días a la sombra hasta que se repusieron del trasplante y después los llevé a los bancales del huerto.
Lo cierto es que creía que quizás no tuvieran tiempo de desarrollarse y que aunque arraigaran y crecieran, sería ya muy avanzada la temporada cuando podrían producir tomates. Pero no. Estaba equivocada.
Así estaban hoy. Preciosos!! Son cuatro y dos de ellos tienen incluso flores!!

Son capaces de producir tomates antes que las tomateras que tengo en los bancales que vienen de planteles. jajajaja
Por cierto, al menos una de las tomateras son de las que se conocen como "hoja de patata". Qué curiosa la semejanza con ellas, verdad?

En fin, está claro que este sistema funciona. Es bueno experimentar. Verdad? Y la verdad, es cuestión de considerar este tipo de reproducción de las tomateras porque además puede tener la ventaja de, como se empiezan a desarrollar más tarde, también empiezan a fructificar más tarde por lo que pueden estar produciendo tomates hasta más avanzada la temporada.

En fin, esperemos que las abejitas hagan su labor y estas flores lleguen a cuajar. Si hay suerte, nos comeremos una buena ensalada de tomate a la salud de la señorita Pilar ;)


La primera cosecha del huerto este año: Berenjenas blancas!

Ahora todas las hortalizas están floreciendo y empiezan a cuajar sus frutos. Mi zona no es de las más adelantadas así que empiezo a cosechar más tardes que otros hortelanos. Así que cada vez que se baja al huerto deseas que te de alguna sorpresilla.
Veo tomates en las matas aún verdes y por el aspecto les quedan aún días para madurar.
Las berenjenas estaban el otro día demasiado chicas y de hecho hoy, al bajar al huerto a atar las tomateras no pensaba recolectar nada. Pero sorpresa!! Qué ilusión me ha hecho ver que ya había algo para poder cosechar. Hasta ahora aún no llevé a la cocina nada de lo que estoy cultivando en los bancales y estaba un poco impaciente jajaja :)
Tengo unas cuantas matas de berenjenas blancas entre las tomateras. Al crecer éstas pensé que las sombrearían demasiado y no crecerían bien. Todo lo contrario, las hojas tienen un aspecto estupendo y presentan en formación muchos frutos ya.
Me encanta revisar las matas a la espera de ver algún fruto para coger!! En cuanto las he visto me he ido a por las tijeras y con cuidado de no dañar el resto de la mata he cortado el pedúnculo. Esto son hortalizas frescas!! Sí, señor!! Del huerto al plato... qué maravilla!
Aquí tenéis la recolección de esta mañana sobre una hoja de calabacín. Por cierto, esta es la primera vez que me reflorece mi Rosa 'Pierre de Ronsard' así que he cortado algunas rosas para disfrutarlas en la cocina.

Al igual que hago en el resto del jardín, en el huerto me gusta inspeccionar a conciencia. Hay que controlar bichitos, manchas foliares, aspecto de la tierra... igual que en el jardín. Si la verdad, según voy aprendiendo esto del cultivo de hortalizas me doy cuenta de que no hay tantas diferencias con el cuidado de plantas ornamentales.

Me ha dado mucha alegría ver estas cuatro berenjenas justo para cosecharlas. Prefiero que no se hagan muy grandes, así son mucho más tiernas y ricas. No son muchas pero sí las suficientes para realizar el primer plato de la cena. Haré esta torre de verduras templadas que además de sumamente fácil de cocinar están para chuparse los dedos!! Podéis ver la receta en mi blog "Con María en su cocina"
Si pincháis sobre la fotografía os llevará a la receta del blog dónde están las explicaciones.

