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Cómo reproducir Althaea rosea (Malvarrosa)

Aunque Alcea rosea (Malva real) es una herbácea de vida corta, una vez introducida en nuestro jardín no resulta complicado seguir cultivándola en él porque es muy fáciles de reproducir. 
En primer lugar porque las malvas reales se autoreproducen aún sin quererlo. Las semillas caen al suelo o saltan un poco más lejos y brotan con extrema facilidad. Hoy, al hacer la revisión del seto norte dónde cultivo una Alcea rosea 'Nigra' como la del huerto, he visto que ha brotado ya una semilla que debió caer próxima a un rosal que hay cerca de la malva. 
Es tremenda la facilidad que tiene esta planta para contagiarse de roya, una enfermedad fungica que en el caso de las malvas está causada por Puccinia malvacearum. Fijaos en esta pequeña plántula, apenas acaba de nacer y ya está infectada!! Trataré la roya de la malva en un próximo artículo.
Estas pequeñas plántulas, una vez se hayan desarrollado lo suficiente como para poder ser trasplantadas, podemos llevarlas a la ubicación que deseemos. Lo que queda de temporada, es decir, este verano y el otoño lo dedicarán a desarrollar las raíces y a crecer la roseta basal. Será la próxima primavera cuando florezcan.
Pero también podemos usar un segundo sistema para reproducir nuestras malvas: esquejes de raíz o retoños laterales (creo que es lo mismo).
Hay muchas plantas cuyas raíces se extienden en el perímetro de la base de la planta madre emitiendo desde ellas nuevos brotes. Si tomamos una porción de estas raíces de la zona externa de la planta que tenga alguna hoja o brotes y la plantamos tendremos un nuevo ejemplar. 
Lo vimos cuando reproducimos Ajania pacifica por retoños laterales.

... y también cuando obtuvimos más ejemplares de esquejes de raíz al dividir una mata de cristantemos.
El mejor momento para reproducir nuestras malvas por este sistema es al final de la temporada, finales del otoño o inicios del invierno. Es decir, cuando están inactivas.
Deberemos limpiar estos brotes de partes muertas, enfermas o dañadas antes de plantarlas de nuevo en tierra (mejor en contenedor para controlar humedad y temperatura más fácilmente).
Sumergir las raíces de estos retoños unos minutos en una disolución de agua que contenga un fungicida prevendrá enfermedades. Yo lo hago así además de con este tipo de retoños también con todos los bulbos que planto.
La ventaja de este sistema de reproducción es que al tratarse de un sistema de reproducción vegetativa y no sexual (por semillas), las plantas que obtendremos serán idénticas a la planta madres, serán clones de ellas ya que proceden de una parte de ella misma.
Otro punto a favor de este sistema es que el nuevo ejemplar ya cuenta con unas raíces formadas y por tanto las posibilidades de éxito son muy superiores.
Además, no precisarán tanto cuidado como las malvas procedentes de semillas por el mismo motivo, ya dispone de un sistema radicular para proporcionar al pequeño ejemplar de agua y nutrientes. Así que precisará menos cuidados en cuanto a hidratación (aunque no hay que descuidarlas, claro)
Pero además, podemos reproducirlas sembrando las semillas que forman la varas florales.
Veamos primero como recolectarlas:
Como os comentaba en el artículo anterior, al terminar la floración conviene eliminar toda la parte aérea de la planta.
Es el momento de recolectar las semillas. No tenemos por qué usarlas este mismo verano, podemos guardarlas para sembrar el año que viene.
Como podéis ver, las varas florales al ser tan largas, contienen multitud de frutos (que por curiosidad diremos que son esquizocarpos).
No todos están maduros. Las flores van abriéndose de abajo hacia arriba, por tanto las que han tenido más tiempo para madurar el fruto son las de abajo.
Así que solo elegí los que estaban ya secosEn esta imagen se ve un fruto ya con la zona externa de color pajizo y que contiene las semillas negras, secas y maduras y otro fruto cortado por la mitad y que se ve claramente verde y que está todavía por madurar.
Con unas tijeras simplemente fui cortando los frutos que estaban secos y los metí en un vaso de plástico. Conviene no obstante dejar estos frutos unos días en un recipiente abierto para que terminen de secarse por si hay alguna con algo de humedad.

Estas semillas las reservaré para la próxima temporada pero enviaré unas pocas por correo a dos amigas, Isabel y Carmen, que les ha gustado mucho estas malvas. En un frasco de cristal guardado en una zona oscura y fresca de la casa se conservarán en perfecto estado hasta la próxima primavera. 
El inconveniente de la reproducción sexual (por semillas) es que no necesariamente las plántulas que surjan de ellas tendrán idénticos caracteres que la planta de procedencia, es decir, pueden florecer en otro color. Como siempre digo, nuestros hijos solo se nos parecen (en mi caso ni eso jajaja) pero no son clones.
Las semillas pueden ponerse a germinar ahora, cuando se recolectan, al inicio del verano, pero también es posible que broten si se siembran semillas del año anterior al comienzo de la primavera siguiente.
Veamos ahora como reproducirlas en semillero. A finales de marzo puse un semillero de flores en el que estaba incluidas las malvas.
Para ello usé una mezcla de sustratos que era ligera, mullida y que retenía la humedad.
Podéis consultar el artículo en el que explicamos como elaborar la el sustrato de siembra y también en el que se explica la forma de hacer los semilleros.

Debéis tener en cuenta que cuando estén germinadas y empiecen a crecer, será preciso primero aclararlas y luego repicarlas.
Aquí podéis ver las pequeñas plantitas ya repicadas y puestas en contenedores individuales antes de ponerlas en tierra. Esto lo hice 
a mediados de mayo.
Estas pequeñas plantas ya crecen en la zona central de mi jardín y espero que el año que viene florezcan.
Mirad que bonitas están!! De momento al menos, a diferencia de la que se ha autoreproducido ella sola, no tienen rastro de roya.

Para que tengáis una idea aproximada de los períodos, os diré que yo hice mi semillero al final de marzo. A mediados de abril las aclaré y las puse en contenedor individual a mediados de mayo. Desde entonces, como digo, crecen ya en tierra.
Bueno, pues como podéis comprobar, seguir teniendo malvarrosas en nuestro jardín a partir de una primera, es realmente fácil. Yo os animaría a cultivarlas a pesar del problema de roya que tienen y que como he comentado más arriba, publicaré en breve un artículo en el que se trate de qué hacer para controlar esta enfermedad.
Aún con este problema son plantas sencillas y naturales. A veces las flores no dejan de ser hermosas a pesar de ser humildes. Me gustan sus varas sobresaliendo por encima de casi el resto de plantaciones y ese aire campestre que aportan a cualquier rincón dónde crecen.
Que tengáis buen fin de semana, amigos!!
María.

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