Preparación del sustrato de un nuevo bancal para cultivar fresas y fresones

He tenido unas temporadas fresas del bosque (Fragaria vesca) y aunque tienen un sabor mucho más intenso y sabroso que los fresoses estaba pensando en que me apetecería cultivar fresones (Fragaria x ananassa) en el huerto.
No acerté en la ubicación de las fresillas porque las puse a los pies de los frambuesos tras una bordura de esas de tronquitos de madera pero las matas de las fresas crecen y si no quiero pisarlas debo estar bastante retirada de los frambuesos lo que dificulta bastante las cosas a la hora de acicalar y atar las varas de los frutales. 
No las desplanté porque en realidad no tenía un sitio adecuado para cultivarlas. Las fresas, en mi clima, no se hacen bien con sol directo y zonas de sombra en mi huerto hay pocas.
Así que como de momento no le veía solución dejé correr el tema y lo dejé en mi cabeza a la espera de que se me ocurriera una idea que diera solución al asunto.
Hay veces que no se tienen previstas las cosas y a pesar de ello salen estupendamente. A finales del mes pasado, comprando la verdura en uno de los puestos de mi pueblo, vi que las sandías estaban metidas en un contenedor de madera muy fuerte. 
Estuve dándole vueltas para mirarlo bien y comprobé que la madera estaba en perfectas condiciones, que tenía en las esquinas postes cuadrados para darle solidez, que la base era un palet con lo que el contenedor se elevaba del suelo... ummm y como algo en nuestra cabeza (la de los jardineros) hace que cualquier cosa que pueda venir bien para el jardín no se te escape, pues eso, se me ocurrió que sería la solución para el asunto de las fresas!!
De 110 x 110 cm de lado por 90 de altura. Perfecto para cultivar en él matas de fresas que pueden colgar hacia fuera evitando el problema de la podredumbre de los frutos y teniendo resuelto el de los pájaros ya que todo este rincón está rodeado de malla que evita que las aves entre en él.
El tema era que se trataba de un puesto de frutería y no de venta e palets jajajaja Sin muchas expectativas pregunté si me venderían uno y para mi sorpresa me dijeron que sí, que para la siguiente semana podrían traerme uno.
Afortunadamente el transporte me lo solucionó Juan, el marido de mi amiga Isabel el día que vinieron con Pilar a comer a casa a primeros de este mes. Tiene un todoterreno y en él lo trajeron hasta el huerto.
Provisionalmente lo dejé bajo un pino que hay en este espacio hasta pensar bien dónde quería ubicarlo y finalmente he decidido hacerlo aquí, en el rincón dónde cultivo frutales de baya (arándanos, frambuesas...).

Es el único sitio posible. Un espacio dónde entre un poco de sol a primeras horas de la mañana y muy a últimas de la tarde lo que impide que las plantaciones se quemen.

Eso sí, tendría que retirar las matas de hierbas aromáticas que había tras la bordura de madera bordeando los frutales para que el "pasillo" que quedara entre los frambuesos y el bancal de fresas tuviera suficiente anchura para moverse con comodidad.
El palet tiene demasiada profundidad para llenarlo todo con sustrato para cultivar las fresas que con una profundidad de 40/50 cm tienen espacio más que suficiente para desarrollar sus raíces.
Primero pensé en poner contenedores de plástico boca abajo para ganar altura y encima poner la tierra pero enseguida caí en al cuenta de que la base del palet tiene pequeñas separaciones de unos dos centímetros entre las tabla y que los huecos que formarían los contenedores puestos así, se podrían convertir en guaridas de animalillos no siempre deseados en el huerto.
El año pasado, mi gran amigo José me envió varios frutales de hueso y pepita injertados sobre patrones de muy poco desarrollo. Algunos están ya creciendo a los pies de las celosías que bordean mi huerto y otros (cuyo injerto falló) los tengo cultivándose en contenedores. Estos patrones que no desarrollan grandes raíces me permitirán tener algún frutal chiquito que podré cultivar en contenedor sin precisar que esté en el suelo del jardín. Eso cuando aprenda a injertar, claro! jajaja

Pero estaban en una zona con bastante inclinación debajo de un pino y pensé que si prolongaba "el suelo" de esta esquina allanándolo, tendría un pequeño "corredor" en el lateral derecho dónde estos portainjertos podrían estar bien asentados y tener espacio para entrar a regarlos.

Antes de aprovechar la tierra extraída del pasillo lateral hemos forrado todo el interior del bancal con dos capas de malla de sombreo que hemos sujetado a la madera ayudándonos de una grapadora. 


Con la tierra mala que sacamos de hacer esta nivelación hemos rellenado la parte inferior del contenedor.


No quería que esta tierra de escombro se me mezclara con el sustrato con la que luego llenaríamos el bancal así que hemos vuelto a realizar una especie de bolsa de las mismas dimensiones que el espacio que quedaba ya en el bancal una vez la tierra mala estuvo puesta en el fondo.



Una vez preparado el bancal era cosa de realizar el sustrato para el cultivo de fresas y fresones en él.
Las fresas precisan un sustrato muy esponjo, muy aireado y mullido
Gustan de suelos que conserven la humedad pero a la vez que drene perfectamente para que no mantengan las raíces constantemente encharcadas.
Además las fresas y fresones son plantas muy exigentes en cuanto a nutrientes. No se cultivan bien en suelos pobres!!

Por último, a las fresas no les gusta nada la presencia de cal en el suelo. Esta cal podría provocar el bloqueo del hierro existente en el sustrato y favorecer la clorosis en las plantas. De ahí que el pH del sustrato ideal debe ser ácido, que ronde los 6 / 6,5.
Teniendo en cuenta sus necesidades he elaborado unos 500 litros de una mezcla compuesta por:

* Fibra de coco (Dos pastillas prensadas de 70 litros)
* Tierra vegetal de buena calidad 100 litros
* Turba rubia 100 litros
* Estiércol de caballo en saco (para que estuviera esterilizado) dos sacos de 50 litros
* Humus de lombriz (un saco de 35 litros) Verdadero oro para el sustrato. Un fertilizante orgánico de una calidad extraordinaria que aporta nutrientes y favorece la microfauna en el sustrato.
* Vermiculita (una bolsa de 7 litros)

No he creído preciso añadir perlita para airear la mezcla ya que varios de sus componentes ya lo hacen. Además, detesto el aspecto horrible que provocan las bolitas blancas que se van a la superficie del sustrato una vez se riega la mezcla!!
He preferido usar estiércol de caballo en saco para evitar enfermedades. Este tipo de estiércol viene esterilizado. Por lo que hace a la gran cantidad de  materia orgánica que precisan las fresas, creo que entre este estiércol y un saco grande de 35 litros de humus de lombriz, la mezcla resultante tiene muchos nutrientes y será idónea.
La fibra de coco no aporta ningún nutriente pero consigue una mezcla esponjosa y aireada. Suelo comprar pastillas compactadas. Son bloques de fibra de coco que viene muy prensado. Para su utilización se requiere dejar la fibra en un recipiente con agua para que vaya absorbiéndola. Al ser bastante cantidad lo hemos hecho partiendo en trozos el bloque para acelerar el proceso y metiéndolos en un cubo grande de plástico con el agua.



La turba rubia tiene un bajo pH (en torno a 3/3,5) consiguiendo con su presencia que la mezcla resultante sea ácida como requiere este cultivo.
La compro en sacas muy grandes que vienen bastante compactadas así que hay que ir rompiendo trozos y desmenuzándolos antes de incorporarlos a la mezcla.
La fibra de coco es un material que guarda muy bien la humedad y quizás no hubiera sido preciso añadir la vermiculita pero al final le he echado una bolsa de 7 litros.

Hemos hecho la mezcla en el suelo sobre una lona de plástico que usamos cuando le damos la vuelta al compost y así no manchar el suelo del huerto.
Una vez introducido el sustrato en el bancal, a mano, he deshecho cualquier grumo que hubiera de los distintos materiales hasta dejar una mezcla totalmente homogénea y desmenuzada.

Me encanta como ha quedado!! Ummm esponjosa, liviana, nutrida... :) Solo espero que a mis fresillas les guste tanto como a mí!!

Las únicas fresillas que he cultivado son las matitas que había en el suelo de este rincón así que veremos qué tal resulta esta mezcla de sustratos. Me he estado informando de las necesidades que a este respecto tiene este tipo de cultivo y espero que cumpla sus requisitos.
Es muy difícil calcular la mezcla de sustrato que se va a precisar así que creo que nos hemos quedado un poco cortos. Bueno, no importa, más adelante volveré a hacer un poco más de esta mezcla y terminaré de rellenar hasta arriba este bancal.
En realidad debo volver a hacer más mezcla de este sustrato para rellenar la fresera que tengo pensado poner en la parte central del bancal. En ella cultivaré las fresas y abajo, en el sustrato crecerán los fresones. Así, no tendré que preocuparme porque las matas toquen el suelo. Los fresones colgarán hacia el exterior y las fresitas crecerán colgadas por los orificios de la fresera de barro.
El otro día me dijeron en un vivero que frecuento que cuando comienza el otoño suelen poner a la venta fresas a raíz desnuda. He preferido hacer ahora la mezcla de sustratos y permitir que en el sustrato vayan desarrollándose microorganismos para que cuando haga la plantación el suelo esté sea más rico y esté asentado.
Tengo las distintas zonas de riego por goteo en el huerto con grifos. De manera que, aunque lo ponga en funcionamiento, si no deseo que un bancal o zona se riegue, no tengo más que cerrar el grifo.
Pensé que también sería cosa de poner en este bancal un grifo que pueda dar paso o cerrar el agua de riego. Como no sé la disposición que tendrán las pequeñas plantas no he terminado de poner las vías de riego por goteo. Eso sí, he dejado prevista una tubería que asciende por una esquina que ahora hemos dejado tapada puesto que el bancal no se regará pero que llevará el grifo para poder controlar cuando conviene aportar agua y cuando no.
Una vez haya adquirido las plantas veré como distribuyo las distintas tuberías de riego sobre el sustrato.

Como siempre que viene mi ayudante, nos ponemos al día en trabajos pendientes en el jardín. Ayer se terminaron bastantes cosas que no podía aplazarse.
Esta del bancal no corría prisa pero detesto los cacharros por medio del huerto y tener en medio este contenedor vacío de madera no me apetecía. Mejor así, ya colocadito y listo para la plantación en otoño ;)
Los rosales con este calor achicharrante del verano dejan de crecer pero las malas hierbas...no paran de hacerlo!! Pasando la desbrozadora el huerto queda de nuevo limpito y no se ven los matojos de malas hierbas que tanto lo afean y que impide verlo ordenado y pulcro como a mí me gusta.
La consolidación de los tutores de las hortalizas era de urgencia!! Ya es la tercera vez que me pasa. No aprendo!! Cuando comienzo la temporada del huerto una vez he comprado los planteles, son tan pequeños que me cuesta imaginar el peso que con el aumento de tamaño van tomando. Así que pongo las cañas verticalmente clavas y listo. No tengo en cuenta que las matas irán creciendo y que equilibrio de estas cañas cada vez será más precario.
Así que de nuevo me ha pasado. Algunos tutores, con la presión de las matas de tomates subiendo por ellos han ido agrandándose el orificio en el suelo de manera que iban torciéndose y estando cada vez menos estables. 
La colocación de cañas horizontales ancladas mediante bridas las une con las verticales para formar un conjunto mucho más sólido pues eso...que también es una tarea que se ha hecho. Queda mejor así. Verdad? Mucho más estable el conjunto. La verdad es que las matas de tomates están ya bastante altas y cada vez que las iba entutorando pensaba si la caña no cedería finalmente. Así no lo hará!!


Ya al atardecer terminamos aplicando un fertilizante foliar a todas las hortalizas. En este momento en que están floreciendo y fructificando un aporte de Sales de Epsom (Sulfato de magnesio) diluidas en agua es posible que les venga bien y que les ayudeb a formar sus frutos. No obstante, hay que decir que las sales de Epsom son descritas en muchos sitios como un "curalotodo" y que la mayoría de los beneficios que sostienen quienes las aconsejan no están demostrados científicamente y están más basados en la transmisión boca a boca entre jardineros aficionados.
En el próximo artículo hablaremos de estos fertilizantes foliares!!

Tutorial: Pomazón, cojinete, guantelino, cojín o almohadilla de dorador. Cómo hacerlo paso a paso

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